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    Use "progresista" in a sentence

    progresista example sentences

    progresista


    1. La atmósfera que prevalecía en el cuerpo estudiantil era, sin duda, desafiante: en el aire flotaba un cierto mesianismo, estimulado por la lectura de los escritos de Marc Bloch y Lucian Febvre, en especial de la Introducción y los Combates; un trasfondo ideológico que iba de progresista a radical; y el convencimiento de que el oficio del historiador comportaba una práctica científica y un compromiso social y político


    2. • - En 1988, el Partido Nuevo Progresista de Puerto Rico, que había acusado falsamente al gobernador Rafael Hernández Colón de favorecer la profundización del status de


    3. No le repugnaba a doña Lupe trabajar losdomingos, porque sus escrúpulos religiosos se los había quitado Jáureguien tantos años de propaganda matrimonial progresista


    4. convierten en un país en el que su legislación sobre los temas GLBTT es progresista,


    5. George Hilton, del Partido Progresista –de orientación muy conservadora


    6. Un ángel progresista que


    7. De estos queno hablan nunca, y progresista a la antigua, pero


    8. Doctrina semejante por lo progresista a la que expone el poeta en


    9. Lo que es por instinto y por afición, yo soy tan progresista como el quemás


    10. partido progresista, y la Revolución de 1868le había hecho

    11. Ése fue el humus omnívoro en que nació y creció el 23 de febrero, y la torpeza de Suárez para manejar el arranque del Estado de las Autonomías alimentó su voracidad como no lo hizo acaso ninguna de las no gobernaba para unos pocos, sino para todos; al fin y al cabo, pensaría, también necesitaba a la izquierda para gobernar; al fin y al cabo, pensaría, en el fondo él era un socialdemócrata, casi un socialista; al fin y al cabo, pensaría, él ya no era un falangista pero lo había sido y el falangismo y la izquierda compartían la misma retórica anticapitalista, la misma preocupación social, el mismo desprecio por los potentados; al fin y al cabo, pensaría, él era cualquier cosa menos un potentado, él era un chusquero de la política y de la vida, él conocía el desamparo de las calles y las pensiones miserables y los sueldos de hambre y de ninguna manera iba a aceptar que lo calificasen de político de derechas, él era de centro izquierda, cada vez más de izquierda y menos de centro aunque lo votase el centro y la derecha, él se hallaba a años luz de Fraga y sus paquidermos franquistas, ser de derechas era ser viejo de cuerpo y de espíritu, estar contra la historia y contra los oprimidos, cargar con la culpa y la vergüenza de cuarenta años de franquismo, mientras que ser progresista era lo más justo, lo más moderno y lo más audaz y él siempre -siempre: desde que mandaba su pandilla de adolescentes en Ávila y encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura- había sido el más justo, el más moderno y el más audaz, su pasado franquista quedaba a la vez muy lejos y demasiado cerca y lo humillaba con su cercanía, él ya no era quien había sido, él era ahora no sólo el hacedor de la democracia sino su campeón, el principal baluarte de su defensa, él la había construido con sus manos y él iba a defenderla de los militares y de los terroristas, de la ultraderecha y de la ultraizquierda, de los banqueros y de los empresarios, de políticos y periodistas y aventureros, de Roma y Washington


    12. Pese a ello, es probable que durante esa época de desastres -mientras se acercaba el momento de su renuncia a la presidencia y el momento del golpe militar y se imaginaba a sí mismo en el centro del ring, ciego y tambaleándose y resollando entre el aullido del público y el calor de los focos, políticamente hundido y personalmente roto-Suárez se imbuyera más que nunca de su papel aristocrático de hombre de estado progresista, cada vez más convencido de ser el último baluarte de la democracia cuando todas las defensas de la democracia se derrumbaban, cada vez más seguro de que las innumerables maniobras políticas emprendidas contra él entreabrían las puertas de la democracia a los enemigos de la democracia, cada vez más profundamente investido de la dignidad de su cargo de presidente de la democracia y de su responsabilidad como hacedor de la democracia, cada vez más incorporado el personaje a su persona, como un Suárez inventado pero más real que el Suárez real porque se sobreponía al real trascendiéndolo, como un actor a punto de interpretar la escena que lo justificará ante la historia escondido tras una máscara que antes que ocultarlo revela su auténtico rostro, como un Emmanuele Bardone ya convertido sin retorno en el general De la Rovere que en la tarde del 23 de febrero, en el momento de la verdad, mientras las balas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso y los diputados buscaban refugio bajo sus escaños, hubiera permanecido en el suyo en medio de aquel estruendo de batalla para aplacar el temor de sus compañeros y ayudarles a encarar el infortunio con estas palabras: «Amigos, os habla vuestro presidente


    13. A Suárez le faltó tiempo para aceptar ese arreglo vejatorio, para hacerse bordar sus camisas con una corona ducal y para empezar a usar su título nobiliario; se trataba de los signos externos que permitían rematar la interpretación del personaje al que desde hacía tiempo aspiraba y que de algún modo ya era: un aristócrata progresista, exactamente igual que el general De la Rovere


    14. Fue así como empezó a forjar su resurrección: poco a poco la gente empezó a enterrar al político desnortado de sus últimos años de mandato y a desenterrar al vibrante hacedor de la democracia, y poco a poco, y sobre todo a medida que algunos se desengañaban de la ilusión socialista, empezaron a calar sus gestos y su retórica de hombre de estado, su regeneracionismo ético y un confuso discurso progresista que le permitió tanto coquetear con la izquierda intelectual de las capitales, a la que siempre quiso pertenecer, como recuperar parte de su atractivo sobre la derecha tradicional de las provincias, a la que siempre había pertenecido


    15. En octubre de 1989 fue nombrado presidente de la Internacional Liberal, una organización que por exigencia suya cambió su nombre por el de Internacional Liberal y Progresista: era el reconocimiento de que el falangista de Ávila que había llegado a secretario general del partido único de Franco se había convertido en un político de referencia para el progresismo internacional, y el certificado definitivo de que también para el mundo Emmanuele Bardone era ya el general De la Rovere


    16. Mai, tan progresista, tan pacifista, tan equivocada, comprendía muy bien en cambio a su propio padre, que decidió prescindir para siempre de la existencia del miliciano López al hacerse novio de la hija menor de un alférez provisional que jamás descubrió que su yerno era hijo de un rojo


    17. Era una mujer valiente, auténtica y progresista


    18. La infanta Eulalia, además de inteligente y progresista, es disciplinada, aunque le cueste, y sigue las disposiciones de su hermana mayor o de su hermano el rey, don Alfonso XII, al que adora y al que un día le promete casarse con el candidato que han elegido para ella en un intento de evitar posibles aspiraciones al trono del siempre intrigante Montpensier:


    19. El otro, el progresista, desea continuar con el experimento, en la creencia de que, tarde o temprano, el hombre ha de explorar y dominar el universo físico, so pena de estancarse en su propio mundo


    20. Indudablemente, el General apoyaba con decisión la idea que empezó a llamarse progresista, declarándose enemigo del bando moderado y disparando contra él bala rasa, sin reparar en las manifiestas concomitancias de este partido con la Gobernadora

    21. Inconsecuente sería Carrasco si aceptaba, a menos que no declarase el Gobierno que la situación era esencialmente progresista y anti-moderada, arrojando sin ningún escrúpulo el lastre cangrejil, y fusilando a Narváez, Serrano, Concha y Prim, por primera providencia


    22. «¡Vaya, que será linda cosa un Papa progresista!


    23. Ya después de las cinco empezó el célebre agitador progresista su discurso, que como retórica parlamentaria me pareció admirable, oración capciosa en que los derechos de Aduanas eran un pérfido artificio combinado con arte sagaz para producir gran cisma y confusión en la inquieta mayoría


    24. Entonces la Socobio le echó mucho incienso al Conde: le dijo que la Reina estima su valor y su lealtad, y que cuenta con él para una combinación progresista en cuanto tenga tiempo y ocasión de desentenderse del moderantismo, polaquería, o como se llame


    25. Todo el elemento progresista, que arrimado estuvo a los pesebres desde aquella fecha de las lamentables equivocaciones, fue arrojado a la calle con menosprecio, y entraron a comer los pobrecitos que no lo habían catado en todo el bienio


    26. Era un hombre voluntarioso, contumaz, carácter forjado en los odios candentes del bando progresista, nutrido con los amargores del retraimiento, que fue como un destierro para la vida pública, y como un largo ejercicio en el arte de la conspiración


    27. ¡Y qué diría de semejante canallada don Santiago Ibero, persona recta y pundonorosa, aunque progresista!


    28. De la pena de muerte y de la necesidad de su abolición, hablaba un orador progresista tiernamente compadecido de los asesinos y ladrones


    29. Es un antiguo progresista, hoy encargado de la administración y conservación de los bienes [169] que fueron de la Corona


    30. La revolución estaba muerta por haber perdido en gran parte la savia progresista que le dieron los trabajos del 67 y el triunfo del 68

    31. Fue así que fue gestándose en Salónica un movimiento secreto, supuestamente progresista y racionalista


    32. Dentro de este bando liberal se destacaron dos corrientes, la oficial, muy moderada, y la progresista, que presionaba para la liberalización del país


    33. No fue mala elección, pues el nuevo gobierno resultó progresista, benéfico y pacificador, pero fue muy breve, porque a Canalejas lo asesinó, dos años después, un anarquista cuando examinaba las novedades editoriales en el escaparate de una librería de la Puerta del Sol


    34. En la versión española la opción correcta es el progresista Rodríguez Zapatero


    35. Pero en la escala de tiempo a largo plazo, la tendencia progresista es inconfundible y continuará


    36. El Liberal Progresista solía publicar en la última página de cada número alguna poesía, género al que los lectores eran asiduos


    37. El Liberal Progresista, 10 de junio de 1872


    38. El Liberal Progresista, 14 de junio de 1872


    39. Hubo un tiempo del desarrollo de la sociedad en que la religión era progresista y contenía toda la bondad de la humanidad, pero ahora la bondad y la esperanza corresponden a los movimientos del pueblo, en cualquier lugar del mundo


    40. Creo que durante los años de los que estoy hablando, muchos norteamericanos blancos (muchos amigos míos) apoyaron la protesta civil de King como un ideal progresista: la integración gradual del negro a la sociedad blanca de los EE

    41. Sus protocolos constitucionales declaran que la masonería es una institución esencialmente caritativa, filantrópica, filosófica y progresista, que tiene como meta la indagación de la verdad, el estudio de la moral, el combate de la superstición y la práctica de la caridad


    42. Durante sus dos mandatos como gobernador de Nueva York (1929-1933), Roosevelt cimentó su reputación progresista gracias a su apoyo a los empobrecidos agricultores del norte


    43. Ni el pasado progresista de Iásonas ni su calibre empresarial encajan en el perfil de alguien que incurre en transacciones dudosas


    44. ¿Cómo podrían no hacerlo? ¿Cómo podrían los que están en el poder, especialmente en una era moderna y progresista como la nuestra, ignorar la propagación de una enfermedad mortal hasta que alcanzara proporciones de plaga? Simplemente fíjate en la respuesta de los gobiernos del mundo a la epidemia del sida y tendrás tu respuesta


    45. Tienes que evolucionar, Carlos, me dijo, tienes que hacerte mayor, no puedes seguir anclado eternamente en la adolescencia, y yo, que la veía venir, objeté que la edad no tenía nada que ver con eso, pero ella no se detuvo a discutir detalles tan insignificantes, yo soy una mujer progresista, ya lo sabes, pero lo tuyo es distinto, tú vives en una contradicción permanente…, ¿y qué?, la interrumpí, ¿es que eso es malo?, ¡pues claro que es malo!, ¿pero es que no te das cuenta?, y entonces empezó a contar con los dedos de una mano, eres un niño bien, vives como un niño bien, ganas un pastón…, eso no es verdad, la atajé antes de que llegara al anular, soy funcionario, bueno, eso no tuvo más remedio que admitirlo, pero tu padre estaba forrado y tú has heredado un montón de dinero, inmuebles, propiedades, eres rico, joder, ¿y qué?, repetí yo, y


    46. –El propósito de los Estudios Liberales ha sido siempre inculcar un cierto sentido de responsabilidad social y preocupación por los demás en los jóvenes que están a nuestro cuidado, muchos de los cuales se han visto privados de una educación progresista


    47. Que le condenasen a cadena perpetua y le encerrasen en una prisión que tuviera un alcaíde progresista, y Wilt le volvería loco al cabo de un mes por la dulce racionalidad de su negativa a obedecer las normas del presidio


    48. Ahora también usted, señor Fusi, es un hombre realmente moderno y progresista


    49. Contraargumentaba yo sobre la mejor condición de Elías Díaz para representar el pensamiento progresista de Salamanca, y vuelta a empezar por el representante de la provincia, hasta que tras largo y estéril debate comenzaron las voces en el Comité criticando mi empecinamiento, pues según ellos el representante de Salamanca conocería mejor que yo la realidad de su propia provincia, y si su opinión era que el candidato idóneo era José Luis González Marcos deberían proceder a su nombramiento


    50. Me explayé en una explicación -que él no necesitaba- de la historia constitucional española, una historia pendular, en la que unas veces los conservadores en el gobierno elaboraban una Constitución conservadora, y hasta reaccionaria, para ser abolida y sustituida cuando los progresistas gobernaban y hacían una nueva Constitución, esta progresista, que sería nuevamente sustituida por una conservadora en cuanto esta opción política dispusiese de fuerza suficiente para hacerlo

























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    progresista in English

    forward-looking progressive

    Synonyms for "progresista"

    avanzado reformista