Usar "albergue" en una oración
albergue oraciones de ejemplo
albergue
1. los que éste albergue el convencimiento ilusorio de que la domina con su ciencia y su
2. obligación de mantener y dar albergue a donEugenio, el cual, siguiendo sus costumbres
3. aunque daba albergue yacariciaba con la imaginación las pasiones más destructoras, era incapazde
4. quiera de ellas; y son el paraderoy albergue de los indios enemigos que bajan de la sierra
5. Creemos que la fundación del albergue quedó en proyecto y que losPésaro, Tomás y su hijo
6. altos de lavilla, el albergue de las servidoras de la prostitución
7. quesale á la superficie y revela su albergue
8. delpueblo de Guaduas y único albergue decente en todo el
9. en el albergue de Dunán y presentarse de díaen casa de su pariente, que ni lo esperaba,
10. que servían de albergue a los miserables
11. hormiga,fabricaba su albergue, ¿qué eran comparados con los bosques vírgenes,los desiertos, las
12. Por la noche, mojados hasta los huesos, encontramos un albergue, mediotaberna, medio
13. humanas, y allíencontraban albergue todos los desgraciados, que
14. albergue de las personas que pastorean el ganado, y elinvernal,
15. puerta delamor, el alma su albergue
16. Las habitaciones que servían de albergue a los Molínez eran espaciosasy estaban
17. en donde lacaridad pública les dió albergue y limosna
18. habitaciones que se construyeron para albergue de
19. Y la verdad es que he pasado del gran hotel al hotel de estudiantes, y de ahí al albergue de la Calle Catorce, cuyas alfombras huelen a margarinas y grasas derramadas
20. ¿Sería por los refugiados? ¿Por los estudiantes? Todas esas chicas extranjeras del Albergue invadieron los bosques de Nasse House y hablando un inglés entrecortado
21. Llega al albergue, alquila un cuartito y sale «a explorar el terreno»
22. Pasa la noche en el albergue, pero sale temprano de allí y está de vuelta a Nasse, como lady Stubbs, a la hora del desayuno
23. De hecho, se vieron confinados en la región fronteriza que les daba albergue desde hacía décadas, y aquella circunstancia, unida a su capacidad para multiplicarse, llevó al señor de la tierra de Jemet a decidir cortar por lo sano
24. albergue para siempre en su corazón el vago temor de que algún día alguien explote nuestro nombre con ánimos de lucro personal
25. Estaban a punto de dirigirse al albergue, cuando los agudos ojos del cornac se posaron sobre unas huellas humanas impresas sobre el polvo, frente a la ventana principal del bungalow
26. Ganaron la calle y cogieron camino hacia el albergue; no habrían caminado unas docenas de pasos cuando al pasar por delante de los cerrados baños pudieron oír gritos demandando auxilio
27. Para completar la isla, todavía nos quedaban unas diez horas, eso sin contar el regreso hasta el albergue, que está en el centro de Sado
28. «Dadles un albergue bueno a los condes de Carrión,
29. Aquel abandonado albergue que veía Su Majestad tras sí, ¿era una mansión risueña, de la cual no podía alejarse sin pena, o por el contrario, cueva horrorosa en cuyo [15] recinto no había sino cautiverio y tristeza? ¿Era grata al intruso la idea del regreso, o se complacía su ánimo con el pensamiento de perder de vista para siempre la
30. -Por eso te llamará tanto la atención verme en esta casa, albergue de mis implacables enemigos, y que al mismo tiempo lo es de un rabioso absolutista
31. Diversas oficinas se han sucedido en dicha casa, y hoy sirve de albergue, si no estamos equivocados, a una Dirección del ramo de guerra
32. La Comisión Militar, que era la que juzgaba a toda clase de delincuentes, tenía su albergue en un antiguo edificio de la plazuela de San Nicolás; pero el Presidente de ella frecuentaba tanto la Superintendencia que se había mandado arreglar un despacho en el ángulo que da al callejón del Verdugo
33. ¡Doy fin a mis deseos y a mi canto, gritando!: "¡Mi amistad hacia ti durará hasta que la muerte se albergue en mi corazón!"
34. Monsalud decidió buscar inmediatamente mejor albergue
35. Ayudado por el carretero, logró que se enterara Fernando de estas sinceras manifestaciones: él era muy pobre, y no podía ofrecer a los viajeros más que un rincón del claustro en que con vigas medio quemadas y pedazos de cascote se había compuesto un humildísimo albergue donde vivía con su mujer
36. En lo que se refiere a Sir Gawain, Arturo aparece, en cambio, joven y jovial en Camelot, que, más que ser el albergue de los más preciados caballeros errantes de la Cristiandad, es una corte en fiesta que hospeda los lujos y deleites del mundo refinado e invernal de la Edad Media
37. Beltrán con los consejeros que entraban, y, sin dársele un ardite de aquella farsa, no pensó más que en la obligación de alojar a su amigo enfermo, para lo cual lo primero que hizo fue buscar a los parientes que tenía Nelet en Lledó; pero como estos no parecían ni nadie daba razón de dónde habían ido a parar, no hubo más remedio que acomodarse en alguna de las casas donde, mediante pago, se les brindaba regular albergue
38. Desde luego accedió Lucila, y Halconero, que a la sazón entró, dijo que su mayor gusto era dar albergue a la mujer de Leoncio, mientras este anduviera en el servicio de la patria
39. De allí escaparon más de prisa, por estar lleno el local de montañeses desalmados y de parásitos feroces; vagaron por calles y pasadizos hasta que el borriquero Esdras, a quien Yohar mantuvo a su servicio [318] recompensándole con largueza, les deparó albergue en el tenducho miserable de un zapatero remendón, que había escapado de la ciudad
40. Viboraz volvió su atención al gigantesco albergue del ogro, situado en lo alto de un viejo montículo artificial
41. Luego, los dos armas entraron en el albergue, y uno y otros dejaron de verse
42. Estaba observando la cola para desayunar en el albergue Metropolitano y tenía la mirada fija en Robert Verloren, que se hallaba en la cocina, detrás de las mesas de vapor
43. Finalmente, Bosch se encontró con un hombre que de manera natural dijo «Sí, es Chef», y le señaló a Bosch hacia el albergue Metropolitano
44. Antes de embarcar habíamos paseado otro largo rato por las calles rectas y empinadas de la ciudad nueva, visitando el puerto de Marsamucetto, que está por el lado de poniente, y los albergues o cuarteles famosos de Aragón y de Castilla, este último con su bella escalinata; que en la ciudad cada uno tiene su albergue según las siete lenguas, pues así las llaman ellos, en que se reparten los caballeros de la Orden: los citados Aragón y Castilla —que son de nación española—, Auvernia, Provenza y Francia —las tres de nación francesa—, Italia y Alemania
45. Se parece un poco a un albergue de la Asociación de Jóvenes Cristianos, con habitaciones en el piso superior y un comedor y una cafetería
46. Al volver por la ronda Holloway divisó a dos policías charlando con el conserje de un albergue, y le preguntó a uno de los agentes dónde era el incen-dio
47. Creció jugando y durmiendo con ellos en el albergue subterráneo del Campamento del León
48. Al conocerlos se había quedado muy sorprendida con el albergue alargado y semisubterráneo que había construido el Campamento del León
49. Las familias que vivían en el albergue alargado del Campamento del León disponían de estancias separadas en torno a hogares de fuego colocados en el centro, y tenían cortinas para aislarlas plataformas de dormir, pero todos compartían un mismo refugio
50. Ayla no había tenido la sensación de que el albergue de tierra fuera pequeño mientras vivía allí, y no advirtió sus reducidas dimensiones hasta que pudo compararlo con el enorme refugio de la Novena Caverna