1.
Para Mireille, que es de hecho mejor que un largo, garrote nudoso? Y Gaston, lo que posiblemente podría desear más de sus ovejas?"
2.
los del tendidode sol, pasaban en grupos, con la enorme bota al hombro y un garrote deLiria en
3.
tardaron en perecer enla hoguera y en el garrote
4.
garrote en el mármol de la Cuadra, y pasadas doshoras lo enterraron en el Sagrario,
5.
de su guía, pero más confiadoen su fiero garrote y en la
6.
de la tarde yaunque los susodichos estaban sentenciados a dar garrote y
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enternecimiento, arrimandoel garrote a la pared
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El Hombre-Montaña levantó su garrote con intención de aplastar alvehículo y los que iban en él
9.
Á la segunda hablaba con el garrote
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chaqueta, y, requiriendo el garrote, salió del corral afuera
11.
En llegando, dieron primeramente garrote á las tres mujeres y
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No huyó como un loco, y tomó susombrero y su bastón, o más bien el garrote que
13.
El enmascarado persistió en su silencio, y a lo del garrote sólorespondió con un ronquido,
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del garrote por los dientes—exclamó hecho una furia elhijo de la tía Jeroma
15.
El garrote pesado de acebuche parecíauna paja
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Entralgo, que en vez de garrote liso empuñaba uncayado enorme con el cual llevaba la
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Con el garrote en alto y dando feroces
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de la tía Jeroma, con elrostro espantosamente pálido, sin garrote en las manos y sin
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triste jugaba con su garrote esparciendo las cenizas del lar
20.
el garrote empuñado por el medio iba de un lado áotro sonriente, provocativo,
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garrote en la otra
22.
El día enque te den garrote iré a
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ellos nomás saben lucir su habilidad en las ferias con el garrote
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los otros a las vueltasde un garrote y después incinerizados y confiscados sus bienes,
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serón de infamia, hasta el garrote
26.
El movimiento amenazador del garrote y la mirada y la expresión de
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el látigo en las escuelas, lascadenas en las prisiones y el garrote
28.
de«sarnosos» levantando el garrote
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El cura de Boán noquiso más garrote que el suyo, que era
30.
Eriarboló el garrote, símbolo de su autoridad y de su mal genio, y en el corrillo que se había
31.
No pasaba ya Garrote la mayor parte del día en la cama
32.
Llevaba éste la boina negra inclinada sobre la frente, como si temieraque le mirasen a los ojos; gastaba barba ya ruda y crecida, el pelocorto, un pañuelo en el cuello, un chaquetón negro con todos los botonesabrochados y un garrote entre las piernas
33.
Llevaba en la mano un garrote nudoso, y en el bolsillo su credencial de secretario de la seccion Lepelletier
34.
Esperé, preparado para hacerle frente con el cuchillo y un garrote que había cogido de uno de los caídos, pero no me prestó atención, sino que se puso, en cambio, a devorar uno de los cuerpos
35.
El atuendo se completaba con garrote o bastón nudoso de grandes dimensiones, así como unos anteojos o impertinentes harto ridículos a través de los cuales miraban a las merveilleuses
36.
Se divertía en castigar a sus esclavos con sus propias manos, empleando un enorme garrote que les rompía los huesos; y para entretenerse cuando estaba ebrio, hacía amarrar a las columnas de las galerías de palacio a los cristianos robados en las playas de Italia, de Provenza y de España, y se complacía en azotarlos hasta qua saltara la sangre{3}
37.
En el momento en que el garrote caía sobre su cabeza, gritó:
38.
Se fue hacia ellos y suministró al más próximo un empellón que lo apartó al punto de su presa y que hizo que el otro se revolviera como un áspid para repeler el ataque, en tanto que sus compadres, desconcertados, suspendían el terrible reparto de estopa que estaban suministrando al infeliz y se revolvían furiosos, garrote en mano, hacia aquel osado que se atrevía a intervenir a mano limpia en negocio que no era de su incumbencia
39.
El tercero en discordia, sin alcanzar el tamaño de Domingo, no era precisamente desmedrado y se dispuso, garrote en ristre, a atacarlo
40.
Basta un quepis, un buen quepis galoneado, reluciente, en la punta de un garrote, como el birrete de Gessler
41.
-Señores -dijo Garrote con hueca voz y un poco del tonillo pedantesco de los oradores modernos-, toda mi vida la he consagrado al servicio del Rey, de la patria, de la religión
42.
Fernando (4) Garrote y el reverendo beneficiado de la Puebla
43.
Fernando Garrote, el primer caballero de toda la comarca
44.
Garrote se estremeció de espanto, y un abatimiento angustioso sucedió a su anterior excitación
45.
En la versatilidad de sus juicios, Salvador achacó las incoherentes palabras de Garrote a extenuación y debilidad mental ocasionada por la falta de sustento y el pavor de la próxima muerte
46.
Fernando Garrote en alta voz, al modo de oración, y tan creído estaba de que Dios, a quien tal discurso dirigía, aprobaba sus sentimientos y su rigurosa intolerancia, que se quedó muy tranquilo, meditando sobre las profundidades del ancho abismo abierto entre él y su abandonado hijo
47.
Fernando Garrote a Salvador Monsalud
48.
Dicha esta imprecación, que denotaba las violentas pasiones del alma de Carlos Garrote, hizo la señal de la cruz y se unió a Baraona que ya estaba algo distante, junto a
49.
–Buckingham muere, los agentes mueren con el garrote –me miró y dijo–:
50.
¿sabías que con el garrote se puede matar a alguien en tan sólo unos segundos?
51.
Fernando Garrote, fue gravemente herido en un duelo al día siguiente de la batalla de Vitoria
52.
El convalecer fue tan largo como la enfermedad, y un año después del suceso, Carlos Garrote, reconocido coronel del ejército, apenas podía tener el sable en la mano
53.
-Sí; ya lo sé: ladrabas en la jauría de Garrote
54.
¿Quieres, pues, ¡oh mejillas abultadas! entrar a mi servicio para que yo te enseñe el oficio de pescador y llegar a ser un día mi socio en la ganancia, empezando primero por ganar cinco dinares diarios como ayudante mío? ¡Y además, te aprovecharás de la protección de este garrote contra las exigencias de tu antiguo maestro de clarinete, al cual me encargo yo de derrengar con un solo garrotazo, si lo necesitas!" Y Al-Raschid contestó: "¡Acepto la proposición!" Califa dijo: "¡Entonces apéate de la mula y sujétala a cualquier parte, a fin de que pueda servirnos para llevar el pescado al mercado cuando sea preciso! ¡Y ven pronto para empezar tu aprendizaje de pescador!"
55.
Cuando el coronel Garrote se acercó al carro y alzando la linterna [20] que en la mano traía, miró con vivísima curiosidad al preso, este dijo a media voz:
56.
Sin hacer caso de la pregunta, Garrote, cuyo semblante expresaba el goce de una gran curiosidad satisfecha, dijo:
57.
-Señores -dijo Garrote con energía-, atrás; atrás todo el mundo
58.
-Cada cual -dijo Garrote mirando al oficial con desdén- es dueño de meterse en lodo hasta el cuello
59.
El ruido de sus pasos no se había extinguido en la escalera, cuando Garrote se acercó a la puerta y gritó: -¡Zugarramundi!
60.
¡Por lo que a ti respecta, ya estás yendo!" Y enarboló un grueso garrote nudoso, e hizo ademán de dejarlo caer con todo su peso sobre la cabeza del judío
61.
Garrote empezó por desperezarse, estirándose tanto que cada remo parecía dispuesto a arrancarse por sí mismo del tronco y a caer al suelo por los lados de la cama
62.
Porque Franco en esa época, y años después, todavía fusilaba gente y aplicaba el garrote vil
63.
Se me ha quedado presente una cuarteta que acabo de leer, en la cual se pide que den garrote al ministro de la Gobernación del Reino, señor Solanot: [209]
64.
Que los afusilen, que les den garrote
65.
Si alguien se hubiera enterado de que ese hombre era un asesino despiadado, habría supuesto que mataba con las manos, con un garrote o un nunchaki, o incluso con veneno
66.
A los que trabajan para el enemigo les dan garrote
67.
Prudencia en principio innecesaria, pues ese plano y la confesión del Mulato bastan para detener al taxidermista, remitirlo a la jurisdicción militar y darle, sin apelación posible, unas vueltas de garrote en el pescuezo
68.
Le dieron garrote, ¿recuerdas?
69.
Intentó desarrollar una estrategia, crear algún entusiasmo por una acción, pero todo lo que pudo hacer mientras las horas pasaban y se acercaba el amanecer fue bloquear su recepción de dolor de los pies sangrantes y piel lacerada por miles de ramas de su sustituta y hacerla huir con un pesado garrote colgando inútilmente de su mano
70.
Ghwerig volvió a precipitarse hacia adelante, cojeando y blandiendo el garrote para obligar a Sparhawk a dejarle libre el paso
71.
Al pasar junto a él, las amplias oscilaciones que imprimía al garrote de piedra dejaban desprotegido el pelambroso flanco de Ghwerig, lo cual aprovechó para clavarle con todas sus fuerzas el ancho hierro de la vetusta lanza justo debajo de las costillas
72.
Ghwerig se vino abajo, soltando el garrote
73.
El estruendo de la espada del primero y el ruido sordo del garrote del herrero resonaron en las callejas junto con los gemidos de sus atacantes
74.
Le arrancó el garrote como quien quita un dulce a un niño y, rugiendo, se incorporó
75.
Se alzó el pantaloncillo de pana hasta el muslo y tensó la pierna, que adquirió la rigidez de un garrote:
76.
Recordó a su compañera, que se había vuelto para correr, el garrote que le golpeaba en la cabeza, la sangre que manaba de la nariz y la boca de la pobre muchacha
77.
Uno de los matones arremetió contra él con un garrote
78.
Su cara estaba sonrojada por la excitación y los nervios, su mano ceñía fuertemente el improvisado garrote que Magwareet les había dado; había en toda su apariencia un aire lleno de determinación
79.
El garrote de Red cayó inmediatamente en el cuello del hombre
80.
Sonrió amplia y triunfalmente, y bajó el garrote
81.
El otro, tras escrutar mi rostro, indicó con un gesto a su compañero que bajara el garrote
82.
Pero los que marchaban en vanguardia encontraron una muerte repentina, abatidos en seco por el grueso garrote del hombre-mono, cuya ágil y elástica figura irrumpió de inmediato entre los agresores, para voltear su estaca a diestro y siniestro, furiosa, demoledoramente, con tal precisión y eficacia que el pánico no tardó en cundir en las filas de los negros
83.
Los antagonistas de Smith estaban sobre él cuando se irguió con el garrote en la mano y lo hizo oscilar pesadamente sobre la cabeza del hombre que se lo había lanzado, el cual se había precipitado hacia él adelantándose a sus compañeros con las manos extendidas para agarrar al extraño
84.
Lanzando un gruñido salvaje se arrojó sobre el guerrero que tenía ante él y le retorció la muñeca hasta que el garrote cayó de la mano de la criatura como si se tratara de un niño pequeño, y con el puño izquierdo, reforzado por el peso y vigor de su gigantesco cuerpo, asestó un contundente golpe al centro de la cara del waz-don, un golpe que le aplastó los huesos e hizo caer al tipo al suelo
85.
Luego se volvió a los otros y empezó a lanzar potentes golpes a diestra y siniestra con el garrote de su camarada caído, golpes despiadados que les arrebataban las armas hasta que la que blandía el hombre-mono quedó destrozada
86.
Caían a ambos lados de su garrote; tan rápidos eran sus golpes, tan felina fue su recuperación que en los primeros instantes de la batalla parecía invulnerable al ataque; pero eso no podía durar, pues eran veinte contra uno
87.
Alzó su garrote y echó a andar hacia ella
88.
Dos de los gorilas, cada uno por un lado, le sujetaban por los brazos, mientras el tercero, poniéndole una mano en el cuello, levantó el garrote que sostenía en la otra; y un sonido gutural, brutal y horrible, salió de entre los labios de aquel monstruo:
89.
El gorila acabó de bajar su garrote enorme, mientras de árboles vecinos acudían numerosos gorilas, hasta el punto de hacer inclinarse las gruesas ramas del que lo sostenía bajo su peso
90.
Pero la tormenta no estalló hasta que estuvieron a la vista del cadáver del toro-mamut; y entonces, M’wa-lot se adelantó, esgrimiendo en alto su enorme garrote, con la evidente intención de partir el cráneo de Tar-gash atacándole por la espalda
91.
El gorila lanzó su garrote contra una de las patas del monstruo, mientras Tarzán comprendía la táctica del sagoth: éste intentaba romper una pata a su enemigo, lo que le dejaría fuera de combate y a merced del gorila
92.
Pero, ¿y si el garrote no daba en el blanco?… ¡Ah, en este caso, Tar-gash podía considerarse por muerto!
93.
Tar-gash, que había recuperado su garrote, avanzó hacia el desconocido, y dijo:
94.
Tar-gash, mientras tanto, se había apartado y hacía describir a su garrote lentos círculos, por encima de su cabeza, al tiempo que gruñía sordamente
95.
Para poner a la esposa de mi mejor amigo y a mí a riesgo del garrote
96.
En el mes de marzo, en Barcelona, ha sido ejecutado Salvador Puig Antich por el terrible sistema del garrote vil, y en julio del mismo año, en medio de un enrarecido clima político, Franco tiene que ser internado en la residencia sanitaria que lleva su nombre, aquejado de flebitis, pero responde bien al tratamiento, aunque por su edad y estado de salud Arias Navarro y Rodríguez de Valcárcel, presidentes respectivamente del Gobierno y de las Cortes, le indican la necesidad de delegar poderes en el príncipe Juan Carlos
97.
Antes de que el oseogarfio pudiese alcanzarlos, un garrote le golpeó la rodilla, y el duergar invisible rió satisfecho
98.
Glanton golpeó la puerta con su garrote revestido de cuero como un viajero ante un hostal