1.
Por libros y relaciones de la época[94] se sabe que en aquellaentrevista la Corte de España desplegó pompa y aparato impropios deocasión tan desastrosa; pero si este error fue hijo de la vanidad real ola adulación cortesana, Velázquez cumplió su obligación adornando lasestancias con magníficos tapices de palacio, algunos de los cuales seconservan y prueban el gusto con que nuestro gran pintor los escogió
2.
Al aparecer en pantalla, tuve la sensación de que una repentina y vigorosa ola
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coches y salir zumbando, antes de que irrumpiera una ola de lodo y no dejara visible más que
4.
Estas embarcaciones deben ser para la primera ola de la invasión, hay pequeño tamaño les haría casi indetectable al radar
5.
Otras personas sienten una ola de agresión dirigida contra ellas y reaccionan con grosería
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una ola de poder creador baña lo que hacen y su actividad se expande más allá de lo que pudieron imaginar
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En cuanto a ella, Verónica, ¿en qué había de fundarle?Reconocía que era hermoso de cuerpo, noble de alma, y culto y rico deinteligencia; que levantaba muchos codos por encima de los galantesfrívolos, de los mozos simples y de los viejos verdes que más abundabana su alrededor; que sentía una lícita y honda complacencia en verseobjeto de sus codiciadas atenciones; que le ola con gusto y que seapartaba de él con cierta pena; que después de cada entrevista le durabasu recuerdo largas horas; que se preparaba para la inmediata con mayoresprecauciones que las de costumbre en parecidos casos, y, por último, queharía cualquier sacrificio por vencerle en el duelo medio empeñado entreambos, es decir, por arrancarle el secreto de sus intenciones, laprimera gota
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Aunque no tuvo tanto eco en la región como la primera ola, en el plano internacional tenía lugar la “segunda ola feminista”, principalmente enfocada en la defensa de los derechos reproductivos y los relacionados con el cuerpo de las mujeres
9.
En Ecuador, la ola emigratoria disparada a finales de los noventa aumentó la separación entre niños y niñas y sus madres y padres: entre 1990 y el 2000, el número de niños/as cuyos padres emigraron dejándoles en el país pasó de 17
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Procedimos a su abordaje por medio de un largo tablón de madera, el cual se extendía desde el barco hasta el muelle y se movía junto con cada ola
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Mientra esto decía, vino una grande ola que
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Mientras esto decía, vino una grande ola,
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esperando de su respuesta la sentencia de mi muerte ola confirmación de mi vida
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Casi todos los que se hacen ricos niegan el acaso, la fortuna, el hado ola suerte: éstos les
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estanque, cada ola concéntrica seextendería en círculo con perfecta regularidad; pero la corriente esrápida, las moléculas de agua cambian de punto constantemente y, porconsecuencia, el círculo regular, como la
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Heimholz,que una ola casi imperceptible en el mar sin límites del tiempo
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Una ola de indignación, que se formó en su pecho,subió a los
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ola que con la mayor regularidad llegaba delMediodía
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todova impulsado por las olas y por la ola eléctrica
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elásticas, tienen á manera de laconsistencia de una ola
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instante y unasola ola, en 1789, para destrozar todas las
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algún tiempo la ola en literatura, y ya se sabe que laliteratura es
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raro en raro, envueltos en labruma de la tarde ó en la ola de los mares, ó atados, tal
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tomada por una ola que laarrojó con violencia contra los pilotes
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una ola el corazón del alemánque se siente entrelazado por dos
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El laúd, panzudo y pesado, caía tras cada ola con un solemne
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Una ola de ira le subió también del corazón a loslabios
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ola de pasión devota y exaltada que lacariciaba dulcemente
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rumorosa, al modo de las algas, cuando la ola desciende
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ola enorme, á cien varas de distancia, aparecieron lasobscuras piedras de un arrecife,
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El roce del hielo contralos bordes no la riza en ondas semejantes á las de la ola en la ribera,sino que la quiebra y la parte en grietas que se cruzan en un laberintode abismos
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porencima de la redondeada roca, fué á remolinar en una ola de
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En esto pensaba a su modo laRegenta, y quería que aquella ola de piedad
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Como una ola de admiración precedía al fúnebre cortejo; antes de llegarla procesión a una
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de los muertos para ayudar a los vivos, a la mitad, la tercera ola
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burbujas de aire cuando pasaba por encima de ellos laligera capa de agua de una ola
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El mar hervia en el interior de aquella espelunca, y la ola producía elestruendo de un
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allí donde tiene el pezón, que es más alto, ola de una pelota con
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Ocupaba Leonardo en la mesa sitio opuesto al de su hermana Adela, ysiempre que el padre se hallaba delante, mientras duraba el almuerzo, ola comida, se cruzaban entre ellos miradas de inteligencia, se sonreíana menudo, sostenían, en suma, conversaciones cariñosas y fraternales conlos ojos y los labios, sin proferir una palabra
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el chillido de una gaviota ola agitación momentánea de los
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Después dela ola unificadora iniciada en el mediterráneo oriental con
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germánicos, surge con ladesintegración de los últimos, una nueva ola de
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ola unificadoraavanza gracias a la aparición de cuatro imperios diferentes,
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OBRA OLA PRESTACIÓN, USTED ACEPTA Y CONSIENTE LAS
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pies la caricia de la ola muerta mientras se agitaba sobresu presa
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La largaondulación oceánica se convertía en ola
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de botella de ola en ola,para repetir las hazañas de los antiguos
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justificación ola disculpa al menos
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elegantedespertó en los corazones femeninos una ola de
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Una ola de
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Cuando puso el pie en el salón una ola de rubor subió a
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La ola de la emigración europea, entrelo
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había retirado dosmillas de la playa, y una ola gigantesca y
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El ruido del romper la ola, no es el gemir monótono y acompasado queproduce en la generalidad de las
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obstáculos,que dividen la ola en infinidad de partes, originando los huecos quepresentan las múltiples ramificaciones madrepóricas, imponentes ruidosque repite el eco de cavidad en cavidad
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Un hombre, sentado en una mesa de la izquierda la señaló con el dedo a su compañero, y comenzó la primera ola de admiración, esa admiración que alcanzaría su punto culminante cuando ella, la marquesa, la encantadora marquesa, bajara a la terraza con sus angelicales niñas, rodeada de murmullos que llegaban hasta ella como el humo de los cigarrillos o el rumor de las conversaciones sostenidas en las mesas contiguas a la suya
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Continuando con gran éxito la ola de arrestos en 1965, muchos de los cuales tuvieron su origen en informaciones conseguidas por él de poetas y músicos, fue ascendido y trasladado a Kiev, donde se le encargó la realización del programa contra los disidentes en aquella ciudad
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Siguió una segunda ola de arrestos en 1975
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Hubo una corta pausa, y durante ella pareció flotar por la habitación una ola de horror
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Ahí terminaba en teoría su trabajo, ése era en teoría el final del espectáculo, pero para entonces Suárez ya se había creído su personaje y estaba exultante, navegando en la ola más gruesa del tsunami de sus éxitos, así que nada le hubiera parecido tan absurdo como abandonar el cargo con el que había soñado desde siempre; puede que ése hubiera sido sin embargo el propósito del Rey y Fernández Miranda al entregarle el papel estelar en aquel drama de seducciones, medias verdades y engaños, seguros como estaban quizá de que el chisgarabís encantador y marrullero se quemaría en el escenario, seguros como estaban en cualquier caso deque sería incapaz de manejar las complejidades del estado en condiciones normales, y más aún tras unas elecciones democráticas: una vez convocadas éstas y concluida su tarea, Suárez debería retirarse tras el telón, entré aplausos y muestras de gratitud, para ceder la gracia de los focos a un verdadero estadista, tal vez el propio Fernández Miranda, tal vez el eterno presidenciable Fraga, tal vez el vicepresidente Alfonso Osorio, tal vez el culto, elegante y aristocrático José María de Areilza
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Por fin, aprovechando una gran ola que se retiraba, miró a los que sujetaban la cuerda, para que la largasen, y se precipitó en el agua; en un momento se puso a luchar fieramente, subiendo con las colinas, bajando con los valles, perdido en la espuma y arrastrado a tierra por la resaca
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Esto nos explicaría la ilusión óptica de Horne, cuando dijo que una ola blanca aparecía y desaparecía y que por último se quedó quieta
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—No lo sé —contesto, y el miedo es una ola salobre en la que me ahogo una vez más—
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Habían transcurrido algunas horas, cuando una ola golpeó el borde de la plataforma y apagó la hoguera
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La ola de flechas silbó en el aire con un chillido sediento de sangre mientras caían sobre sus presas
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Primero fue un sollozo subterráneo que remeció los campos de algodón, encrespándolos como una espumosa ola
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La embarcación brincó sobre una ola fosforescente por las medusas que llevaba consigo y chocó violentamente, quedando encallada
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La “Roma”, volcada por el ímpetu de la ola, volvió a enderezarse, y enseguida desapareció en medio de la espuma; mientras tanto el huracán redoblaba su violencia
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, nueve metros, entre una ola y la siguiente
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Una ola le pasó por encima, absorbiéndole el calor de los huesos
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Cada vez que una ola los elevaba sus cañones retumbaban con horrendo estrépito, y sus balas no eran todas perdidas
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La ola que pasaba los llevó fuera, mientras la almadía se destrozaba con estrépito en un bajo o en una escollera
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-¡Huíd! -gritó el Corsario, viendo venir encima de ellos otra ola
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Poco apoco se había calmado el mar; tan sólo de cuando en cuando una ola grande rompía con estrépito en la playa, salpicando de espuma hasta los primeros árboles de la floresta
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Tan sólo de tarde en tarde una ola de la marea se rompía con fragor en la playa
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Una ola creciente de furia lo consumía
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Y justo un segundo antes de que la segunda ola de agua les cayera encima, los troncos cedieron y los hombres pudieron saltar a tiempo a la orilla
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Un rugido largo, como una terrible ola de mar tormentoso, acogió el gesto
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No bastó a la tierra con sacudirse hasta echarlo todo por el suelo, sino que el mar se retiró varias millas y regresó en una sola gigantesca ola que puso barcos sobre las colinas, muy lejos de la costa, se llevó caseríos, caminos y bestias y hundió más de un metro bajo el nivel del agua a varias islas del Sur
80.
Parecía un milagro que coronara la siguiente cresta, y cuando tras un instante de duda iniciaba el descenso, adquiría una velocidad tal que encogía el espíritu y parecía mismamente que se precipitara a las puertas del Sitra-Ahra68; y a la inversa, cuando llegando al final de un seno tocaba fondo y quería reaccionar crujiendo como un leño mojado en el fuego, entonces la siguiente ola se le echaba encima inundando la cubierta de espuma y barriéndola de proa a popa
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La fuerza de la ola lo envió dando vueltas como si estuviera en una lavadora gigante
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Los cuatro surfistas cogieron la ola de diez metros en el preciso instante en que rompía, pero Jim se quedó atrás
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La fiera se alzó de debajo de la ola e irrumpió en el rizo en el preciso momento en que el surfista viraba contra la corriente
84.
Cada golpe enviaba una ola de dolor caliente y veloz a lo largo del brazo, hasta el hombro y el cuello
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Cuando sintió que la ola de calor le pasaba por encima, Rodgers se puso de pie y corrió hacia el último de los Nodong
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Como el mar estaba un poco movido, a lo mejor el vigilante había pensado que era una ola fuerte que había roto contra las rocas
87.
Una ola gigantesca avanzaba hacia ellos por la eterna curva del Mar Cilíndrico
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La ola continuaba subiendo, y se curvaba hacia arriba y los costados
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»—¿Por qué no habría de hundirlos en las profundidades del mar —insistió él—, hasta el día en que la tierra misma los levante hacia la luz del sol sobre la cresta de una gran ola?
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-Sí, me pareció que entraba en el patio una ola del mar
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Y una ola más fuerte que las anteriores derribó de una vez todos los obstáculos que se oponían a su paso y fué a meterse en el piso inferior del palacio
92.
La maniobra surtió efecto inmediato: una muralla compacta de escudos cayó a la carrera sobre la multitud como una ola y las sencillas armas del populacho llovieron en todas direcciones sin necesidad de propinar golpe alguno
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y sentí un hormigueo, un ímpetu, una fuerza, una ola por encima de mí, me agarré a la barra, me puse a vomitar y las figuras del circo desaparecieron sustituidas por una clientela de conductores de autobuses, de zapateros, de aprendices de poceros, de funcionarios del Ayuntamiento, de empleados de las tenduchas vecinas,
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La sirena de la fábrica continuó llamando a los obreros después de que yo regresara al patio de recreo, y por las voces de los pescadores del pontón deduje que una trainera intentaba alcanzar la playa sin éxito, de manera que imaginé al patrón dando brazadas hacia tierra, a uno o dos tripulantes que echaban la carga fuera y el barco salvavidas que se balanceaba en la cresta de una ola, y pasados tres días fui de nuevo al despacho de las consultas y el abogado Como el señor mayor ha colaborado el juez está dispuesto a atenuar la pena, y ¿Cómo que he colaborado, doctor?, yo no he colaborado con nadie, y el abogado Esa es una buena frase para sus compañeros de cárcel que deben de tener un cabreo de mil demonios, voy a aceptar la oferta del juez, y yo interrumpiéndolo ¿Qué ha dicho de mis compañeros de cárcel, doctor?, y él A nadie le gustan los chivatazos, se comprende, es normal, si yo fuese usted me cuidaría, nunca se sabe, y yo ¿Cuidarme?, y él Cuidarse, no sería la primera vez que le ocurren accidentes desagradables a un preso, y yo No me venga con ésas, yo no he abierto el pico, doctor, y él Claro que no lo ha abierto, si afirma que no lo ha abierto es porque no lo ha abierto, explíqueles eso a ellos que mientras se lo explica me concentro en el juicio, lo único que no quiero es que me eche todo a perder en el Tribunal, y yo ¿Echarle todo a perder en el Tribunal?, y él Lo considero educado, arrepentido, dispuesto a aportar más detalles al juez, y yo Está claro que usted se ha vuelto loco, doctor, y él El señor mayor se vino abajo y cantó, esté tranquilo que no es el primero que afloja, y yo Le prohíbo que sea mi abogado, doctor, y él Si cree que me gusta defenderlo se equivoca, gracias a usted los bestias de la Policía le han echado el guante a hombres que respeto, y yo Hay un error, hay un malentendido, sólo puede ser un malentendido, y él No sea cobarde, señor mayor, de malentendido nada, ahora aguánteselas que es tarde para borrarse por miedo, y en cuanto al asunto de ser su abogado ojalá me librasen del caso, ojalá pudiese rechazar el nombramiento, ayudar a un calzonazos me asquea, y yo ¿Qué día es hoy, doctor?, y él Martes, y yo Pues sepa que es el peor martes que he tenido en mi vida
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Creyérase que por la superficie social corría una ola de frescura, de juventud
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Pero hacer surf es una cuestión de día a día y ola a ola, ¿no?
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–Conspiración para cometer asesinato, corrupción, y eso es sólo la primera ola
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Gobernaba la ola de la claridad y la gracia
99.
En ese momento se alzó una gran ola, y cuando se retiró, el submarino había desaparecido de la vista