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quedándose quieto en el ángulo de las paredes
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poco asustados por las dimensiones físicas de aquel hombre quieto, y un poco
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quieto durante la hora de clase, con su mirada al frente y la atención
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Mantenerse quieto y sin hacer ningún movimiento hostil Grailem grita a la habitación en general: "¿Qué quiere decir 'mi clase?"
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Estos se ocultan en el espacio quieto entre la percepción y la interpretación
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especialmente el punto quieto, al final de la exhalación, antes de la siguiente inhalación
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ese espacio quieto pero intensamente vivo en el centro de la rueda, un espacio central en medio de la
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—Bueno, pues me estaré quieto
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El trastorno general no se hacía esperar, ansiedad, náuseas, ganas demoverse, a las que seguían inmediatamente ganas más vivas todavía deestarse quieto
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Pesado de miel, quieto y los ojos bien abiertos,Benincasa consideró de nuevo el monte crepuscular
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—El hombre—decían—debe permanecer quieto en su casa, ocupándose delos hijos y de la fortuna
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agua que,al chocar en los charcos, rompían el quieto cristal en
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perdidos remos y timón,permanecía quieto, con la rara
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quieto, reconcentrado, prestando una atención anhelante
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Le costaba mucho trabajo estarse quieto, sobre todo encasa
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podía estarse quieto unmomento; daba agitados paseos por la casa y el jardín; por
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tanto, quieto en casa, y aevitar un mal encuentro, no saliendo en
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Y el gigante se quedó quieto, con las manos a los lados,
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No podía estarse quieto
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obligan a permanecer quieto en el carro,mientras éste, que es mi ayudante—y
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Quieto en sucastillo; fuera de él podían tomarle por un espía, y
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quieto en la torre
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«Y elcaballero de Cristo estaba con un corazón esforzado y quieto, consemblante
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por lo bien que supocallarse y estarse quieto, y escoger lo que
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enteramente quieto dentro de sus mandíbulasabiertas y
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hablan los dioses, el pueblo seestá quieto y en silencio, así para
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por complacer a supadre, tomaba la resolución de estarse quieto y sentadito en una
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Por fin lograron que se estuviera quieto, resultado en que no tuvieron poca parte las
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El mago escuchó los roces y tenues ruidos en la escalera, a sus espaldas, y se quedó muy quieto
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El se quedó quieto frente a ella, inmóvil como un palo, con las manos y los pies fríos, y su aliento, incapaz de conservar su calor durante un momento en el aire helado
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Norman estaba muy quieto, echado un poco hacia delante en su sillón, que quedaba parcialmente en las sombras
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Se quedó quieto, congelado en un instante eterno
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—Va usted a estarse quieto —dijo el cortés inspector Mansus—, pues, de lo contrario, me obligará a recurrir a la violencia
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En cambio, yo no hubiera sido capaz de estarme quieto
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Hace unos días, por ejemplo, pensé que el gesto de Suárez no era en realidad un gesto de coraje, sino un gesto de miedo: me acordé de un torero que decía que sólo se emocionaba hasta el llanto toreando, no por lo bien que lo hiciera, sino porque el miedo le hacía vencer al miedo, y me acordé al mismo tiempo de un poeta que dijo de un torero que salía muerto de miedo a la plaza y que, como estaba muerto, ya no le tenía miedo al toro y era invulnerable, y entonces pensé que en aquel instante Suárez estaba tan quieto en su escaño porque estaba emocionado hasta el llanto, bañado en lágrimas por dentro, muerto de miedo
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Llenó completamente de aire los pulmones y se quedó quieto, «transformándose en árbol, en piedra, en hierba»
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Kyakhta mantenía a su suubatar quieto en el sitio
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Mark y el trabajo con la marca: controlando que se quede quieto
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Quieto: el método de las estacas
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La tarde de la lectura, el público del Ateneo, en su mayoría estudiantes, no sabía estarse quieto en las sillas
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por el quieto arenal del playerío
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Dejó el micrófono sobre la mesa, cerró el interruptor y permaneció muy quieto contemplando el emisor, como si esperase encontrar en él una respuesta
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Gacel permaneció muy quieto en el centro del zoco, desconcertado y sin saber qué actitud adoptar, hasta que uno de los pasajeros que se alejaba en dirección opuesta con una maleta al hombro, otra en la mano y un rollo de alfombras bajo el brazo, le dio una idea
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Obedeció y permaneció muy quieto advirtiendo cómo un pequeño grupo de personas hacía su entrada en la estancia por una puerta lateral por lo que casi contuvo la respiración hasta que percibió un leve chasquido, y al instante el «curaca» musitó:
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Meg insistió después que había sido aquel beso el que ganara el día, pues en seguida Demi comenzó a sollozar más tranquilo y se quedo muy quieto en el fondo de la cama, donde -mies se había retorcido con la fuerza de su rabieta
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-¿Quieres estarte quieto? ¡Tan chico y tan inquieto!
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Siempre la encontraba allí, encantadora y dulce, tarareando una canción de Devonshire, cuando no oía pasos desconocidos, y teniendo quieto, con sus cantos melodiosos, al criado en la antesala oficial
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Tully entró después que él, y también se quedó quieto, observando la situación con una de esas expresiones inescrutables que indicaban una tormenta de emociones dentro de su rubia cabeza
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Todo el mundo se quedó quieto
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Todo estaba muy quieto y lo único que había éramos Randy y yo y su Ferrari, el viento, el Jacuzzi, los intensos colores del cielo
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Se quedó quieto, en silencio, a la espera de mis siguientes palabras
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Caminé por no quedarme quieto, caminé porque al fijarme en el camino me distraje del pasado
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Por unos instantes Haydock estuvo quieto, como si lo hubieran tallado en piedra; pero luego pareció que sus músculos se relajaban y dijo riendo:
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Se limitó a estarse quieto, mientras Tuppence miraba el indicador de velocidad con una agonía de temor
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Era tal la excitación de Poirot, que no conseguía estar quieto
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Bobby estaba quieto, escondido y conteniendo el aliento
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El pichón se quedó quieto entre mis manos
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Se quedó un momento quieto con los dedos en el picaporte de hierro y luego tomó la mano de Elain y dijo:
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La joven ordenó a Borobá quedarse quieto en la choza, porque no podía llevarlo consigo; enseguida respiró hondo varias veces, hasta calmar por completo su ansiedad, y se concentró en desaparecer
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Don Rafael, alelado, estaba quieto en un rincón
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No podía detenerse un instante, mientras estaba ocupado lograba ignorar los apuros del alma, pero si le sobraban unos minutos y se encontraba quieto y en silencio, sentía una hoguera consumiéndolo por dentro, tan poderosa que estaba seguro de que no era sólo suya, la había alimentado su desaforado padre y antes de él su abuelo, ladrón de caballos, y aún antes quién sabe cuántos bisabuelos marcados por el mismo estigma de inquietud
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Roran se quedó quieto, sintiéndose torpe y estúpido, mientras Baldor daba las órdenes correspondientes rápidamente
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Así era su propia historia, nunca quieto, un transeúnte eterno, pero el resultado de ese afán había sido la soledad
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Eragon se quedó quieto y soltó una maldición
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Todo el mundo corría, hacia un lado y hacia el otro, pero él se quedó quieto, no tenía más remedio que estarse quieto, porque no era más que el empleado de un garaje de la calle de la Montera, el chaval de confianza del señor Turégano, cliente del banco que estaba justo al otro lado de Alcalá, porque tenía dos talones que ingresar y doscientas pesetas para cambiar, porque no era nadie, nada, un pardillo que había sido incapaz de distinguir qué ideas le convenían de verdad
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Por eso se quedó quieto, mientras esperaba a que la corriente amainara, a que la turbulencia se disipara, a que los rezagados se integraran en la mancha apretada, azulada y temible que desbordaba la confluencia de los dos ejes principales del centro de Madrid
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Quedó un instante quieto y observando antes de tomar una decisión, injertado en el muro que acababa de saltar
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Dentro de su cesto, sobre un pedazo de saco mojado, había un pulpo quieto y renegrido
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El pequeño perro se sentó obedientemente y permaneció quieto
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Los abogados de Derecho Internacional suscitaron un problema que la presidenta había pasado por alto: ¿Quién era realmente dueño del oro del océano? Cabía presumir que todos los países reclamaran como suyo el contenido del agua de mar dentro del límite de doscientas millas de la Zona Económica; pero como las corrientes marinas agitaban continuamente este enorme volumen de líquido, el oro no se quedaría quieto en un lugar
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En ese momento, el alba ha empezado a arrojar sus primeras luces, y me he dado cuenta de que no se trataba del perro sin amo, de aquel Ohnmeist que se paseaba por nuestras calles y casas como si fueran su reino, sino de un zorro, un zorro muy bonito y muy viejo, por lo que he podido apreciar, que se ha quedado quieto, ha vuelto la cabeza hacia mí, me ha mirado largo rato y luego, con un rápido y grácil salto, ha desaparecido entre las retamas
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Hablé junto a la madera, mientras hacía gestos a Santiago de que estuviera quieto y no intentara detenerme
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Pero, de pronto, él se quedó muy quieto y su expresión se contrajo un poco
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–¡Manténte quieto o, por Dios, que lo consideraré traición!
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-Allí se estaba tan quieto -repuso Marijuán-
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Inés le ponía las manos en los hombros para obligarle a estarse quieto y recogía la ropa de abrigo, que los movimientos del enfermo arrojaban a un lado y otro
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Y permaneció allí quieto hasta que los transeúntes se dispersaron para la plegaria de la tarde
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Max se quedó quieto, con la mirada fija en el suelo embaldosado
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Ni mostró apego a las ideas políticas que le [74] habían dado tanto nombre, ni dio alas a su espíritu con la unción religiosa, sino que se abatía más y más a cada instante, apareciendo quieto sin estoicismo, humilde su resignación
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Y Sila permaneció quieto con los ojos cerrados, y tras algún respingo al notar el contacto en la cara, se quedó inmóvil del todo y fue cediendo su tensión
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Cuando entró Mamerco corriendo, Mario señaló hacia el dormitorio y se quedó quieto
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Una y otra vez me asomé a la ventana para distraerme con lo que pasara por la calle, pero no llegué a quedarme quieto ni siquiera un minuto seguido
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Bruno quieto y calladito en su casa, fiado en la gestión de los que verdaderamente le estimaban
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Mejor será decir que el Cielo las trajo hacia mí, pues yo estaba quieto y como alelado, y ellas avanzaban con paso vivo, cual si me hubieran buscado y en aquel punto me encontraran
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Ned, un cincuentón, tenía la figura grande y maciza; la faz, rolliza y amarillenta; los ojos, saltones, y la actitud, cuando permanecía quieto, muy solemne, de perfecto acuerdo con sus ropas oscuras
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Es desalentador andar en la oscuridad y tropezarse con un cadáver quieto como una piedra
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Los cuerpos de ambos se estremecieron al unísono y él se quedó quieto encima de Jasmine, respirando en el hueco que había entre el cuello y el hombro de ella
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Pero el anciano siguió quieto, mientras el aire agitaba sus vestiduras y Trapaieiro Porcaián, parado ante él, lo contemplaba con curiosidad
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Se estaba haciendo tarde, empezaba a caer la noche de otoño entre velos de neblina y, en el aire quieto, las voces y los pasos incesantes de los transeúntes, y el rugido del tráfico, le recordaban a Dyson el escenario luminoso y sonoro que, al levantarse el telón, aparece frente al teatro en silencio
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Para estar un rato quieto y reponerse
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La máscara de la muerte hacía más insignificante su aspecto, estaba muy quieto y parecía muy solo
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El capitán Paran no podía estarse quieto en la habitación
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Todo había sido cuidadosamente ajustado para que aquel gran cajón de hierro permaneciera eternamente quieto en el centro de las fuerzas magnéticas
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Oí los rumores amortiguados de unas palmas sobre unas posaderas, tras lo cual el canal se quedó quieto
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Fue una suerte para el imperio que en aquellos momentos el extremo abasida del cascanueces búlgaro-árabe se quedara quieto
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Era incapaz de quedarse quieto
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El hombre, quieto frente a él, sosteniendo la taza de café con su mano derecha, lo miraba con una indiferencia insultante al tiempo que imitaba de manera histriónica la angustia del vigilante, convirtiendo el sufrimiento en una escena de burla
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Todos, menos Harry, el cual permanecía de pie en mitad de la sala muy quieto
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El padre Rafael, emocionado con los nuevos tiempos, micrófono en mano, y quieto en una silla para que el retumbar de su vida no distorsionara las ondas, recordaba horarios de catequesis, misas y funerales, comentaba la película Marcelino, pan y vino, o deleitaba a los oyentes poniéndoles casetes de canto gregoriano