1.
¿Por qué decir otra cosa? Reconociendo el otro con caballeresca lealtadque esta consecuencia era laudable, sentía en su alma punzada de celos,que trastornaba por un instante sus planes de redención
2.
Considerábase comosi hubiera estado durmiendo hasta el momento en que su destino le pusodelante la mujer aquella y el problema de la redención
3.
El pecado original, la expulsión del paraíso, laencarnación, la redención, eran una serie de representaciones poéticas ynaturalistas que se reproducían al través de los siglos, «lo mismo aorillas del Éufrates que del Nilo que del Jordán»
4.
Y era también que doña Andrea conocía quesu pobre hijo había nacido comido de aquellas ansias de redención yevangélica quijotería que le habían enfermado el corazón al padre, yacelerado su muerte, y como en la tierra en que vivían había tanto queredimir, y tanta cosa cautiva que libertar, y tanto entuerto que ponerderecho, veía la buena Madre, con espanto, la hora de que su hijovolviese a su patria, cuya hora, en su pensar, sería la del sacrificiode Manuelillo
5.
famosa égloga IV, la redencióndel mundo, todavía le pareció que esta redención no
6.
la redención o lalibertad
7.
cantan dignamente de la caridad, de la redención, de lagloria y del amor divino,
8.
Aquel sueño de redención y de paz había pasado, y su reciente
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almundo la mensajería de la redención
10.
cantidad considerable de dinero de lasarcas de la Redención, en las cuales, por
11.
como más aclarado «queel dinero de las Arcas de la Redención le había sacado el
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camino de la redención, redimiéndome yo mismo
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viera una estrella que, no a los portales,sino a los alcázares de su redención le encaminaba
14.
parecía ser ángel caído sin redención posible
15.
—¡Atrás, Satán, atrás! y que este signo de redención purgue a esasmercancías de la mancha que la herejía ha impreso en ellas
16.
preciode la redención humana; las letanías, antes enojosas,
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Soñaba en el día glorioso de la humana redención: cuando
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descendido hasta allí por cumplir unaobra de redención
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los demás una excusa y confianza enla redención futura
20.
guerra justa y santa: la guerra por la redención de los
21.
ella era su redención; que, abandonado por ella, recaeríaen el
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menos, sin laquimera de la redención, sin la fe en la duración de
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ofrecido tocante á la redención de mimujer é hijos y á la restitución de mis bienes
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de la redención del mundo, sino que encierto modo abarca todo el plan divino y providencial de
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todos los momentos delalto misterio de la redención se figuren por medio de imágenes que
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encarnación y de la redención, cuando en la plenitud delos tiempos se une el Verbo increado con
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redención persuadiendo á su adversario de queera un asno, proseguía su tarea con
28.
yesperan miles de años la redención, saben que está bien muerto
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arrepentimiento,expiación, redención, luz y Paraíso»
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de la redención, y llegar con ellas largas, aunquesiempre á
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el plan de la redención cristiana,iniquidades morales y desvíos
32.
la idea de la redención de los pecados de los hombres por
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latransportaban a los tiempos de la Redención, como nadie pudieraimaginarse
34.
estos méritos, que habíanproducido el milagro de la redención
35.
24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia, por la redención quees en Cristo Jesús;
36.
estar retratados en ellalos instrumentos de nuestra Redención
37.
levantado y adorado en su tierra elárbol de nuestra Redención
38.
todavía sietedías para la fecha de redención, el 5 de julio
39.
La redención puede sertotal ó parcial, la primera se adquiere pagando 3 pesos, al
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¡A los cansados rayos de la tarde se puso la última letra del sublimeepílogo de la redención!
41.
Había visto a esos hombres como si fueran de verdad, esas figuras de niños húngaros antes del drama, esas miradas de maestros de escuela de expresión indescifrable, entre la sorpresa y el espanto, esos ojos despavoridos de las mujeres en la rampa, ese inventario fotográfico del horror, esa revelación, esa epifanía, una Redención tal vez, pues el museo del Mal no podía por menos, para satisfacer a su público, que acabar con una nota de esperanza, un happy end, cuando la última superviviente, ya anciana en la filmación, explicaba cómo, abandonada en un escalón de la muerte, fue recogida por un joven soldado americano que poco después se convirtió en su marido
42.
Auschwitz es el purgatorio y el Estado de Israel es la redención del pueblo judío, una primicia anticipada de los tiempos mesiánicos
43.
Lo que quiero decir es que, de una manera o de otra, hay una redención posible, incluso después de las peores atrocidades
44.
¿Cómo puede verse en Auschwitz una redención final?
45.
Un pueblo que ha sufrido desde los tiempos en que fue reducido por los egipcios a la esclavitud, un pueblo al que se impidió practicar su religión hasta la Edad Media, cuando los cruzados, en su salvaje y desatinada aventura en la tierra que llamaban santa, saquearon pueblos y ciudades, masacrando comunidades enteras que morían con el Shema Yisrael[3] en los labios, pensando que la Redención llegaría con el Mesías…, y hasta hoy, ayer apenas, con la espantosa catástrofe
46.
¡Y tú tenías la misión de despertar el alma del asesino para tu sacrificio y dejar constancia de que hay un Redención posible! Debes saber, además, que sin ellos no eres nada, de la misma manera que sin ti ellos tampoco son nada
47.
–¿Cree en la Redención?
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para dar paso a la redención definitiva
49.
El pueblo de Israel debía desempeñar un papel en su propia redención
50.
Y por medio de Israel llegaría la redención para toda la humanidad
51.
a los prisioneros la Redención,
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· Tikun: Reparación o redención
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Testimonio del pueblo y de la Redención de Dios
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y será el final de la Redención eterna
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Ahora bien, ¿no corre el riesgo de excusar sus debilidades al dar por cierta la redención?
56.
Es verdad que es un gesto de coraje y un gesto de gracia y un gesto de rebeldía, un gesto soberano de libertad y un gesto histriónico, el gesto de un hombre acabado que concibe la política como aventura y que intenta agónicamente legitimarse y que por un momento parece encarnar la democracia con plenitud, un gesto de autoridad y un gesto de redención individual y tal vez colectiva, el último gesto puramente político de un político puro, y por eso el más violento; todo esto es verdad, pero también es verdad que por algún motivo ese inventario de definiciones no satisface ni al sentimiento ni al instinto ni a la inteligencia, como si el gesto de Suárez fuera un gesto inagotable o inexplicable o absurdo, o como si contuviera infinitos gestos
57.
Pero, ¿de qué hablaba? De lo que él mismo había dicho, del Cristianismo, de la redención y enaltecimiento de la mujer, de la libertad y un poco de los ideales grandes del siglo XIX
58.
La Pascua era una época de redención, cuando se explicaban los rigores del invierno
59.
Entre las filas bolcheviques, al igual que entre las jacobinas de 1789, también había quien consideraba que la revolución era una especie de religión alternativa con vinculaciones con los mitos de la redención y el mesianismo
60.
La espera, el alivio, la redención
61.
Luego le condenaron a muerte, le conmutaron la pena por treinta años, le negaron la redención por el trabajo, en fin, fue dando tumbos de cárcel en cárcel hasta que volvió a Madrid
62.
Creo que más bien tiene algo que ver con la redención
63.
—Pero, dime: ¿de qué serviría revelarle esto a alguien? No hay nadie que pueda otorgar el perdón, la redención
64.
¡Oh vosotros los enamorados! Decidme, ¡por Alah! ¿si el amor habitara siempre en el corazón de su víctima, dónde estaría su redención
65.
¡Inclino la cabeza y cierro los ojos pensando en la adversidad en que estoy sumido, sin esperanza alguna de redención!
66.
Y les escogió para la partida un día de bendición, y les dijo: "¡Partid en este día bendito! ¡Y volved con la historia de que dependerá mi redención!" Y se despidieron ellos de él, y se dispersaron en cinco direcciones diferentes
67.
En el fondo había la indispensable estampa de Su Majestad, y sobre ella un Crucifijo cuya presencia no se comprendía bien, como no tuviera por objeto el recordar que los hombres casi son tan malos después como antes de la Redención
68.
¡Y esto le pasa al hombre que ha consagrado toda su inteligencia, su vida toda, a la idea revolucionaria, a la redención de este pueblo
69.
Era mi opinión que las ofrendas copiosas serían el mejor arte de redención; pero mi amigo me contradijo con vehemencia, manifestando que de todos los caminos, el más errado era el de los sufragios en especie metálica, porque los buenos padres de San Quirico harían la gracia de quedarse con el dinero y con el ánima
70.
[61] en cárceles, abrumado de procesos; viose fugitivo, disfrazado con tiznajos de fogonero o sotana de cura; viose al fin en tierra extranjera trabajando con Prim por la redención de esta infeliz España
71.
El tono y la dignidad del lenguaje impusieron comedimiento a Clavería, que, por otra parte, no estaba de humor de romper lanzas por una redención de más o de menos
72.
Lo puedo imaginar después de la última explosión, la definitiva, durante la lluvia ácida, cuando ya la única oportunidad de redención sólo podía venir de un Armagedón descomunal, fumándose tranquilamente su último cigarrillo a la salida del metro mientras las gentes histéricas y desesperadas deambulaban como locas en medio de lamentos y gritos por sus seres queridos desaparecidos, tal como lo vi durante el Juicio por vez primera, buscando afanosamente entre las filas un paquete de Marlboro o siquiera un cigarrillo suelto y con qué encenderlo, que en eso sí se le notaba la alteración del semblante, mas una vez que lo hubo obtenido una calma espiritual imperturbable descendió sobre su rostro rudo, agrandado como para un poeta por las circunstancias
73.
Había estado lloviendo más de la cuenta, aunque no tanto como para pensar en lo que ocurriría, pero todos los proyectos de redención se vinieron abajo de golpe cuando cayó un diluvio como nunca se había visto en los salones celestiales
74.
A ambos se les pasó el día encerrados en una cúpula que los aislaba del mundo exterior, embebidos en sus pensamientos, y cuando las implosiones atómicas dejaron arrasada la tierra, llena de agujeros negros, su nidito de un posible amor naciente los protegió del ruido estrepitoso de las trompetas que despertaron a los muertos y de las infamantes llamadas a lista y de las formaciones de campo de concentración que precedieron la gran rendición de cuentas anterior a la redención
75.
–Esos otros de allá son los que no tienen redención posible, porque han cometido el pecado imperdonable
76.
¡Oh villano! Serás condenado a la redención final por esto
77.
Eso era lo que le aportaba la ciencia, un orgullo que lo superaba todo, que le ofrecía redención para todo lo que había ido mal, para todas las decisiones equivocadas que había tomado
78.
Era una cuestión de redención
79.
La redención siempre era la clave del éxito
80.
Si no hubo necesidad de Redención, Jesús no tuvo que encarnarse para que lo crucificaran a fin de redimirnos
81.
Afirman que Cristo no sufrió la crucifixión, que su cuerpo sólo era aparente y no real, con lo cual niegan la Redención por la sangre
82.
Como era un pecador notorio y consumado, su redención por medio de la oración ofrecía una indicación clara de que todos los hombres podrían encontrar el perdón mediante una penitencia adecuada, lo que constituía un tema de gran interés teológico
83.
la vista a la futura redención;
84.
—Es una bruja y está más allá de toda redención
85.
—¿Si no poseen la redención de Cristo, qué bien les hace toda esa santidad?
86.
Dicho así, parece algo que ni siquiera es demasiado grave -ser tragados de nuevo por la ciénaga de una existencia ordinaria- y yo durante años no fui capaz de comprender su gravedad, pero el secreto es acercarse más aún, mirar de cerca, ya sé que da asco, pero es necesario que me acompañes hasta ahí, Gould, tápate la nariz y ven a ver de cerca, el estudioso seguro que tenía un padre, míralo más de cerca, un padre severo, estúpidamente severo, pendiente durante años de doblegar a su hijo haciendo que le pesara su continua y desmesurada ineptitud, y eso hasta el día en que ve el nombre de su hijo en un periódico, impreso en un periódico, no importa el motivo, el hecho es que los amigos empiezan a decirle Felicidades, he visto a tu hijo en el periódico, da asco, ¿verdad?, pero él está impresionado, y el hijo encuentra lo que nunca tuvo fuerzas para encontrar, es decir, una venganza tardía, y esto es algo impresionante, poder mirar a tu padre fijamente a los ojos, una redención como ésta no tiene precio, ¿qué importa haber intrigado un poco con tus ideas, olvidado ya todo nexo real con su origen, ante el hecho de poder ser hijo de tu padre, por fin, hijo reglamentariamente autorizado y aprobado? No hay precio demasiado elevado por el respeto de tu padre, créeme, ni, si lo piensas un poco, por la libertad que nuestro estudioso encuentra en el primer dinero, dinero de verdad, con el que una cátedra arañada en una universidad de la periferia empieza a llenarle los bolsillos, arrancándolo del dictado cotidiano de la indigencia, e inclinándolo por la pendiente de los pequeños lujos que al final, por fin, finalmente confluyen hacia la codiciada casa en el campo, con estudio y biblioteca, una nimiedad, en teoría, pero una enormidad, realmente, cuando se eleva, en el reportaje del periodista de turno, hasta apartada madriguera del estudioso que en ella encuentra un refugio ante la deslumbrante vida que lo asedia, vida que en realidad es sobre todo imaginaria, pero allí, en la realidad del refugio, imprevistamente demostrada, y por tanto verdadera, y por tanto impresa para siempre en la mente del público, que desde ese momento tendrá una mirada hacia el estudioso de la que él ya no podrá prescindir, porque es una mirada que, renunciando a cualquier comprobación, regala, a priori, respeto y consideración e impunidad
87.
Un chico entre muchos, sin problemas especiales, y sin demasiadas esperanzas de redención
88.
La redención de Hamilton de su disparatada devoción por las lenguas inútiles comenzó cuando tenía 12 años y se completó antes de que cumpliera los 14
89.
Las representaciones en el patio de la cárcel tuvieron un gran éxito y la Cañizares, tomadora del dos, se reveló como una buenísima gestora al conseguir que a las componentes de "Fémina teatral española" se las admitiese en la "redención de penas por el trabajo"
90.
Cuando cumplieron sus condenas, rebajadas por la mencionada "redención", Lucía Ferrer y la Cañizares se las ingeniaron para convertir "Fémina teatral española" en una compañía profesional
91.
Riemann hacía más de lo que podía, pues el futuro matemático deseaba en aquellos días satisfacer los deseos de su padre y ser un gran predicador, como si el pobre Riemann, con su timidez, pudiera haber subido al púlpito para desafiar al infierno y hablar de la condenación, o de la redención en el Paraíso
92.
Durante un breve instante se había engañado y había creído que la redención podría encontrarse en aquella mujer y en su infinita capacidad para la ternura
93.
Redención, pensó mientras observaba al Cristo crucificado en la pared
94.
Respecto a la inmortalidad y a la redención, sus primeras ideas eran muy confusas
95.
¿Por qué decir otra cosa? Reconociendo el otro con caballeresca lealtad que esta consecuencia era laudable, sentía en su alma punzada de celos, que trastornaba por un instante sus planes de redención
96.
Considerábase como si hubiera estado durmiendo hasta el momento en que su destino le puso delante la mujer aquella y el problema de la redención