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sepelio Beispielsätze
sepelio
1. (Deducido del tipo de vestimenta de los asistentes al sepelio, con guantes para frio en las manos)
2. Es un sepelio y caravana que va saliendo hacia el cementerio, y sale de un sitio oficial muy importante
3. (…) lo ocurrido en el sepelio de un miembro de la AHMNP, Severino Góndola,
4. El sepelio fue muy sencillo; cierto es que se vieron algunas flores y algunos lazos más que los habituales en el lugar, pero salvo esto todo fue como el entierro de un campesino
5. En cambio Imhotep, ahora, procura disminuir todo lo posible los gastos del sepelio
6. Halconero y Enrique siguieron en simón hasta el camposanto, y reunidos allí con los amigos dispersos, entraron tras el cadáver hasta el lugar del sepelio
7. Digamos que fue un sepelio en el mar
8. Viajó a Bogotá para asistir al sepelio, y al regresar a la casa de Chapinero, envuelta todavía en el dolor de la doble pérdida, otro dolor la aguardaba escondido en la caja fuerte
9. Hasta el más pobre y miserable de los judíos, según la Ley, tenía derecho, cuando menos, a un sepelio con dos músicos de flauta y una plañidera
10. Pero al tercer día, el del sepelio, bien lavado y con sus mejores galas, el muchacho sintió renacer su optimismo
11. Por lo demás, a nadie comunicó, fuera de los indispensables, el luctuoso suceso; y a Elvira y sus pupilas, únicas, si acaso, que habrían concurrido al humilde sepelio, menos que a nadie
12. —Hubiera encargado una gran corona de rosas para tu sepelio —dijo Tony
13. El entierro se realizó bajo la fuerte custodia de los soldados del castillo, enviados por el alcaide en previsión de más ataques, pero nadie interrumpió el sepelio oficiado por un rabino llegado expresamente desde Olite
14. El sepelio de un lipano - Buscadores de oro
15. El sepelio se efectuará a las 10horas en la parroquia
16. Después, Samuel se quedó observando cómo los encargados del sepelio retiraban con cuidado la tierra de debajo del cuerpo de su madre, tierra empapada en su sangre
17. Los gonfalonieros, los portaestandartes de las diferentes casas reales que habían acudido al sepelio, percibían antes su presencia que la del propio Ludovico
18. Menos de un siglo después de su sepelio, los rumores sobre el origen de su enorme fortuna corrían por todo París
19. El abuelo de Anne-Marie está delicado, así que Martin y el secretario se han puesto en contacto para despachar los dos juntos los detalles del sepelio
20. Sabedores de que el sepelio de la infortunada joven, iba a celebrarse ayer en la mañana, desde tempranas horas se habían congregado en las inmediaciones del cementerio (calles Alfonso Ugarte y Ramón Castilla), muchos curiosos que pronto bloquearon la entrada principal y el contorno del Monumento a los Caídos por la Patria
21. Partida de sepelio
22. Asistió al funeral distraídamente, como si fuera el sepelio de un pariente ajeno, y a partir de ese instante se encerró en sus recuerdos, bajó ante sus ojos una cortina de locura senil y no volvió a pisar la realidad
23. Su sombrero (el de Parnell) fue derribado inadvertidamente y, como materia estrictamente histórica, Bloom fue el hombre que lo recogió en la apretura después de presenciar el suceso con intención de devolvérselo (y sí que se lo devolvió con la mayor celeridad) a él, que jadeando y sin sombrero y con sus pensamientos a muchas millas del sombrero en ese momento, siendo un caballero por nacimiento con intereses en el país, pues él, en realidad había entrado en ello más por la gloria del asunto que por otra cosa, lo que se lleva en la sangre, instilado en él en su niñez sobre las rodillas de su madre en forma de saber lo que eran buenas formas, se echó de ver al momento, porque se volvió hacia el donador y le dio las gracias con perfecto aplomo, diciendo: Gracias, señor, aunque en un tono de voz muy diferente del de aquel ornamento de la profesión legal cuyo cubrecabezas había enderezado Bloom en una hora anterior del día, ya que la historia se repite pero con diferencias, tras el sepelio de un común amigo cuando le dejaron solo en su gloria después de la triste tarea de encomendar sus restos a la tumba
24. Y a la otra semana, después de pedir perdón por su hosquedad, volvía a quejarse de las pensiones, y cómo eran tristes porque en ellas había siempre mujeres de luto, y los desconocidos recordaban algo al muerto y por eso se vivía siempre en un constante estado de sepelio
25. Este segundo sepelio resultó ser el de la hija del mismo rey Painozem de la XXI dinastía que había ordenado los trabajos de la restauración que hemos mencionado
26. Todo el sepelio estuvo marcado por aquel misterioso y tormentoso «por qué»