Verwenden Sie „pelliza“ in einem Satz
pelliza Beispielsätze
pelliza
1. Un ser diminuto, enfundado en una pelliza de piel de topo, subió arrastrándose hasta el regazo de la bruja, y miró con curiosidad el interior del cuenco
2. En el pasillo, después de las palabras y los besos de despedida, se puso la pelliza y el gorro alto de piel, esperando a que el chófer se hiciera cargo de las maletas
3. Y en esa nueva y última despedida, cuando a través de la puerta entreabierta el viento húmedo y frío de la calle se mezcló con el calor de la casa, cuando la piel áspera y curtida de la pelliza rozó con la seda perfumada de la bata, ambos sintieron que sus vidas, hasta ahora una sola cosa, se escindían en dos y la angustia les abrasó los corazones
4. Cuando la abuela se enteró de la desaparición de la pelliza, exclamó:
5. Se hablaba esta vez de una mesa de operaciones, de un caballete, de una pelliza, de un sillón de muelles, de un estetoscopio con incrustaciones de marfil, o de cualquier otra cosa
6. Estaba de buen humor, llevar las perlas y la pelliza amarilla siempre la ponía contenta
7. Se había anudado sobre la pelliza un amplío peinador de lino que le cubría los hombros y protegía la piel de armiño de los polvos con los que se estaba empolvando la cara
8. Pero en lugar de ello volví junto a la mujer de Van Ruijven y la ayudé a ponerse la pelliza
9. Esa mañana Alanis se había vestido con una confortable pelliza roja a juego con su bufanda de lana, se había calzado unas cómodas botas de media caña y se había recogido el pelo en un práctico rodete
10. Ged se había quitado la pesada pelliza y se había sentado en la silla de bejuco junto a la puerta para desatarse las polainas de cuero
11. Miguel Angel Aznar se quitó la pelliza de cuero, se tendió en el camastro y se cubrió con la prenda, dispuesto a descabezar un sueño
12. Se sacó por la cabeza la pelliza y la túnica, se quitó del cuello el amuleto y bajó por el barranco hacia el agua
13. Ella, a su vez, buscó bajo la pelliza y la túnica de Jondalar para desatar el nudo de sus pantalones, cogió entre los dedos su virilidad en erección y la acarició despaciosamente
14. Espoleó al caballo y, al salir de las acacias, vio una troika de alquiler que llegaba de la estación y en la que iba un señor con pelliza
15. Al terminar su discurso, el Gobernador se dirigió a la salida y los nobles le siguieron entre gran animación, hasta con entusiasmo, y le rodearon mientras se ponía la pelliza y hablaba amistosamente con el Presidente de la Nobleza