Use "decano" in a sentence
decano example sentences
decano
1. don Eugenio García, el decano de los comerciantesdel Mercado, un viejo que arrastraba cuarenta
2. Horacio, y con éllos escrúpulos del Inquisidor Decano, el
3. Vargas, el decano de los empleados de laoficina, tan antiguo,
4. Por las tardes, al presentarse el decano, el ilustre marqués de Moraima,los socios
5. El día 2 de julio, Visitación de la Virgen María a Santa Isabel, del corriente año, o sea veinte o veintidós fechas más tarde de que el viajero subiera hasta Casasana, don Noé Manzanares Valero publicó en el semanario Flores y Abejas, decano de la prensa provincial, un anuncio en recuadro en el que advierte a todos: «1º Mis órganos genitales (obsérvese que los anuncios en primera persona rezuman un noble y autoritario y conminador aire de bando) no han sufrido nunca ningún accidente
6. Y ahí estaba el decano, cierto: el anciano de la estación en persona, instalado en un gran sillón cubierto de almohadones y teniendo junto a él un compacto grupo de compañeras/hijas/nietas, aparte de algunos hijos aún pequeños y, por supuesto, todos los súbditos comerciales de la familia, el personal de la estación y las capitanas de naves
7. Un decano jubilado la identificó
8. Éste, que jamás perdía ocasión de describirse a sí mismo como el decano de los senadores del Estado, acababa de ser nombrado presidente de la Comisión de Energía del Senado, lo cual le daba gran relieve ante la opinión pública
9. Reuniéronse al día siguiente en Biniés unos cincuenta hombres a la sombra de un gigantesco y seculoso nogal que en aquella tierra existe, decano de los nogales españoles, y uno de los más nobles, venerables y opulentos árboles que los siglos han perpetuado en el mundo
10. El problema fue planteado al joven decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lila en el corazón de la región vinícola
11. Este joven decano era Louis Pasteur, quien ya había alcanzado cierta fama al ser el primero en separar isómeros ópticos en el laboratorio
12. El decano Smithers estaba ahora paseando de un lado a otro sobre la alfombra de su despacho
13. Su aspecto era el de un profesor confuso al que hubieran pillado en la habitación de un motel con la esposa del decano de la universidad
14. El profesor miraba y escuchaba en un silencio horrorizado, pero el decano de la facultad de Derecho gritó:
15. Como reconocimiento a sus señalados servicios las autoridades le elevaron al cargo de Decano de la Facultad de Matemática y Física, pero como se olvidaron de votar los fondos necesarios para ordenar la biblioteca y el museo, Lobatchewsky hizo este trabajo con sus propias manos, catalogando, limpiando el polvo, cuidando de las vitrinas, y hasta si era necesario barriendo
16. Con respecto a las leyes, Weierstrass tan sólo había tenido un breve encuentro con ellas en Bonn, pero bastaba, y asombró al Decano y a sus amigos por su aguda "oposición" a ser candidato para el grado de Doctor en Leyes
17. Kronecker invitó prácticamente a toda la Facultad, incluyendo al decano, y el recuerdo de aquella fiesta para celebrar la obtención de su título fue, según decía posteriormente, el más feliz de su vida
18. En lo de Satán, el astuto decano,
19. El Banco habrá escrito al decano y al secretario para preguntar si Hollows y Cox son profesores y si viven en las direcciones indicadas
20. –¿Y en qué se diferencian el asesinato y el chisme? ¿No era esa tu observación al decano? No eres más capaz de hacer lo malo que el obispo, ¿recuerdas? Asesinato, chisme… ¿cuál es la diferencia? El mal es el mal
21. –Creo que yo soy el oficial decano superviviente
22. Y DICE EL DECANO
23. –Alguien izó una bandera con la calavera y las tibias en ese gran palo al lado de la vivienda del decano…
24. hasta que en un congreso nacional, que se celebró en nueva orleans, phil conoció al decano de la escuela de administración de empresas de la universidad de massachusetts y los dos coincidieron en que phil sería la persona adecuada para cubrir una vacante que se había producido en esa escuela
25. Raskovich miró a Seymour Fisk, el decano de la universidad, que había escuchado atentamente, en silencio y con arrugas en la calva
26. Gunnar Gestvík, decano de la Facultad de Historia de la Universidad de Islandia, se dirigía con ágiles zancadas hacia el despacho de la presidenta del Instituto Árni Magnússon, y al pasar saludó con una inclinación de cabeza a un joven historiador que se cruzó en su camino
27. Mientras el decano examinaba por encima los papeles, Matthew iba enumerándolos:
28. –No sé si debería hablar mucho de ello -dijo el decano, buscando con cuidado las palabras-
29. –Tengo que hablar de ello con el decano, pero quería que ustedes lo supieran primero
30. Se la enviaron al decano
31. –No, y el decano estará sumamente encantado
32. Ramón Menéndez Pidal estaba en la cumbre de su poder y ya era el decano de los historiadores españoles; acababa de empezar la edición de los 40 volúmenes de su Historia de España, quizá la historia nacional más detallada del mundo
33. Muy bien, ¿qué haría en su caso el Decano?
34. Rod lo hizo así y se acordó de estrechar la mano del decano
35. —En ese caso, yo intentaré atraer su atención, mientras el tesorero y el decano sacan a Modo —añadió el archicanciller
36. —¿Sabes, Modo? Creo que éste es el momento más indicado para una conferencia sobre las sutilezas de la fabricación del abono —señaló el decano
37. —¿Qué te parece esa patada en el culo? —gritó alegremente el decano
38. —¡Sí! —gritó el decano, en las garras de una emoción nada propia de un mago—, ¡Somos duros! ¡Sí! ¿Somos duros?
39. El jardinero, que los había seguido de puntillas y en dos ocasiones había estado a punto de ser atropellado por el decano, los examinó durante unos instantes
40. —¡A por ellos! —rugió el decano
41. El decano le arrancó el cayado de entre las manos
42. El decano, con los dientes apretados, apuntó y fundió una cesta
43. —¡Yee! ¡Yee! —gritó el decano, que ahora se encontraba en un mundo diferente
44. Acompañó la exclamación con un gesto sorprendentemente claro, que indicaba que, por otra parte, lo que él no supiera sobre la guerra de orangutanes se podría escribir en un espacio diminuto, como por ejemplo los restos aplastados del decano
45. El bastón que blandía Poons asestó un buen golpe en las corvas al decano
46. —Dime, decano —resolló el conferenciante, apoyándose en la pared para evitar el temblor de las piernas—
47. —Me preocupa mucho más que se enteren los estudiantes —se estremeció el decano
48. El decano agarró por el hombro a un muchacho que le estaba clavando un codo con ferocidad
49. —Es una extraña superstición primitiva —señaló el decano en tono despectivo
50. Mientras el decano se revisaba frenético los pliegues de la túnica, el profesor dirigió una sonrisa enloquecida a la joven que vendía las entradas