1.
»Pusieron al cuerpo el interior humilde atavío de difunto, y después levistieron como si estuviera vivo, como se acostumbra a hacer con losCaballeros de Órdenes Militares: puesto el manto capitular con la roxainsignia en el pecho, el sombrero, espada, botas y espuelas; y de estaforma estuvo aquella noche puesto encima de su misma cama en una salaenlutada; y a los lados algunos blandones con hachas, y otras luces enel altar donde estaba un Santo Cristo, hasta el sabado, que mudaron elcuerpo a un ataúd, aforrado en terciopelo liso negro, tachonado yguarnecido con pasamanos de oro, y encima una Cruz de la mismaguarnición, la clavazon, y cantoneras doradas y con dos llaves: hastaque llegando la noche, y dando a todos luto sus tinieblas, le conduxerona su último descanso, en la Parroquia de San Juan Bautista, donde lerecibieron los Caballeros Ayudas de Cámara de su Magestad, y le llevaronhasta el túmulo que estaba prevenido en medio de la capilla mayor;encima de la tumba fue colocado el cuerpo: a los dos lados había doceblandones de plata con hachas, y mucho número de luces
2.
Donde se declaman los versos desesperados del difunto disfrazado pastor y se narra la reacción de la bella pastora Marcela al patearse todo lo que decían de ella los dichosos versos desde un peñasco arriba, en donde les apareció para el entierro
3.
El recuerdo de su difunto, que siempre se avivaba en la mente de doñaLupe cuando se veía en algún conflicto, la enterneció
4.
En el Senado, la obligada declaración de «profundó sentimiento», tras unpomposo elogio de los méritos y virtudes del difunto, hecho por elpresidente
5.
Mientras tanto, había muerto también el ex droguero; y con lo mucho queles dejó, lo que representaba la droguería y lo que en ella habíanganado los sobrinos del difunto, al perder el hijo noveno eran ricos,pero muy ricos
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relaciones que siempre hubo entre su difunto marido y la casa
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difunto estuvo en aquella Audiencia, y su vega no tienecomparación con ésta
8.
¿Qué se diría de ti, de mí, de esta casa, de tu difunto padre, si en
9.
en tanto se llevaba a cabo lainstalación de la zapatería de mi padre, un establecimiento por todo loalto, pues resultó que las instrucciones del difunto conde consistían enque una parte del legado se emplease
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alcumplimiento de las intenciones de mi difunto marido—
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del difunto en favor de los hospiciosy para fundaciones piadosas
12.
«Los parientes del difunto, que son muchos y muy calificados, conocieronla razón,
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persuadian que se siguiese el consejo del capitan difunto, Josè, y que se debian retirar hasta las
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Es el lalao-an una especie deentredicho que ponen en la casa del difunto, ó en la sementera, camino,fuente, etc
15.
comoGrisóstomo, el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto, que élhacía los
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que la merece un amador difunto
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de cuantos mueren, y entra a la parte con los máshijos que deja el difunto) y entre sus renegados;
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entramos en Sierra Morena, después de laaventura sin ventura de los galeotes y de la del difunto
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Oraba por el alma del difunto reydon Felipe; se abrió la puerta de
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cantidad de ducados, áfin de que mandase decir misa por el alma del difunto, y
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del difunto (en general sea dicho),y como el duque de Lerma salía bien heredado,
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encontradoen su poder, y que se parecen mucho á otrasque tenia el difunto, sus contradicciones,
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medioataúd, llevaban el cuerpo difunto de una mujer, que para
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espadas, al suelo vino difunto de unaestocada en el corazón don
25.
el difunto, bien hallado de sunuevo estado, defraudaba las
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del difunto, yhubo momento en que pensó en la conveniencia de
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Pero Gould, impresionado por la presencia de la millonaria que era hijadel difunto Craven y
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de aldea y de cortijo, por el orden del ya difunto Repela,
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de su ingenio y de su gracia, el difunto obispo se lo 17-5
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lentescon un movimiento de altivez cuidadosamente imitado del difunto jefe
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lascharreteras del difunto y una pensión de 750 francos para que puedaponer coche en
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susfavoritos hablar mal del difunto
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Los funerales del difunto tuvieron lugar con gran pompa
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difunto, en una tradición de familia y en varios
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aquel en que más había sobresalido el difunto, lo cual hacía elpadre con buen acuerdo para evitar el
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Vivía la fiel servidora al lado del médico, ocupando en la casa deLuzmela su puesto de confianza, tantos años acreditado por una constanteadhesión al difunto caballero
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acuerdo con su colega de FuerteSarmiento, se procedía al entierro del difunto, cuando lo había, y
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flores que cubrían el cuerpo del difunto no tardaron enatraer su atención
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Había en sus ojos algo del difunto Tritón
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incesante de losméritos del difunto, en todas las edades y
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personal alguna con el difunto, eran fervientes admiradoresde su
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comenzó por elelogio del difunto y de sus cosas geniales; igual
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Y prorrumpió en lamentaciones sin fin, diciendo que el difunto
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cerrado,maldiciendo del difunto, a quien condenaba a los fuegos
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una oración y una lágrima parael padre difunto, y ninguno de
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y de un cierto Jesus difunto, el cual Pablo afirmaba que estaba vivo
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y de un cierto Jesus difunto, el cual Pablo afirmaba vivir
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hacen por el alma del difunto
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supersticiones en el entierro de un difunto
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la corte funeraria del ángel difunto, y, sin pérdida de tiempo, encendieron algunas docenas de
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Para el dios que las vió yquedó difunto
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las habitaciones que habían sido de su difunto padre
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Concluídaslas fiestas se abre una fosa al pié de la misma casa, y el parientemás inmediato del difunto coge el
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—Es una invocación a Ra, el dios Sol, por parte del difunto, Senef
55.
Esas inscripciones, que trataban de proteger al difunto contra la profanación de su tumba, acompañaban a su imagen como los guardas custodios de su alma, en su viaje hacia los misterios del mundo invisible
56.
Fueran cuales fueren sus defectos, el hijo del difunto Gran Maestre no adolecía de lentitud de reflejos
57.
En materia de política espacial, me he beneficiado de discusiones con otros miembros de la junta directiva de la Sociedad Planetaria, especialmente con Bruce Murray, Louis Friedman, Norman Augustine, Joe Ryan y el difunto Thomas O
58.
Y es que ella me había confiado como gran secreto que su difunto marido se avergonzaba tanto de sus modales provincianos y de su falta de refinamiento que solía dejarla en casa cuando tenía una reunión mundana
59.
El inspector sacó del bolsillo de su gabardina un envoltorio que desenrolló con prosopopeya y del que salió la daga ensangrentada que había visto yo sobresalir del cuerpo del difunto en la cripta
60.
Ya se alzaba, sobre un túmulo de viejos terciopelos mordidos por los hongos, el ataúd aún resonante de martillazos, hincado de gruesos clavos plateados, recién traídos por el Carpintero, que nunca fallaba en lo de dar la exacta medida de un difunto, pues su memoria precavida conservaba la humana mensuración de todos los vivos que moraban en la villa
61.
Despertaron los criados de la torre, alarmados, y vieron con asombro que Ana dedicaba al niño la habitación del difunto don Santiago y cómo montones de cosas extrañas, cuatro sapos, cuadernos y libros mohosos, un cajón lleno de tierra con un trébol de cuatro hojas, múltiples plantas y raíces y frascos eran colocados en el estrecho y húmedo aposento que había junto a la cripta
62.
Debió de suponer que el señor Beddocs había tenido acceso a la idea del difunto señor Akers, por una vía u otra
63.
Quien sí murió fue Wenceslao, descanse en paz, el picamulo que llevó al viajero a Budia en un carro y por sesenta pesetas; al viajero le da la noticia Mariano, que es hijo del difunto
64.
Por ejemplo, Boris Anchoukoff, el fiel ayuda de cámara del difunto príncipe
65.
—Yo diría que el difunto sospechaba de la fidelidad de su esposa —intervino Horsham—
66.
No dejó de recordar también las numerosas donaciones, en espectáculos y trabajos públicos, que el difunto había ofrecido generosamente a la ciudadanía, y subrayó, por último, el ejemplo de tenacidad de aquel hombre que jamás se había doblegado ante el desánimo, que jamás había renunciado a la lucha, comprometiéndose en una batalla que debía emprenderse sin titubeos
67.
Al otro lado de la hoguera, se hallaban los figurantes con las máscaras de los antepasados del difunto y el grupo de las plañideras en el coro de las lamentaciones
68.
Desde entonces, y hasta el momento del entierro, fijado para el cuadragésimo noveno día después del fallecimiento, el sonido de los sollozos y lamentos debería oírse sin interrupción desde primeras horas de la mañana hasta la medianoche, acompañados por la constante incineración de dinero artificial destinado a su uso en el otro mundo por parte del difunto
69.
Puede escribir sin miedo a equivocarse que casi la mitad de los entierros de mi país se deben a la triste circunstancia de que el pobre difunto se encontraba en un buen lugar en un momento inoportuno
70.
Se ha hablado con frecuencia de Pablo Escobar, el difunto Rodríguez Gacha, los Ochoa o Carlos Lehder, pero si quiere que le diga la verdad, yo más bien soy de la opinión de que había alguien más; alguien de otra clase social o de otra esfera, y que fue con ese «alguien» con quien mantuvo aquel día tan larga e inquietante entrevista
71.
Incluso para los grandes, y aquéllos no lo eran, de eso ya estaba seguro, porque el difunto me había puesto al corriente de cómo funcionaban
72.
Shelley ha reconocido siempre la deuda que tiene para con el difunto doctor
73.
La Muerte permaneció con ambos mientras la mujer persuadía a su difunto padre de que hablara, y de que continuara hablando hasta que le hubo relatado todas las leyes de su sueño
74.
Estos virtuosos personajes no tenían el menor escrúpulo, cuando ofrecían la mano para que bajara del coche a alguna anciana señora de luto, de matar de golpe al procurador por quien preguntaba, presentando a su patrón como legítimo sucesor del difunto y llevando en triunfo a la anciana, a veces todavía conmovida por la noticia que acababan de darle
75.
Para saber si algún difunto era inmortal se abría el ataúd un tiempo después del entierro
76.
-En fin, Lorenzo, ya se ha muerto: dejémosle en paz -dijo el conde, que sin duda quería estar bien con los manes del pobre difunto
77.
El abate fijó sus ojos con ansiosa curiosidad en la carta, y se quedó al leerla pálido como un difunto
78.
Se imaginó, sin duda, que los presos que mueren en el castillo de If se entierran en un cementerio como los comunes, y trasladó al difunto a su calabozo, ocupó su lugar en el saco en que se le había metido, esperando la hora del entierro
79.
Joan Druce, hija del difunto, confirma las precedentes manifestaciones, diciendo haber estado en la terraza de la casa durante todo el tiempo y haber observado a Floyd mientras trabajaba
80.
–Cuando lo dije, estaba pensando en el silencioso Potter, el secretario del ya no difunto o lamentado Gideon Wise
81.
La anécdota se exageró tanto que al final ya parece que llamé a la familia y les exigí que bajara el difunto a firmar su propia defunción
82.
—Durante su estancia en los Estados Unidos, ¿tropezó alguna vez con el difunto?
83.
Móvil: Posiblemente surge de sus relaciones con el difunto, del que era criado
84.
El difunto Abernethie la tenía en gran estima
85.
Y con el pretexto de sacar unas fotografías de la vivienda del comandante, arreglárselas para obtener información en exclusiva de los habitantes de Sittaford y de sus relaciones con el difunto
86.
Todo era debido a que siempre recordaba a Khay navegando por el Nilo y a que el joven a quien miraba poseía una corpulencia semejante a la del difunto
87.
Un pelo rubio encontrado entre los dedos del difunto, y unas cuantas hilachas de lana color rojizo, prendidas en uno de los botones de su chaqueta azul
88.
—En el curso de la conversación sostenida entre el difunto y el señor David Hunter, ¿oyó usted alguna vez mencionar al primero que fuese el propio Robert Underhay?
89.
—¿Mencionó el difunto la hora en que esperaba a su cliente?
90.
Usted ha admitido que visitó al difunto el sábado por la tarde
91.
- ¿Qué tenía en la manga el difunto?
92.
—Lami —preguntó al más viejo de los cuatro, que había ocupado el puesto del difunto Laos—, ¿no oyes un ruido de remos sobre el agua?
93.
Los Bassington-ffrench eran muy conocidos en la localidad y se hizo todo lo posible, en consideración a los sentimientos de la viuda y del hermano del difunto
94.
¿Querrá hacerme el favor de recoger los efectos de la propiedad de su difunto padre del pabellón lo más pronto posible?
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Habían sacado los trajes y demás ropas del difunto
96.
El inspector se giró para mirarla, sorprendido por la mención de la esposa del difunto
97.
Oh, ¿acaso no es eso lo que dicen siempre? Unas migajas de consuelo para la familia del difunto
98.
Me abrí paso entre soldados y caballos, evaluando el desastre con una parte de la mente y obedeciendo con otra la orden muda de mi difunto marido