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pecho Beispielsätze
pecho
1. El médico corta el cordón, la bebe hace llanto respiratorio, y la ponen sobre el pecho de su madre extenuada y agotada
2. Las sábanas habían quedado por unmovimiento tirantes y presas bajo el peso del cuerpo, modelando a trozosla forma que cubrían; el embozo caído dejaba al descubierto algo más queel nacimiento del pecho
3. »Pusieron al cuerpo el interior humilde atavío de difunto, y después levistieron como si estuviera vivo, como se acostumbra a hacer con losCaballeros de Órdenes Militares: puesto el manto capitular con la roxainsignia en el pecho, el sombrero, espada, botas y espuelas; y de estaforma estuvo aquella noche puesto encima de su misma cama en una salaenlutada; y a los lados algunos blandones con hachas, y otras luces enel altar donde estaba un Santo Cristo, hasta el sabado, que mudaron elcuerpo a un ataúd, aforrado en terciopelo liso negro, tachonado yguarnecido con pasamanos de oro, y encima una Cruz de la mismaguarnición, la clavazon, y cantoneras doradas y con dos llaves: hastaque llegando la noche, y dando a todos luto sus tinieblas, le conduxerona su último descanso, en la Parroquia de San Juan Bautista, donde lerecibieron los Caballeros Ayudas de Cámara de su Magestad, y le llevaronhasta el túmulo que estaba prevenido en medio de la capilla mayor;encima de la tumba fue colocado el cuerpo: a los dos lados había doceblandones de plata con hachas, y mucho número de luces
4. Aquí enciende poderosa pasión en el pecho del mayordomo del duque, yarrastrado por ella se decide al fin á declararse, recibiendo porrespuesta una rotunda y desdeñosa negativa
5. Una prueba de suacierto en imitar la antigua grandeza, se encuentra en la escena deltemplo de Júpiter, que hace de introducción, en donde Dido, rodeada delos próceres de su reino, anuncia al embajador del rey de Numidia suresolución de dar su mano á Yarbas, que amenazaba destruir á Cartago, yen la descripción de la lucha de la reina entre su amor á Siqueo, y supatriotismo, y principalmente en el desenlace, cuando la desdichadahunde el puñal en su pecho, en medio de los preparativos nupciales, y envez de esposa ofrece un cadáver á su real amante
6. Agachó su barbilla sobre el pecho y cayó de nuevo
7. ilustrado con tal descubrimiento, me dio de lleno en el pecho el rebote de la hilaridad y
8. pecho, que comulgaba todos los días y que firmaba sentencias de muerte con la
9. "Ver"- continúa-"nuestro cuerpo, aunque similar a la de la tierra, ha cambiado a nivel celular; nuestro sistema vascular produce constantemente, cuando estamos en el agua, una especie de aura invisible que nos protege de la enorme presión a la que estamos sometidos, y que de lo contrario nos va a matar instantáneamente a estas profundidades; tenga en cuenta que sin este aura, nuestro cuerpo debe soportar el equivalente de miles de millones de kilogramos! Y además hemos sido proporcionados por la madre naturaleza por un órgano extra en su pecho, debajo de los costos, entre los pulmones y el corazón, que nos permite respirar agua y derivar de él toda la energía que necesitamos
10. Nuestras especialidades es precisamente esto: gracias a nuestro órgano de pecho, cada átomo está modificado y es capaz de romper hacia abajo el flujo de energía se realiza, en cargas positivas y negativas y también es capaz de reproducir, en ningún momento, formando nuevas células vivas
11. La sensación que tengo al principio es muy malo: me parece estar atravesado por una espada, que me retuerzo y se detiene en el pecho; el punto directamente ofendido por el láser que puede sentir que se queme, pero resistir y evitar recurrir a mover a toda mi fuerza de voluntad
12. Es como cuando, de niño, mi madre me cogió la mano en el pecho para evitar que me ahogo cuando me estaba bañando
13. " La hermosa reina en esas palabras, que deja escapar una carcajada, mientras se continúa sin cesar a frotar mi pecho
14. La crema empieza a hacer efecto y poco a poco esa sensación de vacío es llenado por algo que no puedo definir; es casi una sensación similar a cuando se forma una burbuja gástrica en la digestión de la prevención en el pecho; la diferencia, sin embargo, radica en el hecho de yo no tengo dificultades para respirar y, de hecho puedo respirar más profundamente que nunca lo había hecho
15. Abrazo y beso entonces la mujer con el placer, como mi mano se desliza sobre su pecho
16. Puedo traer a mi boca en su pecho y cingo, con toda la fuerza que poseo labial, el apasionante halo de color rosa, magnífico stand en esas pequeñas columnas pulidas
17. Me siento completamente satisfecho, y el pecho en el que se encontró una almohada blanda en la cabeza, hace deliciosa relajación que otorgamos
18. siendo un bebé, mamando del pecho de mi madre, pero aquel pecho en realidad no
19. irrumpiendo en mi estómago y deteniendo los latidos en mi pecho
20. Alguien le masajeaba el pecho
21. habían regalado contra el pecho
22. Al amanecer, las gentes madrugadoras del sector hallaron bajo el arco de piedra el cuerpo de Perdomo, con un lanzazo mortal en el pecho
23. Tocando a Antonio en el pecho con la mano
24. Éste tomó una piedra afilada y golpeó con ella varias veces el pecho del número diez, su esternón se rompió y se creó en él un agujero
25. Pedro Mártir que erade ministros de la Inquisicion, y lo llevaba un ministro del SantaOficio siguiendo los comisarios, el fiscal, el alguacil, secretario ydemás ministros de la Inquisicion, con las cruces que les servian deinsignia en el pecho
26. y yo con todo el pecho abierto
27. su aliento de infancia y pesadilla se me pegó en el pecho
28. se me acuencó en el pecho
29. que se acuencó en el pecho
30. penetro en el pecho de Jhon y se
31. Sentía un desprecio sin límites hacia su compañero el profesor defrancés que una hora antes que él ponía clase en la misma aula y que erade origen marsellés, marido, a la sazón, de una corsetera de la calle dela Luna, antiguo barítono de opereta bufa, que había dejado el canto pordebilidad del pecho
32. Tenía los ojos como el azabache y el pecho se le escapaba, huyendo de las prendas tenues y efímeras
33. y tatuado en el ardor de mi pecho
34. El ego se toma todo a pecho y hace que se desaten las emociones, se pone a la defensiva y hasta puede
35. suave del pecho y el abdomen, toma también conciencia del cuerpo interior
36. el pecho, el cuerpo y la cabeza? ¿Y los labios? ¿Hay vida en ellos? Después tome conciencia nuevamente
37. Y otra vez hincaba la barba en el pecho, mirando con los ojos medioescondidos en el casco, y cerrándolos de súbito, como los toros quebajan el testuz para acometer
38. Expectación, mientras el músico echaba de lo hondo del pecho unos ayes ygruñidos como de un perrillo al que le están pellizcando el rabo
39. En los doblecesdel cuerpo, las rodillas juntábanse a ratos con el pecho, y una de lasmanos servía de almohada a la nuca
40. Moreno sintió que la horrible pulsación de su pecho eraanegada por una onda glacial
41. Lucía, como una flor que el sol encorva sobre su tallo débil cuandoesplende en todo su fuego el mediodía; que como toda naturalezasubyugadora necesitaba ser subyugada; que de un modo confuso eimpaciente, y sin aquel orden y humildad que revelan la fuerzaverdadera, amaba lo extraordinario y poderoso, y gustaba de los caballosdesalados, de los ascensos por la montaña, de las noches de tempestad yde los troncos abatidos; Lucía, que, niña aun, cuando parecía que lasobremesa de personas mayores en los gratos almuerzos de domingo debíafatigarle, olvidaba los juegos de su edad, y el coger las flores deljardín, y el ver andar en parejas por el agua clara de la fuente lospececillos de plata y de oro, y el peinar las plumas blandas de suúltimo sombrero, por escuchar, hundida en su silla, con los ojosbrillantes y abiertos, aquellas aladas palabras, grandes como águilas,que Juan reprimía siempre delante de gente extraña o común, pero dejabasalir a caudales de sus labios, como lanzas adornadas de cintas y deflores, apenas se sentía, cual pájaro perseguido en su nido caliente,entre almas buenas que le escuchaban con amor; Lucía, en quien un deseose clavaba como en los peces se clavan los anzuelos, y de tener querenunciar a algún deseo, quedaba rota y sangrando, como cuando elanzuelo se le retira queda la carne del pez; Lucía que, con suencarnizado pensamiento, había poblado el cielo que miraba, y losflorales cuyas hojas gustaba de quebrar, y las paredes de la casa en quelo escribía con lápices de colores, y el pavimento a que con los brazoscaídos sobre los de su mecedora solía quedarse mirando largamente; deaquel nombre adorado de Juan Jerez, que en todas partes por donde mirabale resplandecía, porque ella lo fijaba en todas partes con su voluntad ysu mirada como los obreros de la fábrica de Eibar, en España, embutenlos hilos de plata y de oro sobre la lámina negra del hierro esmerilado;Lucía, que cuando veía entrar a Juan, sentía resonar en su pecho unascomo arpas que tuviesen alas, y abrirse en el aire, grandes como soles,unas rosas azules, ribeteadas de negro, y cada vez que lo veía salir, letendía con desdén la mano fría, colérica de que se fuese, y no podíahablarle, porque se le llenaban de lágrimas los ojos; Lucía, en quienlas flores de la edad escondían la lava candente que como las vetas demetales preciosos en las minas le culebreaban en el pecho; Lucía, quepadecía de amarle, y le amaba irrevocablemente, y era bella a los ojosde Juan Jerez, puesto que era pura, sintió una noche, una noche de susanto, en que antes de salir para el teatro se abandonaba a suspensamientos con una mano puesta sobre el mármol del espejo, que JuanJerez, lisonjeado por aquella magnífica tristeza, daba un beso, largo yblando, en su otra mano
42. Por eso, cuando los estudiantes pasaban en la procesión,vestidos de negro, con una flor amarilla en el ojal, los pañuelos detodos los balcones soltábanse al viento, y los hombres se quitaban lossombreros en la calle, como cuando pasaban las banderas; y solían lasniñas desprenderse del pecho, y echar sobre los estudiantes, sus ramosde rosas
43. ¡Fuego! Y con un tiro en la mitad del pecho, vaciló Sol, palpando elaire con las manos, como una paloma que aletea, y a los pies de Juanhorrorizado, cayó muerta
44. En el atrio charlaban grupos de mujeres con niños de pecho
45. Se levantaron, pero Carmen oprimiendo contra su pecho el
46. creyéndose sola, y queoprimiendo contra el pecho un crucifijo,
47. mente de luz y el pecho dedesconocidas sensaciones; y hubiera
48. Mira,hombre, ¡todavía conserva en el pecho parte de las
49. tejadillo deltambucho, con los brazos cruzados sobre el pecho,
50. —Porque se le estaban cayendo a usted del pecho cuando la