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recuerdo en especial una cesta de
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trayendo una cesta de picnic en la
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Se las puso, y sacando obra de su cesta de costura,empezó a repasar unas sábanas
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Lugar y ocasión admirables eran aquellos parareflexionar, con los trapos sobre la falda, la aguja en la mano, losespejuelos calados, la cesta de la ropa al lado, el gato hecho unapelota de sueño a los pies de su ama
5.
Cuando era preciso meditar, por el picor de una deesas ideas, hermanas del abejorro, que se plantan en el cerebro y no haymedio de sacudirlas, o doña Lupe no meditaba, o tenía que hacerlosentada en la silleta junto a la ventana de la sala, los anteojos en elcaballete de la nariz, la cesta de la ropa delante y el gato muyrepantigado en un extremo de la alfombrita
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ramilletes en una gran cesta ylos cubría con un lienzo, cuando mi tía, tocándome en el hombro,
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apresuró a manifestar el objeto de su embajada,echando mano a la inseparable cesta
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compensación, metió en su cesta la media docenade pasteles que Miss había aplastado en su
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trabajadorescargados de herramientas, y las mujerescon la cesta al brazo,
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va con la misma facilidad quese escapa el agua de una cesta
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tiempo, tuviera ella quellevarle en cesta la comida, resignándose
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cuando el trabajo era en losprados, o bien sobre una cesta con la
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Las criadas que pasaban por el Arenal con la cesta al brazo,
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Se abrazaban las hortelanasal encontrarse, y con la cesta en
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hogar; añade á la lumbre algunos escajos;enciende el candil, y va sacando de la cesta morcilla y media
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cesta de huevos o un par de capones, viajes de los queregresaba
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fuerte caderala cesta de las compras, salió de la estación con
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mismo que el día de añonuevo, y los panes dulces en una cesta
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paso lento, mirando consus ojos saltones, inocentes, a los transeuntes, deteniéndolosparticularmente en las frescas domésticas que regresaban a sus casas conla cesta de la compra llena y las mejillas más
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por el asa de la cesta, iba en busca de su marido, elalbañil
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Descendía por las mañanas a la plazuela conmantón y cesta; después, pasábase el día
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En el centro de la mesa se coloca una cesta o canastillo con flores, y sihay frutas, se colocan las dos cosas
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Detrás del duelo iba una escasa representación del sexo débil; pero,según las de la cesta y las
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Poner al siguiente día pensaba el útil aviso en la cesta que el preciso 385
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marinero con una cesta, iba repartiendo entreellos manzanas
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llevaba en la cesta la comida para los tres
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comida y losfue guardando en la cesta, preparándose para
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En el suelo había una cesta llena de hortensias y rama verde, destinadaal adorno de los
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con la cesta en el brazo, igual á muchas otras quepasaban por la
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Coger una cesta llena de mineral y echarla en un
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Y luego, dando una vuelta en la cesta, proseguía:
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cesta, con lo que traje,en casa de la señorita Obdulia, que lo
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cesta bien repleta de víveres y el corazónde esperanzas,
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Diciéndolo, recogía en su cesta los restos de comida para
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sacó ella de la cesta losvíveres que llevaba, y se pusieron a
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despavoridos, y recogiendo en la cesta lacomida, pensaron en
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hombros y en la cabeza un pañuelo que antes tenía al cuello,tomó la cesta de la
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el suelo, con su cesta de huevos al lado, yrodeadas de
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cuánto de lo que ella necesitaba cabría en su cesta de bici y su mochila, cuando ella
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Lleva a la Casa de Campo los mensajes que él envía, rifa en el Rastro las cajas, o visita en nombre del Socorro Rojo las tiendas de comestibles que Reme le indica para llenar su cesta, por Jaime
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Era un paisaje de brujas de Macbeth, y en cualquier momento esperabas encontrar a una vieja y arrugada hechicera con una cesta, recogiendo este rico cargamento de hongos que pudieran ser venenosos
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Y había sobre todo -¡sobre todo!– aquella cesta de esparto, barco de mis viajes con María del Carmen, que olía como esta alfalfa en que hundo el rostro con un desasosiego casi doloroso
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Alcé la vista y la miré, pero estaba ocupada en desatar las correas de la cesta de mimbre
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Una señora se acerca al viajero y le regala una cesta de cerezas
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Aquella tarde iba a la reunión de exploradores, pero de paso pensaba llevar flores y verduras al puesto de la Cruz Roja, y por ello llevaba consigo una gran cesta
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La señorita Emily Barton salía de la tienda de comestibles con la cesta de la compra
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Fue Ada Masón quien, vestida con las inconfundibles ropas de su señora, la que compró la cesta de víveres e hizo aquella necesaria declaración al conductor
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»En la Gare de Lyon, Ada Masón compró una cesta de víveres y en el aseo se vistió con las ropas de su señora, se puso unos bucles de cabellos castaños y procuró parecerse lo más posible a la muerta
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La multitud compuesta por niños pequeños, pescadores y mujeres jóvenes con la cesta de la compra al brazo, hizo murmullos de simpatía y ofreció consejos
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Gudgeon se retiró un poco para dejarlas pasar y luego las siguió con la cesta de los huevos
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—La cesta que bajé a la granja
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Y cuando encontramos al pobre Juan Christow muerto junto a la piscina fue tan grande el susto, que solté la cesta y Gudgeon la cogió a tiempo, por los huevos, quiero decir
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—Sacó la pistola de aquí y se la metió en la cesta
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-Sahib, un pobre hindú quiere mostrar al gran cazador el juego de la cesta, uno de los espectáculos más impresionantes que pueden verse en Pannah
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Sitama había comenzado a correr en torno de la gran cesta, amenazando siempre al niño con la afilada hoja de su espada, mientras los músicos precipitaban los sones de sus instrumentos
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El gigante, tomando bajo el brazo un gran canasto, se dirigió hacia una tienda cerca de la que varios juglares ejecutaban el juego de la cesta
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Preparó una cesta de picnic y se despidió de mi madre con un suave beso en la frente
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Llevaba una cesta con provisiones y una jarra con agua fresca para Juana La Triste
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Cuando se le terminaron las provisiones que llevaban en una cesta, siguieron adelante a punta de puro coraje
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Se acostumbró a pequeñas perturbaciones; uno de sus vestidos desaparecía por varios días y de pronto amanecía en una cesta a los pies de la cama, alguien devoraba su cena poco antes que ella entrara al comedor, se robaban sus acuarelas y sus libros, sobre su mesa aparecían orquídeas recién cortadas, algunas tardes su bañera la esperaba con hojas de yerbabuena flotando en el agua fresca, se escuchaban las notas de los pianos en los salones vacíos, jadeos de amantes en los armarios, voces de niños en el entretecho
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En su interior quedaron los muebles de madera rubia, dos vestidos de algodón blanco, la jaula vacía del canario, la cesta con tejidos inconclusos, sus barajas mágicas, la mesa de tres patas y las rumas de cuadernos donde anotó la vida durante cincuenta años y que mucho tiempo después, en la soledad de la casa vacía y el silencio de los muertos y los desaparecidos, yo ordené y leí con recogimiento para reconstruir esta historia
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Fueron retirando la carga que allí se amontonaba y, ante sus asombrados ojos, apareció una cesta de mimbre con un niñito alojado en ella que exhalaba un fuerte olor a vino dulce
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190 Nombre de la falda que se colocaba con un armazón de mimbre en su interior, tal que si fuera una cesta invertida de las que se usaban para llevar pollos
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Había ido ralentizando el paso poco a poco, yo vivo aquí, en el último piso, te acompaño, propuso él, así te subo la cesta
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Al lado de Domingo se veía en el suelo una cesta llena de verduras del huerto y una gallina con el cuello roto
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Tenía su cesta casi llena cuando vio entrar a Paco por el pasillo con otra por el estilo
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El cabo dejó la cesta en el suelo, junto a la caña, y se puso también a observar al animal
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Y quizá le den la comida en una cesta que descienden con una cuerda
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—Dejemos que «Buster» corretee un poco —dijo Fatty sacándole de la cesta, pero por desgracia en aquel momento pasaba un gato por el camino, que acababa de salir repentinamente del seto, y «Buster» emprendió rápidamente su persecución ladrando con alboroto
70.
En la cesta llevaba un paquete, conteniendo dos pipas viejas de su padre y una lata de tabaco que había comprado
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Los cinco Pesquisidores con «Buster» en la cesta se dirigieron a la calle del pueblo donde estaba el banco
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Junto a las dos jarras vacías aparecieron de la nada varias damajuanas de barro en una cesta de mimbre
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—Suponemos que la sacaron metida en la cesta de la ropa sucia —recapituló, daba la impresión de que hablaba para sí mismo—
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—Lo descubrí el año pasado, cuando estuve fuera unos meses —dijo él, dejando la cesta a la sombra—
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Ahora todos los soldados estaban obligados a llevar su equipo a la espalda, lo que hacían muy ingeniosamente, colgado de un fuerte palo desbastado que portaban sobre el hombro izquierdo, con los adminículos de afeitarse, las túnicas de muda, calcetines, calzones de invierno y pañuelos para el cuello para evitar el roce de la cota de malla, todo ello dentro de la manta enrollada y metido en una funda de cuero y con el sagum, la capa circular para la lluvia; y en una bolsa de piel, cubiertos y cazuela, cantimplora, un mínimo de raciones para tres días, una estaca ya cortada para la empalizada del campamento, las herramientas de atrincheramiento que les entregasen, un cubo de cuero, una cesta de mimbre, una sierra y una hoz, y productos para cuidar las armas y la armadura
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Los electores llegaban a la rampa, recibían su tablilla de cera de los custodes, se detenían a inscribir su elección con el stylus, ascendían por el puente de tablas y la depositaban en la cesta de su tribu correspondiente
77.
Estaban en una cesta, al fondo del patio, y corrió hacia ellos
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Uno de ellos abandonó el calor de la carnada y salió cojeando de la cesta al encuentro de Florentina
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De la cesta de la vendedora pasaban las rosquillas a la falda de Teresa, que las repartía graciosamente y con perfecta equidad entre aquella mísera chusma infantil
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-¡Vaya! -exclamó- ¡Vaya! Un spaniel, que había permanecido en una cesta en un rincón, se echó a andar lentamente hacia su amo, avanzando con dificultad
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Casiana, movida de repentina inspiración, sacó de su cesta de costura la cinta-metro que usan los sastres y modistas, y puesto en pie Segismundo, le tomó las medidas a lo ancho y a lo largo
82.
Mientras ponía los panecillos en una cesta, intuyó que alguien había entrado en la cocina
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Joanna oyó cómo Deborah reunía sus cosas mientras se quitaba la ropa de hospital y la echaba en una cesta
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Otro cliente, un hombre que estaba junto a las neveras, deja rápidamente la cesta en el suelo y va hacia ella
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Fue entonces cuando vi que la señorita Channing estaba sentada a su lado, con una gran cesta en el regazo
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Les ayudé a recoger el mantel y la cesta
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Se agarró con más fuerza a la cesta que llevaba en el regazo
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–Ya está -dijo mientras colocaba la toalla en una cesta que había en la mesa-
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–Esto es para usted -le dijo, sonriendo, mientras sacaba el chal de la cesta
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La Iglesia, tan sabia, evita poner todos los huevos en la misma cesta
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La última luz de la tarde que se escurría por el ventanuco redondo iluminaba una cesta repleta de tesoros del mar: conchas, caracolas, collares de algas y esqueletos de peces
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–Se han llevado una cesta con comida a las cascadas que hay junto a la explanada
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De vez en cuando variaba el dibujo de una cesta que estaba tejiendo o realzaba la veta de la madera del cuenco o vaso que tallaba y pulía, pero nunca había añadido decoración
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–Y recuerda también que no debes poner todos tus huevos en la misma cesta
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Mientras ella iba a la cocina a ponerlo todo en una cesta, deambulé por la planta baja mirando las obras de arte que colgaban de las paredes
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En fin, el caso es que el director hizo que me dieran la cabeza en una cesta y, claro, se suponía que yo no sabía que no era de Claudio y tenía que levantar el trapo y mirar lo que había provocado
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Con Sox metido en la cesta de alambre de su bicicleta, se dirigió a una tienda de productos ecológicos para comprar algo especial para cenar
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Delante de ella, su nueva amiga Inez estaba colocando su cesta en la báscula, y el cabrón con cara de pocos amigos que había al otro lado examinó su contenido y tiró las frutas que en su incuestionable opinión estaban dañadas