1.
Nueva York, entonces, es una metrópoli tan grande y complejo y en el que ya es tan difícil de resolver para una persona normal, que no hay ni siquiera aquellos que, por compasión y misericordia, les da una barra de pan
2.
Por exasperación de la misericordia
3.
somai, en su traducción latina de misericordia, fue una palabra que
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fresco del Juicio universal en el patiode la Misericordia y los dos cuadros del retablo
5.
Misericordia y el de la Feria, y en ellosfuncionaban en aquel tiempo tres compañías
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«Mi buena y querida hija en Dios, sor Misericordia, abadesadel convento de las
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—En el convento, por la carta de la madre Misericordia
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Misericordia; en ella agotótoda la actividad y desvelos de su
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pueblo y cuantas niñas y niñoshabía en la Misericordia
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La Casa de Misericordia
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misericordia recaían sobre las ansias del arrepentimiento ylos
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sentía en el corazón suzarpazo sin misericordia
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pueblos sereedificase la casa de misericordia que había en
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y resplandores del mundo fuesen, en sucomparación, ruindad, misericordia y sombra
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Considerabacómo los reñían con suavidad, los castigabancon misericordia, los animaban con ejemplos, los incitaban conpremios y los sobrellevaban con cordura, y, finalmente, cómoles pintaban la fealdad y horror de los vicios, y les dibujaban lahermosura de las virtudes, para que, aborrecidos ellos y amadasellas, consiguiesen el fin para que fueron criados
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18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere,
17.
el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría
18.
18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere
19.
misericordia por [ocasion de] la incredulidad deellos;
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8 El que exhorta, en exhortar; el que reparte, [hágalo] en simplicidad; elque preside, con solicitud, el que hace misericordia, con alegría
21.
misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio
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18 De manera que del que quiere, tiene misericordia; y al que quiere,
23.
preside, en solicitud; el que hace misericordia, en alegría
24.
usado misericordia con ellospor el celo con que se ofrecieron á
25.
Cumplen con rigor farisaico con las formas externas de la religión y desdeñan al mismo tiempo las cuestiones de mayor peso de la Ley, la justicia, la misericordia y la fidelidad
26.
Siempre están dispuestos a sacrificar, pero pocas veces a mostrar misericordia
27.
Y los archivos seguían mandando imágenes: una foto carnet de Cynthia Cabezas, escenas de su funeral, con las alumnas de la Misericordia, y sus padres llorando
28.
Era el caso que aquel año habían las nubes negado su rocío a la tierra, y por todos los lugares de aquella comarca se hacían procesiones, rogativas y diciplinas, pidiendo a Dios abriese las manos de su misericordia y les lloviese; y para este efecto la gente de una aldea que allí junto estaba venía en procesión a una devota ermita que en un recuesto de aquel valle había
29.
Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia
30.
Al culpado que cayere debajo de tu juridición considérale hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia
31.
Efectivamente, para un hombre en la situación de Cavalcanti, la prisión significa el jurado, el juicio, la muerte; pero la muerte sin misericordia y sin dilación
32.
La agonía, como el nacimiento, es una etapa del viaje y merece la misma misericordia
33.
Pero tal decisión no podía depender sólo del discernimiento de los profesionales o la misericordia de los parientes, era necesario que la ley señalara un criterio
34.
Que El vierta sus bendiciones en su Profeta y nos otorgue salvación y misericordia
35.
Caía sobre los rancheríos sin misericordia, cogía a todos los hombres, desde los niños hasta los ancianos, los encerraba en barracones de madera y los quemaba vivos
36.
Aún sentía que sus frívolas diversiones eran un insulto personal, pues no podía aceptar que gastara tiempo y energía en viajes en globo y masacres de pollos, habiendo tanto trabajo por hacer en el Barrio de la Misericordia
37.
En esos días, un joven artista famélico, acogido en la casa por misericordia, pagó su hospedaje pintando el único retrato de Clara que existe
38.
Y a cuenta de Mateo Sánchez se daban noticias de que estaba muy entusiasmada en su situación, de que era una mujer sumamente religiosa, caritativa, que se dedicaba a las obras de misericordia y que solía combinar su vida espiritual con sus ocupaciones de gobierno
39.
De la misma manera que tú y yo, por la misericordia de Dios, nos acostamos juntos y somos ya indisolubles, así también los sentimientos que no sentimos son ya eternamente imposibles de sentir
40.
–Gloria, señor doctor, es una necesidad social, debía ser considerada de utilidad pública por la Intendencia, como el Gremio Rui Barbosa, la "Euterpe 13 de Mayo" o la Casa de la Misericordia
41.
¡Alah lo haya recibido en su misericordia! Pues tu padre era acreedor mío por todos los beneficios de que me colmaba
42.
Porque Alí-Nur, después de cambiar ruidosos besos con Dulce-Amiga, se apoderó de sus piernas y penetró en la casa de la misericordia
43.
"Cuando nuestro rey murió en la misericordia de Alah y en su clemencia sin límites, el pueblo se dividió al elegir el sucesor al trono; y los partidarios de uno y otro bando habrían llegado a las manos si los grandes y los notables no lo hubieran impedido
44.
gracias que no hubo más percance que la pierna rota, el cual fue en tan buenas condiciones y por tan buena parte, al decir de los médicos, que el paciente debía estar muy satisfecho y alabar la misericordia de Dios
45.
º de Navarra, que de fijo le habrían ayudado, si pudieran, en la obra de misericordia
46.
Entereza no me falta, ya lo veis: confío en la Misericordia divina, a quien entrego mi alma, abominando de mis culpas sin pedir un galardón que no merezco, y deseando sólo la indulgencia que Dios no niega al último pecador
47.
Luego caí en una repentina oscuridad, en las tinieblas en que viven los ciegos, la misericordia divina por fin, la misericordia del olvido absoluto
48.
No deja de ser lo que es porque los criminales se encuentren en una situación patética, digna de piedad, de misericordia
49.
mismo don Casto, que era un ángel, practicó las obras de misericordia, acercándose con piedad y afecto al lecho de su compañero en las fatigas de la mar
50.
VIOLETA: El Perdón, la Misericordia, la Transmutación y la Paz
51.
Séptimo Rayo, es el de la Transmutación del karma, el Perdón y la Misericordia
52.
El sol calentaba sin misericordia los tejados de la ciudad
53.
Tenía prometida una misericordia con ración el coro de Sens, pero murió antes de recibir las órdenes menores de una indigestión de mirlos encebollados
54.
Se le cree el primer hombre que asumió un halo de virtud practicando la caridad con la riqueza ajena, ofreciendo bienes que él no había producido y haciendo pagar a otros el lujo de su misericordia
55.
El fiscal volvió a insistir en la conspiración y el defensor renunció a la defensa, por considerarla moralmente imposible, limitándose a pedir misericordia
56.
Los ojos aterrorizados de la liebre miraron a los suyos durante los últimos estertores, pero la hembra no tenía ninguna noción de misericordia ni de piedad
57.
Todos coincidían en los gestos; y la cólera, la venganza, los celos, el terror, la misericordia y la estupefacción salían a la vez de sus bocas entreabiertas
58.
Aprovechando esta extraña muestra de misericordia, los Saá decidieron huir como ladrones en medio de la noche, arreando gran cantidad de ganado propiedad de Painé y dejando en gran confusión a Baigorria y a los indios, que juraron vengar semejante traición
59.
«Y yo, Juan, el que busca, el que porta el cayado de peregrino y ocupa el segundo círculo de tu pensamiento, te anuncio: El poder y la misericordia del Padre son tales que incluso los que rechazan hacer la voluntad de Dios se aproximan a Él
60.
Esto es la misericordia
61.
En ella reina y gobierna el Hijo: la Divina Madre que ostenta la misericordia
62.
Y cada Micael es eterno y, como fieles reflejos del Padre y del Hijo Original, su poder es infinito y su amor, bondad y misericordia no tienen fin
63.
Él, con su misericordia, eleva al espíritu humano y le ayuda en el gran hallazgo de su Monitor de Misterio
64.
Pero nada de e llo sería posible sin la decisiva acción y misericordia del Espíritu Infinito
65.
-¡Dudar de la Misericordia Divina! ¡Qué abe-rración! Un arrepentimiento sincero borra todas las culpas
66.
Milagro o favor, la testaruda Cruz no desesperaba de obtenerlo, y allí fue el discurrir y poner en práctica cuantos medios inspiraba la fe para impetrar de la Misericordia Divina la salud del excelentísimo señor Marqués viudo de San Eloy, y demás hierbas
67.
Su vida y su virtud dependían de la misericordia de aquellos hombres
68.
La misericordia, después de todo, era cuestión divina
69.
La misericordia estaba más allá de tales impulsos; exigía moderación y deliberación
70.
Esa sociedad, a la que había pertenecido Drake desde hacía más de cuarenta años, era un sucedáneo, una escalofriante reminiscencia de la Antigua Iglesia del Carmelo, que tenía sus orígenes en la Obra de Misericordia, una organización fundada en 1840 por un visionario llamado Vintras
71.
Pero si el chico es reacio a toda reflexión, el criado, un viejo cegato a quien el jefe no toleraría en ninguna otra sección que no fuese la de Blumfeld y que sólo vive gracias a la misericordia de Dios y del jefe, ese criado podría al menos ser complaciente y dejar por un momento la escoba al chico, que es torpe, y que perdiendo en seguida las ganas, lo perseguiría con la escoba para obligarle a barrer de nuevo
72.
Toda acción que favorezca la justicia, la misericordia, el amor, la sabiduría y todos los atributos que denominamos divinos o espirituales es inevitablemente una acción correcta
73.
Un Gobierno Provisional, actuando en sucesión continua con el último Congreso y Ejecutivo, libremente elegidos, de Estados Unidos, está actuando enérgicamente para restaurar la ley, la seguridad pública y la libertad una vez más en esta amada tierra, bajo la Constitución y la justa misericordia del Todopoderoso
74.
Y concluyó sin misericordia: «Este fue corto»
75.
Manifesté que existían pruebas abrumadoras que yo consideraba irrefutables contra ella, pruebas suficientes para condenarla ante cualquier tribunal, y que había creído obrar en su beneficio al declararla culpable de las acusaciones que pesaban sobre ella, dejándola librada a la misericordia del juez y del jurado
76.
La Casa de Misericordia de Pamplona carece de intereses taurinos partidistas
77.
El representante de la Casa de Misericordia se sentó
78.
Se siente despiadado: los herirá sin misericordia
79.
A veces gritaba pidiendo misericordia incluso antes de que empezaran a pegarle y bastaba con que un puño hiciera el movimiento de retroceso precursor del golpe para que confesara todos los delitos, verdaderos o imaginarios, de que le acusaban
80.
Los deshacían moralmente y físicamente por medio de la tortura y el aislamiento hasta convertirlos en seres despreciables, verdaderos peleles capaces de confesarlo todo, que se insultaban a sí mismos acusándose unos a otros y pedían sollozando un poco de misericordia
81.
«En el sept se canta para pedir misericordia a la Madre, pero en las murallas al que cantan es al Guerrero, y siempre en silencio
82.
Incluso en las celdas negras, lo único que le pudieron sacar fueron negaciones, plegarias y súplicas de misericordia
83.
Allí me acostumbré a marchas rápidas, a ataques fieros y salvajes, a victorias y derrotas, y hasta vi con frecuencia matar a los hombres sin piedad ni misericordia
84.
Un monje dominico predicó un sermón describiendo la misericordia y el amor paternal que desplegaba constantemente el Santo Oficio
85.
—¿Cuántas veces ha sido Roma indigna de sus dioses y sus dioses la han perdonado una y otra vez hasta convertirla en la más grande de las ciudades, hasta transformarla en el más grande de los imperios? La misericordia y el perdón de un César tiene límites, pero la de un dios es infinita
86.
Recordó aquel rey afanado en oponer diques a la inundación de papeleo inútil: y de pronto advirtió qué inconsciente llamamiento a la misericordia se había manifestado en aquella cara antipática
87.
La tarde en que despertó a su renacer, gracias a la misericordia de Xin, se vio azotada por unos dolores de cabeza que en parte eran debidos al encontronazo con el cráneo de Norrington, pero también a la desmedida cantidad de Brunello di Montalcino que había bebido, y, en última instancia, se debían también a que había pasado por la experiencia de estar a punto de recibir un disparo
88.
Pero se me ofreció misericordia
89.
Oraron pidiendo al Guardián que sanara a los niños, que les impidiera odiar a sus enemigos, y que ablandara el corazón de éstos y les inspirase remordimiento, compasión, misericordia
90.
Estos hombres también conocían a su comandante, y pensaron que su única esperanza consistía en asesinar a Aureliano y luego solicitar la misericordia de los soldados
91.
Los cien padres, los antepasados de nuestro Senado republicano, no eran propensos a la misericordia, pero cogieron la indirecta del rey y desde entonces establecieron el precedente de que el Senado de Roma no tenía derecho a condenar a los romanos a muerte
92.
–Oficiales, les recomiendo que cuando se reanude esta conferencia, se rindan sin condiciones a la misericordia de lord Vorkosigan
93.
–Más tarde, debido a una amnistía general, Babinski fue indultado y obtuvo el puesto de portero en el convento de las Hermanas de la Misericordia
94.
Yo te prometo no dudar de tu misericordia como he dudado otras veces; yo te prometo no ser pesimista, y esperar, esperar en ti
95.
¡Gracias por tu compasión y misericordia, señor!
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El obispo opinaba que los negros eran realmente afortunados por emprender aquel viaje, pues se dirigían a regiones en las que Dios prevalecía, y allí conocerían su misericordia sin límites
97.
Desta manera paso mi miserable y extrema vida, hasta que el cielo sea servido de conducirle a su último fin, o de ponerle en mi memoria, para que no me acuerde de la hermosura y de la traición de Luscinda y del agravio de don Fernando; que si esto él hace sin quitarme la vida, yo volveré a mejor discurso mis pensamientos; donde no, no hay sino rogarle que absolutamente tenga misericordia de mi alma, que yo no siento en mí valor ni fuerzas para sacar el cuerpo de esta estrecheza en que por mi gusto he querido ponerle