1.
información que posee el comerciante (qué compra, en qué
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construcción de un perfil por parte del comerciante permita
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al comerciante decirle que los hierros
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La relación entre el comerciante y el labriego, que no precisaba de moneda, se redujo al rango de trueque y cristalizó en el sistema de las habilitaciones
5.
El comerciante al descubrir la rentabilidad del grano comenzó a producirlo, lo que implicó la adquisición constante de fuerza de trabajo, mercancía que fue ofrecida al gran hacendado por los pequeños y medianos productores, que encontraron en el trabajo asalariado una fuente adicional de ingreso
6.
Los hijos de aquel infortunado comerciante eran tres
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Simoun, el espíritu negro del Capitan General, elriquísimo comerciante en cuya casa iban para á comprarpiedras sueltas,
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Curtidor, Un Comerciante De Cuero [Escohier]
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El gobierno local niega los derechos a este comerciante gay, empleando
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Este comerciante español constituye un ejemplo de outing positivo para la
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Comerciante De Cuero [Escohier]
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no desmayando lospedigüeños ante la aspereza del comerciante, poco inclinado a lagenerosidad
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Era el hijodel comerciante
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Estabaamasado con pasta de comerciante, y en cuestiones
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comerciante honrado, amigo de la regularidad,sublevábanse al pensar en un medio tan
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oficial superior delGobierno, un rico comerciante y un editor
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Sabeis que un comerciante honrado se halla enlos mayores apuros, cuando todo el mundo le
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—Quien debe apartarse es usted—replica el comerciante
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El comerciante se sintió acometido por un vivo sentimiento de
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Entonces el comerciante, por una
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feliz que causó profunda impresión en el antiguo comerciante
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cierto asunto con un comerciante de lavilla
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Se avisó a este comerciante y, en efecto,
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enParís, a un comerciante en el ramo, el histórico crucifijo de piedraspreciosas usado
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—¡Tiña, que yo me entiendo! ¿Por qué no quiso él que se entregara eldinero á un comerciante del Muelle
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San Juan es una provincia agrícola y comerciante exclusivamente; el notener
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abnegación y de constancia, son las mismas que forman las fortunasdel comerciante
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En Londres, todo hombre de negocios, comerciante, notario o
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defendía con entusiasmo de aficionadoy de comerciante
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Entonces el comerciante se irritó
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—El marido es comerciante en sederías
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comerciante en pieles y cueros
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depolvo, las había vendido por cuatro cuartos a un comerciante de aldea;con el producto de
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establecimiento les placía beber debajo deeste adorno extraordinario, y un comerciante debe sacrificar
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El comerciante, que, en general, procede de la parte más turbia de lasociedad, necesita, ya que
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engrande, es un comerciante
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sabía el francés, y queríaentenderse directamente con el comerciante
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Uno de los testigos, comerciante alemán, sentíase influenciado
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Un comerciante grueso ycolorado que ocupaba
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hasta hubiera jurado que el comerciante le oprimía exprofeso con su voluminoso
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imágenes que unirse con cualquiera, con elteniente que está de guarnición, con el comerciante
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el pequeño comerciante e industrial,arruinados, pasan a aumentar la clase
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quehabía aludido el comerciante mientras iban en el bote
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trastiendas de algún comerciante absolutistaleíase en secreto el Cuartel Real, diario
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sombrío drama,que la imaginación del comerciante acababa de
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toda prudencia, con la rabia de un comerciante aquien no le dan el género que le
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pasado, según la ley, a manos de los acreedores, altendero de la esquina, al comerciante de los
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expreso destino de dar un sustode los gordos a un comerciante
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Guruceta, comerciante que gozaba de gran reputaciónde
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El honrado comerciante, viendo que pasaban meses y meses
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por fin con un empleado, abogado, comerciante,
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En cierta ocasión preguntó un comerciante a un marinero:
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más bien anunciaba la casa de un noble queel almacen de un comerciante, vimos dos lacayos vestidos de
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¿Por qué?Porque es comerciante, ha experimentado un revés en sus intereses, estátocando la
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accidente en la vida de un comerciante? Ypor un accidente de la vida, ¿buscas un puñal contra la vida?
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Si su nuevo oficio consiste en un juego, lonatural es que deje el nombre de comerciante, y
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Encontrándonos en esta conversación, fué á hacernoscompañía un honrado comerciante español,
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de por acá que les pueden dar, no digocruz y raya, sino un centenar de calvarios más rayados que libro mayorde comerciante chino
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—No hables, Capistun, que eres comerciante
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—Vivo en Francia y soy comerciante
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Cuando lo veía, estacionaba en un lugar reservado para camiones, bajaba del coche y abría el maletero como un comerciante más
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El duque cumplió su palabra; le entregó una carta para don Diego Valencia, comerciante de la ciudad de ese nombre
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El viajero, en casa de sus amigos los inquilinos de la Virgen de Monsalud, se encuentra con dos conocimientos: don Sotero Martínez, comerciante, y don Ladislao Escamilla, ex alcalde, con quienes departe con amabilidad
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Kokorin era más desenvuelto que yo y su rostro era más agradable que el mío, pero, entre nous , un comerciante siempre será un comerciante, un plebeyo, por mucho que estudie en la universidad
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Un buen comerciante sabe que si es capaz de poner un pie dentro antes de que los servomotores cierren la puerta del todo, ya tiene la mitad de la venta hecha
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Y de pronto, una noche, unos muchachos árabes, pagados por el comerciante, escondidos detrás de los pilares, se lanzaron en persecución de los niños
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Un comerciante que vivía cerca del río fue atacado por los perros que él mismo había expulsado unas semanas antes
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—¡Está bien! Pero dime, ¿por qué no sigues tú el consejo que me das? ¿Por qué no me pides un semestre, o un año, y lo retiras a Bruselas? En vez de parecer un panadero retirado, parecerías un comerciante arruinado en el ejercicio de sus funciones
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Se trataba de un estimable comerciante, muy respetado en la provincia donde vivía
70.
—Es un comerciante de pescado que siempre se queja de no poder hacerme probar las gigantescas anguilas que sus pescadores atrapan en el canal de Eg
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-A algún comerciante chino; creo que con una rebaja discreta en el precio no habrá dificultad
72.
En ese momento el comerciante descubrió su vocación de jefe y sin saber cómo, se encontró en el centro del suceso, consolando a la madre, organizando el funeral como si fuera un miembro de la familia y sujetando a la gente para evitar que despedazara al responsable
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Después de muchas aventuras, el héroe de mi folletín descubrió que su amada había sido comprada para el serrallo del sultán y decidió rescatarla con la complicidad de un comerciante judío, quien gozaba de acceso al patio del palacio para ofrecer sus riquísimas telas, aunque siempre estrechamente vigilado y separado de las mujeres por biombos y cortinas
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Llegó a soñar con una cadena solidaria formada por panaderos, verduleros, propietarios de pescaderías y abastos, empresarios de pastas, arroz y caramelos, importadores de té, café y chocolate, fabricantes de conservas, licores y quesos, en una palabra, cuanto industrial y comerciante existiera cedería parte de sus ganancias para mitigar el hambre evidente de los marginados, las viudas, los huérfanos, los cesantes y otros desventurados
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En ese instante interrumpió la policía, la desarmaron y salvaron al comerciante de una puñalada segura, mientras los hombres reunidos en círculo celebraban la golpiza y acusaban a la extranjera con gritos e insultos
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El comerciante de India y el médico del Reino Prohibido iban pegados a sus asientos, bastante intranquilos, aunque dijeron que habían pasado por esa experiencia antes
77.
Entre ellos se hallaba el mismo comerciante que le prestó dinero a Pedro en el Cuzco, con interés usurero, para financiar la expedición
78.
Pedro Tercero supo de su existencia y tuvo un ataque de celos injustificado, si se compara el ascendiente que él tenía sobre Blanca con el tímido asedio del comerciante judío
79.
Había salido de San Benito un lunes de madrugada y lo hizo por la puerta del fondo del huerto montando un tordo grande y robusto que quizá fuera el mejor caballo de las cuadras del convento; no le importaba en demasía que lo vieran partir, pero prefería que su atuendo no llamara la atención pues no vestía ropaje de clérigo, sino que lo hacía con la indumentaria propia de un comerciante pudiente que saliera de sus lugares en busca de negocios con el atuendo apropiado para el camino
80.
Rodrigo Barroso y su compadre Aquilino Felgueroso, que se le había arrejuntado meses después de salir de la trena al recibir recado que le llegó a través de un comerciante amigo del primero por el cual supo que el bachiller estaba vivo, y guardando el secreto porque así se lo ordenaba el mensaje de su compinche, habían oído el sermón del arcediano en repetidas ocasiones
81.
A Simón, caso de ser cierta, cosa que no sabría con seguridad hasta llegar a la puerta, no le preocupaba tal providencia, ya que llevaba totalmente en regla en el fondo de su faltriquera sus cédulas de comerciante en tránsito
82.
El plan era ponerse de acuerdo con el comerciante y, luego de hacer el negocio, regresar a la alquería montando la mula
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Las defensas del gordo subastador se resquebrajaban ante la golosa exposición del desconocido; sin embargo, como buen comerciante, se refugió tras una frágil excusa
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—Una joven criada que servía en casa de un comerciante de las afueras
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Un comerciante había recibido un telegrama del padre de Osmundo, con quien mantenía negocios, pidiéndole que tomara todas las providencias relativas al entierro del hijo y anunciando que llegaría en el primer barco
86.
El comerciante había encargado cajón y sepultura, contratando en el puerto a algunos hombres para que llevaran el cajón en caso de que no apareciera ningún amigo, pero sin creer en la necesidad de gastar dinero con coronas y flores
87.
En la sala, el comerciante contó a las solteronas fragmentos de la infancia de Osmundo, su aplicación a los estudios, habló de la pobre madre deshecha, perdida la alegría de vivir, andando por la casa como una demente…
88.
Tienes que vivir y comportarte como la señora de un comerciante
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Y, además, contaban también con la declaración del señor Arturo Pastorino, comerciante, el cual, mientras circulaba por la carretera provincial, afirmaba haber visto encenderse la luz que había delante de la casa de Gerlando Piccolo a la hora en que se cometió el delito y, un segundo después, un ciclomotor adentrándose a toda pastilla en la misma carretera provincial procedente de la casa de Piccolo que a punto estuvo de chocar contra su coche
90.
A continuación, otro periodista comentó los sucesos del día: una niña de seis años violada y muerta a palos por su tío paterno, un cadáver hallado en un pozo, un tiroteo en Merfi con tres muertos y cuatro heridos, un accidente laboral mortal, la desaparición de un dentista, el suicidio de un comerciante acosado por los usureros, la detención de un concejal del Ayuntamiento de Montevergine por prevaricato y corrupción, el suicidio del presidente de la provincia acusado de recepción de objetos robados, el hallazgo de un cadáver en el mar
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El tercer tema que trató fue el del suicidio del comerciante agobiado por las deudas contraídas con un usurero, señalando que las medidas aprobadas por el gobierno contra la usura eran por completo inadecuadas
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Montalbano lanzó un sonoro suspiro de resignación, propio de un comerciante obligado a liquidar sus existencias
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—Tienes que facilitarme la mayor información posible acerca de un individuo que posiblemente pertenece al círculo de las víctimas de los usureros, alguien que podría ser un comerciante, uno que apuesta fuerte en los juegos de azar
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Después de todo, el cliente siempre tenía la razón, y, si éste insistía, ¿por qué tendría que ser el comerciante el que asumiera la responsabilidad de pisar el freno? No obstante, me sorprendió la codicia con que los ricos coleccionistas del mundo entero manifestaban abiertamente querer ampliar sus colecciones con uno o varios de estos lienzos excepcionales
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De pronto comprendí el motivo por el que el comerciante, que merodeaba cerca de nosotros, no había obligado al griego a incorporarse
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El comerciante, preocupado, se alzó de puntillas
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El comerciante no comprendía nada
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El comerciante alargó la mano en señal de advertencia, para contenerlo
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"De esta suerte el ratón pudo transportar a su madriguera sin ninguna dificultad todo el oro del comerciante, y cuando amaneció ya no quedaba un dinar en el saco
100.
Pero aun tuvo que admirar la continuidad dichosa de la suerte, que quiso fuese precisamente la propia maravilla de todas las esclavas de las comarcas de Oriente y de Occidente la que habitaba en la casa, ya sin lustre, del pródigo Abul-Hassán, hijo del difunto comerciante