Verwenden Sie „verraco“ in einem Satz
verraco Beispielsätze
verraco
1. –¿A quién se le ocurre ir por el mundo con esas cosas? – rezongó el Verraco, mientras trataba de atarlas
2. El Verraco había jurado vengarse con todos los oficiales eme cayeran en sus garras, y cumplía su promesa
3. El Verraco se le había reído en las narices, y había dicho:
4. –Eso parece -contestó el aspirante, mientras cogía la estilográfica que el Verraco le alargaba
5. El Verraco se dirigía a la cantina para tomar una cerveza fresca
6. Sólo veía a los demás prisioneros durante el paseo, pero le era imposible hablarles: el Verraco y el Buitre les vigilaban
7. El Verraco aseguró, entre la hilaridad general, que el teniente se había caído de la cama
8. La broma era tan buena que hubo que regarla inmediatamente en el despacho de el Verraco
9. El Verraco se enfureció terriblemente
10. Stever puso agua en los radiadores mientras el Verraco le observaba, interesado
11. El Verraco y Stever recobraron los ánimos
12. El Verraco se levantó, se rascó el trasero y rió diabólicamente, mientras miraba a Stever, que permanecía boquiabierto en un rincón, sorprendido por el cariz que tomaban los acontecimientos
13. El Verraco lo contempló, nervioso, y vaciló mucha rato antes de contestar
14. El Verraco hizo chocar por tres veces los tacones y entregó las listas al comandante
15. El Verraco se enfureció mucho
16. Antes de poner manos a la obra, tomaron un vaso del coñac que el Verraco tenía guardado
17. Después, Stever y Hölzer llevaron el cadáver a la celda e hicieron lo que el Verraco había ordenado
18. Incluso el Verraco, ese criminal, les tiene miedo
19. El Verraco, por ejemplo, se pone imposible cuando hay católicos en la jaula
20. » Como si al buen Dios se le pudiera ocurrir bendecir a el Verraco
21. Pero si te quieres divertir con el viejo, el Verraco estará contento
22. El Verraco movió la cabeza con resignación
23. El Verraco se encogió de hombros
24. El Verraco dio unos pasos por el corredor
25. –Bien, mi suboficial -jadeó el Verraco, mientras hacia chocar sus tacones lo mejor que supo
26. Por la mañana, cuando lo liberaron, el Verraco no era más que un guiñapo
27. El Verraco entrechocó ruidosamente los tacones y gritó:
28. Levantó una de las manos de el Verraco
29. –¿Perdido…? – murmuró el Verraco, atragantándose y registrándose los bolsillos con una expresión aturdida en el rostro
30. El Verraco voló hacia los pinos
31. Trajeron a el Verraco
32. Hipó, envió un bidón de gasolina a la cabeza de el Verraco, quien, por un momento, había dejado de saludar
33. –Todo tiene un final -dijo jovialmente, rodeando el cuello de el Verraco con el lazo-
34. –Prohibición al cura de que dé su bendición a el Verraco -berreó Heide
35. Señalando hacia atrás con el pulgar, El Viejo dio un codazo a el Verraco
36. El Verraco estaba tumbado en un embudo y lloraba, completamente alelado