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gordo, fofo, borracho, violento y a hostias con todo el mundo, enemigo del mundo,
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los suyos, y muy posiblemente los del resto de sus amantes como aquel gordo
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El médico gordo estaba tumbado en el suelo, su cuerpo temblaba y sus extremidades daban convulsiones
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cuerpo (bello, feo, fuerte, débil, demasiado gordo, demasiado delgado) para centrar la atención en la
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Arnaiz el gordo también se pirra por hablar de linajes y porbuscar parentescos, averiguando orígenes humildes de fortunasorgullosas, y haciendo hincapié en la desigualdad de ciertosmatrimonios, a los cuales, en rigor de verdad, se debe la formación delterreno democrático sobre que se asienta la sociedad española
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A poco llegaun coche de lujo con un caballero muy gordo
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El problema, en principio, no es estar gordo o delgado, es cómo son las ingestas que hacemos, cuá-
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Con el abuelo entramos a la cabina del piloto, un señor muy moreno y medio gordo con una barba gris de chivo
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· Tibial posterior: se encuentra cubierto parcialmente por el músculo anterior y el flexor propio del dedo gordo
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· Flexor propio del I dedo (flexor propio del halux o dedo gordo): se sitúa en la parte lateral de la pierna y es el más grande de los tres
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lo vulgar de la frase, llegue eltrueno gordo; la revelación del título y del asunto de la
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—Sobre todo, cuando se saca en la cuenta el pico gordo que
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que una lleve a esa casa, le dan a una un disgusto gordo por
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—jura y perjura el hombre gordo y bermejo, atiempo que se enjuga la exudación de la frente—
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hombre gordo [El almiranteByng], hincado de rodillas, y vendados los ojos, en el combes de unode los
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Que non podía de gordo lydiar syn el buen vino,
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Jueves lardero, ó gordo, el anterior inmediato álas Carnestolendas
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más gordo que los demás, y esto le sirvió de rosario el tiempo que allíestuvo, donde rezó un
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acompañando al alcalde, viendo lo cual miseñora, llena de cólera y enojo, sacó un alfiler gordo,
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— «Es, pues, el caso —dijo el labrador—, señor bueno, que un vecino destelugar, tan gordo que
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tales que le impidan niestorben el salir vencedor; y así, es mi parecer que el gordo desafiador
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iba usted ameternos en un lío mú gordo
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Salieron dosviejas y un señor muy gordo,
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Redondo, gordo, con las piernas como una O; y, sobre
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le ayuda en esta tarea, haciendo lo posible por sujetaral presbítero gordo, el más
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Un hombre gordo y obscuro de color, oficial de la policía, se mostrabaen una de las ventanas
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todo el día; y el señor gordo demi derecha había tenido la precaución de ir dejando en
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colegio, y a Diosgracias bien gordo se cría y bien robusto»
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—Mi gordo «boy», es muy interesante el amante de vuestra
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o tres soles o ruedas, y a lo último un gran castillo, queterminará con un espantoso trueno gordo,
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camisas de hilo gordo que ellos gastaban se ponían áraíz de la carne unas camisetas de
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Al que es gordo y pesado, y tiene
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otros a que sehabía sacado el premio gordo de la Lotería
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carro de sus amos: y el amo va en el carro,colorado y gordo
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Había entrado poco después que el padre un joven gordo, muy gordo,rubio, con patillitas que le llegaban poco más abajo de la oreja, muchacarne en los ojos y fresco y sonrosado color en las mejillas
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El objeto de tanta atención y acatamiento era un hombre bajo, gordo, lafaz amoratada, los ojos saltones y oblicuos, el cabello blanco, y elbigote entrecano, duro y erizado como las púas de un puerco-espín
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una foca, gordo como un cerdo: el rostro achatado por elestigma de la gula y de los
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señores,hombre gordo, de piernas muy cortas y traje claro, apostaba porAlemania; los
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Hasta que un día vino el trueno gordo, ¿sabes?, quiero decir,hasta que le rompí la
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A excepción del posadero Dubreuil, el más gordo y apoplético de lostaberneros de
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interrogativo por el gordo subprefecto dela pequeña ciudad
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condición de que uno no esté demasiadoviejo ni demasiado gordo, ya que el honor
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apocando el espíritu,hacen el caldo gordo para los atrevidos y
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laselecciones de Cebre han sido un escándalo gordo
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El dueño del bar, un alemán gordo de piernas,
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se encarga de sacar la bola del gordo, sabiendo deantemano
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queríadel gordo Princetot, quien por completo entregado a
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afilarlas uñas en un canto gordo del suelo, mientras se pasaba la
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Pero lo gordo, lo grave, lo extraordinario que en aquel fatal fin
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El chico gordo quedóalzado sobre el
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En efecto, Mendoza era tan alto y tan gordo, que la figurilla de Riverase
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El Gordo, en su toro, estuvo como
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de los cuernos, metiéndole eltrapo por los ojos; inútilmente Lagartijo y el Gordo le
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a lo mejor viene el trueno gordo, D
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aun con irradiaciones á las vísceras, cuando enel dedo gordo del pié hay dolores y
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piés, ardor ydolores lancinantes en el dedo gordo del pié
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hormigueos,dolor quemante, tumefaccion dolorosa y roja en el dedo gordo del pié
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Que dicen que se llama el cerro Gordo,
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, Luschía, Belcha, el cornetade Lasala y uno gordo, a quien llamaban Anchusa
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Trazó círculos en la arena con el dedo gordo del pie,
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Piggott no era ni por asomo tan caballeroso como Mita y en más de una ocasión el gordo y repulsivo tabernero se había plantado frente a Kitiara mirándola con lascivia y haciendo insinuaciones obscenas
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Ahora, apóyese en el suelo con el dedo gordo del pie y coloque el pulgar en el puño izquierdo
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Qué raro, había leído en alguna novela que entre las hileras -pero tienes que andar descalzo por en medio, con el talón un poco calloso, desde pequeño-hay unos melocotones amarillos que crecen sólo en las viñas, se parten con la presión del pulgar, y el hueso sale casi solo, limpio como tras un tratamiento químico, con la salvedad de algún gusanillo gordo y blanco de pulpa, que se queda pegado por el simple átomo
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Unos minutos más tarde, salían de la oficina dándose empujones y haciendo bromas sobre quién tenía el miembro más gordo
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Había cinco, pero ¿a quién le interesaba por ejemplo aquel enano jorobado de nombre La Révelliére-Lépeaux?, ¿o el simiesco y gordo Reubell? ¿Y qué decir de Carnot, tan vulgar y avaro que cuando quería presumir de rumboso como gran cosa invitaba a sus amigos a tomar sopa?, ¿o del insignificante Letourneur? En medio de este cuarteto decadente y muy poco atractivo, Barras destacaba más que nunca
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El dueño era gordo y alto, y miraba con la expresión de esos seres que ya lo han visto todo y no aguardan sorpresas detrás de ninguna cosa
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El domingo de carnaval, al mediodía, oí el ruido de los cerrojos y vi a Laurencio seguido de un hombre gordo a quien reconocí por el judío Gabriel Schalón, conocido por su habilidad en obtener dinero de los jóvenes, haciéndoles hacer malos negocios
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—¡Se podría escribir un libro bien gordo con todo lo que tú no sabes de las crías normales y corrientes! Su madre se fugó y provocó un escándalo ¿lo recuerdas?, y era más joven de lo que es Elvira hoy
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Mientras tanto, el pintor pelirrojo, que ignora los alarmantes derroteros que comienzan a tomar los pensamientos del gordo Joe, cierra la puerta de su dormitorio con llave
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-Señora mía, sabrá la vuestra grandeza que todas o las más cosas que a mí me suceden van fuera de los términos ordinarios de las que a los otros caballeros andantes acontecen, o ya sean encaminadas por el querer inescrutable de los hados, o ya vengan encaminadas por la malicia de algún encantador invidioso; y, como es cosa ya averiguada que todos o los más caballeros andantes y famosos, uno tenga gracia de no poder ser encantado, otro de ser de tan impenetrables carnes que no pueda ser herido, como lo fue el famoso Roldán, uno de los doce Pares de Francia, de quien se cuenta que no podía ser ferido sino por la planta del pie izquierdo, y que esto había de ser con la punta de un alfiler gordo, y no con otra suerte de arma alguna; y así, cuando Bernardo del Carpio le mató en Roncesvalles, viendo que no le podía llagar con fierro, le levantó del suelo entre los brazos y le ahogó, acordándose entonces de la muerte que dio Hércules a Anteón, aquel feroz gigante que decían ser hijo de la Tierra
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Todavía porfiaba mi marido, con la gorra en la mano, a querer ir acompañando al alcalde, viendo lo cual mi señora, llena de cólera y enojo, sacó un alfiler gordo, o creo que un punzón, del estuche, y clavósele por los lomos, de manera que mi marido dio una gran voz y torció el cuerpo, de suerte que dio con su señora en el suelo
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Uno de esos bazares, en medio de las arcadas, era el de un hombre gordo siempre sentado detrás de sus escaparates, en la sombra o bajo la luz eléctrica, enorme, blancuzco, de ojos globulosos, como uno de esos animales que aparecen al levantar las piedras o los viejos troncos, y sobre todo absolutamente calvo
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El gordo los increpaba; una o dos veces pretendió perseguirlos, pero tuvo que renunciar
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El pez gordo está en el norte, inventándose coartadas
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Casi sin solución de continuidad el gordo, grasiento y ahora, al parecer, desolado cocinero, hizo su aparición ante los restos de su restaurante al tiempo que declaraba: «En el momento en que escapaba nos lanzó una extraña maldición y de inmediato se escuchó una explosión con lo que el negocio saltó por los aires
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El gordo le miró como si estuviese viendo a todos los demonios del infierno
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Hoy he tenido una visita de un pez gordo de Nueva Orleans llamado Copley Carmichael
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Se puso el dedo gordo sobre la boca mientras reflexionaba
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Era un hombrecito gordo que se paseaba en pantuflas y mangas de camisa
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— ¿Tanto le ha impresionado que su amigo haya sacado el premio gordo en la lotería de la santa Guillotina?
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Tienen una hinchazón que es indicio de un hallux valgus o juanete, una deformación del dedo gordo que se sobrepone al resto de los dedos y desplaza la articulación hacia fuera dejándola en una posición protuberante
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El dedo gordo es el que triunfa en esa lucha
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Como el dedo gordo quiere ocupar el espacio que corresponde a los pequeños, éstos tienen que ser amputados uno tras otro
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El resentimiento mutuo se convierte suavemente en vibración sexual; Phil y Jana se compinchan y se infiltran en un club nocturno cuyo propietario es un gordo siniestro llamado Sidney Chillas
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Le acompañaba un hombre gordo y bajo con gafas
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Es un pez gordo, capitán; el hijo de un "beg", parece
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El gordo empezó a explicar las maravillas del cartón de huevos
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La diapositiva fue comentada por el gordo:
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—¿Alguna cuestión, señor Fuckowski? —el gordo me sacó de mis elucubraciones
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¿ Crees que mostrarlas aumentará la consideración que tienen de ti, o que animará a tus enemigos, porque supondrán que eres débil y vulnerable? La cuestión en realidad es casi filosófica, y depende de si, al mirar a un hombre que ha perdido el dedo gordo del pie, dices: «Oh, está tullido» o «Oh, fue lo suficientemente fuerte o afortunado para evitar lesiones mayores»
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Os diré que es, sin duda, algún pez gordo, a juzgar por el modo de tratarle el comandante
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En la tela puede verse a una mujer madura, vestida de blanco, con el pelo plateado y una dulce expresión de trapecista en el rostro, descansando en una mecedora que está suspendida encima del nivel del suelo, flotando entre cortinas floreadas, un jarrón que vuela invertido y un gato gordo y negro que observa sentado como un gran señor
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Ahora era el fraile gordo del otro lado el que preguntaba:
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Por otra parte, tras subir al campanario el padre Lancero acompañando a Rivadeneira y al ver los resoplidos y fatigas de éste, comunicó a sus compañeros que en su opinión el gordo fraile no subía a aquellas alturas con frecuencia y que era muy raro que precisamente y sin saberlo hubiera llegado aquel día y justo en el momento oportuno para salvar a la pretendida endemoniada
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Le encontró mejor, con la piel tostada por el sol y un poco más gordo, más vivo también
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1955 fue el gran año de Angélica Otero Fernández, y no tanto por el éxito arrollador que empezó a cosechar entre los hombres que la rodeaban, como por la habilidad con la que los utilizó para alzarse con el premio gordo de su vida, el objetivo principal que había guiado sus pasos desde que una tarde de primavera de 1947 se entretuvo en calcular los años que tendría Julio Carrión González cuando ella cumpliera veinte
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La mujer de Marino Flores Fernández tenía el vientre gordo, tirante