1.
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entrelas rocas sobre que se asienta la ciudad imperial
2.
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante susextraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entrelas rocas sobre que se asienta la ciudad imperial
3.
vió sobre ella el mirador concelosías, y arrancándose una cinta del traje, la ató en
4.
desde el mirador pocodespués de puesto el sol
5.
cuanto selevantaba subía al mirador, escrutaba el cielo y el mar,
6.
en lasvidrieras del mirador se pintaba, junto al de las otras
7.
doncellas, en el mirador estaba oyendo la música
8.
altas, cuadradasy ligeras, de mirador corrido, de los pueblos de
9.
ese dela torre de mirador, con las ventanas y puertas como de
10.
casualmente hacia arriba, acertó a veren un mirador bastante alto a su enemigo
11.
emociones que ofrece a una damailustre por su hermosura y su riqueza, se iba placiendo extremadamenteen aquel saludo inocente que casi todos los días cambiaba con el jovendel mirador
12.
El duque se viórodeado, en una berlina o mirador que había en la trasera del coche,
13.
Mientras, Ojeda, desde el mirador de proa, contemplaba la
14.
A aquel mirador ósalón abierto, cuyo interior
15.
Cuatro son los grandes arcos que ponen el mirador en
16.
Sé que uno es un barco mirador y el otro es el restaurante
17.
Se llevó más lejos el piquete de la guardia y un empleado del ayuntamiento facilitó mucho la tarea de las autoridades aconsejando que se utilizaran los tranvías que llegaban al paseo del mirador y que se encontraban ahora sin empleo
18.
Pero se dirige hacia el área del mirador
19.
Nos apeamos y empezamos el lento ascenso hacia el Mirador del Mundo
20.
Seguidos siempre por el oficial, que se había apresurado a acompañarlos, subieron al mirador desde donde podían dominar un vasto espacio de altiplano
21.
El oficial llamó a los dos jinetes que montaban guardia bajo el mirador, y les ordenó que fueran a reconocer la caravana que se acercaba
22.
En primer lugar se arremangó las sayas y las sujetó al cordón de su cíngulo a fin de moverse con mayor libertad; luego puso el cubo, la rasqueta, los trapos y los polvos en el alféizar de la abertura en forma de pequeño arco del mirador para tenerlos a su alcance y, tomando el escobón con una mano mientras se sujetaba al badajo de la campana con la otra, se encaramó ágilmente en la piedra del borde sin ningún vértigo y más bien disfrutando del riesgo que tal acción entrañaba
23.
Jonás estaba con Terry Tanaka en el mirador, desde el cual admiraban aquel nuevo ejemplo extraordinario de ingenio humano
24.
Las cápsulas extravehiculares o "vainas del espacio" de la Discovery, eran esferas de aproximadamente tres metros de diámetro, y el operador se instalaba tras un mirador que le procuraba una espléndida vista
25.
Desde un área situada inmediatamente debajo del mirador brotaban dos juegos de brazos metálicos articulados, uno para labores pesadas y otro para manipulación delicada
26.
A la izquierda había un mirador dividido por una colunvna, al que daba sombra un gran olmo
27.
Nos condujeron a la habitación central, una larga sala dominada por un artesonado muy trabajado y por un mirador en el que estaba representado el cordero de Dios portando un estandarte
28.
Más allá, junto al mirador, había una mesa
29.
Me entretuve en suponer a la muchacha rubia hermana de mis vecinos de la Calçada do Tojal, la mudé a casa del empleado de la Vacuum y del oficial preso, y cuando mi sobrino volvió a enderezar cuadros y a cambiar los cacharros de sitio dejé de reparar en él porque la encargada de la pensión cayó presa de un ataque, el cuervo graznaba tirando de su delantal con las patas, la lluvia le empapaba la falda y el pelo, mi sobrino me informó sonriendo La tía ha de durar eternamente, y yo asentí para no perturbarlo, le encajé un sombrero tirolés en la coronilla, lo puse en la Quinta do Jacinto, en Alcántara, casado con la hija de la modista de mis padres, una diabética nacida en Mozambique o en Guinea o en Ciudad del Cabo, pudriéndose por dentro, como yo, de un mal sin remedio que la devoraba, y entonces volví a oír el mar de octubre y los albatros que piaban en la bodega de las calderas, me dormí frente al televisor apagado y desperté paseando por mi habitación como por los castaños de Mortágua, donde el padre de mi cuñada, con chaqueta de lino, resolvía los crucigramas del periódico en el mirador hacia la sierra, rodeado de avispas, de grillos y del silencio de sol de los olivos
30.
–¡Perdona, tía! Estaba por la escalera del mirador y vi que un carruaje se detenía frente a la puerta
31.
Saunders pasó por el mirador, y sabíamos que estábamos solos en el piso inferior de la casa
32.
Mittel se detuvo para estrechar unas cuantas manos, pero finalmente entró a través de una puerta cristalera en lo que parecía una sala de estar o algún tipo de zona mirador
33.
El mirador de Fryman Canyon estaba en el lado del valle de San Fernando
34.
Fuera del cono de luz de su lámpara de trabajo y la pantalla del ordenador, la habitación estaba en sombras; a través de los cristales del mirador ascendía la claridad débil de las farolas de la calle
35.
Al otro lado de la habitación, en la pared opuesta a la ventana que da a la calle, los helechos empañan con gotitas minúsculas los cristales del mirador cerrado que, a modo de invernadero, da al patio interior
36.
O, para ser exactos, devuelto lo que queda de él —un fantasma demacrado y tambaleante— tras una larga estancia en el sótano sin ventanas de la calle del Mirador
37.
El estupor de Cadalso cuando le ordenó llevar allí al jabonero, y no a los calabozos de la calle del Mirador
38.
Pensaba en esto mientras observaba a través del mirador que da al quirófano número 9
39.
El mirador estaba instalado en el techo, permitiendo así una buena visión de toda la sala, del personal y del trabajo
40.
La secretaria dijo que probablemente la operación estaba a punto de terminar, pero una ojeada a través del mirador me indicó todo lo contrario
41.
Abbie, Josh y todos los niños iban con Ty, y se dirigían hacia el mirador siguiendo un camino distinto
42.
Esa mañana, durante el paseo a caballo, Abbie se horrorizó al llegar al mirador y ver que las dos mujeres estaban allí esperando con su madre y su padre junto a los Delstock
43.
En el saliente del mirador del salón, antes sala de estar, una mesa de caza estaba dispuesta para el té
44.
Los últimos rayos de sol que atravesaban el mirador que había delante de nosotros caían como añicos de cristal en un edificio en llamas
45.
María y Ginés están todavía en el mirador, colgándose al hombro las escasas bolsas con las que ha venido cargando el grupo
46.
Aún había luz y llevé a Julia al edificio del Empire State, para subir a la planta del mirador
47.
–Se ha encendido una luz en el cuarto, justo encima del mirador, ¿la ves?
48.
El Mirador, un emplazamiento inmenso situado en el centro del territorio maya, que cuenta con una de las pirámides más grandes del mundo, fue colonizada en el año 200 a
49.
Es hueco, porque nunca trajeron las piezas para armar la escalera de caracol que debía subir hasta el mirador de la terracita
50.
Él estaba a tan sólo unos 40 metros de distancia, en el mirador de las cascadas
51.
Hank parecía sobresaltado, y ella se dio cuenta de que lo único que él había pretendido hacer era sentarse en los escalones que conducían al mirador
52.
Y allí estaba yo, cenando en uno de los mejores restaurantes de Venice, contemplando el mar desde nuestra mesa, agotada tras un arduo día de trabajo y sin prestar demasiada atención a la animada conversación de mis compañeros, con la mente puesta en Jack Holmes o en las imágenes que guardaba de Jack Holmes, un tipo muy alto y flaco y con la nariz larga y los brazos largos y peludos como los de un simio, ¿pero qué clase de simio podía ser Jack?, un simio en cautiverio, eso sin el menor asomo de duda, un simio melancólico o tal vez el simio de la melancolía, que aunque parece lo mismo no es lo mismo, y cuando la cena terminó, a una hora en la que aún podía llamar a Jack a su casa sin problemas, las cenas en California comienzan pronto, a veces acaban antes de que anochezca, no pude aguantar más, no sé qué me pasó, le pedí a Robbie su teléfono inalámbrico y me retiré a una especie de mirador todo de madera, una especie de molo de madera en miniatura para uso exclusivo de turistas donde abajo rompían las olas, unas olas largas, pequeñitas, casi sin espuma y que tardaban una eternidad en deshacerse, y llamé a Jack Holmes
53.
Jack se quedó callado mucho rato y de repente me di cuenta de que estaba temblando, el teléfono temblaba, el mirador de madera temblaba, el viento de pronto era frío, el viento que pasaba por los pilares del mirador, el que erizaba la superficie de esas olas inacabables, cada vez más negras, y después Jack dijo cuánto tiempo, Joanna, me alegra oírte, y yo dije a mí también me alegra oírte, Jack, y entonces dejé de temblar y dejé de mirar hacia abajo, me puse a mirar el horizonte, las luces de los restaurantes de la playa, rojas, azules, amarillas, luces que a primera vista me parecieron tristes pero al mismo tiempo reconfortantes, y después Jack dijo cuándo podré verte, Joannie, y al principio yo no me di cuenta de que me había llamado Joannie, durante algunos segundos floté en el aire como drogada o como si estuviera tejiendo una crisálida a mi alrededor, pero luego sí me di cuenta y me reí y Jack supo de qué me reía sin necesidad de preguntar y sin necesidad de que yo le dijera nada
54.
Unos momentos más tarde, Vin oyó pasos en la habitación mirador; luego todo quedó en silencio
55.
Cuando las últimas gotas de agua cayeron de la fuente, se quedó dentro del mirador situado en lo alto de una loma enlosada
56.
En todo caso, a diferencia de los otros buques fluviales, antiguos y modernos, el Nueva Fidelidad tenía junto al camarote del capitán un camarote suplementario, amplio y confortable: una sala de visitas con muebles de bambú de colores festivos, un dormitorio matrimonial decorado por completo con motivos chinos, un baño con bañera y ducha, un amplio mirador cubierto, muy amplio, con helechos colgados y una visión completa hacia el frente y los dos lados del buque, y un sistema de refrigeración silencioso que mantenía todo el ámbito a salvo del estruendo exterior y en un clima de primavera perpetua
57.
Todos los ojos se volvieron en dirección al mirador de donde procedía la voz
58.
Mientras su marido se duchaba, Lola se entretuvo contemplando las excelentes vistas que el mirador de su luminosa habitación le ofrecía
59.
Desde el privilegiado mirador de la tribuna del hotel Majestic, durante diez días y diez noches infernales, el notario Palol de Revardit fue un involuntario y espeluznado testigo de la revolución que bramaba en Barcelona con furia apocalíptica
60.
Dern los condujo al interior, y luego apagó su mirador; Ponter vio que era fan de Lulasm
61.
Su tono sugería que, en cuanto Adikor empezaba a ver un partido de daybatol, era difícil apartarlo del mirador
62.
La he estado viendo en mi mirador
63.
–¡Oh! Ahora la recuerdo; la vi en mi mirador
64.
Con expresión vacía, miró fijamente hacia adelante y recapituló en su mente el último comentario de Julian antes de que ella abandonara la terraza mirador: «Estoy muy orgulloso de ti
65.
Desde allí, una esclusa de aire acristalada conducía hasta el punto más elevado del hotel, una terraza mirador a la que era preciso entrar con el traje espacial puesto y que ofrecía una espectacular vista panorámica de trescientos sesenta grados
66.
Faltan muy pocos días para que Diana Dial, asomada a un mirador que da al Nilo en la villa que Lady Roxana posee en Luxor, reconozca que fueron el azar y la tan denostada frivolidad beirutí los factores que la condujeron a solucionar el caso Asmar
67.
Tenemos que sacar los trajes al exterior por la esclusa de la terraza mirador
68.
La otra mitad de la planta, la que daba al interior de Manhattan, quedaba dividida del mirador por una pared también blanca, en la que se abrían diversas puertas
69.
Sabía que necesitaba centrarse en el mirador y no perder de vista en ningún momento que se trataba de una investigación de asesinato
70.
Soy detective de homicidios y trabajo en el caso del mirador
71.
—¿Estás hablando del mirador? — preguntó—
72.
¿Viste los disparos en el mirador?
73.
No importaba que se le considerara testigo de un asesinato ocurrido en el mirador de Mulholland; lo que había presenciado, fuera lo que fuese, lo vio porque estaba en el proceso de cometer su propio delito: acechar y entrar en una propiedad privada
74.
—¿A cuánta distancia estabas del mirador?
75.
—¿Viste a los hombres en el mirador?
76.
Entonces oíste otra vez una voz y te volviste hacia el mirador
77.
Estás mirando los tres coches y entonces una voz atrae tu atención hacia el mirador
78.
Bosch supuso que era el que hablaba inglés quien se quedó en el coche en el mirador
79.
Ha de entender que al gobierno federal le viene de perlas que este asunto del mirador forme parte de una trama de terrorismo
80.
Dijeron que acababan de ingresar en Urgencias a un tipo con SRA, y eso me hizo pensar que podría estar relacionado con el tipo del mirador
81.
En un rincón se erigía un mirador, un pequeño belvedere de pedernal con incrustaciones de conchas y un ventanal gótico minúsculo con vidriera de colores
82.
Cualquier cosa era mejor antes que tener que aguantar el insoportable aislamiento de aquella mansión señorial, y ya estaba tratando de planear el modo de poner pies en polvorosa cuando la silueta alargada y enjuta de su marido apareció en el huerto y, abriéndose paso entre las rocas de jardín y los árboles diminutos, se dirigió al mirador
83.
–Exactamente, señora -le confirmó el viejo, mientras bajaban los escalones del mirador y atravesaban el esmirriado jardín hasta la casa
84.
En el mirador de Hollywood, ella se detuvo en el arcén, paró el motor y salió
85.
Sin embargo, hay un pequeño problema con el mirador
86.
Quiero decir, que lo habrá si desea poner columnas y, también, un mirador en la fachada
87.
Cada dormitorio disponía de su propio cuarto de baño, las columnas quedaban detrás del amplio mirador, y había todas las torres y torretas, balcones y galerías imaginables
88.
Tan sólo Frank Midden, antiguo criador de avestruces en El Cabo, que estaba algo cojo, tuvo el buen juicio de dejarse caer rodando por el tejadillo del mirador
89.
Nos detuvimos durante un rato ante la baranda del mirador
90.
Arriba, hacia el mirador
91.
Pero sólo estaban los caminantes que había encontrado al principio, muchos de los cuales empezaban a abandonar el mirador
92.
«Escalera de los pobres», un calvario de interminables peldaños que llevaba hasta un alto mirador
93.
Sin embargo, a pesar de los tragaluces y las columnas aflautadas, a pesar de los adornos griegos, nunca se olvidaron de poner un mirador en el techo
94.
Kemp abrió camino por la estrecha escalera que conducía al mirador
95.
Volvió al mirador
96.
Incluso desde su mirador menos que ideal, a saber, de pie en una tienda cubriéndose el cuerpo con un aceite de extraño olor, Jack podía imaginar todo lo que había salido mal por los bramidos, los tremendos golpes contra el agua, los latigazos fútiles, las maldiciones en lenguas variadas y la rotura de radios y ejes