1.
La cárcel era un edificio grande, sólido y austero, con un crecidonúmero de balcones y ventanas, cosa que me sorprendió, a pesar de laturbación de ánimo en que me hallaba, pues tenía la idea de que en lascárceles había poca ventilación
2.
rosetón quearde en luz sobre lo austero de los muros
3.
laapariencia de la lógica, el austero deber de continuar la obra
4.
libertino, noperdona al austero, campea en el gran mundo, ypenetra en el retiro de los claustros;
5.
desórdenes,y el austero se deleita en que su semblantemuestre á los hombres la mortificacion y
6.
ynoblemente austero, en el que lleva impresa la huella de un
7.
austero de su guía
8.
un traje austero, enarmonía con la gravedad del rol que iba a
9.
palabra, ansío un idealelevado y aun austero, y lo encuentro en
10.
¡Ay de los aqueos! ¡ay de los dorios! Elrégimen austero, la vida sobria y sencilla que
11.
La cárcel era un edificio grande, sólido y austero, con un crecidonúmero de
12.
austero deber, suprimiendo todolo que había en ellos de simples
13.
El aspecto de lahabitación, tan austero que rayaba en lo pobre;
14.
austero y hombre acrisolado,rompiendo en presencia de los discípulos tarjetas de
15.
Esto era otra cosa; un sentimiento austero, algo frío, poético, eso sí,por el misterio que le
16.
austero y sombrío autor del Jacob, de los martirios de San
17.
Cuarenta grados a la sombra, y el invierno polaco, el calor de Oriente bajo el más austero y gélido recuerdo del más pálido de los Occidentes, el de la primera mitad del siglo xviii en Podolia, durante los sermones y los pogromos, el del culto al odio destilado, inseminado en cada matriz para contaminar a los recién nacidos y preparar así, lenta pero seguramente, la abominable catástrofe de los siglos siguientes
18.
Y vive de un modo tan frugal y austero
19.
Sea que en su corta edad el sentimiento del arte estuviera en él muy desarrollado; sea que la contemplación de la señorita [92] le produjera un recreo instintivo e incomprensible, lo cierto es que se embobaba mirando en el cristal aquello que un austero benedictino del siglo pasado llamaba escándalos de nieve
20.
El reverendo y honorable Wilfrid Bohun era hombre muy piadoso, y se dirigía, con la aurora, a algún austero ejercicio de oración o contemplación
21.
El hijo y heredero del señor feudal, sorprendido por la maldición de que se había hecho acreedor su blasfemo antepasado, se convirtió en una persona devota y, encerrado en el austero y rígido espíritu de su época, se creyó en el deber de perseguir toda herejía e incredulidad entre sus vasallos
22.
Recostándose en su butaca, se quedó mirando el rostro austero y serio del hombre a quien había hecho llamar
23.
Su mente divagaba e iba desde el austero entierro hasta la escena de su injusta humillación
24.
El gran escritor que nadie ha descubierto, el artista austero y célibe…
25.
violar el recinto austero
26.
Acerca del Marqués de Azeglio, propagandista de las ideas liberales bajo la bandera papal, y del partido llamado Joven Italia, que proclamaba las dos grandes ideas Libertad y Unidad; acerca del grande y austero revolucionario Mazzini, que a su fin va sin reparar en los medios, hombre de robusta inteligencia, de formidable voluntad, frío, despiadado, cerrado a todo sentimiento que no sea el de un patriotismo fanático, a la romana, mezcla imponente de Catón y Sila, les di prolijos informes que a mi parecer se aproximaban bastante a la verdad
27.
Se volvió hacia Ducem Barr, cuyos largos dedos acariciaban con interés el cubo de cristal que contenía la efigie del rostro austero de Su Majestad Imperial Cleón II
28.
Disponía de una cocinita, un cuarto de baño, el dormitorio austero del cura y el cuartito junto a la sacristía con los trastos de la emisora de radio, pues las convivencias de jubilados y la catequesis se celebraban en un saloncito del ayuntamiento
29.
El austero comandante de la Guardia Suiza era un hombre por el que pocos agentes de la ley sentían afecto
30.
–Tío, lo comprendo -dijo Birotteau vivamente emocionado y estrechando las manos del austero anciano
31.
Eva ha optado por un austero silencio, pero su mirada, su expresión, la forma en que aferra la pistola, delatan la terrible tensión a la que se ve sometida
32.
Deja del viejo Platón fruncirse el ceño austero;
33.
Deja del viejo Platón fruncirse el ceño austero
34.
Le salía su lado más austero, su ancestral apego a la frugalidad
35.
Soy directo, espartano y austero en el lenguaje porque, sencillamente, nunca fui un escritor de verdad
36.
Y descubre lo único que ha merecido la pena en esta jornada casi eterna: la grandiosidad del interminable, epiléptico y austero macizo
37.
Estaban dando el último toque a su peinado, tarea siempre delicada desde que las jóvenes romanas habían abandonado el austero uso de las cintas en favor de moños complicados
38.
No obstante, el mal de aquella mujer empeoró de día a día; volvióse melancólica y seria; la alegría que desde mi llegada a la casa no había cesado un momento desapareció de repente; todo retornó al orden más austero; los oficios celebráronse con la debida dignidad, los extraños fueron casi totalmente excluidos del locutorio; prohibióse a las religiosas frecuentar las habitaciones de las otras; los ejercicios cumpliéronse con la más escrupulosa exactitud; nada de reuniones en la celda de la superiora, nada de colación; las faltas más ligeras fueron severamente castigadas; dirigiéronse todavía a mí algunas veces para obtener el perdón, pero yo rehusaba absolutamente pedirlo
39.
El hombre austero y digno debe irse silenciosamente de todas partes
40.
Talis Balt y el director Kinnis esperaban en un rincón del austero laboratorio
41.
Algunos consideran determinado entorno austero e infernal, mientras otros lo llaman su hogar
42.
Le alargó el mapa a Harry con gesto austero para que él se lo guardara en el bolsillo
43.
En silencio, y con gesto austero, lo odiaba
44.
De indiferente e irregular que había sido hasta entonces en la mesa, se volvió igual y austero hasta el fin de sus días: una taza grande de café negro al desayuno, una posta de pescado hervido con arroz blanco, al almuerzo, y una taza de café con leche con un pedazo de queso antes de acostarse
45.
Hombre austero, Hiro-Hito estuvo interesado por la biología marina y ha sido ampliamente reconocido por sus estudios en este campo
46.
El emperador Vespasiano era un hombre austero y de modestoorigen que se reía de los aduladores que deseaban inventar para
47.
Me di cuenta de que, a pesar del lujo de la estancia, mi anfitrión era un hombre austero y de recias costumbres
48.
Cett, obviamente, no había traído recambios y el interior de la fortaleza era un poco austero
49.
–Son artificiales, de plástico, como el clima austero y estático, de western enfangado, de tu historia
50.
–Espere un momento -dijo, en un tono mucho más humilde, y entró en el austero barracón
51.
En 1996 hubo un intenso debate en la comunidad de inteligencia sobre qué actitud adoptar cuando un diario de Tel Aviv publicó el nombre del último director general del Mossad, el austero Danny Yatom
52.
–sido un cubículo de dormir igualmente austero, observó César mientras lo contemplaba a través de la puerta abierta, ahora ténía el mismo toque de empalagoso mal gusto
53.
La ayudante de la cocinera, Dolí, una chica delgada del pueblo, con el pelo recogido en un moño austero, estaba en el fregadero, restregando con estrépito y malhumor las tapas de cacerolas, pero ella también se volvió a medias para ver lo que Betty había puesto encima de la mesa
54.
Las habitaciones del almirante eran muy distintas del austero camarote que Cordelia había tenido a bordo de la General Vorkraft
55.
–Obsequio de la casa -respondió el vendedor, un enjuto y austero gayrog
56.
El piso es vetusto, austero, a semejanza de Madame Clabaud, que se parece a la enfermera jefe
57.
Cuando iba a la ciudad los fines de semana, asistía a misa, sentado solo en la segunda fila de bancos, un austero y pulcro hombrecillo con la cabeza inclinada a un lado, como si sopesara lo que decía el sacerdote
58.
Sólo los separaba el austero escritorio
59.
[66] Véanse las observaciones del financieramente austero Alcalá Zamora en sus Memorias, cit
60.
También el cura Pirard sermoneó de lo lindo a Julián por sus triunfos obtenidos en el palacio de los Fervaques; mediaban vivas envidias de secta entre el austero jansenista y el salón regenerador y monárquico de la virtuosa mariscala
61.
Le resultaba inconcebible que ella no quisiera compartir con él su noción de los hermosos atributos de la renuncia y la pobreza, con un cuerpo como el suyo, amueblado de un modo tan austero y económico
62.
¡Mi chère Dolores! Quiero protegerte, querida, de todos los horrores que ocurren a las niñas bajo los cobertizos en los caminos y, ay, comme vous le savez trop bien, ma gentille, en los bosquecillos, durante el más austero de los veranos
63.
–Él no era tan austero con su cuerpo -bromeó el hombre que la odiaba
64.
Parecía más un austero monje que un comerciante, pero comprendió la situación de inmediato
65.
Ese aspecto no cambió durante la ceremonia religiosa, celebrada según un austero ritual que no estaba aligerado por la presencia del reverendo Nathaniel Martin, quien, a pesar de que no se le daban bien los sermones, la hacía más humana de lo que era hoy
66.
Por la docilidad del animal, la tranquilidad con que se dejó poner la silla y su paso decidido, Stephen se formó una buena opinión de su dueño, el vicario general, un hombre austero en todos sus actos
67.
Con los años se convirtió en un monarca de indiscutido valor personal, austero en sus costumbres hasta llegar al ascetismo, idealista, con una concepción ecumenista de los reinos europeos, y con un claro deseo de crear un imperio español, como columna del Occidente cristiano
68.
Era el reglamento militar de Federico de Prusia y de Loyola, el español piadoso y austero hasta la sangre, a propósito de lo cual se preguntó cómo Naphta podía llegar a ese absoluto sanguinario cuando había confesado que no creía en ningún conocimiento puro y en ninguna ciencia sin hipótesis, en una palabra, que no creía en la verdad, en la verdad objetiva, científica que, según Lodovico Settembrini, era la ley suprema de toda moral humana
69.
El Padre General de los jesuitas, líder de la orden más influyente de la Iglesia católica, vestía un hábito tan austero como el de Pacelli
70.
«Simplemente adoro las cosas buenas de la vida»8 era una afirmación que nadie podía imaginar en boca de un héroe austero y andrajoso, pero que no sorprendía a ninguno de los que creían que el lujo sólo reflejaba la propia imagen de los dioses
71.
Pero no parece que la reputación de Cátulo como hombre austero y honesto sufriera el menor perjuicio por ese acto de protagonismo
72.
A ninguna de esas personas, que tanto se escandalizan con la desnudez de mis figuras, se le ha ocurrido hasta ahora fijarse en la gran dedicación a la lectura de que hacen gala mis sibilas y mis profetas, vestidos de un modo tan austero; nadie ha advertido el hecho de que todos esos personajes andan muy atareados con sus libros y sus rollos de pergamino, y es así que ya había creído que tendría que llevarme mi secreto a la tumba, hasta que tú, querido Ascanio, descubriste esas ocho letras y me preguntaste por su significado
73.
El Tirano se recogió con un gesto austero:
74.
Pues los periodistas filósofos sacan argumentos de los entretelones equívocos de esas manifestaciones oficiales para encontrar algo de decadente en el arte que ellas glorifican, y que generalmente es el más austero de todos
75.
–¿Ha probado usted las habas en ensalada? A los sirios o a los libaneses no se les hubiera ocurrido jamás un plato tan austero y formidable
76.
En otro grupo se discutían las condiciones que debe tener un esclavo para ser útil a su señor y que éste lo conserve; y en todo el Foro, aquel pueblo grave, austero, sin ideal, sólo hablaba de bienes y de la manera de acrecentarlos
77.
El gesto austero de Catón mostró su inmenso desprecio por estos refinamientos importados que comenzaban a quebrantar la rudeza de su país
78.
El presidente de Francia, austero y grave, conversaba con el presidente Kuo Shutung y el primer ministro británico y entraban lentamente en la Cámara del Consejo
79.
Cualidad de austero
80.
Aparte de las exigencias físicas, a las cuales los prácticos Jefes de la Eternidad se sometían con indiferencia, seguía siendo cierto que el Eterno ideal era un hombre austero, que solo vivía para la misión a la que era destinado, para la mejora de la Realidad y para incrementar la suma de la felicidad humana
81.
Se incorporó en la cama de su solitario y más bien austero dormitorio y recordó que no había pasado todo el fin de semana en Casterbridge y Fredington Crucis, como había dado por sentado la noche anterior antes de desterrarlo de su pensamiento
82.
Cuando el monje dio media vuelta para conducirme a través de aquel corredor tan ancho como pulido, austero y hermoso, intenté formar las palabras mientras portaba la imagen del ángel en mi mente
83.
Su dormitorio era aún más austero
84.
En cualquier otro sitio, Perrin habría imaginado que el calor impropio de la estación pesaba en el ánimo de la gente, pero, excepto los habitantes de extramuros, los cairhieninos siempre hacían gala de un carácter sobrio, austero
85.
Aunque el general era un hombre frío, austero, de palabra dura en su existencia pública, se transformaba con ella en un amante apasionado de inesperadas iniciativas
86.
Finalmente, un chambelán lo introdujo en el despacho de Tuy, austero lugar decorado con mapas del país y estelas dedicadas a los antepasados
87.
Un estilo románico muy puro, austero, despojado de todo discurso inútil
88.
Ni el ambiente austero del tribunal ni el rostro adusto de los jurados parecieron impresionarle
89.
–Kaha, el jefe de equipo de la izquierda, es un hombre de edad, muy austero, especializado en la excavación de la roca y el tallado de la piedra
90.
La angustia oprimía los corazones de los aldeanos, y el rostro austero, casi hostil, de Merenptah, la intensificaba aún más
91.
Cuando Tausert se sentó en un austero trono de madera dorada, ya había reconquistado el corazón de varios dignatarios que pensaban en traicionarla en beneficio de Set-Nakht
92.
Sencillo y austero, el mobiliario se componía de una gran mesa, un sillón de respaldo recto para el monarca y sillas de paja para sus visitantes, y un armario para guardar papiros
93.
En el austero despacho de blancas paredes, la presencia de Seti unía el pensamiento del faraón reinante con el de su predecesor; cuando era preciso tomar decisiones que comprometían el porvenir del reino, Ramsés nunca dejaba de consultar el alma del monarca que le había iniciado en su función, a costa de una educación rigurosa que pocos seres habrían tolerado
94.
Leia, que estaba sentada en el más bien austero estudio-despacho de la villa, se preparó para la próxima prueba y presionó el botón del escritorio que indicaría al siguiente candidato que podía entrar
95.
Entre el libertino y el austero se había establecido una especie de pacto moral: ninguno de los dos debía invadir el terreno del otro
96.
Y allí está Guizot, austero historiador que en sus horas libres se divertía comprometiendo el trono de los Orléans
97.
Sus cabellos recogidos en un austero moño
98.
Norman no era el tipo de hombre ordenado por naturaleza (después de tan sólo cinco semanas, la casa que Rosie había mantenido como los chorros del oro durante todos aquellos años parecía Miami después del huracán Andrew), y por lo general su oficina reflejaba su carácter, pero en aquel momento tenía un aspecto extremadamente austero