1.
Vuck se limitaba a ofrecer el aspecto de una concentración profunda
2.
en concentración si cortara, durante una porción significativa de tiempo, esa fuente
3.
A un lado se veía una concentración mayor que las otras, agrupada en semicírculo
4.
suavidad pero con una concentración extrema
5.
acción trepidante, de esa concentración del tiempo y dilatación del espacio, fue esa dimensión
6.
Se trataba tan solo de un ejercicio de concentración
7.
silencio de la noche la concentración es mayor y uno aprecia más el sabor de los alimentos
8.
una parecía tener una función en aquel trabajo de concentración espiritual
9.
Esta alta concentración, sobre todo en la
10.
pese a que también existe una gran concentración en el
11.
Es por esta elevada concentración del mercado, y
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concentración de identificaciones en sólo unos cuantos
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favoreció la concentración de tierras, la aparición de
14.
Goff apagó el lanzallamas y miró un montón de cadáveres calcinados (si hubiera vivido en la Tierra esta vista le recordaría las imágenes terribles de los campos de concentración)
15.
"La simbolización sistemática del conocimiento, la concentración sobre discusiones en ausencia de hechos, la penetración de la opinión como la verdad, aceleran la influencia de la T
16.
El coeficiente Gini de concentración del monto de
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Es notorio que, relativamente, disminuyeron los empréstitos fuertes; no obstante, la concentración del crédito se elevó
18.
El coeficiente Gini de concentración del monto de los préstamos y las prórrogas (1824-1850)
19.
cana, entrañó un incremento en los empréstitos de poca cuantía, lo que afectó, sin duda, el grado de concentración
20.
¿Por qué? La concentración del crédito, entre 1800 y 1823, expresaba la diferenciación mundana entre los comerciantes; entre 1824 y 1850, la concentración crediticia -sobre todo la del capital privado- patentizaba, en cambio, la distancia socioeconómica que separaba a la emergente burguesía agroexportadora de los productores directos
21.
La concentración de la propiedad territorial no era uniforme geográ-
22.
El coeficiente Gini mide la concentración en una escala de 0 a 1, donde 0 representa una igualdad absoluta en la distribución y 1 una desigualdad absoluta
23.
Coincidió esta magna concentración con la legalización del reconocimiento de
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entonces la concentración de personas GLBTT en el área de Quepos y Manuel Antonio,
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A lo largo de la década, la concentración en la distribución del ingreso se ha acentuado (ver gráfico
26.
Domesticar la incertidumbre en América Latina Sin embargo, la tendencia es preocupante porque el ritmo de concentración es el mayor de América Central: en 1997 el coeficiente de Gini estaba entre 0
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La concentración del ingreso y el estancamiento de la pobreza reflejan polarización de la estructura ocupacional e insuficiente generación de empleo formal
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concentración, de mayor retención de lo estudiado en este entorno y
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Facilitan la concentración y retención de lo aprendido ya que
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concentración por parte de los estudiantes y su dedicación al aprendizaje efectivo
31.
harmónica de ciertas tareas que requieren concentración
32.
ondas alfa en un medio sonoro para incrementar la concentración y el estado
33.
confirmar que las ondas alfa mejoran el nivel de atención y concentración en
34.
mientras se escucha música clásica favorece la concentración, la abstracción y
35.
concentración necesaria para un buen recuerdo de la información
36.
haga se haga con la mayor concentración y eficiencia
37.
Hasta que con fuerza y concentración, logré extraviarme a tal punto de que ni se acordaran de que existía
38.
la pena ode alguna dolencia originada por la concentración de su
39.
la sacristía seopera un movimiento de concentración hacia la
40.
una concentración loca de la riqueza, que avivaba losodios
41.
Empero esa concentración sólo se alcanza (dícese) por medio
42.
donde se leía constantemente la concentración profunda de uncerebro positivo, y dijo
43.
preocupaciones de familia, que estorbanla concentración silenciosa del pensamiento, fué débil, y cayó vencido,como cualquiera de esas muchachas del casco con aletas que estudian paraoficiales en nuestra
44.
barbuda, que abandonaban la vigilancia de las callespara acudir á esta concentración guerrera
45.
concentración de fuerzas en la naturalezay un prurito irresistible de crear
46.
Una gran concentración de espíritu; una activa e intensa
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concentración más intensa ode expansión más tierna era un día
48.
Guerra Mundial él había trabajado en un campo de concentración
49.
Y esta concentración diariade fuerzas humanas ocurre en la primera luz del alba en todas partes
50.
concentración más poderosa de la vida, a unacirculación más rápida de la sangre, a un
51.
llegó pocoa poco, después de quince siglos de concentración del
52.
el campode concentración, al que la llevarán con sus
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concentración como sospechosa de tratoscon el enemigo
54.
por las tresreglas de Clausewis: “ La concentración de esfuerzos, la acción
55.
concentración de la riqueza
56.
librarse de quedar prisionera enun campo de concentración
57.
desembocando en una especie de silencioso movimiento en un campo de concentración
58.
Morris hizo un esfuerzo de concentración
59.
suficiente para ver la concentración de seriedad en su rostro
60.
En su interior había una concentración increíble de riqueza, poder e influencia: decenas de peces gordos de la política junto a una representación de élite del mundo empresarial, jurídico y científico del país, por no hablar de todos los empleados importantes del propio museo
61.
Félix, por su parte, fumaba tranquilamente su puro y lo observaba con una concentración teñida de desprecio
62.
En el suelo estaban inscritos los nombres de veintidós de los mayores campos de concentración, dispuestos en orden geográfico
63.
Nellthis tamborileaba con los dedos en el escritorio; sus labios estaban apretados en un gesto de concentración
64.
Con los funcionarios que percibían las pensiones de jubilación destinadas a los judíos que habían sido enviados a los campos de concentración
65.
–Satán en los campos de concentración
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Fue Magius, cómo no, quien se encargó de romper la concentración
67.
Y entonces, de aquella disciplina forzada por la abstinencia, en un esfuerzo de intensa concentración, en un olvido del cuerpo y su sufrimiento, entonces me poseyó la devequt
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–El espíritu se coloca en tu vientre, en el abdomen inferior: eso genera calma y concentración
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Exige mayor concentración aún que la meditación
70.
Faltaba una única concentración de poder que pudiera imponer una conformidad social e intelectual en todas las islas
71.
Y a José Izquierdo, que me llevó al campo de concentración de Castuera y a la Casa de la Sierra, en Don Benito
72.
La concentración de CO2 en la atmósfera ha superado ya las 350 partes por millón; es más alta que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad
73.
Me has contado que cuando saliste del campo de concentración eras como un anciano
74.
–Este es un campo de concentración en la ciudad croata de Klanjec
75.
–Otro campo de concentración ustachi, ahora en Karlovac
76.
Muy erguido, con ojos alerta y nerviosos y una mirada de intensa concentración
77.
Allí estaban los maderos, los clavos y martillos que con el tiempo servirían para levantar los patíbulos y las altas tapias de los campos de concentración
78.
–En el campo, en el campo de concentración en Klanjec
79.
La viví en el sur de Alemania, en uno de los múltiples campos de concentración establecidos por los nazis durante el gobierno de Hitler, el de Dachau, muy cercano a Munich
80.
Llorábamos al recibir los mensajes de las presas políticas desde el campo de concentración de Tres Álamos
81.
Pero la mayoría de los periodistas coincidimos en que este acontecimiento podía ser un aporte y una denuncia que repercutiría, pues nadie iba a venir a filmar por gusto un campo de concentración
82.
Algunas de estas estrategias de concentración consistían en contar de cien hacia adelante y luego hacia atrás, o deletrear el abecedario
83.
Al hermano de mi padre, Isaac, le asesinaron en uno de los campos de concentración
84.
Miles de muertos, campos de concentración; nadie parecía tener ni idea de cómo imponer la paz
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–Sí, se preparan y se perpetran, el alboroto distrae a los criminales, les puede restar concentración, repare usted en que un criminal necesita mucha paz
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Cuando un amigo del viajero se acerca para sacarle una fotografía, el macho pierde la concentración y enfunda
87.
Desde el punto de vista político Cortina era hacia principios de los años ochenta un militar de fidelidad monárquica que, aunque cuatro años atrás había aceptado sin reticencias el sistema democrático, ahora pensaba como buena parte de la clase política (y a diferencia de Calderón, atado a la lealtad de Gutiérrez Mellado) que Adolfo Suárez había hecho malla democracia o la había estropeado, que el sistema había entrado en una crisis profunda que amenazaba la Corona, y que la mejor forma de sacarla de esa crisis era la formación de un gobierno de coalición o concentración o unidad en torno a un militar de las características del general Armada, a quien Cortina conocía bien y a quien además se hallaba unido a través de su hermano Antonio, que mantenía una buena amistad con el general y que había continuado su carrera política en las filas de la Alianza Popular de Manuel Fraga; desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista de su quehacer en el espionaje, nada define mejor a Cortina que la propia naturaleza de la AOME
88.
El segundo, el movimiento a favor del golpe, posiblemente empezó a fermentar en la mente de los cabecillas rebeldes no mucho después de que el Rey prohibiera la entrada de Armada en la Zarzuela, y debió de afianzarse en ella a medida que comprendieron que el Rey no iba a apoyar en principio el golpe y que en principio los capitanes generales tampoco estaban dispuestos a hacerlo; en el fondo, el movimiento no era más que una variante casi obligada del plan original del golpe: en el plan original Armada acudía al Congreso ocupado desde la Zarzuela y, con el respaldo explícito del Rey y del ejército en pleno, formaba un gobierno de coalición o concentración o unidad bajo su presidencia a cambio de la libertad de los diputados y del retorno del ejército a sus cuarteles; en esta casi obligada variante Armada acudía al Congreso con el mismo propósito, sólo que no desde la Zarzuela sino desde el Cuartel General del ejército, donde tenía su puesto de mando como segundo jefe de Estado Mayor, y con todo el respaldo explícito o implícito que fuera capaz de recabar, empezando por el respaldo del Rey
89.
Un enigma que no es un enigma, porque la verdad es otra vez lo evidente: el militar anunciado sólo podía ser el general Armada, que de acuerdo con los planes de los golpistas llegaría al Congreso desde la Zarzuela y, con la autorización del Rey y el respaldo del ejército sublevado, liberaría a los parlamentarios a cambio de que aceptasen formar un gobierno de coalición o concentración o unidad bajo su presidencia
90.
Tejero estaba contra la democracia y contra la monarquía y su golpe quería ser en lo esencial un golpe similar en el fondo al golpe que en 1936 intentó derribar la república y provocó la guerra y después el franquismo; Milans estaba contra la democracia, pero no contra la monarquía, y su golpe quería ser en lo esencial un golpe similar en la forma y en el fondo al golpe que en 1923 derribó la monarquía parlamentaria e instauró la dictadura monárquica de Primo de Rivera, es decir un pronunciamiento militar llamado a devolverle al Rey los poderes que había entregado al sancionar la Constitución y, quizá tras una fase intermedia, a desembocar en una junta militar que sirviese de sustento a la Corona; por último, Armada no estaba contra la monarquía ni (al menos de manera frontal o explícita) contra la democracia, sino sólo contra la democracia de 1981 o contra la democracia de Adolfo Suárez, y en lo esencial su golpe quería ser un golpe similar en la forma al golpe que llevó a la presidencia de la república francesa al general De Gaulle en 1958 y en el fondo a una especie de golpe palaciego que debía permitirle desempeñar con más autoridad que nunca su antiguo papel de mano derecha del Rey, convirtiéndole en presidente de un gobierno de coalición o concentración o unidad con la misión de rebajar la democracia hasta convertirla en una semidemocracia o en un sucedáneo de democracia
91.
No faltará quien elija situar el inicio de la trama en el mismo palacio de la Zarzuela, algunos meses después, el día en que Armada supo que debía abandonar la secretaría de la Casa del Rey, o, mejor aún, algunos años después, cuando el monarca empezó a favorecer con sus palabras y sus silencios las maniobras políticas contra Adolfo Suárez y cuando consideró o permitió creer que consideraba la posibilidad de sustituir el gobierno presidido por Suárez por un gobierno de coalición o concentración o unidad presidido por un militar
92.
La razón de esta promesa no debió de ser una sola: el Rey sin duda pensaba que el hecho de hallarse destinado Armada lejos de Madrid dificultaba su acceso a noticias más abundantes y exactas acerca del ejército; sin duda creía que situarlo en un lugar central de la jerarquía castrense podría ayudarle a frenar un golpe; sin duda quería tenerle cerca para poder recurrir a él en cualquier contingencia, incluida tal vez la de que presidiera un gobierno de coalición o concentración o unidad
93.
Para aquel entonces Armada sentía que todo conspiraba a su favor, y la prueba es que, sin duda aconsejado por él, días atrás Milans había vuelto a reunir a su gente o a parte de su gente en General Cabrera para asegurarle que el golpe quedaba congelado hasta nuevo aviso porque la caída del presidente del gobierno y el traslado inmediato de Armada a Madrid significaban que el golpe era innecesario y que la Operación Armada había arrancado: a la mañana siguiente de la dimisión de Suárez los periódicos se llenaron de hipótesis de gobiernos de coalición o de concentración o de unidad, los partidos políticos se ofrecían a participar en ellos o buscaban apoyos para ellos y el nombre de Armada corría de boca en boca en el pequeño Madrid del poder, promocionado por personas de su entorno como el periodista Emilio Romero, que el 31 de enero proponía al general en su columna de ABC como nuevo presidente del gobierno; tres días más tarde el Rey llamó por teléfono a Armada y le dijo que acababa de firmar el decreto de su nombramiento como segundo jefe de Estado Mayor del ejército y que preparara las maletas porque volvía a Madrid
94.
Ignoro cuál fue la reacción del Rey a las palabras de Armada; no hay que descartar que dudara, y un motivo para no descartarlo es que, aunque UCD ya había propuesto a Leopoldo Calvo Sotelo como sucesor de Suárez, el Rey aún tardó once días en presentar su candidatura al Congreso: es muy improbable que en la ronda obligada de consultas con los líderes de los partidos políticos, previa a la presentación de la candidatura, se mencionase siquiera el nombre de Armada, pero en ella sin duda se habló de gobiernos de coalición o de concentración o de unidad; además de esa demora, otro motivo invita a no descartar que el Rey dudara: mucha gente y desde hacía mucho tiempo abogaba por una salida excepcional que, sin violentar en teoría la Constitución, no supusiese una aplicación automática de la Constitución, y él tenía una confianza absoluta en Armada y pudo pensar que un gobierno presidido por el general y apoyado por todos los partidos políticos calmaría al ejército, ayudaría al país a superar la crisis y fortalecería la Corona
95.
Ése fue el final de la Operación Armada, el final de la operación solamente política; a partir de aquel punto quedaba excluido que el antiguo secretario del Rey alcanzara la presidencia de un gobierno de coalición o de concentración o de unidad por el cauce parlamentario
96.
Cortina se presenta ante el teniente coronel como hombre de confianza o portavoz de Armada; le alecciona: subraya que la operación se realiza por orden del Rey con el propósito de salvar la monarquía, establece claramente que su jefe político es Armada aunque su jefe militar sea Milans, le repite el diseño general del golpe y la salida prevista para él (habla de un gobierno presidido por Armada, pero no de un gobierno de coalición o concentración o unidad), le hace preguntas técnicas sobre el modo en que piensa llevar a cabo su parte del plan, le asegura que puede contar con hombres y medios de la AOME e insiste en que el asalto debe ser incruento y discreto y en que su misión concluye en el momento en que una unidad del ejército lo releve y Armada se haga cargo del Congreso ocupado
97.
Diecisiete horas y media de vejaciones en el hemiciclo del Congreso fueron un correctivo suficiente para la clase política, que pareció encontrar una súbita madurez forzosa, aparcó por un tiempo las furiosas rencillas intrapartidarias y la furiosa rapacidad de poder que habían servido para crear la placenta del golpe, dejó de especular con turbias operaciones de ingeniería constitucional y no volvió a mencionar gobiernos de gestión o concentración o salvación o unidad ni a involucrar de ningún modo al ejército en ellos; no menos duro fue el correctivo para la mayoría del país, la que había aceptado con pasividad el franquismo, se había ilusionado primero con la democracia y luego parecía desengañada: bruscamente se evaporó el desencanto y todos parecieron redescubrir con entusiasmo las bondades de la libertad, y quizá la mejor prueba de ello es que año y medio después del golpe una mayoría desconocida de españoles decidió que no habría reconciliación real entre ellos hasta que los herederos de los perdedores de la guerra gobernasen de nuevo, permitiendo una alternancia en el poder que acabó de amarrar la democracia y la monarquía
98.
Volvió a aplicar la oreja, y rehizo el trabajo de la concentración
99.
El recuerdo de sus ojos, sonrientes frente al espejo y llenos de una intensa concentración especial, me hace pensar que aquellos momentos debían de contarse entre los más gratos que disfrutaba
100.
En mi primera exploración sólo fui capaz de captar la misma concentración, pero entonces detecté una diferencia