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ofrecía un refresco en señal de reconciliación, pues nos
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reconciliación, ¿porque Lilian no había
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Después viene la reconciliación entre ambos propósitos: traer la esencia (la conciencia) al mundo de la
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Es la reconciliación del propósito externo y el interno, la
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reconciliación entre Dios y el mundo
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Recordaba, sí, que la muerta había sido su mayorenemiga; pero las últimas etapas de la enemistad y el caso increíble dela herencia del Pituso, envolvían, sin que la inteligencia pudieradesentrañar este enigma, una reconciliación
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como la otravez, y toda reconciliación sería ya imposible,
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ambigua, se den los dos unabrazo de reconciliación
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el beso o el abrazo de reconciliación, forma protocolar de losarmisticios conygales?
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vuecencia reconciliaba á sus enemigosy se creía por su reconciliación libre de
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¿Cómo efectuarse la reconciliación entre esa gran fuerza,
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entrar en tufamilia sino con una condición: tu reconciliación con
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de cuya catástrofe brillan la reconciliación suprema y el orden, laesperanza y el
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reconciliación tal cualestá deseada
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reconciliación fraternal y benéfica queconsultase la libre existencia de todas, han
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reconciliación, y ya que no en almuerzo, porque la cena estabareciente y no tenían gana, en otra
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orgullo,contribuyeron a la reconciliación de los esposos
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tiemposcompletamente rebelde a toda idea de reconciliación
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En los primeros tiempos inmediatos a la reconciliación de
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Leídas todas las sentencias se hizo la abjuración y reconciliación a sutiempo, y
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No es posible reconciliación; por lo mismo creo que debe y puedeesperarse un poco á ver si
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Pero toda idea de reconciliación había desaparecido de lamente del doncel, que acudió
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—Veo que la reconciliación ha sido completa
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para una querella y una reconciliación
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simulacrode reconciliación; pero en realidad—según las
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Los adversarios, con la alegría de su reconciliación, apenas se
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entre Alemania y Francia,impidiendo una reconciliación
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Y el viejo, sin tener en cuenta la reconciliación de
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Ahora,el mismo presentimiento le avisaba una reconciliación de
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Apenas se había llevado a feliz término la reconciliación de
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Tristán,después de la reconciliación con su novia, había
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reconciliación delas dos familias; resistencias y obstáculos no
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era elprimer paso dado en el camino de la reconciliación!
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oraciones que la reconciliación se hiciera, porqueno había razón,
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Y Susana se entristecía, viendo que la reconciliación no era
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12 De consiguiente, [vino la reconciliación por uno], así como el pecadoentró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte asípasó á todos los hombres, pues que todos pecaron
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15 Porque si el extrañamiento de ellos [es] la reconciliación del mundo,
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deseos vivos de reconciliación
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gozando con la grataperspectiva de la reconciliación
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eratan dichoso con aquella reconciliación y con la perspectiva de vivir enla misma
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desdenes,penas, reconciliación y matrimonio
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dándole mi mano de esposa, en señal de alianza y reconciliación entre el linaje muñequil y los
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mí, si confiesas una reconciliación con tu tutor, el diablo se desencadenará y entonces sabrás á
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Además para él la reconciliación era
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casa, y encontró que ya se había propagado el rumor de la reconciliación
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reconciliación! Acaso de esto modo vuelva á adquirir influencia con Roussel
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—Además, antes de hablar de reconciliación es preciso determinar bienquien es el ofendido y
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de este desconcierto, ¿no espatriótico intentar la reconciliación de todos los que aborrecen
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La reconciliación era ya segura, y los endurecidos ánimos se ablandabanrápidamente al calor
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como lazo de reconciliación entre los dos
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Lo interpreté como una señal de reconciliación
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Yo me esforzaba en alcanzar la salvación más allá de la remisión, que me parecía inaccesible, en conseguir la reconciliación de las realidades de arriba con las de abajo
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sólo se redimirá el día de la reconciliación
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Incluso estrategas experimentados tendían a subestimar el poder del perdón y la reconciliación
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Gran parte de ese dinero se gasta sólo porque las naciones del mundo son incapaces de dar el insoportable paso de la reconciliación con sus adversarios (y en algunos casos porque los gobiernos necesitan fuerzas con las que reprimir e intimidar a sus propios pueblos)
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Se han realizado progresos tendentes a la reconciliación en Irlanda del Norte y entre Israel y Palestina, pero los terroristas siguen siendo capaces de poner en peligro el proceso de paz
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Juntos suelen dar el mismo argumento: "el recuerdo de los detenidos desaparecidos pone en peligro la reconciliación nacional porque reabre las heridas abiertas en un pasado cada vez más lejano"
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Creo que los primeros hacen este alegato con desaprensión, pero sin maldad, mientras que los segundos abusan de una idea-fuerza, la reconciliación, que en la práctica rechazan
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El periodista también declaró ante la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación
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En febrero de 1991, la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación remitió al Primer Juzgado de San Antonio los antecedentes de la desaparición de José y de otras 21 personas de Tejas Verdes
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Haciendo de la necesidad virtud, Carrillo interpretó ese gesto como una forma de cerrar un círculo personal, como un gesto de reconciliación con su propia biografía: de joven, el mismo día en que nació el mito del héroe de Madrid y del villano de Paracuellos, había abandonado el partido socialista de su familia, de su infancia y su adolescencia para integrarse en el partido comunista; de viejo recorría el camino inverso: abandonaba el partido comunista para integrarse en el partido socialista
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Aquella reconciliación, aquel retorno de la antigua confianza se produjo en el momento en que el Rey perdía la confianza en Suárez y en que el desplome de éste y la crisis del país parecían confirmar los pronósticos de Armada, y la ambición política y la mentalidad palaciega del antiguo secretario real quizá interpretaron esa coincidencia como un anuncio de que estaba llegando la hora de la revancha: Suárez le había sacado del poder y la caída de Suárez podía significar su retorno al poder
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Aunque Milans y Gutiérrez Mellado se conocían desde hacía mucho tiempo, la animosidad de Milans no tenía un origen remoto; nació en cuanto Gutiérrez Mellado hubo aceptado integrarse en el primer gobierno de Suárez y creció a medida que el general se convertía en el aliado más fiel del presidente y trazaba y ponía en práctica un plan cuyo objetivo consistía en terminar con los privilegios de poder concedidos por la dictadura al ejército y en convertir a éste en un instrumento de la democracia: Milans no sólo se sintió personalmente postergado y humillado por la política de ascensos de Gutiérrez Mellado, quien hizo cuanto pudo por apartarlo de los primeros puestos de mando y ahorrarle así tentaciones golpistas; parapetado en sus ideas ultraconservadoras y en su devoción por Franco, también padeció como una injuria que Gutiérrez Mellado pretendiera desmantelar el ejército de la Victoria, al que él consideraba el único garante legítimo del legítimo estado ultraconservador fundado por Franco y en consecuencia la única institución capacitada para evitar otra guerra (como la ultraderecha, como la ultraizquierda, Milans era alérgico a la palabra reconciliación, a su juicio un simple eufemismo de la palabra traición: varios miembros de su familia habían sido asesinados durante la contienda, y Milans sentía que un presente digno no podía fundarse en el olvido del pasado, sino en su recuerdo permanente y en la prolongación del triunfo del franquismo sobre la república, lo que valía tanto para él como el triunfo de la civilización sobre la barbarie)
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Tal vez Suárez no había leído a Maquiavelo, pero siguió a rajatabla su consejo, y en cuanto fue nombrado presidente del gobierno empezó a correr un sprint de golpes de efecto con tal rapidez y seguridad en sí mismo que nadie encontró razones, recursos o ánimos con que frenarlo: al día siguiente de su toma de posesión leyó un mensaje televisado en que, con un lenguaje, un tono y unas formas de político incompatible con el andrajoso almidón del franquismo, prometía concordia y reconciliación a través de una democracia en la que los gobiernos fueran «el resultado de la voluntad de la mayoría de los españoles», y al otro día formó con la ayuda de su vicepresidente Alfonso Osorio un gabinete jovencísimo compuesto por falangistas y por democristianos bien relacionados con la oposición democrática y con los poderes económicos; un día presentaba una declaración programática casi rupturista en la que el gobierno se comprometía a «la devolución de la soberanía al pueblo español» y anunciaba elecciones generales antes del3ü de junio del año próximo, al día siguiente reformaba por decreto el Código Penal que impedía la legalización de los partidos y al día siguiente decretaba una amnistía para los delitos políticos; un día declaraba la cooficialidad de la lengua catalana proscrita hasta entonces y al día siguiente declaraba legal la proscrita bandera vasca; un día anunciaba una ley que autorizaba a derogar las Leyes Fundamentales del franquismo y al día siguiente conseguía que la aceptasen las Cortes franquistas y al día siguiente convocaba un referéndum para aprobarla y al día siguiente lo ganaba; un día suprimía por decreto el Movimiento Nacional y al día siguiente ordenaba retirar de noche y a escondidas los símbolos falangistas de las fachadas de todos los edificios del Movimiento y al día siguiente legalizaba por sorpresa el partido comunista y al día siguiente convocaba las primeras elecciones libres en cuarenta años
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Fue justo entonces, en el momento quizá más oscuro de su vida, cuando llegó lo inevitable, la hora anhelada del reconocimiento público, la oportunidad de que todos le agradecieran el sacrificio de su honor y su conciencia por el país, el humillante aquelarre nacional de la compasión, era el gran hombre abatido por la desgracia y ya no molestaba a nadie ni podía hacerle sombra a nadie ni volvería jamás a la política y podía ser usado por unos y por otros y convertido en el perfecto paladín de la concordia, en el as invicto de la reconciliación, en el hacedor sin mácula del cambio democrático, en una estatua viviente apta para escudarse tras ella y asear conciencias y calzar instituciones tambaleante s y exhibir sin pudor la satisfacción del país con su pasado inmediato y organizar escenas wagnerianas de gratitud con el prócer caído, empezaron a lloverle homenajes, galardones, distinciones honoríficas, recuperó la amistad del Rey, la confianza de sus sucesores en la presidencia del gobierno, el favor popular, consiguió todo lo que había deseado y previsto aunque todo fuese un poco falso y forzado y apresurado y sobre todo tardío, porque para entonces él ya se estaba yendo o se había ido y apenas alcanzaba a contemplar su desplome final sin entenderlo demasiado y a mendigar de quien se cruzaba en su camino una oración por su mujer y por su hija, como si su alma se hubiera extraviado definitivamente en un laberinto de contrición autocompasiva y meditaciones atormentadas sobre los frutos culpables de la egolatría y él se hubiera definitivamente transformado en el viejo príncipe pecador y arrepentido de una novela de Dostoievski
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Diecisiete horas y media de vejaciones en el hemiciclo del Congreso fueron un correctivo suficiente para la clase política, que pareció encontrar una súbita madurez forzosa, aparcó por un tiempo las furiosas rencillas intrapartidarias y la furiosa rapacidad de poder que habían servido para crear la placenta del golpe, dejó de especular con turbias operaciones de ingeniería constitucional y no volvió a mencionar gobiernos de gestión o concentración o salvación o unidad ni a involucrar de ningún modo al ejército en ellos; no menos duro fue el correctivo para la mayoría del país, la que había aceptado con pasividad el franquismo, se había ilusionado primero con la democracia y luego parecía desengañada: bruscamente se evaporó el desencanto y todos parecieron redescubrir con entusiasmo las bondades de la libertad, y quizá la mejor prueba de ello es que año y medio después del golpe una mayoría desconocida de españoles decidió que no habría reconciliación real entre ellos hasta que los herederos de los perdedores de la guerra gobernasen de nuevo, permitiendo una alternancia en el poder que acabó de amarrar la democracia y la monarquía
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- ¿Qué tal? ¿Tenemos reconciliación?
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Baker, el tesorero, finalizó la escena con una festiva risa de reconciliación
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Y para dar a Sun-Pao una prueba de su completa reconciliación, con el hermano de armas, le había confiado el mando y la dirección de la nave
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obvias, sopa de la reconciliación, cuya receta se encuentra bajo el título "Si non e vero"…)
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Si Gregory se había hecho algunas ilusiones sobre una posible reconciliación, esas pocas frases fueron suficientes para percibir una vez más el abismo que los separaba
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Ventilar la verdad es el comienzo de la reconciliación, aunque las heridas tardarán mucho en cicatrizar, porque los responsables de la represión no han admitido sus faltas y no están dispuestos a pedir perdón
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Y en la idea misma de reconciliación hubiera habido su poco de reproche, como el regusto agridulce de las comidas chinas, una como redolencia del excesivo ajo en los filetes rusos
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Y corriendo hacia la casa, soñaba no ya con las delicias de un encuentro feliz y de una amable reconciliación, sino con proporcionar a mi alma el inefable, el celestial, el infinito regocijo de un escándalo, de una escena, de una de esas venganzas de mujer que son la Ilíada (13) del corazón femenino
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Al poco rato volvió con una cazuela de sopas, cuyo gratísimo olor despertó en Sarmiento las más dulces sensaciones y una generosa reconciliación con la vida
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Un día, después de hablar con él, el jesuita pidió informes a la señora de la casa sobre aquel desconocido amigo, quizás para ver si le podía reconciliar con alguien, porque el afán del buen discípulo de San Ignacio era la reconciliación
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La causa de aquello fué que Khaizarán, en los pocos instantes que estuvo el califa con ella, después de la reconciliación, le había dado a beber un sorbete de tamarindo, que contenía la sentencia del Destino
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Allí estaban los dos, Pompeyo y Craso, rodeados de una muchedumbre romana encantada, y ellos también contentos por la reconciliación
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Diecisiete días después Roma contaría con una nueva ley en las tablillas y habría muerto toda esperanza de reconciliación pacífica con los aliados itálicos
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Presumía que la base del proyectado convenio para poner fin a la guerra era la reconciliación de las dos ramas borbónicas por medio de un casamiento; mas como este no había de efectuarse hasta que la Reina Isabel y el hijo de D
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Según esto, Maroto declaraba a su ejército en rebeldía, y se presentaba él solo, con cuatro gatos; y él solo reconocía los derechos de Isabel, dejando en el aire la obra de la paz, y a las tropas apartadas de toda reconciliación
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Luis Felipe prestaría su apoyo a la reconciliación de las dos ramas, siempre que a él le dieran la princesita Luisa Fernanda para uno de sus hijos
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López, echando por la boca flores de trapo, y enarbolando en la mano derecha su proyecto de amnistía, quería traer a la reconciliación nacional, atacaban a España por los cuatro costados
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Lo que el joven Esteve y otros testigos presenciales contaban de la reconciliación de Merino con la Iglesia, horas antes de subir al cadalso, no altera mis ideas acerca de su estoicismo, sino más bien las confirma
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–Me gustaría creer que hay esperanzas de reconciliación con papá, pero yo casi las he abandonado todas
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Durante los meses siguientes Abel completó la reconciliación con su hija y le cobró aprecio a su yerno
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La respetabilidad de la casa será el mejor ambiente para la reconciliación que deseamos
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Se presentó para pedir disculpas por su comportamiento grosero de la mañana y, después de una larga entrevista privada con Sir Henry en el estudio, la conversación concluyó con una reconciliación total; como prueba de ello cenaremos en la casa Merripit el viernes próximo
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Volviendo a mi cuento, estaba verdaderamente demacrado Lucifer, se le veían las ojeras del lado de las orejas, pero también se echaba de ver que no perdía la esperanza de una reconciliación
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A los siete años de un batallar tenacísimo, los dos Ejércitos, fatigados y anhelantes de la paz, cayeron en la cuenta de que lo más conveniente y positivo para entrambos era pactar franca reconciliación, abrazarse y lanzar el Todos somos unos
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Se quedó observando a la mujer sonriente de la piel de reno y sintió que la atravesaba un sentimiento de reconciliación
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Finalmente, José descubre su identidad y se produce una gran reconciliación
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—Primero: Jesucristo (el Mesías o Ungido) pagó con su muerte la reconciliación de Dios con la humanidad y el perdón de los mortales (1 Co
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No le ayudaron, y Samuel, que en aquel momento de emergencia nacional quizá hubiera tenido la grandeza de prestarse a la reconciliación, acababa de morir
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Las sentencias eran de reconciliación (castigo) o de relajación (muerte)
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–Ben, ¿es esto una oferta formal de reconciliación y de recuperación de su puesto de trabajo?
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–Encima de la maleta, ¿no? Allí mismo, encima de la ropa que ella estaba metiendo en la maleta, consumasteis vuestra reconciliación
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En su reconciliación con la familia de Longbourn, buscaba la posibilidad de realizar su proyecto, pues tenía pensado escoger a una de las hijas, en el caso de que resultasen tan hermosas y agradables como se decía
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Lo que parecía extravagante o irracional en el progreso de la reconciliación podía tener su origen nada más que en el modo de hablar de los narradores
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Elliot volvió; se reclamó una reconciliación y se envió el mensaje a la familia