1.
la cuna de un Moisés menos salvado
2.
Y consignó uno de aquellos,que «en una de las sesiones oratorias, le sirvió de tema el pueblo deIsrael, y con lenguaje expresivo y sublime enarró las maravillas deaquel pueblo excepcional»: que no era posible decir cosas más hermosas ypoéticas, pero «que cuando el orador se consideró en la cumbre del monteNebo y presentó al pueblo israelita y a Moisés contemplando la tierraprometida, su elocuencia fue nueva, sorprendente, y lo sublime parecíapoco ante aquel espíritu transfigurado por el pudor cuasi divino de lasideas»
3.
cuando es el Moisés de un arte delicado quien la toca
4.
cuadro de Moisés que hoy seve en el Museo del Prado, los que estaban en la Merced
5.
Porsi Moisés había echado mal o bien la cuenta de los días de la creación
6.
guardaban la lei de Moisés, i atribuyendo á la codicia de estos losmales que padecian
7.
principales maestros en la lei de Moisés, ihombre mui docto en el estudio de la
8.
de Moisés y muera la de Cristo, que lo demás esmentira
9.
el arpa; Salomón, un modelo del templo, y Moisés, las Tablas de laLey
10.
potenciastutelares: la ley, la espada y el efod, y ser a un tiempo el Moisés, elJosué y el
11.
en que estabanescritos los diez mandamientos, y que Moisés rompió en su cólera
12.
22 Cierto, Moisés os dió la circuncisión (no porque sea de Moisés, masde los padres); y en sábado
13.
14 No obstante, reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun en los queno pecaron á la manera de la
14.
5 Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: Que el hombre
15.
3 Y hé aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él
16.
2 Diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los
17.
4 Y ellos dijeron: Moisés permitió escribir carta de divorcio, y repudiar
18.
30 Y hé aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y
19.
37 Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó junto á lazarza, cuando dice al Señor: Dios
20.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que
21.
22 Y fué enseñado Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios; y era
22.
21 Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le
23.
no diciendo nada fuera de las cosas que losprofetas y Moisés dijeron que habian de venir;
24.
5 Porque Moisés describe la justicia que es por la ley; Que el hombre que
25.
9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey quetrilla
26.
15 Y aun hasta el dia de hoy, cuando Moisés es leido, el velo está puestosobre el corazon de ellos
27.
16 Porque algunos de los que habian salido de Egipto con Moisés, habiendo
28.
19 Porque habiendo leido Moisés todos los mandamientos de la ley á todo elpueblo, tomando la sangre de
29.
28 El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres
30.
3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero,diciendo: Grandes y maravillosas
31.
3 Y hé aquí, les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él
32.
2 diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se asentaron los escribas y los
33.
30 Y hé aquí, dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés, y
34.
37 Y que los muertos hayan de resucitar, Moisés aun lo enseñó junto alzarzal, cuando dice al Señor: Dios
35.
22 Y fué enseñado Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios: y era
36.
no diciendo nada fuera de las cosas que losprofetas y Moisés dijeron que habian de venir:
37.
5 Porque Moisés escribe, que la justicia que es por la ley: El hombre que
38.
15 antes hasta el dia de hoy, cuando Moisés es leido, el velo está puestosobre el corazon de ellos
39.
8 Y de la manera que Jannes y Mambres resistieron á Moisés, así tambienestos resisten á la verdad:
40.
3 Y cantan la cancion de Moisés siervo de Dios, y la cancion del Cordero,diciendo: Grandes y maravillosas
41.
El mundo se creó sustancialmente en el génesis de Moisés
42.
Les pidió que trabajaran cada uno durante setenta y dos días para traducir la ley de Moisés del hebreo al griego
43.
No tiene mucha idea de lo que precede (salvo de lo que realizaron Moisés y los profetas en previsión de la llegada de Cristo) y que no aparece en la Biblia
44.
El domingo conmemoramos la creación y la caída del hombre, el miércoles la donación de la ley a Moisés, el viernes imploramos el perdón de los pecados, y el Sabbath es un día de alabanzas
45.
· Zohar: Libro del esplendor, eje de la literatura cabalística, puesto por escrito por Moisés de León (1240-1305) en Castilla, a finales del siglo xiii
46.
Por favor, por el amor de tu nombre, acepta la expiación de los pecados, de las faltas, de las iniquidades de que tu pueblo, los hijos de Israel, se ha hecho culpable ante ti, porque está escrito en la ley de tu servidor Moisés: En este día tendrá lugar la expiación que os debe purificar de vuestros pecados ante el Eterno"
47.
Una tradición cuenta que en el momento en que Moisés bajó del Sinaí y vio el culto idólatra que su pueblo rendía al Becerro de Oro, entró en cólera hasta el punto de que, para castigar al pueblo, rompió las Tablas sagradas
48.
Las tablas se volvieron tan pesadas que Moisés no pudo cargar con ellas y se partieron en el suelo: eran las letras lo que hacía que las pesadas tablas fueran tan ligeras
49.
En Egipto, el pueblo de Israel estuvo a punto de caer en la quincuagésima puerta de la impureza hasta el momento en que Moisés vino a salvar a los hijos de Israel y los sacó de la esclavitud
50.
Moisés ordenó al pueblo que no ofreciera sacrificios de animales en lugares distintos de su tierra
51.
500 años se precipitó hacia el sistema solar interior y tuvo repetidos encuentros con la Tierra y Marte, consecuencias accidentales de los cuales fueron la división del Mar Rojo que permitió a Moisés y a los israelitas escapar del Faraón, y el cese de la rotación de la Tierra por orden de Josué
52.
Moisés se había quedado dormido en la habitación de al lado
53.
Siguió abanicándose en silencio y se volvió hacia Moisés
54.
Por el contrario, mi corazón supo desde aquella mañana que, tarde o temprano, el señor de la tierra de Jemet acabaría doblegándose ante el dios de Moisés
55.
Por un lado, padecía al pensar en el sufrimiento de mi pueblo, un sufrimiento que debía mucho, a fin de cuentas, a la testarudez de Ajeprura Amenhotep; sin embargo, por otro, sentía un alivio y una satisfacción enormes al ser consciente de que, reconociendo que Moisés no era un farsante y alejándome de la corte, me había ahorrado el verme expuesto a tamañas calamidades
56.
Así, cuando las moscas invadieron el país, ofreció a Moisés la posibilidad de realizar sacrificios a su dios, pero a condición de que los llevara a cabo dentro de nuestras fronteras
57.
Desde luego, Moisés debía de pensar que las circunstancias sólo podían ya jugar en su favor, puesto que los mismos siervos de la Per-a'a estaban comenzando a distar mucho de apoyar a su señor en este trance
58.
Alegaban que Moisés era sólo un lazo en el que todos estaban atrapados y que lo mejor sería soltarse de él cuanto antes
59.
Por supuesto, este bando se guardaba muy mucho de explicar cómo iban a convencer al pueblo llano para que trabajara por unos emolumentos tan irrisorios como los que recibía la gente de Moisés
60.
Ese Moisés ha vuelto a sorprendernos
61.
Éste, al unirse a esta gente, cambió su nombre y fue llamado Moisés
62.
De hecho, algunos rabinos sostienen que Moisés también nació circunciso, aunque esta afirmación puede derivarse del hecho de que su circuncisión no se menciona en ningún lugar del Pentateuco
63.
En un pasaje muy poco mencionado de Rebelión en la granja, Orwell hace que el cuervo Moisés, defensor a graznidos durante mucho tiempo de la existencia de un cielo más allá del firmamento, regrese a la granja y predique a las criaturas más crédulas después de que Napoleón haya vencido a Bola de Nieve
64.
Igual que Moisés y Fidel Castro, rescataré a jóvenes como yo y los conduciré a la libertad y a una vida mejor
65.
Cuando la doncella entró a velar a la parturienta, es incuestionable que lo que dormía en el moisés era un varón, y de eso estaba segura la mujer de Marcelo Lacalle; por lo tanto su fino olfato de perro perdiguero le señalaba que en aquel breve lapso de tiempo habían cambiado a la criatura
66.
Admiraba, en particular, el respeto sincero que el Islam sentía por aquellos dos profetas de confesiones diferentes, Moisés y Jesús
67.
Así, como un nuevo Moisés bajando de la montaña con leyes que cambiarían el destino de los hombres, el venerable Parakarma descendió al mundo al que un día renunciara
68.
Es el tiempo que permaneció Moisés en la cumbre del Sinaí
69.
Yo no sabía muy bien qué era un filósofo, pero había oído antes esa palabra y la relacioné con aquellos que estudiaban la Ley de Moisés
70.
Ahora queríamos aparecer ante el Señor tal como la Ley de Moisés lo exigía
71.
Y en el Arca de Moisés, la mejor espada
72.
¿Por ventura habría llegado a la Tierra de Promisión el pueblo elegido, si Moisés, por orden de Dios (3), no hubiera aplicado tremendos y merecidos castigos? ¡Oh! ¡Cuán hermoso espectáculo dio aquí Su Majestad dictando a poco de su llegada rigurosas leyes contra los francmasones y liberales! Yo creí que el pueblo elegido llegaría a la Tierra de Canaán; pero no, ya veo que se quedará en mitad del camino
73.
¡Vaya un excelente provecho que me proporciona hoy la bendición de Abraham!" Y abrió un cajón, disimulado en el muro de la tienda, y sacó de él una sola moneda de oro, que ofreció a Aladino, y que no representaba ni la milésima parte del valor del plato, y le dijo: "¡Toma, hijo mío, por tu plato! ¡Por Moisés y Aarón, que nunca hubiera ofrecido semejante suma a otro que no fueses tú; pero lo hago sólo por tenerte por cliente en lo sucesivo!" Y Aladino cogió a toda prisa el dinar de oro, y sin pensar siquiera en regatear, echó a correr muy contento
74.
El contestó: "¡El fondo del mar Rojo al pasar por él los hijos de Israel por orden de Moisés! (¡Con El la plegaria y la paz!)"
75.
Poseen, eso sí, su caudal de saber religioso, todo de carretilla, sin enterarse [35] de nada; escriben muy mal, con una ortografía que parece el carnaval del Alfabeto; en Aritmética no pasan de las cuatro reglas, practicadas con auxilio de los rosados dedos; en Historia, fuera de la de José vendido por sus hermanos, y de la de Moisés recogido en el Nilo, están rasas, y sólo saben que hubo aquí godos muy brutos, y después moros que eran derrotados por Santiago
76.
Los infieles perecerán en las lagunas de Guad-el-Gelú como en las aguas del mar Bermejo pereció Faraón, cuando iba en perseguimiento de los hijos de Israel, conducidos por Moisés o Mouçá
77.
Y se encontró una explicación espectacular: Moisés, el caudillo que liberó al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, sería el autor del robo de esos documentos secretos y se los llevó de Egipto, por eso lo persiguió con tanta saña el faraón hasta orillas del mar Rojo
78.
En la tradición judía esta conjunción había señalado antiguamente el «año de Moisés», libertador del pueblo de Israel
79.
El paralelo con Jesús, el nuevo Moisés, es evidente
80.
En el libro de los Números, al relatar el informe de los espías enviados a Canán por Moisés, la Biblia dice:
81.
El Reino de Dios ¿era para todos? Los judíos nunca practicaron el apostolado porque su religión se suponía privativa de su pueblo de acuerdo con el pacto del Sinaí (Yahvé y Moisés)
82.
¿Cómo supieron los apóstoles que los visitantes eran Moisés y Elias, si nunca los habían visto? Posiblemente se lo comunicó Jesús, ya a toro pasado
83.
Mientras Moisés se asentaba en Madián, se casaba y tenía un hijo, en Egipto se producía un cambio decisivo
84.
Moisés y su hermano Arón pertenecían a la tribu de Leví; en generaciones posteriores, el sacerdocio quedó reservado a los descendientes de Arón, de manera que la expresión «levita» llegó a ser prácticamente sinónima de «sacerdote»
85.
Moisés y Arón se dirigen una vez más al faraón y tratan de impresionarlo convirtiendo un cayado en una serpiente
86.
Más adelante, en el libro del Deuteronomio, al hacer una relación de los acontecimientos posteriores al Éxodo, Moisés dice:
87.
En realidad, el Nuevo Testamento, que originalmente se escribió en griego, se refiere en dos ocasiones a Josué, el general de Moisés, con el nombre de Jesús, al menos en la versión King James
88.
Así, en el libro de los Hechos de los Apóstoles, cuando Esteban hace un resumen del Antiguo Testamento ante su auditorio, se refiere al tabernáculo construido en el desierto bajo la dirección de Moisés:
89.
De ese modo, Moisés, poco antes de su muerte, bendice a cada una de las tribus por separado, y cuando le llega el turno a la de José, parte de la bendición es:
90.
Mientras los israelitas adoraban la imagen del becerro, Moisés bajó de la montaña
91.
A continuación se produjo una breve guerra civil, con los levitas al lado de Moisés
92.
Los cabecillas de los adoradores del toro fueron ejecutados, y la autoridad de Moisés quedó reafirmada
93.
Los israelitas emprendieron la marcha sobre Canán y, por el camino, Moisés tuvo que vérselas con varios tipos de rebelión