1.
Por estas y otras razones que no estoy aquí para enumerar, he agotado todo mi dinero ganado con esfuerzo y me compró una vieja cabaña de pescadores situado en un pequeño muelle cerca de mi casa
2.
Y mientras yo estaba estudiando cómo envolver la madera, las horas pasaron en absoluta tranquilidad, sólo roto por el sonido de las olas rompiendo en un muelle pequeño y el silbido sutil de gas que mantiene viva la llama de la lámpara
3.
Luego presentó una carta de renuncia, corrí a la calle, llegar al pequeño muelle, me quito el barco e ir a por el mar de olor dulce
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Procedimos a su abordaje por medio de un largo tablón de madera, el cual se extendía desde el barco hasta el muelle y se movía junto con cada ola
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El muelle de aquel ignorado puerto se componía de un gran
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Según aquella explicación, de cuanto se veía desde el muelle e
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balandro y se puso en rumbo al muelle
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El cual, entre tanto, caminaba a todo andar hacia el muelle
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su casa y en la escalera del muelle
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muelle, sudando el quilo, sinpizca ya de negro en los ojos, y
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entrada en el puerto; suceso que arrastró al muelle a lamayor
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Hércules, el de los muchos trabajos, se cuenta quefue lascivo y muelle
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La gente del muelle
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por el muelle en pandillas de seis u ochomirando la entrada y
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del muelle, segúnla expresión de Gonzalo
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Encuanto el muelle comenzaba
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Extendieron el cuerpo del suicida sobre el muelle mientras
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El doctor, separándose del muelle, pasó á la acera de la
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precedieron y prepararonaquéllos, mas su muelle consistencia
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Los dos camaradas corrieron hacia el muelle, doblando el cuerpo parahacerse más pequeños
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Pasábamos el día entero en el muelle, presenciando un
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que al entrar osalir al espacio comprendido entre el muelle y la
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aquellos que desde la altura del muelle dominan el mar,anuncian
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laembarcación contra las rocas o el muelle y el mundo perdía
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Volvieron la espalda al muelle y á la población y se dirigieron hacia elmar
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Por una escalera de piedra bajaron hasta la orilla y pasando entre losobreros, los corredores, los marineros y los mendigos, se dirigieronhacia el tablón que unía el yate con el muelle
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movimiento de los obreros en el muelle
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Aburrido de pasear el Muelle en todas direcciones sin fruto alguno,encendió en un tizón de una carena una
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lasfortunas, según se creía en el Muelle de las Naos
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bastante los raqueros, no ha sidohasta el punto de que éstos permanezcan tranquilos en el Muelle de
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segundoante las vidrieras del establecimiento para ver sus espejos y divanes,hacia la punta del Muelle
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Sigámosles ahora por el Muelle
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—¡Tiña, que yo me entiendo! ¿Por qué no quiso él que se entregara eldinero á un comerciante del Muelle
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Cuando la lancha llegó al costado del vapor, la multitud que se habíaquedado en la rampa del Muelle, no
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También había vuelto del Muelle el tío Bolina, y encerrado estaba encasa con su mujer y sus nietezuelos,
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Andando los meses, volví á verle en el Muelle, unas veces con el cestode los aparejos al brazo y el
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los comerciantes del Muelle
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le cabía en su casa, y se largaba ála ajena, ó al Muelle, á desahogar la ira con el primer camarada
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En una de estas ocasiones le vi yo en el Muelle
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En el muelle se agolpaban los del oficio: su vista,
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que la tropa desembarcaba, los batallones ibanformando en el muelle la columna
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reclinada en el muelle respaldo de raso del cupé;a pesar de sus 38 a 40 años estaba
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Con aquello de que su papátenía cinco vapores en el muelle y arreaba
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Sólo tengo una idea de que estuve en el muelle y que me
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propuso dar unavuelta por el muelle, y yo accedí gustoso porque sentía la necesidad
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abajo, dimos la vuelta por el muelle
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cuenta y, disputando en el muelle porcuestiones insignificantes, nos habíamos
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hizo cambiar elarmazón de sus gafas en el muelle de los
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Dejó partir a Fernando solo, porque trataba de ocultarle su repentinoregreso, y en el muelle se despidieron con un abrazo cordial
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En unextremo del asiento había un muelle algo flojo, la tela estaba
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bolsillo, porque el día anterioral darle cuerda le había encontrado roto el muelle real
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Entre las casas de a lo largo del muelle de Cay luce, antes, comoahora, había algunos
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En este muelle y a pocos pasos del Mentidero, tenía su taller el padrede Zelayeta
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muelle en este momento
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Recalde y Zelayeta me esperaban en el muelle
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Ya decididos, compramos queso, pan y una botella de vino en el Guezurrechape del muelle;
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Había en el muelle esa tristeza de domingo de los puertos de mar
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Fuimos el holandés y yo al muelle
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y sube por el monte Izarra, y comienza a brotar laciudad y el muelle de las masas inciertas de
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Me despedí del capitán y de Itchaso, fuí a mi barco, y a las cinco enpunto estaba en el muelle
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Fuí saltando de barca en barca hasta ganar las escaleras del muelle
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muelle contemplando el horizonteen actitud de trágica desesperación
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Recorrí el muelle luchando con las ráfagas de aire y subí al cobertizodel atalayero en el
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del muelle y dije a lospescadores lo que pasaba, lo que me había dicho el atalayero
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Powercuando en el muelle de Río Janeiro le explicase que el
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Ojeda se vio solo en el muelle
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Desembocaban losautomóviles en el muelle a toda velocidad,
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del muelle y las linternasmulticolores de los buques
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los puertos oamarrarse a un muelle en el espacio anchuroso de
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acoplarse al muelle lo mismoque un vagón se junta con el
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—Importa poco el conducto, pero sabe que se lo dijeron esta mañana enel muelle de Caballería
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muelle, con Jaime al lado de ella, y gozabapensando en las
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las casas del muelle opuesto, empequeñecidas por ladistancia
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Su buque estaba lejos, junto al muelle más desierto á aquellas
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El buqueestaba unido al muelle por una pasarela y todos podían
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Las familias de los marineros esperaban á éstos en el muelle,
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casa de don Mariano, hasta el muelle, por un lado, y por elotro hasta las últimas casas
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uno de los lienzos de la tapia sealzaban los palos de los barcos del muelle, que con sus
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impacientes a la gente cabeceando una al lado deotra en el atracadero del muelle
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incoar hasta que, a eso de las ocho, partió con dirección al muelle
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deperderme porque una piedad relajada y muelle abra las puertas de micorazón a los vicios
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—Cuando llegue hasta aquí y los faroles del muelle se
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En el muelle te espero
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algún marinero conocido,que esperaba encontrar en el muelle
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conducirle hasta el muelle, estabanen la entrada del puerto dos ingenieros holandeses
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torcimos á derecha para tomar el Puente Nuevo;á poco estábamos en el muelle de Voltaire, y luego en
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Nosotros permanecimos en el muelle, hasta que el buque desapareció
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El Barracuda Plateada estaba atracado a un muelle situado en la zona exterior del puerto; una pasarela conducía a la cubierta de la embarcación
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Un látigo restalló, los esclavos humanos giraron en dirección contraria, y el carromato rodó muelle adelante
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La Conserjeria es un conjunto de edificios pegados unos a otros, tristes, grises, agujereados por ventanitas enrejadas que se extienden a lo largo del muelle Lunettes
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En aquel momento oímos un coche frenar en seco con un chirrido, fuera en el muelle
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—Tiene cerradura de resorte —explicó Sneed—, de doble muelle, que funciona automáticamente al cerrarse la puerta
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Elsa, una chica alemana, estaba con ella y me dijo que quisieron cruzar los bosques hasta el muelle
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Entre los dos levantaron aquel paquete atado con cuerdas y lo arrastraron hasta el muelle de madera, que parecía suspendido como una flecha sobre el agua oscura
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Mientras el secretario hablaba, Erast Petrovich, que ya había reculado hasta el borde mismo del muelle, hubo de detenerse cuando su talón se apoyó en el reborde
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Finalizadas las operaciones de atraque, los soldados desembarcaron en el muelle delante de una multitud de espectadores
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También a Mucio y Simplicio se les ordenó que limpiaran la casa para luego trabajar y sudar en la humeante cocina bajo las estrictas directrices de la criada hasta que, después del mediodía, se retiraron para acompañar a Fuvio al muelle a recibir a su patrón
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Cuando conducía el Oso pardo, la larga pértiga, sujeta por un gran muelle en espiral en lo alto de la motora, en los virajes y en los cambios solía despegarse del hilo eléctrico por el que se deslizaba merced a una ruedecita de llanta hueca, y a la que volvía con gran ruido de vibraciones y escupiendo chispas
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El revisor saltaba entonces del tranvía, atrapaba el largo cable que colgaba de la punta de la pértiga y que se enrollaba automáticamente en una caja de hierro situada detrás de la motora, y tirando con todas sus fuerzas para vencer la resistencia del muelle de acero, llevaba la pértiga hacia atrás y entonces, dejándola subir lentamente, trataba de meter de nuevo el hilo en la llanta hueca de la rueda, en medio de un chisporroteo de centellas
100.
En los vastos muelles, el sol hacía el vacío, salvo alrededor de los barcos que acababan de atracar, con el flanco apoyado en el muelle, donde se agitaban los dockers, vestidos con un pantalón azul arremangado hasta la pantorrilla, el rostro desnudo y bronceado, y en la cabeza un saco que cubría los hombros hasta los riñones y, así protegidos, cargaban las bolsas de cemento, de carbón o los fardos de borde afilado