1.
Tienen los Hombres lavna Teta horadada de vna parte à otra, i algunos ai que las tienenambas; i por el agujero que hacen, traen vna Caña atravesada, tan larga,como dos palmos i medio, i tan gruesa, como dos dedos: traen tambienhoradado el Labio de abaxo, i puesto en èl vn pedaço de la Caña, delgadacomo medio dedo
2.
Que en este trance el seco labio apura,
3.
Cual pan sabroso para el labio hambriento,
4.
Que en tu alabanza se desate el labio,
5.
Lo más característicoen el concejal perpetuo era la expresión de su rostro, semejante a la deuna persona que está oliendo algo muy desagradable, lo que provenía decierta contracción de los músculos nasales y del labio superior
6.
· Los depresores del ángulo de la boca y del labio inferior, a veces se pueden distinguir
7.
Labio externo con la tuberosidad glútea (superior) y la cresta supracondílea externa (inferior)
8.
que en su labio apuntaba el bigote, ensu cerebro apuntó la tendencia a lo romántico, a lo
9.
manera marcada la debilidady la cobardía del alma; aquel labio en Carlos V había
10.
La Dorotea sacó su labio inferior en un gracioso mohín,que tanto expresaba fastidio
11.
Encogí el labio con desprecio y dentro de mí, llegué a esta
12.
reír entre dos pómulos muy fuertes,el labio superior se escapa
13.
—¡Oh!—exclamó, encogiendo el labio con burla
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a flor de labio elrumoroso acompañamiento de la orquesta, y Rafael batía el agua con
15.
El labio superior de Cora,sudoroso
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blanca la tez, enrojecido el labio,
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el párpado süave, el fresco labio,
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entreabierto el labio sonriente,
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que el labio apura en solo un movimiento
20.
Se cogió entre los dedos el labio inferior, y moviendo la
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—Ya veremos lo que se hace—dijo Fernando, significando con unaoscilación de su labio que no sería tan
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injurioso y mordaz, el labio se le crispaba hacia fuera, losojos se le hinchaban de
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hombros y el labio doblegesto de indiferencia
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seguridad de haber oído decir que loscirujanos rehacen un labio,
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más que tenían bigotes,aparecían ahora con el labio superior
26.
durante todo el camino, el vellodel labio superior
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tinta y un ligero vello en el labio y lassienes
28.
Gobierno, como unacosquilla, eran hijos de su labio
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letembló un poquitín el labio de arriba por un lado, síntomas que
30.
Horádanse las orejas y el labio inferior, del
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ofreció con labio balbuciente, embargado por laemoción, como el ejemplar o
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poco y pidió perdón con labio balbuciente: noporque creyese que había cometido
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reflexiva, dejando que eljoven exhalara con labio trémulo toda la alegría que rebosaba
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que se lovan a poner en la boca, sabe levantar el labio, que
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escociente, grano quemante en el labio inferior, aftas enla boca, tumefaccion y
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la boca, apretó los labios fuertemente cual siquisiera hacer de los dos un labio solo, frunció las
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dolor y por elespanto, con la cabellera descompuesta, con labio cárdeno, seco yconvulsivo, hundiendo
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trópicos, por el pequeño cielo queconstituía la risueña cara de Bertita, en la que no había mas nubesque un picaresco lunar puesto en el labio superior con más maliciaque queso en ratonera
39.
Un ojo se le había empezado a hinchar, y sangraba por el labio superior
40.
Al caer me golpeé la cara con unas piedras y me partí el labio
41.
–No practicaremos ningún rito con él, tranquilízate -garantizó el adorador de Morgion al lobo, retorciendo el labio en una mueca que ni siquiera el caballero dejó de observar-
42.
«¡Claro!» Sin exteriorizar su alborozo, Huma echó a correr entre el follaje y no tardó en descubrir al minotauro, montado en su caballo y con el labio colgando
43.
El chico se lo quedó mirando con el labio torcido
44.
Mary miraba hacia atrás, con el labio temblando de nuevo
45.
La línea de la ceja de un hombre, el color del fino bigote que oscurecía el labio de una mujer
46.
» La audiencia aplaude, lo anima a continuar, y él levanta la vista de los papeles, se muerde con un resto de coquetería el labio inferior y sonríe largamente; para sus viejos conocidos, es una sonrisa inconfundible: es la misma sonrisa de galán seguro de gustar con que en otro tiempo podía convencer a un falangista, a un tecnócrata del Opus o a un guerrillero de Cristo Rey de que en el fondo era un guerrillero, un falangista o un admirador del Opus; es la misma sonrisa con que podía decir: Comunista no soy, no (o socialista), pero soy de los tuyos, porque mi familia siempre fue republicana y en el fondo yo no he dejado de serlo; es la misma sonrisa con que decía: Yo tengo el poder y vosotros la legitimidad: tenemos que entendernos
47.
Se detuvo, se mordió el labio y le embargó la emoción
48.
Esbozó esa sonrisa suya que le hacía levantar un poco el labio superior
49.
Julius Sankal era un joven pálido y guapo, con una sombra de bigote en el labio superior
50.
El pintor había suprimido la cicatriz; pero yo se la veía; allí estaba, apareciendo y desapareciendo; tan pronto se veía sólo en el labio superior, como durante la comida, como se presentaba en toda su extensión, como había observado cuando se apasionaba
51.
el filo de ese pico que en algún labio
52.
es el roce de un labio independiente
53.
Sus ojos la examinaron cautelosamente mientras se mordía el labio para acabar haciendo lo que quizá fuera un gesto de cansancio o indiferencia
54.
Siguió sentada mordisqueándose el labio y acabó pensando que quizás en su amenaza pudiera haber algo de cierto
55.
Mientras ésta se dirigía al quinteto y repasaba la siguiente jugada, Diane la miraba con intensidad; luego, se mordió el labio y se sumó al partido
56.
Tracy se mordió el labio y trató de disimular una sonrisa
57.
Me soltó un revés en el labio y un derechazo en la barbilla
58.
Y hay otra cosa más extraordinaria todavía: tú tienes una pequeña cicatriz en el labio superior
59.
La joven abrió los ojos y su labio superior se encogió un poco
60.
Las orejas del rinoceronte estaban destrozadas, y el largo labio superior había sido mutilado por los agudos dientes de las panteras que le habían vaciado los ojo-
61.
Craddock se mordió el labio
62.
Había levantado el labio superior y mostraba toda la longitud de sus colmillos
63.
Oromis se pasó un dedo por el labio superior con expresión pensativa
64.
Eragon no quería tener a Gertrude pendiente de él mientras intentaba arreglar el labio de la niña, y ya estaba a punto de decírselo cuando recordó lo que Arya le había comentado acerca de que pudieran pensar que iban a sustituir a esa niña por otra
65.
Nos vemos el ano próximo, replicó Carmen y no pudo sonreír, porque tenía la cara hinchada y una cortadura profunda en el labio
66.
Luego se secó el sudor que le perlaba la frente y el labio superior
67.
Sentía miedo de todo: de ser abandonada por su marido, de tener hijos de labio bífido, de perder su belleza, de que las jaquecas le perturbaran el cerebro, de envejecer
68.
Eragon se mordisqueó el labio
69.
La pregunta enfureció aún más a Murtagh, que se mordió el labio y aceleró el paso, obligando a Eragon a hacer lo propio
70.
—¿Por qué me miras así? —me preguntó, y se mordió una esquina del labio inferior con el borde de los dientes
71.
Del labio partido, la sangre corría; Malvina gritó:
72.
La transpiración bañaba el labio superior de McCaskey
73.
– Miró de reojo al capitán y su carnoso labio superior se frunció en una mueca burlona-
74.
El tortazo que él mismo se propinó en la cara no fue suficiente para hacerle saltar los dientes, pero sí para hacerle sangrar el labio
75.
"Aquellos que nunca han visto un marciano vivo apenas pueden imaginar el extraño horror de su apariencia: la peculiar boca con forma de v, con su labio superior en punta; la ausencia de arrugas en la frente, la ausencia de un mentón por debajo del labio inferior en forma de cuña, el incesante temblequeo de esa boca, los gorgonáceos
76.
Estaba atada desde el cuello hasta los pies con correas de cuero, los brazos extendidos en cruz, y se revolvía y tironeaba furiosa, mordiéndose brutalmente el labio inferior
77.
Tenía un pañuelo en la mano con el que se enjugaba una y otra vez el labio superior
78.
—¡Mira! —dije en un susurro, apoyando los colmillos en el labio inferior—
79.
Adelantó el labio inferior como un niño que se siente engañado y hace pucheros
80.
¡Es el labio húmedo de mi amigo, delgado y vivo, joven de dulces labios de un rojo oscuro!
81.
¡Gusta el azúcar de los besos en el labio virginal; pero para que el porvenir sea propicio, no dejes que se enmohezca la puerta de salida! ¡El sabor a sal es delicioso en los labios menos fáciles!
82.
Mi señor me miró con perplejidad, pero aquella ardiente ramera entendió cuáles eran mis intenciones y se mordió el labio inferior
83.
Estas palabras dichas por Sor Teodora de Aransis, con la voz apagada, los ojos fijos en el suelo y un dedo sobre el labio inferior, demostraban la gran vacilación de su alma
84.
el genealogista de caballos lanzó, pues, al noble bruto una ojeada, una sola, contrajo sus facciones, sonrió, y dijo encarándose con el sultán: "¡He visto y he sabido!" Y el sultán le preguntó: "¿Qué has visto ¡oh hombre! y qué has sabido?" Y el genealogista contestó: "He visto ¡oh rey del tiempo! que este caballo es, efectivamente, de una hermosura rara y de una raza excelente, que sus proporciones son armónicas y su aspecto está lleno de arrogancia, que su poder es muy grande y su acción ideal; que tiene la espaldilla muy fina, la estampa soberbia, el lomo alto, las patas de acero, la cola levantada y formando un arco perfecto, y las crines pesadas, espesas y barriendo el suelo; y en cuanto a la cabeza, tiene todas las señales distintivas que son esenciales en la cabeza de un caballo del país de los árabes: es ancha, y no pequeña, desarrollada en las regiones altas, con una gran distancia de las orejas a los ojos, una gran distancia de un ojo a otro, y una distancia pequeñísima de una oreja a otra; y la parte delantera de esta cabeza es convexa; y los ojos están a flor de cabeza y son hermosos como los ojos de las gacelas; y el espacio que hay en torno de ellos está sin pelo y deja al desnudo, en su vecindad inmediata, el cuero negro, fino y lustroso; y el hueso de la carrillada es grande y delgado, y el de la quijada queda de relieve; y la cara se estrecha por abajo y termina casi en punta al extremo del belfo; y los nasales, cuando están quietos, quedan al nivel de la cara y sólo parecen dos hendiduras hechas en ella; y la boca tiene el labio inferior más ancho que el labio superior; y las orejas son anchas, largas finas y cortadas delicadamente como las orejas del antílope; en fin, es un animal de todo punto espléndido
85.
Después se quedó perplejo, con los ojos fijos en el suelo y el dedo sobre el labio, como revolviendo en el caótico montón de sus recuerdos; y al cabo de tantas meditaciones, habló así:
86.
Dicho esto, el ex-Ministro permaneció un momento taciturno, fija la mirada en el suelo, oprimiéndose con dos dedos el labio inferior
87.
Ella sonrió de modo que el carnoso labio superior dejó ver el pliegue interno; un gesto característico que todos encontraban encantador
88.
Mal recortado el bigote, por el descuido propio de la enfermedad, ofrecía cerdosas puntas negras, y bajo el labio inferior la mosca se había extendido más de lo que consintiera la presunción
89.
Su labio de coral!
90.
Aunque me amenacen de muerte, no saldrá de mi humilde labio el nombre del Reino en que reside la señora reina que
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Su contenido no complació al monarca, quien permaneció sentado mordiéndose el labio y con el entrecejo tan fruncido que los cortesanos, obligados a estar en su presencia sin hablar, dieron gracias por tal circunstancia y sintieron pena por Arquelao, cuya obligación, por contra, era estar sentado con el rey para contestar cuando éste le hablase
92.
Mario cedió, pero era más que evidente que no acataba la opinión de la Cámara; permaneció sentado, con las manos en las rodillas y la comisura derecha del labio caída
93.
Se dejó resbalar hasta la madera del piso, y después de colocarle un sigiloso dedo sobre el labio que la había lamido, lo trajo húmedo hasta la rústica tela del pantalón del muchacho, y palpando el grosor de su pico, le dijo con voz ronca:
94.
Acercose tímidamente dando las buenas noches, y Milagro, con el sombrero echado atrás, la mirada fulgurante y el labio trémulo, llegose a él y le ofreció una copa, diciéndole: «Ínclito Cayetano, brinda por la libertad, por la regencia trinitaria, por el Duque nuestro padre, que a todos nos sacará del Purgatorio
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el dentista del Forte de Caxias me arrancó las muelas rotas y me cosió el labio, los enfermeros cambiaron la escayola de la pierna por una tablilla en canal y me frotaron la frente con un ungüento que ardía, ¿Has tropezado en algún sitio, muchacho?,
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– Hizo una pausa, curvó un labio y añadió-: Me permito darles la bienvenida
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Me pinté la cara y, para ofrecer un aspecto lo más penoso posible, me hice una buena cicatriz y me retorcí un lado del labio con ayuda de una tira de esparadrapo color carne
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Florentina se mordió el labio al escuchar la siguiente frase de Don Short:
99.
Tarrant mordióse su delgado labio
100.
Ladeando la cabeza y contrayendo el labio superior, largo y rugoso, Polly contó los puntos con su aguja de hueso