1.
¿O tenía el cielo balcones y los seres que meson queridos estaban asomados a uno de ellos? A la mañana veníamos, aunlos pocos de la expedición de Baracoa, los seis y los que se nos fueronuniendo, revueltos por el monte de espinas y con la mano al arma,esperando por cada vereda al enemigo
2.
La abuela impávida, se acercó lentamente caminando por la vereda, contemplando al grupo silencioso frente a ella, hasta finalmente ocupar al centro, ese lugar reservado para el fotógrafo imaginario, al centro y de frente a la señora
3.
grandes lluvias, la vereda se hacíaintransitable: era lo que llaman en Andalucía un camino real deperdices
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cuando laestimación abre vereda, el amor ensancha y allana
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Con esto llegaron al punto en que la vereda se dividía y se
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vereda a todo aquel en quien él creía encontrar un transeúnte alegre
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Bajando poruna vereda convertida en arroyo, saltaba de piedra en piedra
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Un buen día dejó de salir a la vereda, y en el barrio se corrió la
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Compa, y vereda, y el mastranzo, y juncia
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Da unos cuantos pasos sobre la vereda, en medio de los enhiestos pinos, ah, sí, y
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En esta vereda suele haber serpientes tomando el sol
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Blasillo hizo tomar al pollino una estrecha vereda, que al poco rato se fue convirtiendo en un sendero tan angosto que las ramas bajas y los arbustos le daban en las piernas, llenándoselas de arañazos, y lo condujo a un bosquecillo de abedules
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Resulta ser que en una ocasión antes de su boda, su marido socorrió a un moribundo al que unos malhechores habían apalizado, dejándolo tirado en el claro de un bosque junto a una vereda
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Sólo Juan Fulgencio, Josué y Nacib, éste de pie en la vereda, continuaban atentos a los pasos del plantador
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Pero un día, en la selva, al pasar por una vereda tan estrecha que no pudieron separarse a tiempo, ambos hermanos se encontraron con el sultán, que estaba cazando
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Un día, paseando por la vereda del río, después de un largo silencio, me animé a decirle:
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»-¡Alerta! Se ven antorchas en la vereda del río
18.
Una vez afuera, corrí por la vereda, pasé frente al estacionamiento y crucé la calle Catorce
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Y la verdad es que la propia Charo pensó alguna vez en seguir la corriente general e inscribir a Mónica en el colegio Estudio, o en el Base, o en el Liceo Francés, pero en parte estaba de acuerdo con las monjas sobre la naturaleza revoltosa e intratable de la niña y consideraba que mejor le vendría una educación disciplinada para meterla en vereda
20.
Víctor estaba en un café con mesas en la vereda, leyendo un diario
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En medio del silencio, pudo escuchar a un par de niños con sus patines, el ruido que hacían los pequeños vehículos sobre la vereda, mientras se alejaban en dirección al pueblo
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Pero, en el momento en que los soldados entraban en la vereda, Juan Marcos -que había permanecido oculto durante todo el prendimiento- se asomó con gran sigilo a la puerta de la barraca
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Un policía, las manos en los bolsillos del sobretodo, golpeteando con sus tacos sobre la vereda, desde la esquina en cruz, frente a la ochava del "Sibarita", los miraba
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Lebel colgó a su vez y bajó al coche, que lo esperaba arrimado al cordón de la vereda
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Hendiendo los resquicios abiertos en el pastizal o apartándolo a pisotones, dieron con una vereda de ganado
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Salieron a la vereda por la que habían venido
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Al atardecer salen a la vereda y miran ansiosas hacia las esquinas para ver si vuelven los novios que se fueron
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Y saliendo de la casa, se dirigieron por una vereda a la iglesia, cuyo atrio cercado de paredes estaba completamente lleno de hombres que lo esperaban, todos con sus carabinas y con sus cananas provistas de cartuchos
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Como sabía que la celebración iba a durar, anduve durante un rato meditabundo por los alrededores del pueblo, por una vereda que discurría adosada a una vertiente poblada de bosques
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Cuando el Globe sacó un reportaje sobre el tema, se presentó tanta gente a los saqueos libreros de cinco minutos, que hubo que llamar a la policía montada para que metiese en vereda a la muchedumbre, que se extendía por toda la calle Cornhill y daba la vuelta a la esquina
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Cabalgaron sin detenerse las millas de distancia entre la ciudad episcopal y la pequeña población de Olaitz y, una vez en ella, tomaron una pequeña vereda hasta un caserío situado en un altillo
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Un suspiro de alivio se escapó de su pecho al ver a dos mujeres ascender por la vereda el día de San Juan Bautista; y de satisfacción también
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Al ver la tapa a la luz, recuerda sin saber por qué el grito de la chica en la vereda
34.
En realidad éste había sido su error, pues si bien pudo alejarse sin problemas de la aldea, fue sorprendido en una vereda a campo abierto y llevado a presencia de Asur, que inmediatamente lo envió ante el concejo
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Abandonando el camino real, tomó la vereda que cruzaba un prado y corrió por ella
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La columna de mulos siguió serpenteando por la vereda unos mil metros más y cuando se agrupaban o se detenían podían verse otras secciones del convoy en distintos toboganes, grupos de ocho y diez mulas, mirando ahora a un lado ahora a otro, cada cual con la cola roída por la que iba detrás y el mercurio palpitando pesadamente dentro de los matraces de gutapercha como si contuvieran bestias secretas, cosas a pares que se agitaban y respiraban inquietas dentro de los panzudos talegos
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¡ Qué niños tan horribles! ¡ Es que no tienen quien los meta en vereda?
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Los soldados doblaron en dirección opuesta y enseguida la vereda volvió a ser un camino que se alejaba del arroyo
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Detuvo el vehículo junto al cordón de la vereda y bajó a investigar
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A Mack casi no le sostenían las piernas cuando ascendió por la vereda de las gallinas
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Doblé en una calle lateral, y me atrajo irresistiblemente un resplandor repentino que iluminaba la vereda desde una vidriera
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Graham no volvió a hablar hasta que estuvieron en la vereda
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y el perro corría junto al cordón de la vereda, dándose vuelta para tirar mordiscos hacia un costado
44.
Estacionó el automóvil en la vereda de enfrente de la casa y se quedó sentado durante unos
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de la vereda, fumando un cigarrillo y restregándose la cintura
46.
Dieron vuelta a una esquina y bajaron de la vereda
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Siguió el cordón de una vereda angosta que dividía la playa de estacionamiento en dirección a la
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Corría en las panes oscuras de la vereda, caminaba cuando un automóvil
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Parecían haber pasado apenas unos instantes cuando la vereda apareció delante de ellos y du Puy se internó por ella sin vacilación
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Al doblar un último recodo de la vereda el monasterio apareció ante ellos, erguido sobre la falda de la más alta de las montañas
51.
Ha estado trabajando para hacer entrar en vereda a los exaltados y alborotadores
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En aquellos tiempos, las murgas de Nochebuena locales procuraban no soltar una sola nota hasta que la mañana de Navidad hubiera llegado astronómicamente, y los miembros del coro, al no apetecerles, en aquel momento, volver a la cerveza, decidieron empezar por algunas cabañas de las afueras, de la vereda de Sidlinch, donde la gente no tenía reloj y no sabría si era de noche o de madrugada
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Por consiguiente, se fueron en aquella dirección; y, mientras ascendían hacia terrenos más elevados, su atención se vio atraída por una luz que brillaba más allá de las casas, justo en lo alto de la empinada vereda
54.
Estacionó el automóvil en la vereda de enfrente de la casa y se quedó sentado durante unos minutos sujetando la dirección
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Siguió el cordón de una vereda angosta que dividía la playa de estacionamiento en dirección a la parada de ómnibus, con el impermeable sobre sus hombros, golpeando el borde del cordón con su bastón y tanteando con él la profundidad de los charcos de agua de lluvia
56.
Apenas distinguía la vereda y hubo de procurar que su montura no tropezase en algún socavón o algún tronco caído; se arrebujó más en su capa para protegerse de la humedad de la madrugada y pensó en cuanto había conseguido averiguar acerca de Guzmán de Alba y sus dos secuaces
57.
Mientras el camión con su fúnebre huésped permaneció estacionado junto a la vereda del Servicio de Inteligencia, el Coronel no pudo pegar un ojo
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Lo despabilaron unos trotes rápidos en la vereda y las voces de mando del capitán Galarza:
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No bien acababa de decir estar palabras cuando aparecieron tres hombres por una pequeña vereda medio oculta entre el follaje
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Con la nariz roja y las manos hundidas en los bolsillos, caminaba junto a su madre a buen paso por la vereda del parque, compartiendo una ligera conversación sobre la crudeza del invierno
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«Como comandante, demos tró la mayor atención al detalle y a la disciplina, pues estaba decidido a meter en vereda a los reticentes
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El coronel puede estar tranquilo, vamos a poner en vereda a todo el mundo
63.
En la época en que el castillo estaba habitado por el conde de Gortz, la comunicación entre Werst, la garganta del Vulcano y el valle del Sil valaco, era una estrecha vereda que se había abierto en aquella dirección; pero obstruida durante veinte años por espesas matorrales, inútilmente se hubieran buscado las huellas de un camino
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Al Mayor se le daba muy bien meter en vereda a cuantos enemigos le acontecía encontrarse en el camino
65.
La vereda a la que se refería Aline partía de la carretera a unas trescientas yardas de donde estaban y llevaba directamente, colina arriba, hasta el castillo
66.
La vereda era traicionera y, cubiertas de hielo, las rocas estaban muy resbalosas
67.
Cuando llegaron al nacimiento de la vereda, había luz suficiente para avanzar con facilidad
68.
Se pararon juntos y Mack se volvió hacia la vereda para regresar por el camino por donde habían llegado
69.
Se encaminó hacia la entrada del cañón, descendiendo cada vez que encontraba una vereda que bajaba hacia allí
70.
Habían decidido que el general del ejército de Amón sería su portavoz y que metería rápidamente en vereda al canciller Bay
71.
Meter en vereda a la orgullosa Menfis disiparía esas vacilaciones
72.
Aunque esta casa negra estaba en Erdosain, entraba en ella haciendo singulares rodeos, tortuosas maniobras, y una vez traspuesto el umbral sabía que era inútil retroceder, porque por los corredores de la casa negra, por un exclusivo corredor siempre enfardado de sombras, avanzaba a su encuentro, con pies ligeros, la mujer que un día en la vereda, en un tranvía o en una casa, le había envarado de deseo
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Abajo, gran profusión de vides crecían a ras mismo de la vereda, y se retorcían doloridas cada vez que las hollaban los miembros de la comitiva
74.
Sara llega cada tarde, más o menos a la misma hora, y desde la ventana Carlos ve cómo todo los días uno de los integrantes del trío se acerca a ella, conversa unos segundos, y le pide el cigarro que para ella parece haberse convertido en otra pieza de su propia rutina: salir de la oficina, bajar las escaleras del metro, entrar al vagón, salir del vagón, recorrer un pasillo, cambiar de línea, entrar en otro tren, apearse en su estación, subir escaleras hasta la calle, completar el recorrido habitual a pie, cruzar el parque por la vereda más exterior, buscar las llaves en el bolso y al mismo tiempo sacar el cigarrillo para el muchacho que en el mismo sitio la espera cada tarde, sonriente y amable
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Todavía dudaba instintivamente ante el borde de la vereda, todavía no podía ver ese vacío sin sorprenderse
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Seguía bebiendo, pero al parecer se había asustado lo bastante como para entrar en vereda
77.
Había en el suelo marcas de roderas de carro; a la orilla de la vereda, de trecho en trecho, se amontonaban pulcramente troncos partidos
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Esa vereda iba a parar a un río gris, de unos diez metros de ancho; en la otra orilla, iba cuesta arriba un campo arado, cuyos surcos negros rayaban la nieve, y tropezaba con un hayedo
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Recorrí la vereda conocida, junto a los árboles
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La gente no podía pasar; los caballeros esperaban pacientemente; mientras que Lydia, absorta en clavar la punta de su paraguas en las rendijas de las baldosas de la vereda, escuchaba la conversación apurada de su madre
81.
Al cabo de un par de minutos se volvió por la vereda, dejando el paquete donde estaba
82.
Acababa de entrar por la vereda, cuando oyó un grito: se volvió, quizá con cierta brusquedad, y vio a un hombre con impermeable militar que le hacía señas con una mano, sosteniendo el paquete de papel de estraza con la otra
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Cruzaron hasta la vereda de enfrente y entraron en una casa
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Hablé seriamente con el Capitán; él me pidió paciencia y se comprometió por su parte a meter en vereda al Jorobadito apenas lo viera recuperado
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En la vereda del jardín del hospital, le rogó a Paul que le hiciera dos favores…
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Iban por esa vereda los ánimos dialécticos cuando hacia la una del mediodía frenó ante la entrada principal del balneario un coche patrulla de la policía y de él descendió el inspector Serrano abriendo camino a un sonriente Luguín que alzó los brazos en señal de triunfo cuando avistó a un ramillete de sus compañeros
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Por fin termina la jornada, marca el reloj, cuelga el guardapolvo gris, empuja a la gente que se agolpa en la vereda, no se detiene ante el semáforo, no oye el silbato ni las voces ni el rumor bravío de la multitud y enfila directamente hacia la parada del colectivo, total ya no necesita mendigar trabajo para su querida Mónica, clava la punta del zapato entre los otros zapatos amontonados sobre el estribo, empuja con fuerza de león y se siente transportado por la fabulosa cuadriga
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Todos la conocían desde que era chiquita así, uno recordó haberle comprado chocolatines cuando no quería entrar al jardín de infantes, otro aseguró que hace diez años pasó por la vereda y se quedó escuchándola a través de la ventana y después fue corriendo a decirle a su mujer que Martita sería una concertista internacional (¡hace diez años! —recalcó—)