Verwenden Sie „gnomo“ in einem Satz
gnomo Beispielsätze
gnomo
1. pequeñísimo, dealgunas pulgadas de alto, como el gnomo de las leyendas, y saltando depiedra en piedra,
2. No estaba de humor ni en condiciones de mantener otra conversación unilateral con el gnomo de jardín
3. Tuvo la impresión de que un gnomo corría por la herida con un lanzallamas encendido
4. Hickey dio un paso más, todavía desnudo, con las rodillas huesudas, los muslos raquíticos y los tendones salientes, agachado como un gnomo pálido y en los huesos
5. Un gnomo, que siempre estaba de mal humor, quería saber cuál era el secreto de la risa
6. El sabio Hechicero sabía, por supuesto, cuál era el secreto de la risa porque, cuando el gnomo salió de la cueva, iba riéndose
7. El gnomo sonrió en silencio, y luego dijo:
8. Creía que los hombres del Gnomo la llevarían de vuelta a su dormitorio en el Torreón de Maegor, pero lo que hicieron fue llevarla a la Torre de la Mano
9. El Gnomo había situado a casi todos los capas doradas en las murallas de la ciudad, y los caballeros blancos de la Guardia Real tenían deberes más relevantes que ir pisándole los talones
10. —Tyrion, llamado el Gnomo, un enano, Mano del Rey en funciones,
11. «El Gnomo puede intentar esconderse en los confines de la tierra, pero no se me escapará
12. «¿Viajará el Gnomo con ellos?» Si detrás de la desaparición de Sansa estaba Tyrion Lannister y no Dontos Hollard, tenía lógica que quisieran cruzar el mar Angosto
13. —El Gnomo es pequeño y astuto
14. Vio como el Gnomo ponía veneno en la copa de Joff y no tuvo miedo de decirlo
15. El Gnomo, al menos, lo había enviado con el maestro de armas de la Fortaleza Roja cuando llegaron a la corte
16. —Tanto me da uno como otro —anunció la Reina bruscamente—, pero sea quien sea el que se ciña la corona de cristal, tendrá que decretar el anatema del Gnomo
17. —TYRION LANNISTER, apodado EL GNOMO, un enano acusado y condenado por regicidio y parricidio;
18. Dejó que el Gnomo se le escapara de entre los dedos
19. —Tyrion, también llamado el Gnomo, un enano,
20. —Mi señora puede danzar con quien le plazca —dijo el Gnomo entrecerrando los ojos dispares
21. —Dicen que el Gnomo
22. –tyrion, también llamado el Gnomo, un enano,
23. Creía que los hombres del Gnomo la llevarían de vuelta a su dormitorio en el Torreón de Maegor, pero en vez de eso la llevaron a la Torre de la Mano
24. –Tyrion, llamado el Gnomo, un enano, Mano del Rey en funciones,
25. –Mi señora puede danzar con quien le plazca -dijo el Gnomo entrecerrando los ojos dispares
26. –Dicen que el Gnomo
27. –El Gnomo es pequeño y astuto
28. –Tanto me da uno como otro -anunció la Reina bruscamente-, pero sea quien sea el que se ciña la corona de cristal, tendrá que decretar el anatema del Gnomo
29. Lo cual desde luego no se le escapó al gnomo, que los miró con los ojos entrecerrados y prolongó su silencio, mientras sonreía
30. –Tyrion Lannister, apodado el Gnomo, un enano acusado y condenado por regicidio y parricidio;
31. En todo aquello había algo terrorífico y Sylder tuvo la impresión de que aquella especie de gnomo viejo había traído consiga un inagotable acopio de cartuchos, y que sólo pondría fin al cañoneo cuando se cansara de sostener el arma
32. El gnomo se sentó en un taburete que acababa de aparecer en la habitación, y echaba llamas de verdad
33. En ese momento, el gnomo desapareció, junto con la máquina
34. El gnomo lo advirtió e hizo un gesto de asentimiento
35. —No estaba mal el estofado, si he de alabarme a mí mismo —comentó el gnomo, inclinado cerca del fuego, mientras limpiaba la olla—
36. Cuando terminó, el gnomo se sentó, con una mirada distante en sus ojos agudos
37. —¿Qué estaba haciendo el druida en tu casa? —volvió a preguntar el gnomo
38. Esperó, con la mirada fija en el gnomo
39. El gnomo emitió un gruñido, mirando con atención a Jair, pero el joven mantuvo la vista en él
40. El sedt gnomo se volvió sin pronunciar una palabra y empezó a andar en dirección al bosque, seguido por toda la patrulla
41. Aquello fue más que suficiente para el único gnomo que quedaba con vida
42. —¿Qué quieres de mí, muchacho? —preguntó el gnomo, tras un momento de silencio en que se limitaron a intercambiar una mirada
43. El que fuera un gnomo sería suficiente
44. Es la verdad —insistió Jair, sin retroceder ni un paso cuando el gnomo avanzó hacia él
45. Rone Leah descorrió el cerrojo de forma brusca, abrió la puerta de golpe y arrastró a un asombrado gnomo al interior, el cual logró emitir una exclamación de sorpresa antes de que la empuñadura de la espada del joven de las tierras altas golpeara su cabeza, dejándolo inconsciente en el suelo
46. Jair cantaba, manteniéndolos ocultos en sus disfraces de gnomo
47. Miró a Slanter con la intención de averiguar lo que el gnomo estaba pensando, pero Slanter parecía indiferente a la discusión
48. Un segundo ejército gnomo bloqueaba el camino
49. De pronto fue consciente de que estaba encima del pequeño gnomo
50. Slanter llevaba la capa abierta, para que todos pudieran ver que era un gnomo quien indicaba el camino, y el hombre de la frontera con la suya ceñida, gigantesco e impresionante