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poblaciones que estaban en la cuenca del río
2.
Haciendo un cántaro de garras con la cuenca de las palmas
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aprendido a dominar sus dones, de forma tal que el café podía calentarse entre la cuenca
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Agen (Cuenca): Cuenca, Cuencas, Coenca, Conca,
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alpaso con una division por él organizada en Cuenca, fecundando de estemodo el movimiento que hacia la
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De aqui se trasladó á Guayaquil, donde las aclamaciones de júbilo sereprodujeron, pasando despues á Cuenca, desde cuyo punto puso ádisposicion del gobierno del Perú una division de 4
7.
Rrepeso, rrepiso, arrepentido úsase todavía en Cuenca
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Moya sale en las Cortes de Alcalá de 1348: «En Cuenca een Huete e en
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aragonesas, como hayen HITA y corren por Guadalajara, Cuenca y Segovia
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San Julián, obispo de Cuenca, gran limosnero
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diviso, que las patenas que había de traer son ricoscorales, y la palmilla verde de Cuenca es
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húmedos seguirán por elespacio; la división de su cuenca actual en valles distintos, y en fin,la apertura de canales subterráneos en los cuales desaparecerán lasaguas, pueden tener por resultado la extinción de
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cuenca minera, que eran en su mayoríataberneros, derramaban
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º La gran cuenca del mar Indico y Pacífico
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moldeaba la cuenca vacía
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recuperaba todo su color azulado allálejos, en la alta cuenca
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inquisidor en los tribunalesde Llerena, Cuenca, Córdoba,
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a Cuenca en Junio de 1827
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Alcañiz y Cuenca, bastante bien construidos suplen lafalta de
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concedió en el fuero de Cuenca derechos de ciudadanía,conformes al uso, en aquella
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en Tiraña y otro en la cuenca del río deVilloria
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Los canales avanzaban sus tentáculos por la antigua cuenca del ríoNegro, convirtiendo todos los años
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cuenca formada por las colinas sobre treslados del punto de la explosión
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Por toda la cuenca el follajecambió a
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El huracánatravesaba su cuenca, pero
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pinos que a uno y otro lado cerraban la cuenca
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cuenca de la ría
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Idólatras de la cuenca del Butuan
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Los indiosguaranís de la cuenca del río de la Plata
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CUARTA PARTE—LA CUENCA DEL MAR DE LAS ANTILLAS
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montaña,hubiera en la cuenca del río, desde Tablanca hacia
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política ymoral de la ciudad de Cuenca, población y hermosura
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Saltó un globo de vidrio en menudos fragmentos de la cuenca de un ojo, yen la
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los fanáticos habitantes de Cuenca alcirujano de la expedición
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general, y esta cuenca del Adour no desmiente la regla
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entre los colegios figuraban los de Cuenca y de Oviedo, de
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Oviedo y de Cuenca (de los cuales sólo existen ya los
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He aquí, por ejemplo, cinco pequeños extractos de tales mitos, en niveles diferentes de sofisticación, procedentes de la cuenca del Pacífico:
39.
–Hay riesgo de inundaciones en la cuenca del río Bandon -explicó María-
40.
Una vez recorrida esa galeria, con la impresión de que seguíamos viajando por la llanuera, nos encontramos en una cuenca dominada por las colinas, que se alzaban a ambos lados y detrás evidentemente, habíamos entrado en el Monferrato subiendo por una imperceptible y continua pendiente, las alturas nos habían todeado sin que me diera cuenta, y ya entraba yo en otro mundo, en una fiesta de viñas aún jóvenes
41.
El monasterio de Monsalud está en el cruce de Córcoles, a la izquierda del camino que lleva al pueblo y, más allá, a Alcocer y a la tierra de Cuenca
42.
El tío Rabón, el cacharrero de Taragudo, llegaba más lejos que nadie con sus botijos; el pobre se ahogó con el burro, se ahogaron los dos, más allá de la casa de Palomarejo, en el sitio que dicen Puntal de la Calleja, en la orilla de Cuenca del lago de Buendia, perdieron pie y se fueron los dos al agua; el tío Rabón y el burro estaban muy amadrinados y, por no separarse, los dos vivieron y hasta murieron juntos y de la misma desgracia
43.
Por una cuenca de granito bajaba el torrente de ámbar
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Eligieron como punto de aterrizaje la cuenca del Llunuurn, dado que era el sistema fluvial más grande del planeta y la zona que poseía comunicaciones más desarrolladas y se encontraba más densamente poblada
45.
En Cuenca soplaban vientos del noroeste
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A los dragones más grandes y viejos les gustaban en especial estas cuevas, puesto que a menudo preferían la soledad y, además, vivir por encima del nivel de la cuenca les hacía más fácil levantar el vuelo
47.
Era ya media tarde cuando llegaron al lugar indicado por Arya: un suave meandro del río Ramr en el punto más oriental de su cuenca
48.
Se hunde para encajarse entre el borde del ojo y la cuenca
49.
Y de esta guisa y con la mente ocupada por la carta de David y en el corazón el recuerdo de su amada, Simón se dispuso a bajar hasta Andalucía y a indagar por toda la cuenca del Guadalquivir sin orillar el menor indicio que pudiera conducirle hasta ella y dispuesto a buscar hasta debajo de las piedras si hiciera falta
50.
Cuentan las crónicas que el obispo de Cuenca, Lope Barrientos, antiguo preceptor del rey, le dijo:
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Sin embargo se pueden ver esculturas suyas en el real monasterio de El Escorial, en las catedrales de Cádiz y Santiago de Compostela, en los conventos de la Encarnación de Mula (Murcia) y el de las nazarenas en Sisante (Cuenca); también en algunas colecciones privadas
52.
[218] Cuenca, Carlos Luis de, Mujeres en la Historia, op
53.
La nueva compañía será «Air Struan» y su área de responsabilidad y operaciones, China, sus mares y toda su cuenca
54.
De las Cabrillas nos llevaron a Motilla del Palancar, en tierra de Cuenca, donde nos batimos con la división francesa de d'Armagnac, y algunos adelantamos por orden superior hasta Huete
55.
En el cuarto año de la migración cruzaron una cuenca alpina y pasaron de la cabecera del Albis a la del Danubius, un río del que sí sabemos más
56.
Pero los boyos les cortaron el paso hacia la cuenca norte de Dacia y se vieron obligados a seguir el curso del Danubius por la región en que ese río tuerce bruscamente hacia el sur en Panonia
57.
Sin haberlo estudiado, conocía la importancia y valor de los ríos y los montes, de las divisorias y sus puertos, que permiten comunicar una con otra cuenca
58.
Mendizábal conferenció anoche con Caballero, y [57] parece que le asegura la elección por Cuenca
59.
Es de Cuenca, que es como decir leñador y carbonero
60.
Pongamos que convenzo a Baldomero y te da el mando de un regimiento de los que están en el Norte: Farnesio, Cuenca, no sé
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De Cartagena dieron cuenta, no sin dificultad, el Brigadier Requena y el Coronel Ros de Olano; en Cuenca triunfó el arcediano de Huete; Valladolid quedó pronunciada por el General Aspiroz; Galicia por Zambrano, y así fue propagándose la quema, hasta que no quedó parte alguna de la nación que no ardiese en cólera y no pitara muy alto pidiendo renovación de personas, cambio de política, de instituciones, como el sucio que pide mudar de ropa
62.
La artillería puso a los moros bastantes picas, y luego salió Prim con el segundo de Cuenca, Llerena, Figueras y el Infante, y los mató de una estocada superior arrancando
63.
En el cuartel del Soldado se sublevará Cuenca, que destacará un batallón al Ministerio de la Guerra y otro al cuartel del Retiro
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Antes de amanecer caería sobre Cuenca la turba desmandada, feroz y hambrienta, y se haría dueña de la ciudad riscosa si las peñas y los corazones no le oponían una brava defensa
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Esta triste realidad alentó a los carlistas residentes en Cuenca
66.
Diose el caso de que algunos facciosos nacidos en Cuenca oyesen de labios de sus madres, al abrazarlas, súplicas implorando respeto para sus vidas y haciendas
67.
El tercero, inspirado por Judas, mandaba que todos los Voluntarios defensores de Cuenca se presentasen en los claustros de la Catedral, advirtiendo que de no hacerlo así serían fusilados donde quiera que se les encontrara
68.
Cuando se tuvo en Cuenca conocimiento de la entrevista de doña Blanca con el señor Obispo, antes referida, dijeron algunos: esa mujer es una hiena
69.
En los días del asedio de Cuenca, cuando los Infantes tenían su Cuartel General en un lugar apacible de la Hoz del Huécar, la Generala, que todo lo disponía y ordenaba como experto caudillo, viendo que la ciudad no se rendía tan pronto como ella deseara, llamó a Villalaín y le dijo: «Necesito que las tropas reales tomen al momento la ciudad
70.
Al oeste, estalló sobre los cerros un gran trueno, largo y sostenido, que retumbó por toda la cuenca
71.
Lo rompí con cuidado y la desdoblé con la esperanza de que al fin hubiese terminado con éxito sus negociaciones con Juan Núñez de Lara el Gordo y regresase junto a nosotros desde Cuenca
72.
I, Cuenca, 2000, pp
73.
No vamos a decir que la multiplicación de reliquias de la cruz sea la única causa de la deforestación de la cuenca mediterránea, especialmente de Tierra Santa, donde tantos lugares que en tie m-pos de las predicaciones de Jesucristo eran vergeles son ahora calveros pelados, pero, por lo menos, debe de haber contribuido poderosamente a ella
74.
–Así es, señor, Cuenca Lau
75.
Los griegos introdujeron la noción de latitud y de longitud, por ejemplo, y confeccionaron mapas bastante buenos de la cuenca del Mediterráneo, sin tener siquiera en cuenta la esfericidad, y nosotros todavía utilizamos hoy en día la latitud y la longitud
76.
Las llanuras centrales se asemejaban a las estepas del este, y en realidad eran una prolongación de aquéllas, pero los ríos que atravesaban la antigua cuenca de norte a sur desempeñaban un papel dominante en el carácter de la región
77.
El sol ayudó a disipar la imagen de la cuenca ocular vacía, grabada a fuego en su mente
78.
La ciudad había sido construida en una enorme cuenca que se iniciaba junto al muro para perderse en el horizonte
79.
La carretera fluye suavemente, en descenso, hacia la gran cuenca fluvial desecada, plagada de industrias, hacia el entresijo de arterias y vías de todo tipo, a todos los niveles, que unen la ciudad con el resto de la provincia
80.
Manuel Quesada, con alguna tropa de infantería, y con ella Oyanguren tomó el fuerte y la población mahometana de Hijo, que estaba muy bien defendida y que era un gran obstáculo para la comunicación por tierra con Linao, pueblo independiente y muy salvaje, que dependía de la provincia de Caraga y que al quedar sometido permitía el tránsito libre por toda la comarca y principalmente por la cuenca del río Agusán hasta la costa de la isla, en un trayecto de más de cincuenta leguas
81.
Mientras las divisiones de Patton cruzaban el Sena cerca de París, los británicos y los canadienses, al norte de la brecha de Falaise, avanzaban penosamente hacia el este, en dirección a Lisieux y la cuenca baja del río
82.
no era otra cosa que un bebedizo con notables propiedades alucinógenas, utilizado desde tiempo inmemorial por las tribus de la cuenca amazónica y, por lo general, con una intencionalidad mística o religiosa
83.
La cuenca oscurecida del ojo parecía enorme
84.
Sus pisadas crujían tenuemente, mas aquellos crujidos detonaban en el solemne silencio de la cuenca con una sorda opacidad
85.
Abajo, en la cuenca, el Ratero se apartó de la hura malhumorado:
86.
Era, todo, como una portentosa resurrección, y llegada la Conversión de San Agustín la fronda del arroyo rebrotaba enmarañada y áspera; los linderones se poblaban de amapolas y margaritas, las violetas y los sonidos se arracimaban en las cunetas húmedas y los grillos acuchillaban el silencio de la cuenca con una obstinación irritante
87.
Y los hombres de la cuenca aguardaban el sol cada mañana con la misma vehemencia con que aguardaban la lluvia por Nuestra Señora de Sancho Abarca o por San Saturio
88.
En tan sólo veinticuatro horas, el termómetro rebasó los treinta y cinco grados y la cuenca se sumió en un enervante sopor canicular
89.
De manera alternativa, el océano había avanzado y había vuelto a retirarse; inmensos ríos habían arrastrado hacia la cuenca del norte barro, plantas y restos de animales, que con el tiempo se fueron acumulando en una capa de sedimentos de kilómetros de espesor
90.
En ambos casos, tanto el agricultor que desbroza tierras que acaban en la cuenca del arrecife como el que practica la agricultura en lo alto de la colina pueden registrar beneficios privados gracias a sus actividades, pero Australia en su conjunto sufre pérdidas
91.
Desde que siendo un adolescente pasé los veranos de 1953 y 1956 en la cuenca Big Hole de Montana no había vuelto a regresar hasta 42 años después, en 1998, momento en que empecé a acudir todos los años
92.
Uno de los recuerdos adolescentes más vividos que tenía de la cuenca Big Hole es que la nieve cubría las lejanas cimas de las montañas incluso a mediados del verano, así como la sensación de que había una franja blanca del cielo que rodeaba toda la cuenca y el recuerdo de una excursión durante un fin de semana en la que dos amigos y yo ascendimos hasta aquella mágica franja de nieve
93.
Como no he atravesado por las oscilaciones y la paulatina disminución de la nieve veraniega a lo largo de los 42 años transcurridos, cuando regresé en 1998 a la cuenca me sorprendió y entristeció descubrir que esa franja había desaparecido casi en su totalidad, y en los años 2001 y 2003 se fundió toda
94.
Así fue como las empresas madereras destruyeron en primer lugar la mayor parte de los bosques de las tierras bajas de la península malaya, después de Borneo, luego de las islas Salomón y Sumatra, ahora de Filipinas y próximamente de Nueva Guinea, la Amazonia y la cuenca del río Congo
95.
Mi segunda experiencia fue la del campo petrolífero de Kutubu, que una empresa subcontratada por la multinacional del petróleo Chevron Corporation explotaba en la cuenca del río Kikori, en Papua, Nueva Guinea
96.
) El entorno de la cuenca del río Kikori es muy vulnerable y resulta difícil trabajar en él por tres razones: los deslizamientos de tierras son frecuentes, hay una gran extensión de terreno cárstico calizo y cuenta con una de las cifras de pluviosidad más elevadas de las que se registran en el mundo (una media de 109
97.
En 1993 Chevron se comprometió con el World Wildlife Fund (WWF) a preparar un proyecto de conservación y desarrollo integral a gran escala para la cuenca fluvial en su conjunto
98.
En el período comprendido entre 1998 y 2003 hice, en calidad de asesor del WWF, cuatro visitas de un mes de duración cada una a los campos petrolíferos y a la cuenca del río
99.
Ese presupuesto también tiene que cubrir no solo los megaproyectos a gran escala (como, por ejemplo, un programa de diez años de duración que asciende a cuatrocientos millones de dólares para triplicar la extensión de hábitat protegido de la cuenca del Amazonas), sino también multitud de proyectos a pequeña escala sobre determinadas especies
100.
Para que no crea que su peque-ña donación es insignificante para una organización tan grande, piense que un regalo o simplemente unos cuantos cientos de dólares bastan para financiar la formación necesaria para que un guarda forestal equipado con GPS inspeccione la población de primates de la cuenca del río Congo, cuyo estado de conservación quedaría de otro modo ignorado