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    adalid Beispielsätze

    adalid


    1. –¿Insinúas que la guerra está perdida? – imprecó al adalid el conde Avondale-


    2. Es el adalid de la hermandad


    3. Alguien golpeó con los nudillos la puerta del gabinete, y al instante entró en la estancia uno de los caballeros de la Rosa que configuraban la guardia personal del adalid gobernante


    4. El joven adalid incluso concluyó que los agredían por miedo a su Señora, un pavor muy superior al que les inspiraban las Dragonlances


    5. El adalid y sus acompañantes acudieron raudos a la fachada frontal de la fortaleza, donde ejercía el mando Arak Ojo de Halcón


    6. Los leviatanes del alcázar se materializaban en abarrotadas hileras, y el adalid se maravilló de la incontable cantidad de Dragonlances que había forjado el herrero


    7. Una vez se recobró del susto, el adalid solámnico se atrevió a entreabrir los ojos, y sus pupilas se dilataron sin que pudiera volver a cerrarlos


    8. Posó los ojos en su cabalgadura, y luego en el adalid


    9. Por aquí anduvieron haciendo la guerra moros y cristianos, revueltos o aliados, que tanto monta, contra cristianos y moros, y por aquí también anduvo haciendo el burro Ramírez Carne de Cabra, adalid trastornado ante cuya sola mención todavía la gente se santigua; hay escenarios que tienen una atracción muy especial para liarse a zurriagazos y mamporros; se conoce que lo da el decorado


    10. No fui criminal: fui amparador de los menesterosos, abogado de la verdad, adalid del derecho

    11. Pero no se lo dijo, pues aquel hombre no era en modo alguno el adalid de la sección, y además habría sido poco recomendable que él, que ni siquiera estaba admitido todavía, hiciese ya proposiciones de mejoramiento


    12. La alegría y la excitación eran generales y, en el preciso momento en que Karl se sentó inadvertidamente en el banco, incorporáronse muchos con las copas en alto y uno de ellos pronunció un brindis en homenaje al adalid de la décima sección de propaganda, a quien llamó «padre de los que buscan empleo»


    13. Después, salió de la iglesia hecho una furia y se dirigió cuesta abajo en dirección a la calle de la Zapatería para hablar con Pedro Martínez de Álava, principal adalid del bando de los de la Calleja, y uno de los próceres vitorianos más empeñados en transformar la colegial en catedral y en que se llevasen a cabo las obras, a pesar de que sus sepulturas familiares se hallaban en la parroquia de San Pedro


    14. Un cierto filotercermundismo romántico se lo imagina como adalid de los valores religiosos de Asia contra la brutal rudeza de las potencias coloniales «cristianas»


    15. Gump, que cumple condena por desacato al Congreso de Estados Unidos, participaba en el momento de producirse los hechos en un programa de reinserción social bajo la tutela del reverendo Jim Bakker, promotor de un proyecto empresarial de resonancias bíblicas y adalid de las mejores tradiciones de nuestro país


    16. En España las restricciones a las críticas de la actuación comunista eran aún más fuertes, porque la acusación anticomunista se identificaba con Franco, adalid del anticomunismo


    17. Después de golpearse la frente, como de costumbre, contra la mampara de plástico blindado, Lorencito le pagó rápidamente al taxista, un joven de cabeza rapada que mascaba chicle con la boca abierta y conducía como si manejara el volante no de un coche, sino de un videojuego, y sin detenerse a recoger el cambio, que era cuantioso, bajó del taxi y procuró perderse entre la pintoresca multitud de buhoneros y mirones que inundaba las calles adyacentes a la Ribera de Curtidores, arteria principal del populoso Rastro de Madrid, que tiene principio en la castiza plazuela de Cascorro y desciende con anchuras y turbiones de gran río tropical hasta su desembocadura en la Ronda de Toledo, arrastrando en sus rápidos todas las variedades posibles de artículos, compraventas y trueques, como una inundación que se lo llevara todo por delante, lo más opulento y lo más ínfimo, los aparadores de caoba, las bibliotecas ingentes, las grandiosas lámparas de araña y los retratos al óleo de las familias tronadas, los uniformes militares, las condecoraciones heroicas, los nobles aperos de labranza de los cortijos saqueados o subastados, los trajes de comunión de niños que murieron tísicos a principios de siglo, las planchas de hierro que usaron en su juventud nuestras madres, sus recordatorios de boda, los sillones de mimbre y metal pintado de blanco que había antes en las barberías, las brochas, incluso las hojas de afeitar herrumbrosas, las primeras maquinillas eléctricas, los discos de pizarra, las vírgenes de yeso, de celuloide o de plástico, los cassettes piratas de Plácido Domingo o de Matías Antequera, los palilleros de dientes, con y sin palillos, los prospectos de jarabes, las cajas de herramientas, las camisetas estampadas con la efigie del beato Escrivá de Balaguer, las rejas y los portones de casas solariegas, los somieres, las aguamaniles, los orinales de loza con un ojo pintado en el fondo, las máscaras antigás de la guerra del Golfo, los escapularios milagrosos de los requetés, los vídeos pornográficos, los ejemplares atrasados de El adalid seráfico y El querubín misionero, revistas en las que alguna vez ha colaborado Lorencito Quesada, las bocinas en forma de loto de los gramófonos, los primeros pick-ups, los radiocassettes recién robados, los almanaques de la Unión Española de Explosivos, los de Café-Bar El Rábano, comidas económicas, y los Transportes Marcelino, las máquinas con manubrio para embutir chorizos, las latas de especias marca Carmelita, los aislantes cerámicos, los conmutadores de pera, las cucharillas descabaladas de una cubertería con las iniciales JM, los cromos sueltos, en color, de Ben-Hur, de Molokai, de Mazinger-Z…


    18. Porcio Catón, que fue su adalid frente al Senado y había condenado las malas artes de Julio César, vino a visitarle mientras yacía en su jergón en su tienda de campaña


    19. Como era de esperar, la población estaba dividida entre quienes apoyaban a Sugita como adalid de Kaede y aquellos que consideraban más práctico doblegarse a los vientos del destino y aceptar como cabezas del clan a Ilida Nariaki y a su esposa, cuya reclamación, decían, también era legítima


    20. Allí, como en tiempos de Creso, continuaba acuñándose la moneda, pero esta vez con la imagen de Darío como arquero, extendiendo el arco real del poder: Darío como guerrero y adalid de la verdad, de la justicia, de Arta

    21. Kevin O'Garvey, el adalid del Bogside, había desaparecido


    22. Era extraña la batalla entre el adalid de la luz y el adalid de las tinieblas, que combatían en los confines del mundo, bajo la luz brillante de las estrellas


    23. ¡Por fin había llegado Conan, su adalid!


    24. Volvió a recordar entonces los rumores que afirmaban que el caballero Falko había matado a campesinos bohemios indefensos en lugar de combatir con decisión al enemigo husita siendo un adalid del poder imperial


    25. El príncipe fue conducido hacia la cabeza, en la que se encontraba la pareja real, precedido por el adalid


    26. El Adalid iba el primero, apretando los dientes para disimular el dolor que le causaban los movimientos de su montura


    27. Es el harén del Adalid


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    adalid in English