Verwenden Sie „enrolado“ in einem Satz

1. Mástarde fué reclutado para el ejército de los Andes, y enrolado

2. Era hijo de un aristócrata que lo había enrolado en la prestigiosa Orden de los Caballeros de Malta en 1752, cuando tan sólo tenía dos años de edad

3. Otros despertaron y alegaron que los Ratones se habían enrolado como voluntarios y no como integrantes de una orquesta y les pidieron que guardaran silencio

4. Nadie rechistó; el prestigio y la autoridad del hombre que había enrolado a sus expensas a casi un millar de mercenarios bastaban para obtener su atención

5. En teoría, con fecha del 18 de marzo, se habían enrolado 200

6. En realidad, las normas de la Armada establecían que así fuera, y que si un subordinado no tenía abnegación ni un comportamiento totalmente correcto podía ser castigado, pero en su larga vida profesional había comprobado que existía una diferencia abismal entre lo que era la Armada en teoría y lo que era en la práctica, y, a pesar de que un capitán de navío con antigüedad debía ser tan sumiso a un almirante como un guardiamarina recién enrolado, en la práctica, un comodoro oprimido podía rebelarse contra los abusos de su opresor y ponerle las cosas difíciles a éste sin que por ello dejara de estar dentro de la ley

7. Un joven italiano recién enrolado en la legión Cuarta Flavia, clamaba en desgarradora retahila:

8. En cuanto al pobre Will Escarlata, había sido enrolado en una compañía

9. Casi curado de sus heridas, Lamerskeny había interrogado a uno de los libios que se habían enrolado bajo la bandera del faraón negro

10. –Con la autorización de Kem, estás enrolado desde hace quince días en la policía del desierto

11. El ejército de liberación estaba dispuesto a partir hacia el norte, y numerosos jóvenes soldados se habían enrolado durante los últimos meses

12. —¿Y recuerdas que el antiguo mancebo se había enrolado en el ejército y lo habían enviado a Filipinas?

13. Unos momentos después, mientras el pequeño ratero enrolado por el Ratonero trepaba al aparejo, aunque previamente alzado con un bichero, su capitán dio la vuelta al pequeño pergamino, lo alisó contra el mástil y escribió con pulcritud en el dorso, a la luz de la vela, que Gib sostenía junto con el cuerno de la tinta: