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modificaron enseguida el tinte y el grado de iluminación de la atmósfera
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pasado, otra capa de tinte, otro lavado, otro secado, y las conversaciones de la
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Pero pronto el tono fue atacado por un tinte
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acción eficaz sin tinte de negatividad
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El tono subido de los bosqueshace resaltar el tinte alegre de los prados y de
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cerebro un humillo tenue que al pasarpor los ojos tomaba un delicioso tinte rosa
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Tinte indeleble para el cabello», y
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Había en su semblante un tinte de tristeza, una expresiónde malestar interior
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tiempocomienza a empañar las hojas con el tinte pálido del
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tinte de melancolía, iluminado porlos celestiales resplandores de la resignación
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Á lo lejos se veía la maleza que llegaba hasta cien metros de lasrompientes y unos bancos de coral cubiertos por espesa vegetación dealgas daban al agua un tinte de
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Los vidrios de la claraboya tomaban un tinte acaramelado con los
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entre las carcajadas de la gente noveía más que con sus celos y al través del ignominioso tinte de su cara,en
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ponerles un sello de originalidadperegrina, un tinte marcado de distinción semi-
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y aun el tinte un poco vivo de suscostumbres, hacíanlo un
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el tinte cobrizo y barnizado de sucara, en la que se destacaban
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ruegos un tinte de frialdad quedejaba traslucir, para el espíritu penetrante de una mujer, el sordodisgusto y la tristeza que en el fondo del alma sentía
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mancebo tomaban un tinte nebuloso, a la manera de lascharcas en la tempestad, la
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habíanvivido catando el tinte justo de los hierros y siguiendo el arabesco delas
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en el crepúsculo vivo tinte de oro y desangre
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arrogante, estáncubiertos ligeramente por un tinte propio de las
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desparramabanpor las capillas y rincones de San Isidro, y terciando la capa, elrostro con un tinte
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que es un resto de los olores del tinte fabril,mezclado con los del papel y la madera de
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Bravo, que en boca dePez, por especial disposición de su ánimo, tomaba un tinte
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en torno de los ojos, elrosa anémico de los labios, el tinte
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tiempo y la grasa habían dado un tinte rojizo
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bóveda espesa,prestándoles un tinte de amable misterio, que digan lo que quieran, esel
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—Para las comidas en substitución del pimiento (la semilla) y también se usa como tinte
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una droguería, y sumió eneste tinte el viejo lienzo
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un tinte de preocupación en su voz
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Julián se asomó a la cornisa y los vio, andando erráticos pero presurosos, y propagándose por las zonas deportivas como un tinte oscuro en un vaso de agua
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La voz del pescador había sonado tan dulce como en los últimos momentos, pero impregnada ahora de un tinte de perentoriedad
33.
Tendió los ojos por la habitación, envuelta en una dulce obscuridad que vagamente sombreaba los cuadros y los muebles, dándoles tinte extraño
34.
El tinte de orgullo se dejó ver en la frente del conde
35.
Un primer tinte matinal, pálido y vibrante, transformó el cielo
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El hombre continuaba en la misma posición en que le dejara, mas ahora su rostro tenía un tinte grisáceo y sus ojos estaban cerrados
37.
Las manos de aquel hombre eran tan blancas que tenían más bien un tinte verdoso
38.
¡Brígida se hallaba sola con el hombre cuyas manos tenían el tinte verdoso de la carne en descomposición! ¡Imaginaciones, todo imaginaciones! Ellworthy era un inofensivo aficionado que jugaba a ser tendero
39.
En el rostro de la joven apareció un leve tinte rosado, y de repente exclamó:
40.
) Cuando su régimen adquirió un tinte más nacionalista y estatista, este César al que se encomendaban debidamente todos los asuntos se ocupó de mantener al menos una Iglesia títere que pudiera adherir su tradicional atractivo al suyo propio
41.
) La propaganda antirreligiosa en la Unión Soviética adquirió el tinte materialista más banal: la capilla de Lenin tenía vidrieras, mientras que en el museo oficial del ateísmo se ofrecía el testimonio de un astronauta ruso que no había visto ningún dios en el espacio exterior
42.
Me contaban que cambiaban de caja los frascos de tinte para el pelo en la tienda, de rubio a negro, de rojo a castaño, y que luego volvían para ver cómo los clientes furiosos y con el pelo hecho una pena le gritaban al encargado de la tienda
43.
—¿Por cambiar los colores del tinte para el pelo? —dijo él
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Larry consideró llegado el momento de marcharse, pues el rostro del señor Goon iba adquiriendo un tinte púrpura
45.
Estaba tan atractivo como siempre, pero ahora había en sus rasgos un tinte de tragedia, una cierta tristeza filosófica en los ojos que había reemplazado al brillo de antaño
46.
La sofocación del día anterior y la pesadumbre recientemente recibida habían dado a su rostro un tinte violáceo y como enfermizo que parecía aumentar el negror de sus fieros ojos y afilarle la nariz y hacerle más grande la vasta frente
47.
Se ensalzan sin cesar los ricos matices de mi vestido, y el mayor elogio que se hace de las mejillas de las vírgenes es encontrarles parecido con mi tinte encarnado
48.
Maravillados escucharon todos esta relación, y la crítica del suceso adquirió un tinte compasivo
49.
Hermoso me pareció el tinte rojo del cielo; solemne el ruido lejano de combatientes, incendiarios o lo [251] que fueren
50.
Sobre uno de los estantes había una bolsa de tela en la que se podían introducir prendas para el tinte
51.
Luego de regreso podemos parar en CVS y conseguir tinte para el pelo y nuevo maquillaje
52.
La barba, para mí, también fue un asunto difícil, pues crecía como una discrepante sombra oscura que delataba el tinte, de modo que tendría que dejarla crecer e ir aclarándola con gran cuidado todos los días
53.
Marino fue el primero que lo dijo y sin el menor tinte humorístico, por cierto:
54.
La popularidad del tinte continuó durante los tiempos bizantinos, cuando los edictos limitaban su uso a la casa imperial, como una manera de crear una clara distinción social entre el emperador y sus súbditos
55.
El tinte y el emperador estaban tan estrechamente ligados que se hablaba de la “púrpura” cuando se quería hablar de la casa gobernante
56.
En suma, los granos de polen o de tinte estaban siendo bombardeados por las moléculas de agua, y acaso eso era lo que producía el movimiento browniano
57.
Las características distintivas del pigmento en la cutícula han quedado oscurecidas por el tinte, como una huella dactilar con un exceso de tinta que emborrona el detalle de los surcos
58.
) La «resina vinícola» no es decolorada por la luz, de tal modo que puede confiarse que el vidrio de seguridad no adquirirá un tinte amarillento con el transcurso del tiempo
59.
Lorraine se acercó a la caja registrador y compró el collar y un poco de tinte para el pelo
60.
Su dormitorio seguía con la puerta bien cerrada, pero a través de la ventana pudo ver que la oscuridad del mundo exterior empezaba a adquirir el tinte azulado previo al amanecer
61.
—¿Está bien la reina? —preguntó, y por alguna razón su voz tenía un tinte histérico
62.
Yo estaba indignado, pero él tenía razón; la siguiente vez que tuve la oportunidad de mirar sus dientes de cerca vi un leve tinte en el esmalte de sus incisivos que desde luego era verde, aunque un delicado verde gris, como la húmeda luz que se ve bajo los árboles después de la lluvia, o ese apagado tono manzana del envés de las hojas cuando se reflejan en aguas quietas
63.
Ante ellos se hallaba un hombrecillo del tamaño de los Munchkins que vestía de pies a cabeza con prendas verdes y hasta la piel tenía de un tinte verdoso
64.
Medio desnudo como estaba, el color de su piel destacaba insólito en comparación con el tinte moreno del grupo de pardos que contemplaban su súbita irrupción en aquella escondida cúpula laboratorio de Hektor II
65.
Para conseguirlo, fingió que mis constantes viajes habían despertado sus sospechas de que tenía una querida en alguna parte, pero luego resultó que, cuando habíamos estado en la ciudad por la Parilia, Helena había descubierto un fabricante de tinte púrpura, el carísimo extracto de conchas de múrice que se utiliza en los uniformes de más alto rango
66.
Su rostro adquirió cierto tinte
67.
Me dormí y volví a despertar cuando sólo había un tinte de luz azul en las dunas orientales
68.
Mañana mismo compraré el tinte —dijo Ángela, mientras abría la puerta del almacén con una gran llave oxidada
69.
No había el menor tinte de afectación ni de teatralidad en su actitud
70.
El dragón bordado en la bandera misma era de lana roja, y cuando llovía soltaba tinte y manchaba de rosa la parte inferior del paño
71.
El agua tenía un tinte marrón claro y en el fondo fangoso se notaba un ligero movimiento de criaturas, mientras que en su superficie rizada aparecían urracas, colibríes y toda clase de pájaros de colores vivos cuyos nombres no conocíamos
72.
Tinte de cabello en el cuarto de baño
73.
Cuando éstos volvieron a mirar a Xaxa, la Jeddara quedó petrificada y su piel cobriza tomó un tinte ceniciento
74.
Las rocas de alrededor, las pálidas paredes del otro lado del valle, el fondo del precipicio, tenían un tinte lívido
75.
Sólo un ligero tinte rosáceo en las mejillas de su interlocutor
76.
Sin duda no era una tonalidad buscada, sino un tinte mal aplicado
77.
El objetivo era fijar el estereotipo del agujero entre la opinión pública y, sobre todo, crear una corriente de opinión con el propósito de que las actitudes de defensa tuvieran un tinte casi legionario
78.
Pero, ante todo, me parece claro que el atributo de «clase» implica un cierto tinte de corte endogámico
79.
La punta de Centella penetró en la espalda del drow y, después de atravesarle el corazón, asomó por el pecho, con su brillo azul empañado por un tinte rojizo
80.
–Son los mejores jinetes del mundo -afirmó Mudarra con una admiración en la que Asur reconoció un tinte de orgullo-
81.
¿Se le habrá desleído el tinte?, pensó él
82.
Por favor… -la voz de Gabriel adquirió un tinte de desesperación
83.
Convencido de que sólo las fuerzas del orden y no las del mal rondaban por allá, me metí en el lavabo de caballeros y, con gran perplejidad por parte de quienes en aquel lugar aliviaban sus metabolismos, saqué de la manga del quimono tres huevos que habíamos comprado de camino y me los estrellé en la cara con miras a dar a mi cetrina tez un tinte más acorde con mi vestimenta
84.
La gruesa capa de contaminación tenía un tinte rosa anaranjado, pero por algún motivo su aspecto no era en absoluto desagradable
85.
Daba la impresión de que hubiera caído en una cuba de tinte rojo
86.
Ese mismo año realizó una incursión en el ámbito de los lectores juveniles con una narración de tinte policiaco: Papel mojado
87.
En el horizonte quedaba un leve tinte rosáceo, y espesas nubes negras, desgreñadas como plumas, conservaban aún reflejos dorados y verde pálido
88.
Después de envolver los mariscos en frescas algas marinas, los calentó al vapor hasta que adquirieron un brillante tinte escarlata
89.
En cuanto el viento de las colinas sopló sobre su cuerpo desnudo, el tinte purpúreo se convirtió en un color chocolate
90.
Admirablemente disfrazado con su chomin de muselina y su turbante, Roberto, cuyo tinte había atezado ya el sol, se complació en seguir por sí mismo las minuciosas precauciones tomadas por los oficiales ingleses, en su afán de no ser víctimas de una superchería
91.
El tinte peculiar del visor infrarrojo lo hacía más macabro todavía
92.
Cuando llevaban siete meses casados, en aquellos tiempos en los que cada día traía un delicioso tinte del descubrimiento que convertía al amor en una teoría completamente nueva a la que ellos habían infundido significado, cogieron la costumbre de hablarse en un chapurreo infantil
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El agua adoptó un tinte marrón y luego se contaminó de lodo, palos y paja, que Nasr al-Ghuráb llamó sudd
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Los dos amigos fueron arrastrados ante el tribunal del gobernador, manchados hasta los codos de tinte, pero clamando a voces que eran del todo inocentes
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Las rayas, otrora amarillas, todavía podían distinguirse bajo el tinte negro del kimono
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El olor a quemado se intensificó, y sobre las ropas y la piel empezaron a caernos motas de ceniza que me traían el espantoso recuerdo de la nieve; el suelo fue tomando un tinte grisáceo
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En aquel momento, el mundo que lo rodeaba adquirió un tinte verdoso, y le pareció distinguir otras voces, justo por encima del umbral de audición
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—¡Noooo! —grité al recordar que junto al lavamanos había un tubo abierto de tinte Jolene y un ejemplar de Lo que quieren los hombres—
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¡Que si sé algo de Clarence Baker! Lo que de él sé, amigo mío, es suficiente para que se le ponga a usted el cabello blanco, a menos de que la Naturaleza -según creo posible- haya cumplido ya ese proceso, ya que sería en sí vana pretensión la de querer actuar sobre un tinte capilar»