1.
El propósito de hacer una reseña exacta de la acción y de las escenas deesta obra, no compensaría, sin duda, el fastidio que produciría, pues esde las más sencillas, dependiendo su valor y encanto de la ligereza ynaturalidad del diálogo y de los notables rasgos, que pintan á susdiversos personajes, superiores á todo encarecimiento
2.
… empleado más por el fastidio de las repeticiones inútiles que por otra cosa
3.
superar con disimulo el asco y el fastidio que despertaban en mí sus maneras
4.
muriéndose de fastidio y desesperación
5.
Siempre expreso en poesía el contento o el fastidio
6.
convulsiones de las angustias, óen el parasismo del fastidio
7.
memoria; escollo en que suelendar los entendimientos afines, y que a la larga engendra fastidio
8.
siempre una impresión de malestar y fastidio
9.
La Dorotea sacó su labio inferior en un gracioso mohín,que tanto expresaba fastidio
10.
el fastidio? La política, la filosofía, la historia,¿no cuentan tambien unos pocos adalides,cuyos
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jóvenes,emborrachándose para matar el fastidio, agarrándose en
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Los demás estaban muertos por el fastidio ó corrompidos por
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como sí huyesen del fastidio que iba tras ellos
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Condesa hubiera concluido, ¿bastaban el desagrado,el fastidio, o
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gesto de resignacióny de fastidio y se las enjugaba como hubiera
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que mesiento harto hasta el fastidio
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disiparía el fastidio que esta conversaciónhabía dejado en su
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persiguiendo, escopeta enmano, a las reses cornudas y bostezando de fastidio en los descansos
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Robespierre se desesperaba en el mostrador con supremaexpresión de fastidio
20.
Un segundo orador subió á la tribuna á disipar el fastidio que laperoración de Lázaro había causado
21.
Subió Lázaro desesperado, pero al ver á su tío medio dormido en unsillón, no pudo resistir á la influencia letal que en todos sushabitantes ejercía aquella región del fastidio; preparóse también ádormir, y se tendió en su cama
22.
—Es un fastidio: la casa está llena de gente, y no hay nadie que mecosa el botón del
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sus semblantes el fastidio del Limbo ó la placidez del Paraíso
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puedeformarse juicio fácilmente, considerando el fastidio
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Mientras hurgaba en un bolsillo, con un levísimo dejo de fastidio por mi tacañería, disfruté de una minúscula venganza
26.
Los hombres que dan el brazo a las mujeres, manifiestan por su indolencia el fastidio de una complacencia ya agotada y hacen suponer que el desorden de sus compañeras es la prueba de su triunfo
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En este momento sentí disiparse el fastidio que sentía contra Laurencio
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Sin embargo, en él se radicaba de forma maligna, y cada día más, una especie de intrépida e inconsciente ligereza que le impedía recogerse en sí mismo y lo inducía a considerar con fastidio cada aviso de la conciencia que estuviese basado en el honor y el sentido del deber
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La expresión de fastidio reapareció en parte
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Antiguamente prepararla era un fastidio; en cada familia había alguien con "buena mano" y los demás no lo intentaban
31.
Les llevó varios días de tensión y de fastidio rodear la capital
32.
Juan José Morales, quien también había cumplido dieciocho años, pasó a despedirse antes de enrolarse en las Fuerzas Armadas y le dejó de recuerdo su álbum de fotografías de mujeres desnudas, que prefirió no examinar para evitar mayores suplicios, bastante tenía con la canícula, la inmovilidad y el fastidio
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Descubrió que la riqueza le producía un inmenso fastidio, porque le resultaba fácil ganarla, sin encontrar mayor aliciente para gastarla y ni siquiera el prodigioso talento para el despilfarro de su nieta lograba mermar su faltrica
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Cada vez que me asombraba de la peculiar exasperación de mis sentimientos, esa presunta culpa de marido infiel que debería impedirme dormir por las noches para comenzar a atormentarme en cada despertar y que no acababa sin embargo de manifestarse, me preguntaba si a ella no le habría pasado lo mismo, si al mirar a mi abuelo, Teresa González Puerto se habría limitado a sentir esas gotas de incomodidad, casi fastidio, aliñadas con una lástima difusa, sincera pero esencialmente inoperante, incapaz de modificar nada en mi interior, que sentía yo al mirar a mi mujer
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¡Qué fastidio! ¿Por qué las mujeres bonitas han de tener siempre un montón de parientes? —Se miró en el espejo—
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acompañado de Sid! ¡Qué fastidio! ¡Justamente en el momento que se disponía a ensayar aquel disfraz!
37.
Su famosa voz de contralto dejaba notar el fastidio suficiente para poner en su lugar a cualquiera, salvo al curtido profesor Sarath-
38.
Chang los estudió con un gesto de fastidio y oprimió el botón «reajuste»
39.
Me fastidio que hubiera adivinado que la explicación procedía de mis padres y no de mí
40.
Y me fastidio no contar con ninguna otra versión a parte de la que ellos me habían ofrecido
41.
De hecho, es un auténtico fastidio, en especial para las señoras
42.
El señor E suspiró otra vez más, incapaz de disimular su fastidio, no tanto por aquel comentario en sí como por la pueril intención que llevaba detrás
43.
Para entretener el fastidio canturreaba (10) esta copla: Reinará D Carlos
44.
Otras muchas barrabasadas hacía para matar el fastidio y hacerse aplaudir de sus compañeros, pues le gustaba, como a todos los traviesos, oír los encomios de sus atrevimientos
45.
Era un fastidio que Alec tuviese tantos prejuicios, esas cuestiones requerían una discusión imparcial
46.
Y de nuevo, al poco tiempo, dejó de colocar la ropa en el armario, embargada por una sensación de fastidio
47.
Ante el fastidio de Helen, empezó a suministrarle la información, para indicarle después que le proporcionara el subprograma de densidad
48.
– ¿Qué es? – preguntó él con fastidio
49.
Siguieron comiendo en silencio unos minutos, con cierto fastidio
50.
El dormitorio daba al este, lo que en ocasiones constituía un fastidio a causa del intenso sol de la mañana
51.
Mientras leía la anotación, su expresión de fastidio se fue transformando en una de sorpresa e interés
52.
O de fastidio
53.
–¿De qué está s hablando? – replicó, en el mismo tono de fastidio
54.
–No es una broma – replicó VJ con fastidio -
55.
–¡Por supuesto que las inyecté! – exclamó VJ con fastidio -
56.
–¡Pero qué fastidio! – exclamó al tiempo que regresaba los recipientes de vuelta a su lugar habitual, al lado de la casa
57.
–Yo no tuve otra opción -dije, y no pude ocultar el fastidio en mi voz puesto que ya alguien había filtrado información equivocada
58.
Y porque las cosas que pasaron no solamente fuera trabajoso a quien todas las presumiera poner por escrito, mas casi imposible, y a los lectores y oyentes aun fuera causar enojo o fastidio, y por tanto ceso de esplanar por menudo las otras cosas que los otros días pasaron
59.
»Creo ahora que por primera vez capto en sus rostros expresiones que no sugieren los cambios de cansada tolerancia, de desprecio, de regocijo, de fastidio
60.
Es capaz de transformar lo más bello y mejor en un fastidio
61.
–Yo siempre lo fastidio todo, siempre
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Desde el público, un gruñido de fastidio y frustración
63.
Con sus permanentes sonrisas e inclinaciones y su disposición a aceptar encargos, Jim había sido un perpetuo fastidio para el sargento, quien evidentemente estaba encantado de librarse de él
64.
Ahora es Ginés el que se para, meneando la cabeza con expresión de fastidio
65.
Un silencio, un triple suspiro de fastidio, contenido, reprimido, sigue a la declaración de Nieves
66.
Una de las más notables diferencias entre Cayley y Sylvester puede ser mencionada en este lugar: Cayley era un lector omnívoro de la obra de otros matemáticos; Sylvester encontraba un intolerable fastidio en el intento de comprender lo que otros habían hecho
67.
A duras penas puedo hablar, y por desgracia tengo que hablar mucho, lo que ya es un fastidio, y además tengo que hablar de mí mismo, lo que ya es insoportable para todos
68.
Un murmullo de asombro y reprobación recorre el auditorio, al tiempo que se oyen rechiflas, silbidos, expresiones de fastidio e irritación por el precio de esas medias que llevo puestas sin pagar
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de fastidio, para remitirlo al ámbito recóndito de la disección y el
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«Usted ya sabe que el coronel Baigorria y los hermanos Saá viven entre los indios de Painé», manifesté con no simulado fastidio
71.
No obstante, un malsano orgullo de hembra despuntó en medio del fastidio, pues le gustaba saber que su hombre había amado a muchas antes que a ella, pero que a ella como a ninguna
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Dentro de la habitación, Guor se apartó de Laura y se puso de pie con evidente fastidio
73.
Me resultaba imposible seguir los detalles pues hablaban muy rápido, pero el fastidio de Matthew era claro
74.
Éste es el sistema moderno, ¿no? – profirió el hombre rechoncho, sin molestarse en ocultar su fastidio por la falta de colaboración de Munte-
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El joven oficial hizo un ruido de fastidio y se pasó el dedo por la cara, mirando a sus compañeros y meneando la cabeza
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Mulkern se echó para atrás y puso cara de fastidio ante lo que consideraba, sin duda alguna, las exigencias de un pelanas
77.
Cada vez que me viene la regla -lo que hasta ahora sólo ha ocurrido tres veces- me da la sensación de que, a pesar de todo el dolor, el malestar y la suciedad, guardo un dulce secreto y por eso, aunque sólo me trae molestias y fastidio, en cierto modo me alegro cada vez que llega el momento en que vuelvo a sentir en mí ese secreto
78.
Cuando uno pone límites tan estrechos a su defensa y pleitea con partes que no ponen ningún límite a sus ataques, que pisotean lo justo y lo injusto, que afirman y niegan con igual imprudencia, que no enrojecen ante las imputaciones, las sospechas, la maledicencia ni la calumnia, es difícil presentar con claridad el caso, sobre todo ante unos tribunales en los que la costumbre y el fastidio frente a los asuntos apenas permite que los más importantes sean examinados con algún escrúpulo; en los que los debates del carácter del mío son siempre mirados de manera desfavorable por el político, el cual teme que, basándose en el éxito de una religiosa que se retracta de sus votos, infinidad de otras se decidan a dar el mismo paso
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¿Y por qué no añadir este caso a tantos otros en los que el menor defecto formal anula un proceso, aunque sea justo? ¿Los conventos son, pues, tan esenciales para la constitución de un Estado? ¿Instituyó Cristo a los monjes y a los religiosos? ¿La Iglesia no puede, acaso, prescindir de ellos en absoluto? ¿Qué necesidad tiene el Estado de tantas vírgenes enloquecidas, y la especie humana de tantas víctimas? ¿No se percibirá nunca la necesidad de reducir la abertura de estas simas donde van a perderse futuras generaciones? ¿Todas las oraciones rutinarias que allí se hacen, valen acaso lo que una limosna que la conmiseración da a un pobre? Dios, que creó sociable al hombre, ¿aprueba que se le encierre? Dios, que lo creó tan inconstante y frágil, ¿puede autorizar la inseguridad de sus votos? Estos votos, contrarios a la inclinación general de la naturaleza, ¿pueden nunca ser cumplidamente observados excepto por algunas criaturas mal constituidas en las que los gérmenes de las pasiones están marchitos, y que con razón serían consideradas como monstruos si nuestras luces nos permitieran conocer tan fácilmente y tan bien la estructura interior del hombre como su forma exterior? ¿Todas estas ceremonias lúgubres que se observan en la toma de hábito y en la profesión de éstos, al consagrar un hombre o una mujer a la vida monástica y a la desgracia, suspenden acaso las funciones fisiológicas? Al contrario, ¿no se despiertan éstas en el silencio, la sujeción y la ociosidad con una violencia desconocida a la gente del mundo ocupada en una multitud de distracciones? ¿Donde se ven mentes obsesionadas por espectros impuros que las siguen y las perturban? ¿Donde este profundo fastidio, esa palidez, ese enflaquecer, todos los síntomas de la naturaleza que languidece y se consume? ¿Donde las noches son turbadas por los gemidos, los días empapados de lágrimas derramadas sin motivo, precedidas de una melancolía que nadie sabe a qué atribuir? ¿Donde la naturaleza, sublevada por una sujeción para la que no está hecha, rompe los obstáculos que se le oponen, tórnase furiosa y lanza la economía animal a un desorden que no tiene ya remedio? ¿En qué sitio la tristeza y el mal humor han aniquilado todas las cualidades sociales? ¿Donde no existe padre, ni hermano, ni hermana, ni amigo? ¿Donde el hombre, al considerarse sólo como ser de un instante fugaz, trata las relaciones más dulces de este mundo como un viajero los objetos que encuentra, sin afección? ¿Donde está la sede del odio, del hastío y de los enervantes? ¿Donde el lugar de la servitud y del despotismo? ¿Donde los odios que nunca se extinguen? ¿Donde las pasiones encubiertas en el silencio? ¿Donde la morada de la crueldad y de la curiosidad? Nadie conoce la historia de estos asilos, decía a continuación el señor Manouri en su defensa; nadie la conoce
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En cuanto al fastidio que usted pueda dar a entender, tiene motivos suficientes, aunque no sean tan evidentes para el comandante
81.
Así que está desesperado por obtener una explicación racional y científica del aliento nauseabundo del bardo y fastidio público residente en Laguna
82.
Era un enfado de proporciones épicas, un fastidio ardiente, cauterizante, un desagrado que ahora abarcaba la totalidad del tiempo y del espacio en su resentimiento infinito
83.
Ahora, con cierto fastidio, debo abandonar durante un tiempo los deleites del amor, pues salgo de nuevo a batallar, ya que el enemigo no cesa en su empeño de intentar silenciarme
84.
Helen echó una mirada a la mesa justo en el momento en que el forense daba un paso atrás con una expresión de fastidio en el rostro enjuto y con barba incipiente
85.
Serov trató de disimular su fastidio
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Esta vez McDowell oyó el fastidio en la voz de Helen
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–¡Pero usted no tiene más pruebas a favor de él que yo en contra! – exclamó Port con fastidio
88.
– ¿Quieres conducir, Ole? – replicó Grannit, mirándole con fastidio
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Pinchó un trozo de carne con el cuchillo y se lo comió golosamente, mientras su anfitriona jugaba con la carne y soplaba con fastidio la liebre asada, que desprendía su vapor
90.
Las lámparas de petróleo apestaban, los candelabros de la mesa del juez chorreaban estearina y las velas que se columbraban en el gabinete de deliberaciones doblaban su flama gracias a la ventana abierta como si fuesen a apagarse de puro fastidio
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La aborrecía porque la relacionaba con el frío y el fastidio de las lluvias torrenciales y la temía por los truenos y relámpagos que acompañaban a aquellos diluvios
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Como la prenda estorbaba sus movimientos y le resultaba más un fastidio que otra cosa, hacía tiempo que el mono se la arrancó del cuerpo y la arrojó lejos de sí
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Cada hora estaba preñada de monotonía y hastío; ni faltaba el espectro de la posibilidad de llegar al fastidio y a aborrecerse recíprocamente, agazapados como estaban allí en el juncal, cual fosa sepulcral
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Empezaba a estar harto de que todo el mundo entrara a valorar mi conducta, así que le repliqué con un mohín de fastidio
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Galdón se empezó a hurgar con dos dedos los dientes superiores y luego exclamó con fastidio:
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El hombre se desprendió de los dedos de Murugan con un resoplido de fastidio
97.
El resto de la mesa la consideraba con un respeto temeroso y también con ese punto de resignación con que acatamos el fastidio de que en todo haya superdotados