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crujían oponiéndose a la furia del viento, los remeros estaban exhaustos, el casco volaba por
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impedían, por lo que se encolerizaba cada vez más y se debatía con mayor furia
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la escuché gritar con furia, estaba la comida en juego
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Fue con furia y desesperación que, tanteando el camino de retorno hacia
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Y a ella encomendó su furia
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el entro en ella, con furia y con fuerza
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Moviendo la cabeza en señal de desaprobación, el Rey dijo “no, no Príncipe Thomas, no es una buena idea, guarda tu furia para el campo de batalla
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oficialmente algunas de sus organizaciones, lo cual suscitó la furia de la Iglesia Católica
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tiene un molinete que con su furia mueveá los marineros y con su ruido á los pasajeros
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! Y miraban fieramente alcafetinero, mientras rebuscaban con furia en sus
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porque el fuego, no saciado con devorar la habitación cercana, penetraba en aquélla con furia
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escarbando la tierra con furia
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Era ella una furia, el mas feo el de loshombres, y yo la mas sin ventura de las mugeres,
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vecesnoticias de ellos, y no escapen entonces muchos de la furia de estabárbara nacion, cuyo
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Y, en diciendo esto, arremetió con la lanza baja contra el que lo habíadicho, con tanta furia y
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tantas fuerzas naturales que deteníacon un dedo una rueda de molino en la mitad de su furia; y,
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Y, apeándose con gran presteza de su jumento, tiró con furia de una de lasespadas que llevaba el
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Y, con gran furia y muestras de enojo, se levantó de la silla, dejandoadmirados a los
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Apretóla chusma los remos, impeliendo las galeras con tanta furia, que parecíaque
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en el bajel tomase, y, llegando a embestircon toda furia, se le escapó por debajo de la palamenta
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contorneando los cabos arenosos,pero se precipita con furia contra los altos ribazos, los mina por labase y
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Y tanto menudeaba las pedradas y con tal furia, que un
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ásperas dela furia libertina, cuando entre la música de las charangas, entre elestridor brutal de los
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Ocurrió algo más grave: el huracán en su furia, y por un
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gran furia por las corrientes submarinas
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todo eloctubre, expuestos á la furia de los vientos y las lluvias
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adversario y saciar en él su furia
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todo ello sinregocijo, sino con furia, rechinar de dientes y maldiciones como
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Mi primer movimiento fué sacar lacartera y preguntar al alguacil: ¿cuánto? Lea, con gran furia dedesinterés amoroso protestó, lloró y se empeñó en rehusar, pero elfuncionario que había visto la
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aquella leyenda galante de sus tiempos de locura; la furia conque corrían hacia ella los
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desolación que habían contempladosus ojos entre la furia de la galerna
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En esto comenzó la gente á enfermar y morir ámás furia quel mes pasado, y los de la
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Estando este día en la furia de la escaramuzavino á faltar la pólvora y cuerda; y yendo á
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Es una furia lo que ese hombre miente
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estáposeído de una furia que lo atormenta: ¡quiere gobernar! Es un osoque ha roto las rejas de su
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cual Furia crugiendo los dientes
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damaestaba muy hermosa en su furia; tenía el aire de un pajarito asustado,ante el cual
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lejanas tierras fueronesterminados por la furia del Santo Oficio
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que, cuando la besó en la antesala, ella lerechazó con furia; pero ¿no fue, acaso, furia fingida
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del garrote por los dientes—exclamó hecho una furia elhijo de la tía Jeroma
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Rompiendo con gran furia el ancho
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Tras el indio con furia fuè corriendo:
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hombrebonachón despertaba la furia de los mercaderes árabes,
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con quemaniobraba y la furia con que acometía los golpes de
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la furia que sienta en el corazón,sin olvidarse del tono de la
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Arrojó con furia el cigarro, que en él era signo de gravísimapreocupación
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piratas éstos atacaron en gran número el centro del Galeón, cayendo con furia por
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furia la paz y el silencio del corral
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con ellátigo, que saciase en él su furia, a cambio de dejar en paz el santonombre de
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leoprimiera el pecho; su corazón latía con furia
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cuandola idea de los compromisos del día 9 la acometió con furia
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Nos metimos en la barca y remamos con furia hacia el centro del río; lacorriente nos llevaba
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Y en el paroxismo de la cólera empezó a insultarme con furia, a decirmeque estaba deseando
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Su furia salvadora le
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Habló con la furia del enamorado que descubre una
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sehacían los desentendidos, limitándose a berrear, a herir cazos ysartenes con más furia
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precipicios sobre el mar, que labatía incesantemente entrando y saliendo con furia en
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Las jóvenes del día tienen furia por
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furia y penetraba hasta el fondo
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con furia, apesar del brío con que los retenía el cochero
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zarandeada en el espacio por la furia del vendaval
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ocasiones y vienen á las manos con furia
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I–150 con gran furia, y él, curado en el
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librado dos veces de la furia del pueblo,porque mientras un día,
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sin gran dificultadpor la furia de los vientos que nos dieron que
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Los delincuentes, viendo que no se podían escapar de la furia
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Su tranquila gravedad, inalterable ante las burlas y los extremos decómica furia con
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Brincaba Barrabás hecho una furia para
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un resortepoderoso, estallando la granizada de los aplausos y la furia de
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coraje que la primera, porque las heridas no restañadasavivan la furia en el alma de los
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aquella inmovilidad, ladró con furia y enseñó los dientes
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la furia y la iniciativa del partido, mientras D
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A la furia, que en loca ha echado el resto
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otrosque se habian escondido en las casas, con tanta furia y
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predicaciones, calmando y no extinguiendo la furia delos
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Losepultó la furia de un tifón
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surgieron en suimaginación la lucha que presentía habíamos de sostener bien prontocon la furia
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huracanado traía su furia del Nordeste; las mares seprecipitaban unas á otras en inmensas trombas, las cuales al romperrebasaban la obra muerta, siendo infructuosas las bombas que no sedejaban de la
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últimos años, en que la furia deun tifón redujo á escombros casi todos los edificios, sumiendo en
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Con el rostro enrojecido por la furia, el coronel Zerna se encogió de hombros
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Y sin considerar el bien o el mal, solo su furia,
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La furia del Señor se abatió sobre ellos y tiraron a los muertos en desorden y de sus cadáveres subió la pestilencia infame y las montañas rezumaron su sangre y todo el ejército de los Cielos se disgregó
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Patricks, con la furia y la rabia de un proyectil incendiario
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Dorian corrió hacia la puerta pero, antes de que pudiera alcanzada, la lámina de madera salió impulsada con la fuerza de un huracán, arrancada de sus goznes, y se estrelló con furia en el otro extremo del pasillo
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John se debatía cada vez con más furia
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Moses recibió la imagen mental de aquel ser despreciable en su propio salón, buscando entre sus cosas, sujetando con la mano las provisiones con mermelada que tanto le gustaban al Cojo, y sintió un nuevo torrente de furia recorriendo sus venas
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Los zombis le recibieron con una despiadada e irracional furia; recibió una dentellada cruel en mitad del cuello y montó una escena dantesca esparciendo sangre en todas direcciones a medida que intentaba huir
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Arriba, en la cueva, lagrimas de furia bañaban las mejillas de Stellara
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Meredith brillaban llamas de furia vesánica
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Temblaba de furia mistress Cody
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Vamos, Puyol, decía ella también todo el tiempo, el que tiene que venir desde atrás como un jabato es Puyol, como contra los alemanes, un gol de furia española es lo que necesitamos, y Constance Bennett le elogió entusiasmada su sabiduría balompédica, Adela, hija, qué puesta estás, y Adela Ruano, madre de ocho hijos, todos varones, y abuela de quince nietos surtidos, casada con un constructor que se había salvado por los pelos de la catástrofe, según le murmuró Marita Castells al oído a Felipe, explicó resignadamente que a ella los hijos que le quedaban en casa la tenían al tanto de todo lo de la selección española, y que para una vez que podía lucir sus saberes no iba a quedarse muda como Jane Güiman, con jota, así lo dijo, o sea, Jane Wyman, en Belinda
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¿Y el otro? El petiso de campera azul, ¿dónde estaba? Petrucci sintió que la furia que había incubado durante todo el día lo asaltaba de nuevo
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Lo primero que hice fue llamar a Báez, con la urgencia de la desesperación y con cierta furia torpe de pretender pedirle explicaciones a alguien de confianza como si de esa persona fuera la culpa de lo ocurrido
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Sospecho ahora que todas las inhibiciones dramáticas de Ruth, su atadura de años a un mismo papel, sus deseos, siempre aplazados, de lacerarse en escena, viviendo el dolor y la furia de Medea, hallaron de pronto, un alivio en aquel monólogo que ascendía al paroxismo…
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El pobre pequeño resoplaba como una maquina de vapor cuando ella lo cogió, y se encogía y se estiraba con tal furia que durante los primeros minutos Alicia se las vio y deseó para evitar que se le escabullera de los brazos
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Ana tuvo un ademán de impaciencia y de furia
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La incertidumbre era absoluta: de un lado los rebeldes convocaban bajo el amparo fraudulento del Rey el corazón franquista y la furia acumulada del ejército; del otro lado el Rey, eximido en principio de la tentación de contemporizar con los rebeldes -puesto que un tiroteo en el Congreso retransmitido por radio cambiaba el pórtico de un golpe blando con el que cabía la posibilidad de transigir por el pórtico de un golpe duro que era obligatorio rechazar-, convocaba la disciplina del ejército y su lealtad al heredero de Franco y jefe del estado y de las Fuerzas Armadas
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A continuación los dos hombres pasan casi una hora encerrados allí, discutiendo, pero Bonell y Abad (y los oficiales y guardias civiles que contemplan junto a ellos la escena desde el patio) sólo pueden intentar deducir sus palabras de sus gestos, como si estuvieran asistiendo a una película muda: nadie distingue claramente la expresión de sus caras pero todos los ven hablar, primero con naturalidad y más tarde con énfasis, todos los ven acalorarse y manotear, todos los ven pasear arriba y abajo, en determinado momento algunos creen ver a Armada sacando de su guerrera unas gafas de leer y más tarde otros creen verle descolgando un teléfono y hablando por él durante unos minutos antes de entregárselo a Tejero, que habla también por el aparato y luego se lo devuelve a Armada, por lo menos un guardia civil recuerda que hacia el final vio a los dos hombres inmóviles, de pie y en silencio, apenas separados por unos metros, mirando a través de las ventanas como si de repente hubieran advertido que estaban siendo observados aunque en realidad con la mirada vuelta hacia dentro, sin ver nada excepto su propia furia y su propia perplejidad, como dos peces boqueando en el interior de una pecera sin agua
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Un hombre puede encontrarse sumido en un estado de furia homicida, quizá sea patológicamente violento y, sin embargo, a través de la influencia del proyecto Benvo, se convierte en algo, o mejor dicho en alguien, muy diferente