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El 18 de septiembre de 1819 se rindió en Santa Fe un homenaje a los libertadores, el cual incluía un desfile militar encabezado por los Generales, la coro* nación con laureles de oro a Bolívar y la entrega de una medalla conmemorativa, en oro y piedras preciosas, a aquéllos; en oro para los oficiales y en plata para suboficiales y soldados
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La asistencia al desfile de 2010 superó en unos 100
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como un pájaro raro; y cerraban el desfile las heroínasbíblicas, las mujeres fuertes del Antiguo
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Lo que atraía la atención de todos era el desfile incesante de coches,símbolos de felicidad y
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salida de la cuadrilla las enardecía, y movíansenerviosamente en sus asientos al ver el desfile de
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Guardia Civil que mantenían el turno en el desfile delos coches, fueron en busca de los suyos,
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para que así llamarala atención: era el sencillo desfile de un
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atodos los rincones, presenciando los preparativos del desfile,
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Iba á empezar el desfile de las cosas maravillosas queformaban el equipaje del Hombre-Montaña
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por aquel día el desfile de hombresilustres, abandonaban las tribunas
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desfile de lasdos hileras de hombres, con la cabeza baja y el
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de los palacios o seguían el desfile delas gentes felices que,
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Y después de una breve detención, seguían su desfile
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beneficiados y los arzobispos; ganaban la plaza, morían,y otro al puesto; era un desfile de caras
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aludo sombrero, contemplaban el desfile de los señores,apoyados en sus varas de
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Encabezaban el desfile los soldados de la fe, orgullosos de las plumasflamantes de
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adorables entonces y esperabancon las manos llenas de flores y coronas el desfile de
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por los campos y yacomenzaba el desfile del regreso
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lasentrañas del buque, y el desfile iba descendiendo por las
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loscaminos congestionados por el largo desfile de los convoyes
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hubo en lacasa numeroso desfile de sotanas y sayales, que iban
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aguardando el desfile, tropezaron con los desu madrastra, que venía en carretela
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y el desfile de los sacerdotes, que rompieron a cantargravemente, al mismo tiempo
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El desfile de lucesintroducíase en las naves gigantescas
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Había terminado el desfile de las cuadrillas
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Napoleónpresenciaba en el campo de Ulm el desfile de las tropas austriacas,cuyos generales le
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Un desfile de nuevas invenciones afloró para los meses siguientes
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En una habitación, uno de los internos oyó su desfile silencioso y temblo recordando las horas previas al amanecer de muchas frías mañanas de su pasado
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Bankim asistió risueño al desfile de los siete muchachos hacia el interior del edificio, ajeno a sus murmullos de protesta
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Año 1970: Antes de la elección, vi a Miguel en un desfile improvisado por calle Estado, junto a periodistas, artistas e intelectuales
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Discípulo de Raúl González Alfaro y de otros «maestros» que hicieron escuela, también integró la redacción de las revistas Desfile y Ritmo
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Las tiendas estaban abarrotadas, todos los que se cruzaban conmigo en la calle parecían tener prisa por pasar de un asunto urgente a otro, incluso los bomberos del cuerpo de voluntarios sacaron los camiones del garaje para lavarlos, preparándose para el desfile
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Es una cifra ridícula comparada con el número real de implicados en el golpe; la razón de esta disparidad es clara: desde que tres días después de la asonada nombró a un juez especial encargado de investigar el caso, y en el curso de los cuatro meses exactos que duró la instrucción del sumario, el gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo hizo cuanto pudo por restringir al máximo el número de los imputados porque pensaba que la tambaleante democracia posterior al golpe no soportaría sin desplomarse el desfile de cientos de militares de altísima graduación por la sala del juicio y el examen riguroso de sus complicidades civiles, un examen susceptible de salpicar a los muchos miembros de la clase dirigente que sabiéndolo o sin saberlo tejieron la placenta del golpe
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Milans murió en julio de 1997 en Madrid; fue enterrado en la cripta del Alcázar de Toledo, donde había iniciado su historial de guerra de héroe franquista; como Tejero, nunca se arrepintió de haber organizado el 23 de febrero, pero después de esa fecha abandonó su monarquismo de siempre, y a lo largo de los años que pasó en prisión acicateó o bendijo casi todos los nuevos intentos de golpe de estado, incluido el que el 2 de junio de 1985 proyectaba asesinar a la cúpula del ejército, al presidente del gobierno y a la familia real en pleno durante un desfile militar
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La puerta se abrió por fin y comenzó el desfile
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Un desfile de fetos preñados
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El grupo de naves seguía avanzando: la Luna Creciente iba en primer lugar, dirigiéndose hacia los confines del sistema, con su escolta mahe a bastante distancia y un torrente enloquecido de knnn cerrando el desfile
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Acudí al rincón junto al Pan Pacific y contemplé el desfile
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El desfile se hacía a pasos acelerados, porque los fanáticos que lo encabezaban se habían puesto a correr
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El Juez no pudo evitar el desfile de gente por la plaza compadeciendo a la anciana, ni logró detener la huelga solidaria de las prostitutas, que coincidió con la quincena de los mineros
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Añoraba la carne, el pescado y las aves, algo sólido a lo que hincar los dientes en vez de aquel desfile interminable de plantas
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El desfile prosiguió, y Sombra desapareció de la vista
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La máquina a cargo de Gregory Reeves sellaba el interminable desfile de tarros que pasaba en una correa transportadora
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Melecio era el único artista digno en el cabaret donde trabajaba por las noches, los demás formaban un elenco deprimente: un coro de maricas denominado el Ballet Azul ensartados por la cola en lamentable desfile, un enano que realizaba proezas indecentes con una botella de leche y un caballero de ciertos años cuya gracia consistía en bajarse los pantalones, volver el trasero hacia los espectadores y expulsar tres bolas de billar
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Siguió subiendo, subiendo y girando, hasta que llegó un punto en que la gente de la calle se veía como un desfile de hormigas; sentía el cansancio en las pantorrillas y en los talones del movimiento repetitivo
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Con el arma corta encajada entre el matón amarillo-claro y este agente, emprendemos un pequeño desfile por el perímetro a oscuras del recinto deportivo, dejando atrás a la señorita Ubres Suizas, a la señorita Globos Aerostáticos, hasta la etiqueta de puerta que dice «Salida»
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Con los brazos juntos detrás del torso y los pies separados, en posición de descanso de desfile, Magda dice:
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La agente Magda emprende un pequeño desfile para ascender al escenario, se posiciona junto al hombro del agente-yo y emite susurro en el oído de este agente para decir:
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Las botas de los miembros del desfile dejan huellas rojas, un rastro de impresiones rojas por el bulevar
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Los pies del agente-yo emprenden un pequeño desfile que rodea el laberinto de paquetes reunidos e impresos con muchos colores vivos de tinta
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Emprenden un largo desfile por entre las hileras de pupitres, distribuyendo los papeles de los tests, todos con muchas páginas
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El guardia ejecutivo se quita el cubre-cabeza del uniforme, lo encaja entre el codo propio y el torso, y en posición de descanso de desfile proyecta la mirada de manera que establezca contacto con todos los niños presentes, y a continuación el guardia dice:
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En lugar de fecundar a la hermana-gata, en lugar de asesinarla con cianuro, los pies del agente-yo emprenden un pequeño desfile hasta posicionarse junto al padre-huésped dormido
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En el momento anterior, mientras el mariscal de campo emprendía un pequeño desfile para penetrar en la sala, todos los agentes han hablado al unísono con una sola voz, diciendo:
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Emprendiendo un desfile por el pasillo principal, acercándose a la posición de debajo de la estatua de yeso, el diablo Tony dice:
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Al momento siguiente, el diablo Tony emprende un pequeño desfile en una dirección y en la dirección opuesta, caminando como un centinela muy por debajo de la estatua
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Los habitantes de la casa se resignaron a comer garbanzos y arroz con leche casi a diario, porque nadie se atrevía a hacer frente al desfile de cocineras verruguientas, enojadas y despóticas que reinaron por turnos entre las cacerolas renegridas por el mal uso
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Nuestra casa permaneció, con los posti-gos cerrados y las órdenes, de mi abuela fueron que ninguno debía asomar la nariz a la calle; pero yo no resistí la curiosidad y me encara-mé al techo para ver el desfile
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Al ver el desfile de criados en uniforme, la madre de Diego, doña Elvira, preguntó por qué había tanto militar en la casa
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Ellos miraban y, al acabar el desfile, compraban el vestido que más les había gustado
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El regreso a Puerto Lowell fue casi un desfile triunfal
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El lacónico narrador, antiguo cantante de baladas playeras y protagonista de un telefilme para la NBC, pronuncia sermones sobre el control de armas y la pena de muerte en medio de un desfile de atrocidades, muchas de las cuales son reales y alguna que otra preparada
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Aquella procesión no era una procesión de santas imágenes, ni de reyes ni de príncipes, cosa en verdad muy vista en España para que así llamara la atención: era el sencillo desfile de un centenar de hombres vestidos de negro, jóvenes unos, otros viejos, algunos sacerdotes, seglares los más
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Principiado el desfile por delante de Palacio, los regimientos de infantería pasaban por la calle
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La soledad sospechosa de algunas calles, el bullicio de otras, el rumor báquico de la entreabierta taberna, la canción que de una calleja salía con pretensiones de trova amorosa, el cuchicheo de las rejas, el desfile de inesperados bultos, indicio del robo perpetrado, del contrabando o quizás de una broma furtiva; la disputa entre viejecillas terminada con estrépito de bofetadas
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Se había encomendado a Sila la organización del desfile triunfal de Mario, y él siguió escrupulosamente las órdenes e instrucciones de éste a pesar de sus reservas personales
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No obstante, Sila logró que el desfile fuese memorable
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Aunque esto no siempre se observaba, algunos censores insistieron en que se celebrase un desfile para comprobar que jinetes y corceles se mantenían en buen estado
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El desfile de caballos públicos (cuando se celebraba) debía tener probablemente lugar en los idus de julio; los censores tomaban asiento en un tribunal en lo alto de la escalinata del templo de Cástor y Pólux, en el Foro, y los caballeros iban pasando ante ellos con sus corceles
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Allí tenía su gran altar, el templo y la estatua, que le mostraba desnudo menos en las ocasiones en que un general celebraba el desfile en que se le ataviaba con ropaje de triunfo
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Por fin, con el desfile oportunísimo de las procuradoras y del cura, que no abandonó el campo sin hablar pesadamente de una rifa que se proyectaba, quedeme solo con mi amiga y Rafaela
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Otra vez el alza y baja de ropa; otra vez el vertiginoso triquitrín de las tijeras de los sastres; otra vez La Gaceta cantando los nuevos nombramientos con grito semejante al de las mujeres que pregonaban los números de la Lotería; otra vez la procesión triunfal de los que subían por las empolvadas escaleras de los Ministerios, y el lúgubre desfile silencioso de los que bajaban
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Era un desfile de caras que constituían la iconografía política de aquel tiempo
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º de Junio, durante la solemne sesión de apertura, hubo gran desfile de tropas regulares y de Milicias, entremezcladas y confundidas para expresar con mayor realce la fraternidad entre el Ejército y los ciudadanos
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Ya los soldados que cubrían la carrera formaban en columna de honor para el desfile
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Tres helicópteros de la policía sobrevolaron en formación la explanada del desfile y los cadetes terminaron la ceremonia lanzando sus gorras al aire
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En la puerta del café que hace esquina con la Amargura, frecuentado por extranjeros y marinos, Pepe Lobo y su teniente Ricardo Maraña contemplan en silencio el desfile
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Entonces nació la pasión por el cambio anual de coche, y Ford se adhirió al inevitable desfile de variedades e innovaciones superficiales, que decuplicaron el precio de los automóviles y privaron a los norteamericanos de las ventajas de la producción masiva
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A continuación se produjo un desfile de tipos diversos de la calle Dorset, mujeres en su mayoría, que, como la Kelly, tenían su profesión en la calle
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Malloy había aparcado en Broadway, y miraba el desfile de los transeúntes que caminaban a paso ligero y de turistas boquiabiertos, cuando un hombre se apartó de la muchedumbre y caminó en línea recta hacia el coche que no llevaba distintivos oficiales
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Cuando acabe la representación, encabezaremos un desfile por el campo
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Un desfile de gente se acercaba con cuencos y fuentes de comida
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Fue un resfriado de verdad, con dolores, escalofríos, ardor de garganta y estornudos, el desfile completo de síntomas
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El desfile de testigos culminará con el informe del coronel Delada acerca de la conversación que mantuvieron Annias y Martel
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Con todo, los últimos bailarines del desfile sin duda iban disfrazados
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El monstruo silbante había abandonado su puesto en el desfile, y las zarpas de sus pies aporreaban el desierto al correr en dirección a Davidson
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No era el desfile más alentador de la historia militar
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Una y otra vez, durante toda la eternidad, igual que los demás miembros de aquel desfile de seductores
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Sin embargo, una visión tan revolucionaria del arte de la guerra no podía sino agradar el gusto que sentía Hitler por la sorpresa militar y su imaginario simbólico, hasta el punto de que, antes de que los hombres de Student hubieran tenido la oportunidad de demostrar su valía, decidió que fuera el 1º regimiento de paracaidistas, bajo el mando del coronel Bruno Bráuer, el que abriera el desfile militar organizado en 1939 en conmemoración de su aniversario
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Con excepción de un par de atracadores testarudos que serpenteaban por los callejones desiertos con sus discretas sacas con el botín, todos los que no formaban parte del desfile lo contemplaban
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Por fin, una vez cepilladas, clavadas y soldadas las tres tapas, la expusieron delante de la puerta; se abrió de par en par la casa y empezó el desfile de los vecinos de Yonville
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El desfile de rifleros se confundió con el jolgorio del carnaval y, aunque se registraron escaramuzas, no pasaron a mayores
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«En cuanto a la editora, —terminaba Mario—, el día 15, durante el desfile de rifleros, sufrió un corto ataque que los soldados del Séptimo Regimiento supieron sofocar hábilmente a pesar de ser menos
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Quizás podría encontrarlos cuando se iniciara el desfile y los invitados se sentaran
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El desfile de falsos testigos llegó a ser tan lamentable que algunos de los jueces, avergonzados, bajaban la cabeza o se revolvían nerviosos y violentos en sus asientos
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El vecindario que llenaba balcones y ventanas no se cansaba de aquel desfile interminable, y habría deseado que durase hasta la noche