Use "paradisíaco" in a sentence

1. lo pomposo y majetón, con su flor en el ojal, su sombrero ladeadoy su chaquet, un chaquet paradisíaco,

2. el éxtasis en los labios desu amada, cual paradisíaco rocío; ora, que sus deseos eran

3. transformado en un lugar paradisíaco

4. –¿Y esperas vivir con el producto de la finca? Eso suena a paradisíaco, pero os vais a encontrar con que exigirá un trabajo de titanes

5. En aquel entorno paradisíaco, se decía, los miembros del gobierno estaban demasiado lejos de los problemas reales de las personas que vivían en los otros mundos como para poder tomar decisiones útiles

6. Donde antes se alzaba un reluciente risco rojo hacia el cielo, ahora emergían las instalaciones de un monasterio que le daba al paisaje rocoso un aspecto paradisíaco

7. Sin embargo, mientras nadie los identificaba y estaban en plena posesión de sus facultades mentales, regresaban con sumo gusto al terreno de juego de sus retorcidas fantasías, al «paraíso de los pequeños emperadores», un paraíso que sólo era tal desde las atalayas de aquellos clientes, pero que no tenía nada de paradisíaco para los propios pequeños emperadores

8. Lo paradisíaco de las pastillas antiansiedad como Xanax es que puedes estar en el epicentro de tu propia tragedia romántica y ni siquiera darte cuenta

9. En efecto: allí estaban los árboles, allí los pájaros volando en torno; allí estaba nuestro banco; sí, ¡pero cuán otros eran! Ya no acariciaba la mirada mía el delicado amaranto del follaje; ya no percibía el eco paradisíaco del canto de los pájaros, ni era aquél nuestro asiento rodeado de aromosas flores, que el amor niño deshojara en perfumados rosarios sobre la estatua de Glorvina

10. El lugar que se le ofreció a Hasan ante su vista era paradisíaco

11. Se trata de un lugar paradisíaco, y aunque nunca es fácil vivir en prisión, dejan a los reclusos salir todos los días al aire libre para trabajar en una plantación

12. Más cerca del final del pasadizo había pintadas escenas de máximo exotismo y extravagancia: vistas de la ciudad sin nombre que ahora contrastaban por su despoblación y su creciente ruina, y de un extraño y nuevo reino paradisíaco hacia el que la raza se había abierto camino con sus cinceles a través de la roca