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fénix example sentences
fénix
1. El pajaroid graznó y luego dio dos alazos lentos, sus enormes alas de color pardo volaron con elegancia por el firmamento y provocaba así la sensación de que se trataba de un fénix mítico
2. aparición en El Fénix
3. consultarles loque pensaba publicar en El Fénix! ¡Estúpidos y
4. contenerse en El Fénix Villavejano, de ofensivo para las
5. gran valor, que tenía grabado un fénix
6. pudiendoconsiderarse esta obra del Fénix de los ingenios, á más de su
7. El Fénix de los ingenios españoles, aquel que se alzó con el cetro dela monarquía
8. nuestra ciudad, y cuya enemistad con el Fénix de los ingenios es bien conocida, no
9. acababan de llegarsin el ave fénix, y que por ende estaban
10. cuandoprometen el fénix de Arabia, la corona de Aridiana, los caballos del Sol,del Sur las perlas,
11. fuerte, tan único, tanmodelo y tan fénix entre los representantes del pueblo, había logradovencer,
12. El príncipe Fénix había objetado:
13. Y Dios bendijo la unión de losreyes Fénix e Isaura,
14. introducirlo; pero sí el magnífico desenlace del tío en Indias, ideado por el fénix de los críticos,
15. Las obras del Fénix de los ingenios españoles, del monstruo de fecundidad Lope de Vega, que en España
16. Una estrella es un fénix destinado a levantarse durante un tiempo de sus cenizas
17. Es el poder purificador del fuego… También los egipcios tenían su mito, el ave fénix
18. Igual que el ave fénix, un poderoso pájaro de fuego bajo cuyo vuelo crecían las llamas
19. Ése es el cuerpo de Grisóstomo, que fue único en el ingenio, solo en la cortesía, estremo en la gentileza, fénix en la amistad, magnífico sin tasa, grave sin presunción, alegre sin bajeza, y, finalmente, primero en todo lo que es ser bueno, y sin segundo en todo lo que fue ser desdichado
20. Pues, ¿qué cuando prometen el fénix de Arabia, la corona de Aridiana, los caballos del Sol, del Sur las perlas, de Tíbar el oro y de Pancaya el bálsamo? Aquí es donde ellos alargan más la pluma, como les cuesta poco prometer lo que jamás piensan ni pueden cumplir
21. El minisol que, como un Ave Fénix, había surgido de la implosión de Júpiter había convertido los satélites del gigantesco planeta en lo que de hecho era otro Sistema Solar, aunque sólo en Ganimedes y en Europa existían regiones con temperaturas parecidas a las de la Tierra
22. Todavía hoy, tantos años después de aquello, me llevo la mano a la coronilla y siento allí el contacto de los dedos afectuosos del Fénix de los Ingenios
23. Al cruzar la calle, frente a la destartalada taberna del Fénix, uno de los cazadores se encontraba de pie en el borde del tejado, observando la puerta por la cual acababa de entrar el ladrón
24. Describiendo círculos en la obscuridad que rodeaba el campo, pudo ver el cuerpo plateado de un aparato, surgiendo como el ave fénix de entre un fuego blanco, elevándose en línea recta casi dejando una huella de luz tras sí, pendiente del espacio, mientras tornaba rumbo al Este
25. Mirando hacia la obscuridad otro recuerdo acudió a su memoria: el momento en que, describiendo una curva sobre el aeropuerto de Afton, había podido ver el cuerpo plateado de un avión elevándose como un fénix desde las tinieblas de la tierra
26. Quienes escriben que la secta del Fénix tuvo su origen en Heliópolis, y la derivan de la restauración religiosa que sucedió a la muerte del reformador Amenophis IV, alegan textos de Heródoto, de Tácito y de los monumentos egipcios, pero ignoran, o quieren ignorar, que la denominación por el Fénix no es anterior a Hrabano Mauro y que las fuentes más antiguas (las Saturnales o Flavio Josefo, digamos) sólo hablan de la Gente de la Costumbre o de la Gente del Secreto
27. Ya Gregorovius observó, en los conventículos de Ferrara, que la mención del Fénix era rarísima en el lenguaje oral; en Ginebra he tratado con artesanos que no me comprendieron cuando inquirí si eran hombres del Fénix, pero que admitieron, acto continuo, ser hombres del Secreto
28. Miklosich, en una página demasiado famosa, ha equiparado los sectarios del Fénix a los gitanos
29. Los gitanos son pintorescos e inspiran a los malos poetas; los romances, los cromos y los boleros omiten a los sectarios… Martín Buber declara que los judíos son esencialmente patéticos; no todos los sectarios lo son y algunos abominan del patetismo; esta pública y notoria verdad basta para refutar el error vulgar (absurdamente defendido por Urmann) que ve en el Fénix una derivación de Israel
30. Alguna vez, además del Secreto hubo una leyenda (y quizá un mito cosmogónico), pero los superficiales hombres del Fénix la han olvidado y hoy sólo guardan la oscura tradición de un castigo
31. Apoyó las manos a los lados del cuerpo y arqueó el pecho hacia adelante, ofreciendo al cuchillo el magnífico fénix bicéfalo
32. –Los Fénix… -Merry miró por encima de la barandilla de la lancha hacia el agua, que estaba adquiriendo cierta fosforescencia mientras las palas la agitaban-
33. El misterio Fénix sugería que era un problema al que afectaba a toda la humanidad
34. La consciencia de la inferioridad tergiversaría el entusiasmo generado por la expresión de la raza; el cansancio debido a luchar contra brumosas e intangibles insatisfacciones podían conducir fácilmente al nihilismo de los Fénix
35. Antes que a la emergencia del misterio Fénix como peligro reconocible, el pueblo de Ohe había probado modestamente que eran analistas psico-sociales de brillantez inhumana y pidieron permiso para estudiar la carrera estelar que les había descubierto
36. ¿Qué más natural, entonces, que alistar la ayuda oheana cuando las proporciones de la amenaza Fénix se hicieron alarmantes?
37. Quizás los Inmortales deberían dejar de tratar de interferir con la extensión de las ideas Fénix
38. He mencionado que fue en Stonewall, mientras gozaba de unas vacaciones después de concluir el proyecto que le trajo a Aryx, donde Rex Quant se había sorprendido por primera vez por la relación entre el misterio Fénix y los oheanos, quienes ya habían estado efectuando durante algún tiempo estudios en la comunidad isleña, para llevar el permiso gubernamental
39. Incluso si no quieren conceder nada de lo antedicho, consideren aún el hecho que, en el apartado segundo de Rex Quant, es decir, su asunción creíble, hay un lazo indirecto entre la mera existencia de Ohe y la peligrosa extensión del misterio Fénix
40. Según los informes, los equipos de investigación oheana han sido invitados a estudiar la extensión del misterio Fénix en un cierto número de mundos en donde operan sus partidarios más significados y se les ha dado el permiso corriente para importar cualquier equipo que necesiten
41. –Ah… Bueno, podría decirse que es un intento de establecer el grano de interacción entre los aceleradores y los observados en la investigación Fénix
42. La cuestión crucialmente importante que quedaba sin responder era: ¿sabían los oheanos lo que estaban haciendo, o no? En otras palabras, ¿sospechaba Rex Quant lo que Karmesin ahora se sentía inclinado a aceptar, de una relación entre Ohe y la ascensión de la desilusión, catalogada como misterio Fénix, un simple subproducto del orgullo, junto con la impresión de que los oheanos trataban de dar a la galaxia, o había allí un plan denominado para sobreminar tras un período de siglos, la confianza del hombre terrestre en su propio destino? La respuesta a esa pregunta sólo podía encontrarse en el propio Ohe y antes de que hiciese su petición de bajar, que pudo haber sido respaldada por una exhibición de fuerza, Karmesin necesitaba tener todos los datos asequibles al alcance de sus manos
43. Por ejemplo, con referencia al misterio Fénix
44. –Somos un campo fértil para la extensión del Misterio Fénix, ¿verdad? – dijo Karmesin en un murmullo-
45. Y hubo un alboroto de saludos y besos y darse la mano y recordar viejos chistes (no tienes idea lo bien que suena un chiste viejo cuando lo vuelves a sacar a luz después de un reposo de quinientos o seiscientos años) y todo el grupo se encaminó hacia el centro del huerto donde el Fénix estaba sentado en un árbol mirándolos a todos hacia abajo y bajo aquel árbol había dos tronos y en esos tronos un Rey y una Reina tan grandes y hermosos que todos hicieron ante ellos una profunda reverencia
46. A la imitación del Fénix,
47. Después vino la actuación de Arthur Andersen en las auditorías de la Corporación y del Fénix
48. Morgan tuvo especial interés en conocer con detalle dos asuntos: la situación creada en torno a La Unión y el Fénix y nuestras negociaciones con el grupo AGF, empresa pública del Estado francés, y la situación de nuestros créditos e inversiones con Pedro Pueyo, dueño del Grupo Oasis en el que Banesto era socio importante
49. Cada uno llevaba su fecha y su título enmarcados en el rectángulo blanco de la tapa -el más antiguo era de 1952-: «La paloma fénix», «Proyecto Contínuum», «La estrella del can naciente»… Así hasta veintidós, y todos iguales: ideas para posibles novelas, argumentos parcialmente desarrollados, el esbozo de un personaje, páginas y páginas de notas ambientales, y, aquí y allá, algún párrafo inicial, tan elaborado, que había casos en que la corrección de una sola palabra suponía una página entera de texto nuevo
50. –Sobre una ciudad que se daba por desaparecida y que, cual ave Fénix, ha renacido de sus cenizas porque sus habitantes así lo han querido