1.
obstante, notemos que es la luz nueva de la regeneración la que ilumina el esqueleto, así como
2.
marca de esqueleto en el rostro y éste le sudaba
3.
factible el almacenamiento aséptico del esqueleto de las
4.
Reconozca las inserciones de los músculos infrahioideos en el esqueleto laríngeo y las del músculo constrictor inferior de la faringe
5.
Revise en teoría la conformación del esqueleto del miembro superior, identificando los cuatro segmentos óseos en que se divide: cintura escapular, brazo, antebrazo y mano
6.
El esqueleto del brazo está conformado por un solo hueso: el húmero; éste se articula por su extremidad superior con la escápula y por su extremidad inferior con los dos huesos del antebrazo
7.
· Su borde lateral con las carillas articulares para la clavícula y los siete primeros cartílagos costales (en el esqueleto articulado no pueden observarse)
8.
Usted deberá realizar esta práctica estudiando primero los huesos desarticulados y luego integrarla con el estudio del esqueleto articulado
9.
El esqueleto de la cadera está conformado por los huesos coxales, el sacro y el coxis los cuales se estudian con la guía la pelvis
10.
El esqueleto de la pierna está constituido por dos huesos: la tibia (medial), y el peroné o fíbula (lateral)
11.
Observe en el esqueleto articulado, o en un atlas, las diferentes articulaciones del miembro inferior; clasifíquelas y estudie en teoría sus superficies articulares, medios de unión y movimientos:
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imitación: es como el esqueleto, la trama o el cañamazo de laobra; y la vida, los
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desnuda, con loshombros de esqueleto descubiertos, y sus ojos
14.
pues en el tiempo que gobernaron los pueblos suscuras, vinieron á quedar un triste esqueleto de lo que
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dejándoles el esqueleto y lapiel
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Tal es en esqueleto el libro de Cané
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pero adelgazaba, se hundían los fieros ojos,sólo quedaba de él el macizo esqueleto,
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las principales cortes deEuropa, y era ahora un esqueleto apergaminado, andando casi
19.
lozana y alta vegetación, yace el esqueleto de LaRioja, ciudad solitaria, sin arrabales y
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formar el másleve almohadillado entre el esqueleto y su
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pues, cuarenta años que tenía bajo sus órdenes el esqueleto de
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La Muerte no era un esqueleto de burlesca risa y grotescas cabriolas,cual la
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Recordaba con remordimiento los animales de lujo de la estancia de supadre, novillos enormes, con el lomo plano como una mesa, casi sincuernos, de reducido esqueleto y exuberantes carnes, verdaderas«montañas
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estabadisimulada en parte por lo recio del esqueleto
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de grasas y de músculos, quesólo respetaban el esqueleto,
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esqueleto; y otras nubes flotantes en lo alto, una amplia
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mondo y pulido en sublancura de esqueleto, y una voz
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El día en que Gavilán dió la última mano al esqueleto fueron a
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reflejosobre el esqueleto colocado a los pies del lecho
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dedos de esqueleto y el roce de los viejostafetanes del vestido, así como el de las pieles
31.
Guardó otra vez el lindo reloj esqueleto con cifras grabadas en amboscristales, y volviendo los
32.
yno en esqueleto, sino vestido de carne y cubierto de una
33.
San Pablo un esqueleto frio, que solo despierta dos emociones: la de la grandeza del sentimiento que le dió vida, la de la pequeñez del que le ha disecado, que le ha muerto
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disecado y puesto el colosal esqueleto de un megaterio
35.
Las dos esponjas eran el cuerpo reseco, el esqueleto, de seres vivos
36.
—¿Qué, algún esqueleto en el armario? —preguntó, inclinándose
37.
Tras recomponerse, ojeó apesadumbrado el esqueleto
38.
El desnudo esqueleto de Summerlawn se destacó en la oscuridad
39.
Esto, en cuanto a las entradas conocidas; pues las crónicas habían olvidado los nombres de quienes, por pequeñas partidas, se habían quemado al fuego del mito, dejando el esqueleto dentro de la armadura, al pie de alguna inaccesible muralla de rocas
40.
Me siento vagamente inquieto -un poco intruso, por no decir sacrilego- al pensar que con mi presencia se rompe el arcano de una teratología de lo mineral, cuya grandiosa aridez, obra de una erosión milenaria, pone al desnudo un esqueleto de montañas que parece hecho con piedras de azufre, lavas, calcedonias molidas, escorias plutonianas
41.
Los trabajos de cada día, la vida ruda, la parca alimentación a base de mañoco, pescado y casabe, me han adelgazado, apretando mi carne al esqueleto: mi cuerpo se ha vuelto escueto, preciso, de músculos ceñidos a la estructura
42.
Por lo demás, a aquellas alturas, hacia febrero de 1977, ya estaba claro para todos que Suárez iba a cumplir en un tiempo récord el encargo que le habían confiado el Rey y Fernández Miranda; de hecho, cruzado el Rubicón de la Ley para la Reforma Política, a Suárez no le quedaba más que finalizar el desmontaje del esqueleto legal e institucional del franquismo y convocar elecciones libres después de pactar con los partidos políticos los requisitos de su legalización y su participación en los comicios
43.
Más que enfermo, lo que debía estar era agotado, y aun siendo tan flaco como siempre fue, había adelgazado a tal extremo que parecía un empolvado esqueleto que alguien hubiera sacado de un armario y obligado a caminar moviéndolo con hilos como a las marionetas
44.
A doscientos metros ya no le cupo duda: era una mancha blanca recortada contra la blanca llanura, el esqueleto, momificado y casi intacto gracias a la sequedad del ambiente, de un gran camello enjaezado
45.
Uno de los que yo vi comenzaba con las siguientes palabras: «¿Has visto, camarada, a este grotesco esqueleto viviente de repugnantes facciones?» El implacable sol de Xichang había abrasado y marchitado su cuerpo, del que pendían largos trozos de piel muerta
46.
Se había convertido por tanto con el tiempo en un esqueleto renegrido y polvoriento, refugio de ratas y lagartos que incluso los vagabundos evitaban supersticiosamente desde que uno de ellos apareció muerto, de forma harto misteriosa, la noche en que se cumplía casualmente el décimo aniversario de su destrucción
47.
Arilyn se cubrió los ojos, pero no antes de divisar un instante el esqueleto completo del guardia, reluciente a través de la carne, mientras se agitaba preso de enérgicas sacudidas
48.
Cómo pensaron, al principio, resolver el problema del cadáver, no lo sé (es posible que hubiesen pensado en un esqueleto para estudiantes de arte y un fuego, o algo por este estilo), pero mucho antes que hubiesen madurado sus planes, ocurre un suceso que facilita las cosas
49.
Se les vio detenerse junto al fuego que los náufragos encendieran algunas horas antes, y tras revisar las cenizas se encaminaron hacia el esqueleto del rinoceronte cuidadosamente pulido por los dientes de los chacales
50.
Allí estaba el esqueleto del conejo, tumbado sobre un costado
51.
El esqueleto, en tan buen estado como cabía esperar, se había convertido en la pieza principal de una colección de objetos encontrados que Tanner había dispuesto en la larga y alta repisa que rodeaba la clase
52.
El germano, a pesar de ello, les hizo cargar unos quinientos kilos de más, para que les sirvieran de lastre, y luego, ayudado por sus compañeros, quitó la tela que envolvía el esqueleto del aparato, con lo que los globos quedaron a la vista
53.
Aguantaba sin chistar las bromas pesadas, no perdía el buen humor, sonreía complaciente cuando se burlaban de su esqueleto de percherón y su abultada masculinidad
54.
El perro estaba muy viejo y medio ciego, había perdido varios dientes y buena parte del pelo y apenas podía con su pesado esqueleto de bestia bastarda; pero seguía siendo un amigo discreto y fiel
55.
Todo el día viajé vapuleada por el vaivén del vehículo, a saltos por un insidioso camino hecho para el uso de pesados camiones de carga y desgastado hasta su esqueleto por las lluvias, que abrían huecos en el asfalto, donde hacían sus nidos las boas
56.
Era el esqueleto disecado de un cactus muerto que había encontrado en su búsqueda de una revelación, pero resultó ser más que eso
57.
Se había llevado el esqueleto a casa en el avión, sobre el regazo
58.
Estamos en lo alto de una escalera de caracol donde el esqueleto de un hombre de más de dos metros de altura, con los huesos ennegrecidos por el paso del tiempo, permanece en cuclillas, con el cráneo humano reemplazado por el cráneo de un carnero
59.
Al lado del esqueleto está la pierna artificial que un hombre se quitó y le dio a Manson después de un concierto
60.
Con la cara retorcida, suelta un sollozo mientras le tiembla el esqueleto entero
61.
Ni que decir tiene que, desde que se estableció en la almunia y se sintió en su casa, hizo instalar al final del caminal, que ella bautizó como paseo de la Huida, un esqueleto de madera y alambre que vino a ser la copia exacta del palomar de Toledo, y donde alojó a sus queridas palomas, la que trajo consigo en su huida, las que compró posteriormente en el zoco de la ciudad y finalmente las que se hizo traer desde los aledaños de Sevilla
62.
Me meto en el baño caliente y, de repente, mi esqueleto escupe el frío que llevaba dentro
63.
El endeble, ancho abanico de la hélice -como el ala, un delicado esqueleto cubierto de una película rielante- empezó a girar
64.
Un esqueleto así, una paciencia
65.
No hay ningún trauma en el esqueleto
66.
Todos los horrores de la noche anterior debían estar volviendo a Gabrielle, y ahora se encontraba en un sepulcro junto a un esqueleto destrozado, debajo de una losa que apenas podría levantar
67.
Parecía un esqueleto con vida y con toda la vida en los ojos
68.
A excepción del capellán de monjas que hacía estudios anatómicos en el esqueleto de la pava, todos los presentes dieron reposo a los dientes, para escuchar al respetable patriarca de las montañas alavesas
69.
–Todavía estamos en ello, pero por lo que puedo ver tenemos un esqueleto bastante completo
70.
Es la prueba de que el esqueleto pertenecía a una mujer
71.
Consciente de que debía estar completamente demudado y de que le bañaba un sudor frío de espanto, Sila dejó que sus piernas cediesen y se derrumbó bajo la toga hasta el suelo, donde quedó sentado con la cabeza entre las rodillas y los ojos cerrados, tratando de borrar la imagen de aquel esqueleto recubierto de piel dorada que era Julilla
72.
Beltrán molido y displicente por el duro trotar de la condenada bestia, y lo primero que solicitó de la bondad de su amigo fue que le metieran en cualquier mechinal, para poder estirar su esqueleto y darse algún descanso
73.
Era el tiempo de la cosecha, el amor había madurado espeso y duro en su esqueleto, las palabras volvían a sus raíces
74.
Vi trozos del esqueleto de una robusta arquitectura, mutilada, recompuesta, vestida de mil requilorios ornamentales y de bárbaros colorines; vi santos en paños menores y profetas barbados, de cara fosca; vi un altar mayor, cuya sencillez elegante se perdía tras un matalotaje de cortinas, arañas, candelabros y pabellones; vi en la cabecera de la nave lateral un altar de la Virgen, que era la más descabellada y furiosa expresión del churriguerismo, obra, al parecer, de pastelería, compuesta de delgados y retorcidos bizcochos, de hojaldres quebradizos, de dorados y relucientes caramelos
75.
Respetaron los discretos varones estos refinados escrúpulos, y serenándose más a cada instante la buena mujer, les dijo que sentía magulladuras dolorosas y quebranto en diferentes partes de su cuerpo venerable; pero que no creía tener fractura en ninguna pieza de su esqueleto, agregando que sufriría con paciencia, y hasta con gozo, todas las averías de la máquina corpórea, con tal de ver para siempre conquistada su libertad
76.
Con los hechos menudos y las palabras sueltas llegaba por inducción al conocimiento de los hechos grandes, como los hábiles naturalistas que construyen un esqueleto con el simple dato de algunos huesos menores
77.
A la tarde siguiente, mientras retiraba la funda de plástico del esqueleto anatómico que tenía a mi disposición, oí a Marino en el vestíbulo
78.
Muchos pescadores estaban en torno al bote mirando lo que traía amarrado al costado, y uno estaba metido en el agua, con el pantalón remangado, midiendo el esqueleto con un tramo de sedal
79.
La concentración de estroncio 90 en el esqueleto humano varía considerablemente según los lugares y los individuos
80.
A continuación están los Poríferos, animales que consisten de colonias de células dentro de un esqueleto poroso; éstas son las esponjas
81.
La característica general que distingue a los miembros de este tipo (que abarca el hombre, el avestruz, la serpiente, la rana, la caballa, y una diversidad de otros animales) es el esqueleto interno
82.
El signo particular de tal esqueleto es la columna vertebral
83.
El cuarto, con una verdadera columna vertebral y un esqueleto general interno, es el de los vertebrados
84.
º Los Elasmobranquios («peces cartilaginosos»), con un esqueleto de cartílago en lugar de hueso, de los que el tiburón es el ejemplo más conocido; y
85.
En unos pocos millones de años, la tierra firme fue ocupada por los artrópodos, ya que los animales de gran tamaño, carentes de un esqueleto interno, habrían sido aplastados por la fuerza de la gravedad
86.
Por último, cien millones de años después de la primera invasión de la tierra firme, tuvo lugar una nueva invasión de seres vivientes que podían permitirse el lujo de ser voluminosos a pesar de la existencia de la gravedad, porque poseían un esqueleto óseo en su interior
87.
El hueso se extendió también al resto del esqueleto
88.
Asistió Clara con las muchachas del burdel y el padre Imperio con su latín y su agua bendita, pero ni uno solo de los habitantes a los que aquella mujer había leído el porvenir en el esqueleto de gato, o a cuyas hijas había salvado el virgo, o a los que había curado el mal de ojo durante años
89.
No vio unos guantes escondidos detrás de la puerta del baño, a la espera de que ella se alejara del dormitorio de Clara Laguna; sujetaban un esqueleto de caña
90.
Tras años de encierro entre sábanas, manteles y toallas, el esqueleto de caña refulgía dichoso en una garra de su dueña
91.
Decidió armar de nuevo su esqueleto, desentumecerlo; y se levantó con crujidos de cascaras de nueces, apoyándose en la pared, sonriendo
92.
En lugar de Cara de Ángel miraba Canales la silueta de esqueleto de Tío Fulgencio, cuyos huesos, mandíbulas y dedos parecían sostenidos con alambres nerviosos
93.
Tío Fulgencio apretaba la cartera de cuero negro bajo el brazo anguloso, desarrugaba la cara y, dándose nalgaditas en los pantalones fondilludos, alargaba la quijada para decir con una voz que le salía por las narices y la boca sin dientes: «¡Amigo, amigo, la única ley en egta tierra eg la lotería: pog lotería cae ugté en la cágcel, pog lotería lo fugilan, pog lotería lo hagen diputado, diplomático, pregidente de la Gepública, general, minigtro! ¿De qué vale el egtudio aquí, si to eg pog lotería? ¡Lotería, amigo, lotería, cómpreme, pueg, un número de la lotería!» Y todo aquel esqueleto nudoso, tronco de vid retorcido, se sacudía de la risa que le iba saliendo de la boca, como lista de lotería toda de números premiados
94.
Langdon pudo identificar su propio rostro en el primero de ellos, pero el último de la serie era poco más que un esqueleto metálico medio envuelto por tejido viviente en crecimiento
95.
Cyric tuvo la sensación de estar viendo el esqueleto de un gigante que podía haber vivido milenios antes de que los dioses empezasen a gobernar Faerun
96.
Al cabo de unos segundos, Cyric estaba a su vez cabalgando a galope en dirección a la estribación rojiza en forma de esqueleto
97.
En aquel momento, llamó su atención una de las depresiones que salía de las colinas en forma de esqueleto, pues estaba aumentando de tamaño y su sombra negra como la noche se abría delante de los soldados, como las fauces de un animal hambriento
98.
Fue como si un cúmulo de años diera de pronto en la cara a Rearden, expresados en una sensación y una visión: la sensación exacta de lo que había experimentado en la cabina del primer tren de la línea «John Galt» y la visión de los ojos de Philip; de aquellos ojos pálidos, casi líquidos, que representaban lo más bajo de la degradación humana: un dolor sin reservas dotado de la obscena insolencia de un esqueleto ante un ser viviente, exigiendo que aquel dolor fuese considerado como el mayor de los valores
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Lou dijo que sin duda el muchacho querría que Oz se quedara con el esqueleto del pájaro, la bala de la guerra de Secesión, la punta de flecha de sílex y el rudimentario telescopio