1.
No se sorprenda! Nosotros cuando estamos en el agua, somos como peces de cintura para abajo, pero fuera del agua, nuestra cola o aleta, como quieras llamarlo, se transforma inmediatamente en las piernas y la pelvis como cualquier otra mujer en la tierra! Sin embargo, en contacto con el agua nos convertimos inmediatamente sirenas, gracias a un anfibio órgano sensible situado en nuestra vulva
2.
Nado con delfines estilo, moviendo las piernas, se convirtió en una enorme aleta en contacto con el agua, gracias a mi nuevo órgano que se encuentra en mi punto G, y los brazos juntas
3.
Erguido, horrorizado, miró hacia arriba y enfocó la vista en la gran aleta negra del Bastimento
4.
Dejó tras de sí una estela de adultos enfurecidos, despertados de su sueño reparador por una gran aleta llena de guijarros plantada en la parte más vulnerable de su anatomía
5.
La Falsa Tortuga suspiró profundamente y se enjugó una lágrima con la aleta
6.
Una de las mantas sube a la superficie y salpica agua con la aleta
7.
Apenas la vio tan cerca, se lanzó encima de ella, aferrándola por una aleta del dorso, y de una terrible puñalada le desgarró el vientre
8.
Seis echaba una mano a la escasa tripulación y, acodados en la aleta de popa sobre el castillo y al costado del gobernalle que estaba en manos del fenicio, Esther y Simón veían cómo los centelleos de las luces de la orilla se iban haciendo pequeños en la distancia y un horizonte de esperanza se abría ante ellos
9.
El apretado abrazo del cable provocó espasmos en el Megalodon, que giró el torso en un acceso de rabia y sacudió la aleta caudal adelante y atrás en un fútil intento por liberarse
10.
La cabeza del Megalodon se detuvo en el aire con la espina dorsal y la aleta caudal rozando el muelle y las mandíbulas abiertas hacia el cielo
11.
El Megalodon salió a la superficie y los dos metros de aleta dorsal hendieron el agua antes que su cuerpo
12.
La media luna de la aleta caudal, alzándose del agua por encima de la cabeza de Jim, pasó a unos centímetros del rostro del muchacho
13.
El proyectil dio en el blanco y se hundió un metro y medio en el cuerpo del Megalodon, a pocos centímetros de la aleta dorsal
14.
Los dos metros de aleta dorsal trazaban círculos a diez metros de ellos; su propietaria estaba calculando
15.
La aleta dorsal había empezado a nadar en círculos alrededor de la chica
16.
El tiburón redujo la velocidad, y empezó a girar en círculos, cortando la tranquila superficie del agua con su gran aleta dorsal
17.
Eso supone diez y tal vez once nudos de velocidad con viento fresco a un largo o por la aleta; andar superior al de la balandra, que con el mismo rumbo y viento no pasa de los siete u ocho nudos
18.
Había visto ahora la segunda aleta que venía detrás de la primera y los había identificado como los tiburones de hocico en forma de pala por la parda aleta triangular y los amplios movimientos de cola
19.
No vio la aleta del otro
20.
El ala, o la aleta, desaparece dentro del coral, lo que sugiere que el resto de la nave podría estar sepultado debajo de ese coral
21.
Barnes los guiaba; pasaron la aleta y descendieron por un túnel practicado en el coral
22.
El calamar pasó la aleta de la nave espacial, y los ocupantes del habitáculo pudieron estimar su tamaño
23.
Superaron la altura de la enhiesta aleta y la dejaron atrás
24.
Para su tranquilidad, la aleta se alejaba
25.
Silenciosa le ha enseñado las garras agudas y aptas para excavar en la aleta de una foca muerta, y ha rascado el hielo con ellas para demostrarle lo bien que trabajan
26.
Cortaba las aguas con su cuerpo en forma de torpedo; a Harry, su aleta dorsal curvada le recordaba la guadaña de la Muerte
27.
Pammy se sentó en la aleta, los ojos entornados para protegerse de las velocidades dispersas, del caos y el estrépito de los camiones pesados
28.
Se sintió a sus anchas sentada en la aleta, a pesar del ruido y del movimiento entrecortado y del paisaje tosco
29.
Tenían colores distintos y el diseño de la aleta de cola variaba, pero sabía lo suficiente para distinguirlos por lo que eran, logotipos de compañías y no emblemas nacionales
30.
Por un momento pareció que el animal se apoyaba únicamente en la aleta caudal
31.
La aleta se alejó del muelle
32.
—Esta porquería está por todas partes —se quejó su amigo, y después se puso a sonarse la nariz por el procedimiento de apretarse una aleta de la nariz y después la otra con los dedos para eliminar de ella todo el polvo
33.
Atravesaron la distancia que los separaba de la nave y se detuvieron a unos metros de la aleta más cercana
34.
Perdomo observó, en mitad de aquel ambiente irreal, creado por la luz blanquecina del visor, que el policía científico oscilaba lentamente la cabeza hacia arriba y hacia abajo al hablar, como si fuera la aleta de un delfín
35.
Casso ladró y le permitió que le estrechara la aleta
36.
Había pocos usuarios en la biblioteca y tras el mostrador de información había una jovencita de pelo rizado y con un rubí incrustado en la aleta de la nariz
37.
Por fin, cogió un par de proyectiles y ató a la aleta de uno de ellos un pedazo no muy largo de cuerda
38.
La aleta de la granada llegó al cénit de su ascensión, trazó una curva en el espacio y fue a caer a la carretera
39.
El CPB golpeó casi al instante, vaporizando un agujero de setenta metros en la aleta del radiador
40.
Sean tosió y se rascó una aleta de la nariz
41.
Lecter por las cosas raras, por los productos con un mercado reducido, podía ser la aleta dorsal del
42.
En el puesto de al lado compró echas amarillas de punta ancha provista de una aleta alada
43.
La aleta dorsal de una caballa le había herido en una mejilla
44.
Una golpeó en la aleta, otra en el carrillo, ninguna con mucha fuerza
45.
El arpón se hincó sólidamente en la parte carnosa, por encima de la abierta y traslúcida aleta
46.
Se movieron en aquella dirección, hacia donde la aleta florecía entre la mata
47.
—¡Ah, está usted aquí! En la aleta podrá ver el ave que llamamos cuáquero
48.
por el otro costado hacia el sur, entre el través y la aleta, vi cuatro a tres leguas de distancia, equidistantes unas de otras
49.
El recuerdo del Aleta de Dios navegaba a través del silencio
50.
El día era más brillante ahora y el viento había amainado y había rolado un punto hacia la aleta
51.
El viaje había sido estupendo desde que habían pasado Finisterre hasta que habían cruzado el trópico, ya que habían tenido el viento por la aleta casi todo el tiempo y éste había soplado con fuerza excepto un día que se había encalmado
52.
Luego pudo ver con claridad su aleta dorsal y por último su cola, y entonces, muy despacio, las aguas volvieron a cerrarse sobre Leviatán, aunque no estaba seguro de ello, ya que se encontraba en un estado de gran excitación
53.
Ahora la Constitution estaba situada por la aleta y sus balas atravesaban oblicuamente la Java; un momento después avanzó y disparó una andanada con la batería de babor
54.
Los restos del tonel se encontraban ahora por la aleta de estribor y el cañón de proa no podía alcanzarlos, pero los otros trece descargaron sobre ellos dos quintales de hierro
55.
Una fría tarde en que había niebla y en que el viento del norte soplaba tan fuerte que rompía el hielo produciendo espantosos crujidos, una de nuestras lanchas se enganchó a la aleta de un rorcual
56.
No sé cómo ocurrió, porque Edward Norris, el arponero, era un experimentado ballenero, e incluso los que hacen el viaje allí por primera vez pueden distinguir a un rorcual por el chorro de agua que echa, pues es muy distinto del de la ballena, y por su aleta dorsal, que se puede ver cuando se inclina para sumergirse
57.
Pero eso fue lo que ocurrió, la lancha se enganchó a la aleta de un rorcual, quizás a causa de la niebla o del oleaje, tal vez el viento impidió ver bien al arponero
58.
La fragata navegaba de manera rutinaria, siempre a la misma velocidad, por las azules aguas; el sol, que salía todos los días por la aleta de babor, calentaba más cada día y secaba la cubierta recién fregada en cuanto aparecía en el cielo y permanecía allí mientras se realizaban ordenadamente diferentes tareas: subir los coyes a la cubierta, llamar a los marineros a desayunar, limpiar y airear la cubierta inferior donde dormían los marineros, entrenar a los nuevos marineros en el manejo de los cañones o en la toma de rizos de las gavias, mandar a los marineros a ordenar la fragata, medir la altitud del sol, calcular la latitud en que se encontraba la fragata, medir el avance diario, avisar de la llegada del mediodía, llamar a los marineros a comer, celebrar la ceremonia de la preparación del grog (tres partes de agua, una de ron y zumo de limón y azúcar en la proporción adecuada), que siempre llevaba a cabo el ayudante del contramaestre, el toque del tambor una hora después para llamar a los oficiales a comer
59.
Después de desplazarse a varios lugares, llegó por la aleta de babor en forma de una blanca franja de lluvia que avanzaba a treinta y cinco millas por hora, precedida de tres blancas aves que volaban de un lado de ella al otro, y seguida de una impenetrable oscuridad
60.
Cuando por fin perdieron de vista la punta Lizard, con un viento soplando por la aleta de estribor con intensidad suficiente para tener desplegadas las juanetes, pero con los planes del viaje deshechos, Jack decidió avanzar hacia el sur muy cerca de Brasil
61.
–¡Ah, está usted aquí! En la aleta podrá ver el ave que llamamos cuáquero
62.
Largaron las gavias, las cazaron y tiraron de las brazas para subir las vergas en medio del viento estable que llegaba por la aleta
63.
Como el viento, un viento estable que permitía llevar desplegadas las juanetes, soplaba ahora por la aleta, pronto hicieron su aparición las alas en el costado de barlovento, cuatro en el palo trinquete y dos en el mayor, y multitud de velas de estay
64.
La Cornélie estaba ahora por la aleta de babor, aún cerca de la entrada del estrecho, y un poco más lejana y oscura
65.
Todos miraron hacia la Nutmeg, el Tritón y los dos mercantes llenos de valiosos bienes, de los que ya se veía menos de la mitad del casco y que navegaban con rumbo noroeste y con el viento a treinta grados por la aleta
66.
Pero al alcázar (el lugar desde el que se subía a la cofa del mesana) sólo tenía acceso la cuarta parte de la tripulación, y, además, mientras la cofa del mayor y la del trinquete a menudo estaban llenas de marineros trabajando, la del mesana se usaba en muy pocas ocasiones, especialmente con el viento soplando por la aleta
67.
Los hombres del chinchorro, por ejemplo, abordarían la fragata por la aleta de estribor para cortar la amarra de popa y dos de ellos subirían a lo alto de la jarcia para largar la sobremesana
68.
La mayoría de ellos subieron por la aleta, tan ágiles como gatos, y avanzaron hacia la proa dando confusos gritos
69.
Navegaban por esas verdes aguas a catorce nudos, con las gavias, las mayores y un foque desplegados, empujados por un fuerte viento por la aleta
70.
Por fin se habían situado al pairo, uno por la amura de babor de la Surprise, y el otro por la aleta
71.
Querría poder transmitir lo agradable que resulta navegar a bordo de un barco estanco y bien gobernado, orientada la razonable cantidad de lona del mejor modo para aprovechar el fuerte viento que recibe por la aleta de babor
72.
Ahora que avanzaban por el Canal, dejando atrás Punta Selsey, con una ligera brisa por la aleta y las juanetes desplegadas, con los hornillos de la cocina encendidos por fin y comida caliente en sus estómagos, Jack pensó que no harían mal papel cuando el Polychrest llegara a su puesto y estaba seguro de que éste no tardaría aunque tuviera que navegar con la marea todo el camino, algo no improbable dado que el viento estaba amainando
73.
Delante de esta habitación en forma de escudo, había un corto pasillo con su dormitorio a un lado y su jardín al otro; aunque este jardín del Polychrest no era propiamente tal, no estaba proyectado hacia el exterior ni situado exactamente en la aleta, pero servía de retrete lo mismo que si tuviera ambas características
74.
Disparó un cañonazo, intercambió mensajes con los mercantes y viró en redondo trabajosamente hasta que tuvo el viento por la aleta de babor y la proa en dirección norte
75.
Este asunto no requirió mucha reflexión, pero cuando Jack, después de dar la respuesta, miró por el costado otra vez, pudo ver el extraño con toda la claridad que deseaba; sobre la tranquila superficie plateada del mar, aproximadamente a una milla por la aleta de estribor, se veía su negro casco cuando cabeceaba
76.
Pero no podía mantenerse contra el viento; el palo de mesana, que se había soltado, estaba ahora inclinado hacia la aleta de estribor, colgando por los obenques, y el balanceo de la punta lo hacía actuar como un enorme timón
77.
Si era posible que hubiera una posición en la que el Polychrest navegara bien, era con el viento a tres grados por la aleta; y aquí todo el día el viento era estable, del oestenoroeste cuarta al norte, y soplaba tan fuerte que todos mantenían la vista fija en lo alto, por si ocurría algo a las sobrejuanetes y las sosobres
78.
El Polychrest, con el viento por la aleta de estribor y con ayuda de la marea, comenzó a deslizarse rápidamente por el mar, directamente hacia las cañoneras
79.
Vi que el francés avanzaba a gatas entre el icti y el plesi para llegar a la aleta delantera de este
80.
Era difícil, y el paciente se quejó cuando traté de abrirme hueco forzando un poco la aleta hacia arriba
81.
El Antilla se encuentra ahora a tiro de pistola por la aleta de babor del Formidable, y desde ahí sus tripulantes ven venir al Neptuno por estribor, dispuesto a cortar la estela de ambos navíos para navegar rumbo sur como antes hizo el Intrepide
82.
A lo mejor por eso don Carlos de la Rocha no agacha la cabeza ni se conmueve cuando una nueva andanada del navío inglés que tienen por el través de babor (hay otro con el que combaten al mismo tiempo por la aleta de estribor) impacta en el costado del Antilla, catacatapumba, con una sucesión de ruidos sordos y crujidos, y un fragmento de metralla le arranca el catalejo de las manos, sin un rasguño, antes de abrirle la garganta a un infante de marina que suelta el mosquete y cae, dando traspiés, al foso del combés
83.
El inglés de la aleta va a soltarles una andanada por la popa de un momento a otro
84.
Ahora, liberado del mesana que hacía de ancla flotante, mientras el contramaestre Campano y sus hombres ayustan brazas, colocan calabrotes y espías en la jarcia rota, y ponen quinales y brandales para sostener los dos palos que quedan (el mayor se sostiene de milagro, pasado a balazos y con varios obenques cortados), el Antilla se mueve con las velas del trinquete, lenta, trabajosamente, flojas en el otro palo las escotas de gavia, el viento largo a trece cuartas por estribor, balanceándose en la marejada con crujidos que parecen lamentos del casco malherido, mientras se aparta a duras penas de los dos navíos ingleses con los que ha estado peleando: el que se hallaba por la aleta ha perdido, además del bauprés y la verga de mayor, la arboladura de trinquete desde la primera cofa para arriba, y está inmóvil, sin aparente maniobra
85.
Lo único que falta es un platillo volador o, quizás, un dinosaurio… Oyó un suave chapoteo a su espalda y miró por encima del hombro… y lo que vio fue una gruesa aleta triangular alzarse sobre la superficie del agua a unos diez metros de él, que comenzó a avanzar en su dirección, seguida por debajo por una borrosa silueta gris
86.
Chris metió la mano en su chaleco y rebuscó en uno de los bolsillos las llaves del tal Alias mientras la aleta se acercaba cada vez más y veía con mayor claridad los dientes de la feroz sonrisa…
87.
La aleta se hundió bajo la superficie y, siguiendo el contorno del suelo oceánico, el pez se movió hacia las profundidades
88.
Un poco después de las once, Quint divisó la aserrada aleta dorsal de un pez espada acercándose a ellos por entre la mancha
89.
Una sonrisa permanente de buen rey de Yvetot ligeramente chispo, una mano semiextendida, flotando, como la aleta de un tiburón, a la altura del pecho, y que dejaba estrechar indistintamente por sus viejos amigos y por los desconocidos que le presentaban, le permitían, sin que tuviera que hacer un solo gesto ni interrumpir su trayectoria, apacible, apática y regia, satisfacer la solicitud de todos, murmurando solamente: «Hola, buenas tardes; buenas, mi querido amigo; encantado, señor Bloch; buenas tardes, Argencourt», y al llegar a mí, que fui el más favorecido, cuando hubo oído mi nombre: «Buenas tardes, vecinillo, ¿cómo está su padre? ¡Hombre excelente!» Sólo hizo grandes demostraciones ante la señora de Villeparisis, que lo saludó con un movimiento de cabeza, sacando una mano de su delantalillo
90.
aleta (|| reborde de las ventanas de la nariz)
91.
Aleta giratoria en la parte posterior de las alas de un avión, que tiene por objeto hacer variar la inclinación del aparato y facilitar otras maniobras
92.
En un automóvil, especie de aleta que se coloca sobre la parte superior trasera de la carrocería
93.
Pez selacio del suborden de los Escuálidos, de unos dos metros de largo, de cuerpo esbelto y semejante al del marrajo, pero la aleta caudal no es semilunar y la cola carece de quillas longitudinales en su raíz
94.
Han resuelto el problema manteniendo el cuerpo rígido como un atizador, e incorporando una larga aleta única, situada a todo lo largo del cuerpo
95.
De esta manera, en lugar de proyectarse el cuerpo en forma de ondas, esta aleta lo hace de forma longitudinal
96.
Ambos grupos han desarrollado una larga aleta única, que recorre el cuerpo en toda su longitud, pero en el pez africano ésta corre a lo largo del lomo mientras que en el pez sudamericano lo hace a lo largo del vientre