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    crudeza example sentences

    crudeza


    1. " El hecho de que yo había buscado durante tanto tiempo, durante tantos años de su vida pasó entre las lágrimas y la desesperación, ahora he presentado en toda su crudeza y veracidad de un ser que no pertenece a este mundo


    2. le templaban,reduciéndole, en realidad, a la crudeza que, en las


    3. los paseos y se mezcla con la sombrapara producir una impresión de luz cenicienta, sin crudeza de


    4. que desafiando la crudeza de la temperatura y ladesapacibilidad de la tarde, parecía embelesado en la contemplación delas aguas y de la costa


    5. adentro, cantandola crudeza del tiempo, lo cansado de sus cuerpos y los sufrimientosde su espíritu,


    6. -Sí -dijo el del Bosque-: de una tal Casildea de Vandalia, la más cruda y la más asada señora que en todo el orbe puede hallarse; pero no cojea del pie de la crudeza, que otros mayores embustes le gruñen en las entrañas, y ello dirá antes de muchas horas


    7. La modificación saltaba a la vista con gran claridad, casi con crudeza, como si el restaurador estuviera obsesionado con esos dos colores y hubiera obrado obedeciendo a un impulso irresistible


    8. Pude presenciar en toda su crudeza lo que para él hubiera sido que yo desapareciera


    9. Además, mi padre mencionó con bastante crudeza que Magdalene había estado viviendo con un marino retirado; claro que se refería a su padre, pero en el tono con que lo dijo se notaba que ponía en duda la afirmación de Magdalene


    10. Sólo en el caso de Jefes y Oficiales se puede realizar un análisis exhaustivo, y éste no deja lugar a dudas sobre la crudeza de la batalla: el día 10 de febrero cayeron en combate casi un 25 % de los oficiales subalternos (alféreces y tenientes) que causaron baja por muerte en Rusia, mientras que esta proporción subía al 47 % dentro del grado de capitanes y al 40 % en el caso de Jefes

    11. Rómpese como un código irrisorio la jerarquía de las palabras nobles e innobles, y el pueblo con su sencillez y crudeza nativa habla a las musas de tú


    12. Se dejaba cuidar por su esposa en la crudeza de los accesos; pero cuando estos pasaban, volvía estúpidamente al vivir desordenado, toda la noche en febriles disputas, comiendo mal y a deshora, renegando del Verbo


    13. Con tales maniobras, no sólo era reducido el pueblo a la triste condición de monigote político, sin ninguna influencia en las cosas del procomún, sino que se le perseguía y atacaba en el terreno de la vida material, en el santo comer y alimentarse, dicho sea con toda crudeza


    14. Para ellos, el oficial de húsares, que no gastaba las botas y viajaba a lomos de un hermoso caballo, enfundado en elegante uniforme de un prestigioso regimiento, constituía sin duda un irritante contraste que los enfrentaba con mayor crudeza a su triste realidad de carne de cañón informe y anónima, siempre azuzada por las voces de los malhumorados sargentos, mal vestida y peor alimentada


    15. El realismo y la crudeza del resto de las imágenes eran los responsables de que los que visitaban la celda sólo apreciaran el sufrimiento de los personajes retratados y no se dieran cuenta de la verdadera intención de los trabajos


    16. O sea, de los cojones, y perdonen la crudeza


    17. Al despertar se encontró con una mañana gris con indicios de lluvia y una decidida crudeza otoñal en el aire


    18. —Eso esperamos —respondió con crudeza Sparhawk—


    19. Los años no han pasado en vano, doctor Guerra: me han enseñado que fumar es una estupidez -perdone la crudeza, pero espero sinceramente que no siga usted fumando-, que en invierno es conveniente usar doble media y, sobre todo, que pasar noventa minutos viendo un partido de fútbol es un acto que revela una muy baja autoestima y posibles episodios de abuso infantil en la historia de esa atribulada persona


    20. Cuando Viktor y tú erais pequeños os encantaba que os dieran vueltas así, hacer el avión lo llamabais, ¿te acuerdas? Tu madre a veces se comportaba igual que una niña, recorriendo la galería de un extremo a otro, libremente, dando brincos… Así ocurren las cosas, una detrás de otra, sin que nadie perciba su gravedad hasta que ya es demasiado tarde… -La mirada de Hanna no era ausente, sino más bien nublada, parecía estar vuelta para sus adentros y tenía un matiz levemente compasivo, como si estuviera rebajando ella misma la crudeza de sus propios juicios y opiniones, con esa clase de abatimiento que es patrimonio de las personas que han vivido mucho y entienden más cosas de las que pueden aceptar-

    21. Así gobernaban los japoneses, sin crudeza, con perspicacia, ingenio, y una astucia intemporal


    22. Pero quizá más que de mostrarse, se avergonzaban de ver a gente extraña; lo que habían superado felizmente con ayuda de los interrogatorios nocturnos, la visión de las partes tan difícilmente soportable para ellos, no querían volver a afrontarlo de nuevo por la mañana, súbitamente, en toda su crudeza


    23. Yo pregunté muchas veces, con una crudeza deliberada, nada más para ver qué ocurría: "¿Es cierto que Stalin era un criminal?"


    24. Todo lo referente al embellecimiento de la habitación era marcial, y los adornos murales consistían en escenas de guerra pintadas con crudeza


    25. Antes de las elecciones generales del 6 de junio de 1993 habíamos hablado en profundidad y yo había sido particularmente duro con el presidente exponiéndole mis opiniones con toda crudeza delante de testigos


    26. La caída del Muro de Berlín ha puesto de manifiesto, con toda crudeza, hasta qué punto el modelo implantado por la revolución de la «no propiedad» se ha saldado con un fracaso estruendoso en los órdenes económico, social y humano


    27. Puedes derrotarle en infinidad de ocasiones, pero si no le destruyes, esperará, y esperará con una paciencia letal, y cuando menos lo imaginas devuelve todos los golpes con una frialdad y una crudeza que te hielan el espíritu


    28. Luis quiso aclarar mejor su posición y a la vez rebajar su crudeza


    29. Con esta crudeza se expresó, dijo Magnolio


    30. Esa noche los Venn pudieron apreciar, en toda su crudeza, una demostración de por qué era posible dejar un tesoro sin custodia en mitad del camino: fuera se oyó un alboroto y unos gritos:

    31. Pasaban en bicicleta, se detenían, preguntaban con crudeza:


    32. » Como un mozo del bar del Club de Cheyenne había comentado cínicamente cuando el invierno desarrollaba lo peor de su crudeza: «Olvídense del ganado muerto, caballeros


    33. La crudeza de tal razonamiento era algo tan opuesto al cariño que Jim había conocido con su madre, en aquella granja de Texas, y tan distinta a las camaraderías que vivió durante la conducción hacia el norte, con Poteet, que no pudo aceptarlo


    34. —Sí —dijo el del Bosque—: de una tal Casildea de Vandalia, la más cruda y la más asada señora que en todo el orbe puede hallarse; pero no cojea del pie de la crudeza; que otros mayores embustes le gruñen en las entrañas, y ello dirá antes de muchas horas


    35. La injusticia podía mostrarse en toda su crudeza y con compasión por los héroes anónimos


    36. Sin embargo, cuanto más intentaba consolarme ella, más se abatía sobre mí, con toda su crudeza, la evidencia de que no había sido capaz de tener una erección


    37. Después volvió la fría crudeza del invierno


    38. Con la nariz roja y las manos hundidas en los bolsillos, caminaba junto a su madre a buen paso por la vereda del parque, compartiendo una ligera conversación sobre la crudeza del invierno


    39. Sabía que si quería ocultar la crudeza de su poder debería buscar un disfraz mejor


    40. Otro detalle inesperado era la iluminación, cálida e incandescente, nada que ver con la crudeza de los fluorescentes de los submarinos

    41. Otros exponen con menos crudeza sus miras, pero te garantizo, querido, que Beauconseil, el comandante de caballería ese a quien te he presentado el otro día y que es un oficial de mucho porvenir, ha madurado su pequeño ataque al Pratzen, se lo sabe palmo a palmo, lo guarda en reserva, y, como alguna vez tenga ocasión de ejecutarlo, no le fallará el golpe y nos servirá su plan en gran escala


    42. Y hasta Doncières, sin temor de chocar, el señor de Charlus hablaba a veces con mucha crudeza de unas costumbres que por su cuenta no le parecían ni buenas ni malas


    43. El contorno es lo determinante en la orquestación mahleriana; todo lo que es color es tratado con un rigor y una crudeza que rozan el desprecio»


    44. para denotar el uso de una perífrasis para evitar la crudeza de la expresión


    45. Los negocios son negocios, y se tratan con la crudeza que enseñan los números, lo cual nada quita a las efusiones de la amistad


    46. La vista que se ofrecía delante de sus ojos era realmente dantesca, y daba una idea de la crudeza de los combates que se habían desarrollado allí


    47. Desdicha grande fue la de nacer en la católica España a lo largo de siglos de persecución implacable! Ojalá nuestras madres nos hubieran cagado a mil leguas de ella, en tierras otomanas o de negros bozales! Allí hubiéramos crecido libres y lozanos, sin que nadie se metiera en nuestras vidas ni nos aterrorizara con castigos y amenazas! Cuántas veces vimos desfilar enjauladas a nuestras hermanas camino del quemadero! Cualquier gesto o descuido podían delatarnos y conducirnos a las mazmorras del Santo Oficio, debíamos obrar con sigilo, temblábamos de gozo y terror entre las piernas de quienes ofrecían lo suyo a la voracidad enloquecida de nuestros labios, quizás alguien nos había espiado e iría a denunciarnos, qué desgracia nos acechaba tras los breves instantes de fervor y de dicha? Nos sabíamos condenadas y la certeza de nuestra fugacidad nos empujaba a afrontar temerariamente el peligro, el Archimandrita en el que reencarnó Fray Bugeo nos protegió a la sombra de su convento, aquí no encontraréis mujeres sino hombres que huyen de ellas, componen fratrías y visten faldas, los que no corren tras las mozas de la cantina ni solicitan a las devotas en el confesionario se encargarán de vosotras y aliviarán vuestras ansias, éste es el único puerto seguro en nuestros tiempos de iniquidad y miseria, disfrazaos de monaguillos o monjes, vivid entre falsos castrati, fingid gran devoción a Nuestra Señora y afinad el canto en la iglesia, no puedo ofreceros más, extremad la prudencia, cien mil ojos y oídos fiscalizan nuestros actos, registran dichos y movimientos, graban el menor suspiro, ni el KGB ni la CIA han inventado nada, el Gran Inquisidor de estos reinos vela por su quietud y de todo tiene constancia, no confiéis en ningún amante ni amigo, sometidos a tormento podrían traicionaros, acampamos en un universo de fieras, quien no devora acaba por ser devorado a fuerza de envilecernos asumíamos el reto, invocábamos al demonio y sus obras de carne, celebrábamos aquelarres y coyundas bestiales, nos hacíamos encular junto a los altares por los matones más brutos del hampa, escupíamos su espesa lechada en los cálices, la consagrábamos y consumíamos con la misma unción de los Divinos Misterios las obleas eran nuestros preservativos! el odio y aversión del vulgo a las de nuestra especie nos servía de estímulo, instigaba a trastocar sus sacrosantos principios, convertía la abyección en delicia exaltada sangre, esperma, mierda, esputos, meadas, cubrían las ricas alfombras de la iglesia ante la mirada vacía de sus Vírgenes y santos de palo inventábamos ritos y ceremonias bárbaros, coronábamos con flores a los sementales más alanceadores, los proclamábamos Vicarios de Cristo en la Tierra, exprimíamos hasta la última gota del sagrado licor de sus vergas en noches inolvidables que evocábamos con místico rapto mientras prendían fuego a las piras y nos reducían a materia de hoguera entonces bendecíamos la crudeza del destino y la gloria de nuestra audacia, nadie nos puede arrebatar una furia y ardor que se renuevan en el decurso de los siglos, muertas hoy y renacidas mañana, sujetas a la gravitación de una absorbente vorágine, éramos, somos, las Santas Mariconas del Señor listas para todos los desafíos y asechanzas, las devotas del Niño de las Bolas y su Vara de Nardo, hemos sufrido mil muertes y no nos amedrantan los zarpazos del monstruo de las dos sílabas, descendíamos a las simas del Pozo de la Mina y nos dejábamos azotar por verdugos encapuchados, eran inquisidores?, gerifaltes nazis? Incubos revestidos de la parafernalia de las sex-shops neoyorquinas?, los zurriagazos restallaban en nuestras espaldas, nos revolcábamos con beatitud inmunda en los charcos de orina, allí no cabían sonrisas ni humor, sólo gravedad litúrgica, preceptiva de enardecida pasión, misterios de gozo y dolor, crudo afán de martirio, usted mismo nos vio, con cautela o cobardía de mirón, en la época de sus cursos en la universidad vecina, trabados en piña en el cerco de premuras y ahíncos, hasta el día en que topó con un denso e inquietante silencio y de escalera en escalera, túnel en túnel, aposento en aposento, asistió al espectáculo de la gehena, no ya de los mares de luz oscuridad fuego agua nieve y hielo, sino el de cadáveres y cadáveres maniatados, con grillos en los pies y collarines claveteados en el cuello, sujetos entre sí con cadenas, colgados de garfios de carnicero, inmovilizados para siempre en sus éxtasis por el índice conminatorio del pajarraco, debemos recordárselo? usted nos dejó allí, en aquel despiadado abismo, pero nosotras transmigramos y reaparecimos en el círculo de amigas del Archimandrita, de su odiado e inseparable pére de Trennes fuimos las gasolinas de mayo del 68 y desfilamos por los bulevares con nuestros perifollos del Folies Bergére y cabelleras llameantes, abrazamos con efusión todas las causas extremas y radicales, seguimos a Genet y sus Panteras Negras de Chicago o Seattle, coreamos con kurdos, beréberes y canacos consignas revolucionarias e independentistas, rechazamos las tentativas de normalización de nuestro movimiento y su inserción insidiosa en guetos, abjuramos solemnemente de cualquier principio o regla de respetabilidad nauseabunda somos, escúchenos bien, las Santas Mariconas, Hermanas del Perpetuo Socorro, Hijas de la Mala Leche y de Todas las Sangres Mezcladas y lo seremos hasta el fin de los tiempos mientras perdure la llamada especie humana o, mejor dicho, inhumana, ¿no cree? ya sé qué pregunta quiere hacerme, a mí, el fámulo importado de las remotas islas, sobre mi insulso traje de oblato, la adivino en el temblor impaciente de sus labios y la malicia abrigada en sus pupilas, y le responderé antes de que nos despidamos y le dejemos a solas con su asendereado libro por provocación, mi querido San Juan de Barbes! para dar una última vuelta al rizo y cumplir con el papel de garbanzo blanco en mi universo de garbanzos negrísimos!, voy con mi compañera al baile de máscaras animado por la Orquesta Nacional de su barrio, allí arderemos todas las gasolinas y corearemos nuestra consigna, derriére notre cul, la plage, y acabada la fiesta y con la aprobación expresa del bendito arzobispo de Viena y del cardenal romano que, según Millenari, hizo voto perpetuo de homosexualidad, celebraremos una clamorosa sentada frente a la Prelatura Apostólica con nuestros abanicos, penachos, plumas, lentejuelas, collares, minifaldas, tetas de goma, pichas gigantes, para exigir la canonización inmediata de Monseñor en razón de su vida y escritos cuajados de testimonios de santidad irrefutable si quiere acompañarnos, le reservaremos un billete de avión!


    48. era un hombre sincero y honrado, que no debía recibir el desaire con crudeza y desvío


    49. En los días húmedos la temperatura se hacía más soportable; pero, en los secos y cortos, una blanca crudeza se posaba con el ojo despierto de un pájaro espectral en el nido de edificios grises


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    crudeza in English