skyscraper

skyscraper


    Choose language
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget

    Use "bosta" in a sentence

    bosta example sentences

    bosta


    1. los capitanes se mezclaban con los relinchos y el olor de la pólvora con el de la bosta fresca


    2. Estoy en la calle otra vez, soñando, para estas gentes, en monumentos que fueran grandes toros en celo cubriendo a sus vacas, magistralmente, sobre zócalos ennoblecidos de bosta, en medio de las plazas públicas


    3. Y la tía Marguerite, la hermana de su madre, había muerto, la abuela lo arrastraba a casa de la tía el domingo por la tarde y él se aburría soberanamente, salvo cuando el tío Michel, que era carretero y también se aburría escuchando aquellas conversaciones en el comedor oscuro, en torno a los tazones de café negro sobre el hule de la mesa, lo llevaba al establo, que estaba muy cerca, y allí, en la semipenumbra, cuando el sol de la tarde calentaba fuera las calles, sentía ante todo el buen olor del pelo, la paja y el estiércol, escuchaba las cadenas de los ronzales raspando la artesa del pienso, los caballos volvían hacia ellos sus ojos de largas pestañas, y el tío Michel, alto, seco, con sus largos bigotes y oliendo él también a paja, lo alzaba y lo depositaba sobre uno de los caballos, que volvía, plácido, a hundirse en la artesa y a triturar la avena mientras el tío le daba algarrobas que el niño masticaba y chupaba con deleite, lleno de amistad hacia ese hombre siempre unido en su cabeza a los caballos, y los lunes de Pascua partían con él y toda la familia para celebrar la mouna en el bosque de Sidi-Ferruch, y Michel alquilaba uno de esos tranvías de caballos que hacían entonces el trayecto entre el barrio donde vivían y el centro de Argel, una especie de gran jaula con claraboya provista de bancos adosados, a la que se uncían los caballos, uno de ellos de reata, escogido por Michel en su caballeriza, y por la mañana temprano cargaban las grandes cestas de la ropa repletas de esos rústicos bollos llamados mounas y de unos pasteles ligeros y friables, las orejitas, que dos días antes de la partida todas las mujeres de la familia hacían en casa de la tía Marguerite sobre el hule cubierto de harina, donde la masa se extendía con el rodillo hasta cubrir casi todo el mantel y con una ruedecilla de boj cortaban los pasteles, que los niños llevaban en grandes bandejas para arrojarlos en barreños de aceite hirviente y alinearlos después con precaución en los cestos, de los que subía entonces el exquisito olor de vainilla que los acompañaba durante todo el recorrido hasta Sidi-Ferruch, mezclado con el olor del mar que llegaba hasta la carretera del litoral, vigorosamente tragado por los cuatro caballos sobre los cuales Michel{84} hacía restallar el látigo, que pasaba de vez en cuando a Jacques, sentado a su lado, fascinado por las cuatro grupas enormes que con gran ruido de cascabeles se contoneaban bajo sus ojos y se abrían mientras la cola se alzaba, y él veía moldearse y caer al suelo la bosta apetitosa, las herraduras centelleaban y los cencerros precipitaban sus sones cuando los caballos se engallaban


    4. Le vinieron a la memoria todos los buenos momentos que habían compartido, las veces que se echaron en el suelo fumando la misma pipa para marearse un poco juntos, riéndose de esa yerba que sabía a bosta seca y tenía muy poco efecto alucinógeno, pero hacía funcionar el poder de la sugestión; de los ejercicios yoga y la meditación en pareja, sentados frente a frente, en completa relajación, mirándose a los ojos y murmurando palabras en sánscrito que pudieran transportarlo al Nirvana, pero que generalmente tenían el efecto contrario y terminaban escabulléndose de las miradas ajenas, agazapados entre los matorrales del jardín, amándose como desesperados; de los libros leídos a la luz de una vela ahogados de pasión y de humo; de las tertulias eternas discutiendo a los filósofos pesimistas de la posguerra, o concentrándose en mover la mesa de tres patas, dos golpes para sí, tres para no, mientras Clara se burlaba de ellos


    5. ¿Admitirían en sus mansiones las damas esclavas reparadoras de la Santísima Virgen, facción reconstituida, al chocolate con bizcochos de los viernes, a un cura recién llegado del trabajo que huele a sudor, a bosta y a estiércol?


    6. En Asturias desarrollaron una radical medicina para los entripados, consistente en enterrarlos en estiércol durante uno o más días para que el calor desprendido por la fermentación de la bosta los ayudara a tramitar la laboriosa digestión


    7. En este modelo nosotros debemos esperar que; en diferentes regiones geográficas, diferentes creencias arbitrarias, ninguna de las cuales con una base cierta en los hechos, serán transmitidas, para ser creídas con la misma convicción que las útiles piezas de sabiduría tradicional como la creencia en que la bosta del ganado es buena para las cosechas


    8. La pelota de bosta resbaló por el borde de la grieta, se metió en el golfo y rodó suavemente hasta el lago, en cuya orilla la sujetó un pequeño brote de liquen


    9. Pero la bosta de los herbívoros les había proporcionado varios barriles de salitre una vez cristalizada


    10. En el mejor de los casos voy a ser atrapada en el gallinero de alguien, y entonces la bosta realmente golpeará el molino

    11. Olía a aceite, a frituras y a bosta de caballo


    12. Hacía falta promotores que enseñaran a los campesinos a usar la bosta de los animales en vez de la leña, para cocinar y calentarse; una estación experimental; poner en pie por lo menos diez viveros más


    13. Los trémulos y vociferantes automóviles eran más rápidos y ágiles que los coches de caballos; y, más importante aún, los automóviles habían puesto fin a la contaminación, término que a la sazón designaba la bosta de caballo, que para el mediodía ensuciaba el aire hasta el punto de hacerlo casi irrespirable en las principales vías urbanas


    Show more examples

    bosta in English