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soto Beispielsätze
soto
1. Los abogados Soto y Azuero, especialmente, en su empeño de hacer fusilar a Infante, enmarañaron el trámite del proceso, en forma que se mezclaron leyes y disposiciones de la Colonia Española con normas de la constitución de 1821, sin que al final de cuentas se pudiera establecer la base republicana o colonial para adelantar la causa contra el Coronel
2. Durante la espedicion de que acabo de hablar, Juan de Soto habiaempleado todos los medios de captarse la
3. En efecto, Ruy Soto era portero de una de las subidas deservicio del alcázar, que se
4. Ruy Soto encendió una lámpara de mano, abrió unapuertecilla y subió por una
5. Soto y Calvo es una bella composición,por el
6. podía estar soto cubierta,que de lo demás, ya ellas estaban en seco en pasandola cresciente
7. Cual suelen cazadores por el Soto
8. —¿Sabéis lo que pareceis, chicos? Viajantes de comercio en el soto de
9. una ninfa ebria, llenaba el soto con los estallidos desu alegría
10. Mientras ella, a orillas del río Soto, a media legua de Vetusta encompañía de su Quintanar,
11. acabaron de visitar el huerto alpormenor, y aun alargaron el paseo hasta el soto y los robledales
12. que FranciscoPizarro envió al Cuzco fueron Hernando de Soto y
13. Durante la toma del pueblo, un guerrillero de El Llano les había informado de que su enlace de Guadarrama había ido a Soto del Real a comprar víveres y no había regresado
14. Echó a andar en dirección al pequeño soto que se dibujaba a lo lejos
15. –Supongo que así fue señor; buenas tardes, señor -dijo David y se alejó con los Gordon dejándome solo con Voyou en el soto
16. Los españoles organizaron una nueva expedición al mando de Fernando de Soto, uno de los más intrépidos compañeros de Pizarro, el famoso conquistador del Perú
17. Tránsito Soto hizo salones franceses con muebles capitoné, pesebres con heno fresco y caballos de cartón piedra que observaban a los enamorados con sus inmutables ojos de vidrio pintado, cavernas prehistóricas, con estalactitas y teléfonos forrados en piel de puma
18. Llegose al Ebro, eligiendo el vado de Rincón de Soto como el único que en aquella estación cruda era practicable; pero le salió mal la cuenta, porque fue sorprendido por la columna de Iribarren, que le deshizo, matándole muchos hombres y dispersándole los que quedaron con vida
19. Si al principio se dio por cierto que el gavilán había huido a Francia con su presa, luego corrió la voz de [303] que los prófugos estaban en el Soto del Señorito, propiedad del amigo Safón, en término de San Fernando
20. El valle, convertido aquí en cañada, sólo dejaba espacio para el arroyo y para un estrecho paseo en medio del rústico soto que lo bordeaba
21. La muerte venía de cada matorral, de cada soto, de cada edificio, pero todo lo que se veía del enemigo eran los destellos de los tiros y las espirales de humo
22. —Desde esos árboles podrían alcanzarnos unos arqueros —gruñó Tam mientras señalaba hacia un soto que había a lo lejos
23. Sin embargo, cuando en una de esas reuniones privadas el gobernador me preguntó de forma directa acerca del estado de mis negociaciones con el señor Soto, uno de los propietarios de Ibercorp, y me insistió en la gran importancia que tenía el que yo fuera capaz de dar una solución al asunto, comprendí que el cambio de actitud de Mariano Rubio, en cuanto gobernador, parecía encontrar justificación en sus intereses personales
24. Geralt vio de inmediato el primer cuerpo: el blanco de una zamarra de carnero y el azul celeste de un vestido de mujer resaltaban entre los amarillentos cipreses del soto
25. Triss, pálida como la muerte, perlada de sudor y con una mueca de dolor, intentó incluso continuar el viaje durante algunas horas, pero alrededor de mediodía, después de pasar un tiempo anormalmente largo en un soto al lado del camino, ya no pudo subirse al caballo
26. Juan Amarillo, y en seguida se llega al Soto
27. Ángel de Lantigua, separándose de su sobrina, a quien dejó rezando en la iglesia, marchaba por el camino real en dirección al puente de Judas, con objeto de visitar a sus amigos reunidos en el Soto
28. Como conocían mejor la zona, los Perros tomaron la iniciativa y sugirieron que debían dirigirse al instituto De Soto Júnior, un edificio pequeño a una distancia fácil de cubrir corriendo
29. En los términos de una fortaleza, De Soto era una elección excelente
30. Los rumores del campo se apagaban; el viento de la tarde dormía, y las sombras comenzaban a envolver los espesos árboles del soto
31. Pedro besó la frente de Margarita, desató su caballo, que estaba sujeto a uno de los árboles del soto, y se alejó al galope por el fondo de la alameda
32. El rastro descendía, serpenteante, por un soto empinado
33. Los proyectos varían, los nombres cambian; está el sindicalismo amarillo, al que desde la cárcel Flores Magón y él consideraron un aliado potencial por los apoyos que daba a la causa de los presos, pero la CROM vista desde cerca más bien le parece un nido de ratas que ha usado y abusado del prestigio de Ricardo para sus fines de crear un sindicalismo aliado al gobierno; están los grupos autónomos sindicales en ferrocarriles, está el aborto del agrarismo domesticado de Soto y Gama; y, por último, están los grupos, sobre todo Nicolas T
34. Todo se resolvió durante una excursión del joven, un tal marquesito Álvaro de Soto, a la fuente del Acero con unos amigos, para requebrar a las damas que acudían a tomar las aguas al otro lado de la puente segoviana
35. Y cuando un inglés con casaca azul y una pistola en la mano se agarra a unos cabos de jarcia suelta para encaramarse arriba, Marrajo saca medio cuerpo fuera y le pega al tontolapolla un hachazo en las tripas, y grita de júbilo cuando el otro se suelta y cae entre los cascos de ambos barcos, aullando y con el mondongo suelto, largando metros y metros, ésa para ti y para tu primo, cabrón, uno, joder, ya tengo arranchao a uno, hostiaputa, mío, ése fue mío y de nadie más, cagüentodo, y en eso hay un fogonazo a dos palmos de su cabeza, algo ardiente le pasa zumbando junto a la cara, como si la quemara, y ve a nada, ahí mismo, la cara desencajada de otro casacón, un tipo con pinta de oficial joven o de guardiamarina guapito, vamos, de niño litri que acaba de sacudirle un pistoletazo marrándole por tanto así, y que ahora se vuelve a gritarle a los hornbres que tiene alrededor, gou, dice el guiri cabrón, jarriap, gou, gou, y con ellos salta como un gato a la porta y a la jarcia que cuelga, dispuesto a trepar por ella o meterse dentro o vaya usted a saber, ocho o diez enemigos pegados a la tablazón, trepando traca a traca con más cojones que la burra del Soto, y otros tantos asomando por las portas inglesas para cubrirlos a mosquetazos y tiros de pistola, la de Jesucristo es Dios, un barullo espantoso, las bordas de los dos navíos crujiendo una contra otra por impulso de la marejada, las pisadas, los golpes de los que pelean en la cubierta superior haciendo ruido arriba, la sangre goteando a través de los enjaretados
36. Le dijo a Lida que se reuniera con ella en la cueva que había bajo el soto, al oeste del castillo
37. —Oh, Soto dice que es calvo bajo el pelo —dijo Lu-Tze—
38. —Los dedos de Soto bailaron sobre las cuentas, a veces desapareciendo y reapareciendo—
39. Soto recogió el tazón y se puso en camino de regreso a su base a través de la red de callejones
40. Tres figuras salieron tambaleantes de la oscuridad, y uno de ellos lanzó una pesada cuchilla que se habría conectado con la cabeza de Soto si no se hubiera agachado
41. —¿Se ha propuesto tomarnos el pelo? No hay un solo De Soto en todo el cuerpo de policía
42. El campamento, instalado en un soto amplio donde en tiempos Perrin fingía encontrarse en terrenos agrestes, era un refugio tosco y provisional metido entre la maleza baja, con mantas atadas entre los árboles a modo de cobijos y otras extendidas en el suelo, entre las pequeñas lumbres de cocinar
43. Si la persecución se hubiera alargado, sospechaba que la mayoría se habría escabullido al primer descuido, pero el rastro los condujo a un soto que había a menos de cinco kilómetros
44. Escondido entre los árboles caducos de un frondoso soto, en lo alto de la margen septentrional del río Taren, Dain Bornhald echó hacia atrás su blanca capa con el emblema de un ardiente sol dorado en el pecho, y atisbó por las lentes del tubo de cuero endurecido
45. —¡Milord! —llegó una llamada desde lo alto de la colina, cuando el vigía avistó lo que él acababa de divisar: tres mujeres saliendo de un pequeño soto situado a unos cuantos cientos de pasos, al oeste, y que se dirigían hacia ellos
46. El regreso fue más largo y más lento que el paseo por el soto
47. Creo que se llamaba De Soto mira al Oeste
48. Día hubo en que viajaba con Baco, Anita, recorriendo la India, o bien navegando en el barco prodigioso de cuyo mástil floreciente pendían racimos y retorcidos tallos, y tuvo que saltar de repente a la prosaica orilla del Soto, llamada por la voz del ex-regente que gritaba:
49. Mi mamá había salido por el día con el papá, y yo me iba a quedar solo con la Domi, cuando de repente llegaron mis invitados, los 8 Soto