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los que éste albergue el convencimiento ilusorio de que la domina con su ciencia y su
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obligación de mantener y dar albergue a donEugenio, el cual, siguiendo sus costumbres
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aunque daba albergue yacariciaba con la imaginación las pasiones más destructoras, era incapazde
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quiera de ellas; y son el paraderoy albergue de los indios enemigos que bajan de la sierra
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Creemos que la fundación del albergue quedó en proyecto y que losPésaro, Tomás y su hijo
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altos de lavilla, el albergue de las servidoras de la prostitución
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quesale á la superficie y revela su albergue
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delpueblo de Guaduas y único albergue decente en todo el
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en el albergue de Dunán y presentarse de díaen casa de su pariente, que ni lo esperaba,
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que servían de albergue a los miserables
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hormiga,fabricaba su albergue, ¿qué eran comparados con los bosques vírgenes,los desiertos, las
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Por la noche, mojados hasta los huesos, encontramos un albergue, mediotaberna, medio
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humanas, y allíencontraban albergue todos los desgraciados, que
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albergue de las personas que pastorean el ganado, y elinvernal,
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puerta delamor, el alma su albergue
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Las habitaciones que servían de albergue a los Molínez eran espaciosasy estaban
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en donde lacaridad pública les dió albergue y limosna
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habitaciones que se construyeron para albergue de
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Y la verdad es que he pasado del gran hotel al hotel de estudiantes, y de ahí al albergue de la Calle Catorce, cuyas alfombras huelen a margarinas y grasas derramadas
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¿Sería por los refugiados? ¿Por los estudiantes? Todas esas chicas extranjeras del Albergue invadieron los bosques de Nasse House y hablando un inglés entrecortado
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Llega al albergue, alquila un cuartito y sale «a explorar el terreno»
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Pasa la noche en el albergue, pero sale temprano de allí y está de vuelta a Nasse, como lady Stubbs, a la hora del desayuno
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De hecho, se vieron confinados en la región fronteriza que les daba albergue desde hacía décadas, y aquella circunstancia, unida a su capacidad para multiplicarse, llevó al señor de la tierra de Jemet a decidir cortar por lo sano
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albergue para siempre en su corazón el vago temor de que algún día alguien explote nuestro nombre con ánimos de lucro personal
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Estaban a punto de dirigirse al albergue, cuando los agudos ojos del cornac se posaron sobre unas huellas humanas impresas sobre el polvo, frente a la ventana principal del bungalow
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Ganaron la calle y cogieron camino hacia el albergue; no habrían caminado unas docenas de pasos cuando al pasar por delante de los cerrados baños pudieron oír gritos demandando auxilio
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Para completar la isla, todavía nos quedaban unas diez horas, eso sin contar el regreso hasta el albergue, que está en el centro de Sado
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«Dadles un albergue bueno a los condes de Carrión,
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Aquel abandonado albergue que veía Su Majestad tras sí, ¿era una mansión risueña, de la cual no podía alejarse sin pena, o por el contrario, cueva horrorosa en cuyo [15] recinto no había sino cautiverio y tristeza? ¿Era grata al intruso la idea del regreso, o se complacía su ánimo con el pensamiento de perder de vista para siempre la
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-Por eso te llamará tanto la atención verme en esta casa, albergue de mis implacables enemigos, y que al mismo tiempo lo es de un rabioso absolutista
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Diversas oficinas se han sucedido en dicha casa, y hoy sirve de albergue, si no estamos equivocados, a una Dirección del ramo de guerra
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La Comisión Militar, que era la que juzgaba a toda clase de delincuentes, tenía su albergue en un antiguo edificio de la plazuela de San Nicolás; pero el Presidente de ella frecuentaba tanto la Superintendencia que se había mandado arreglar un despacho en el ángulo que da al callejón del Verdugo
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¡Doy fin a mis deseos y a mi canto, gritando!: "¡Mi amistad hacia ti durará hasta que la muerte se albergue en mi corazón!"
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Monsalud decidió buscar inmediatamente mejor albergue
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Ayudado por el carretero, logró que se enterara Fernando de estas sinceras manifestaciones: él era muy pobre, y no podía ofrecer a los viajeros más que un rincón del claustro en que con vigas medio quemadas y pedazos de cascote se había compuesto un humildísimo albergue donde vivía con su mujer
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En lo que se refiere a Sir Gawain, Arturo aparece, en cambio, joven y jovial en Camelot, que, más que ser el albergue de los más preciados caballeros errantes de la Cristiandad, es una corte en fiesta que hospeda los lujos y deleites del mundo refinado e invernal de la Edad Media
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Beltrán con los consejeros que entraban, y, sin dársele un ardite de aquella farsa, no pensó más que en la obligación de alojar a su amigo enfermo, para lo cual lo primero que hizo fue buscar a los parientes que tenía Nelet en Lledó; pero como estos no parecían ni nadie daba razón de dónde habían ido a parar, no hubo más remedio que acomodarse en alguna de las casas donde, mediante pago, se les brindaba regular albergue
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Desde luego accedió Lucila, y Halconero, que a la sazón entró, dijo que su mayor gusto era dar albergue a la mujer de Leoncio, mientras este anduviera en el servicio de la patria
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De allí escaparon más de prisa, por estar lleno el local de montañeses desalmados y de parásitos feroces; vagaron por calles y pasadizos hasta que el borriquero Esdras, a quien Yohar mantuvo a su servicio [318] recompensándole con largueza, les deparó albergue en el tenducho miserable de un zapatero remendón, que había escapado de la ciudad
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Viboraz volvió su atención al gigantesco albergue del ogro, situado en lo alto de un viejo montículo artificial
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Luego, los dos armas entraron en el albergue, y uno y otros dejaron de verse
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Estaba observando la cola para desayunar en el albergue Metropolitano y tenía la mirada fija en Robert Verloren, que se hallaba en la cocina, detrás de las mesas de vapor
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Finalmente, Bosch se encontró con un hombre que de manera natural dijo «Sí, es Chef», y le señaló a Bosch hacia el albergue Metropolitano
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Antes de embarcar habíamos paseado otro largo rato por las calles rectas y empinadas de la ciudad nueva, visitando el puerto de Marsamucetto, que está por el lado de poniente, y los albergues o cuarteles famosos de Aragón y de Castilla, este último con su bella escalinata; que en la ciudad cada uno tiene su albergue según las siete lenguas, pues así las llaman ellos, en que se reparten los caballeros de la Orden: los citados Aragón y Castilla —que son de nación española—, Auvernia, Provenza y Francia —las tres de nación francesa—, Italia y Alemania
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Se parece un poco a un albergue de la Asociación de Jóvenes Cristianos, con habitaciones en el piso superior y un comedor y una cafetería
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Al volver por la ronda Holloway divisó a dos policías charlando con el conserje de un albergue, y le preguntó a uno de los agentes dónde era el incen-dio
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Creció jugando y durmiendo con ellos en el albergue subterráneo del Campamento del León
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Al conocerlos se había quedado muy sorprendida con el albergue alargado y semisubterráneo que había construido el Campamento del León
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Las familias que vivían en el albergue alargado del Campamento del León disponían de estancias separadas en torno a hogares de fuego colocados en el centro, y tenían cortinas para aislarlas plataformas de dormir, pero todos compartían un mismo refugio
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Ayla no había tenido la sensación de que el albergue de tierra fuera pequeño mientras vivía allí, y no advirtió sus reducidas dimensiones hasta que pudo compararlo con el enorme refugio de la Novena Caverna
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Aun en invierno, la foca debe defender esas fronteras, de modo que para asegurarse de tener el aire suficiente dentro de su reino bajo el hielo, la foca encuentra el hielo más fino del entorno y excava un agujero de respiración en forma de cúpula lo suficientemente grande para que albergue a su cuerpo entero, dejando sólo un agujerito lo más pequeño posible que perfore el hielo superior, muy fino, a través del cual respirar
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Alcanzaron la escalera del muelle de carga, la subieron y llegaron al corredor que llevaba a la cubierta de controles, en el extremo del albergue
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–Lo escondí fuera en lo que solía ser el Albergue del Sagrado Corazón, en Dreyfus Hill
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En el Martha Washington no pueden dormir hombres, es un albergue para señoritas
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Sin luna y sin destellos, ¿dónde encontrarán albergue
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¡El Diablo ha apagado todo en las ventanas del Albergue!
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Le escribo: «En el albergue transitorio de Juan B
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Diecisiete años después de haber salido de un albergue del gobierno me iban a meter en otro
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Tampoco supo decir por qué escogieron aquel albergue (?)…
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En los esta-blos de aquellas pacíficas bestias daban albergue a Pulido los honrados lecheros, gente buena y humilde
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El hombre llevaba en el bolsillo la dirección de un albergue municipal
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Un momento en un albergue de lámparas y sombras, un albergue amarillo bajo una luna amarilla
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Entre otras excéntricas donaciones, decidió ceder los aparcamientos de la calle Navarros al Ayuntamiento de Sevilla con la condición expresa de reconvertirlos en un colosal albergue que acogiera a parte de la cada vez más numerosa población de indigentes sin hogar que llenaban las calles al principio del siglo XXI
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En el puño izquierdo oprime el último anónimo que Aleja ha dejado en su tienda con las instrucciones de introducirlo bajo la puerta metálica que encontrará en el quinto nivel del albergue
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Al contrario de lo que suponía, sus interlocutores ya esperaban en el interior del cine y el sonido lo ha provocado el joven mendigo al que Amador acariciaba entre las piernas en el albergue abriendo de un golpe la cancela herrumbrosa del Delicias
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Algunos de los hombres tomaban un desayuno recién preparado bajo un albergue construido por Cookie
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Pero cuando llegaba la noche y el albergue de la misión estaba repleto, aquellos abrigos eran su mejor garantía de supervivencia
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El resto de la tribu no necesitaba de ningún albergue
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A S'Rella no le importaba la austeridad de su albergue
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Estaban ya lejos de las luces del albergue y del pueblecito del que formaba parte
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Juan que había dado albergue a una persona muy distinguida y bien nacida, de trato muy afable y en extremo grato a todos, de carácter noble y recto, delicadísima y adornada con instrucción tan vasta, que en casa de Lantigua todos estaban atónitos
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Cuatro maestros recorrieron juntos aquellos doscientos diez kilómetros por el hermoso camino de montaña que llevaba a Gunnison: la señorita Deller, una maestra de ciencias, el asistente del entrenador de fútbol y Kendra, que formaron un grupo animado: El entrenador estaba casado, pero su esposa ya conocía el albergue de Gunnison y, como no le gustaban mucho los deportes de invierno ni las discusiones sesudas, se había quedado en casa
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Era un mal sucedáneo de albergue, muy poco apropiado, y el castor hembra lo sabía
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Ni uno ni otro de los extraños dioses podía entrar en el albergue sin tener que agacharse
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Se acercaba el invierno y los traficantes acamparon en un punto indescriptible, sin molestarse siquiera en construir un albergue adecuado
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Éste es un albergue de emergencia
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La lista de espera es interminable, y el albergue puede decidir quiénes entran
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En cuanto consiguen estabilizar su situación, el albergue trata de encontrarles un alojamiento acorde con sus ingresos
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Marvis llevaba una semana en el albergue
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–Es el peor albergue de la ciudad
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Cuando faltaba un mes para su reelección, el presidente Reagan anunció su valeroso plan de convertir el edificio en un albergue modelo para quienes carecían de hogar
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Iba vestido como un residente de albergue -pantalones vaqueros, camiseta, zapatillas, chaqueta de lana-, lo cual lo diferenciaba de quienes dormían debajo de un puente, con sus múltiples y malolientes capas de ropa
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Los trenes, al acercarse, ponen en función una sirena de gran volumen que permite a cualquiera que se encuentre en la vía retirarse con tiempo de sobra, y buscar albergue en alguno de los numerosos refugios practicados en ambas paredes del túnel
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Seguiría siendo un albergue, pero por las noches se transformaría en restaurante
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Hay ocasiones en las que me parece ver a Lily aquí, en nuestro albergue que también es restaurante y que lleva su nombre
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Rob sabía que sin esos hombres y los pueblos judíos que le habían dado albergue, nunca habría llegado a Persia
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Un poco de aritmética me dijo que (puesto que todo me había sido confiscado) el coste de mi manutención y albergue durante aquellas agradables vacaciones era ligeramente superior a cuatrocientos cincuenta dólares neozelandeses por día
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Los dos amigos fueron a buscar los esquís que habían dejado junto a la pared del albergue
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Doblaron por una calle en donde varias prostitutas esperaban a sus clientes y a pocos metros de un albergue transitorio entraron a un hotel familiar llamado Plaza C
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Todos claman lo mismo, porque todo el mundo, tanto el viejo como el joven, quieren darle albergue
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aceptad el albergue tal cual es, y
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candelas en un albergue
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Antes de embarcar habíamos paseado otro largo rato por las calles rectas y empinadas de la ciudad nueva, visitando el puerto de Marsamucetto, que está por el lado de poniente, y los albergues o cuarteles famosos de Aragón y de Castilla, este último con su bella escalinata; que en la ciudad cada uno tiene su albergue según las siete lenguas, pues así las llaman ellos, en que se reparten los caballeros de la Orden: los citados Aragón y Castilla -que son de nación española-, Auvernia, Provenza y Francia -las tres de nación francesa-, Italia y Alemania
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El resto del ala sur contenía veinte juegos de habitaciones y cuartos para albergue de los criados de categoría superior, tales como el cocinero jefe, el jefe de cocheros y el supervisor de los servicios de mantenimiento
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Ambos subimos entre bastidores para reunimos con Atty y organizar una celebración de madrugada en la taberna del Jury's Hotel, refugio y albergue de periodistas y gente de teatro
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Pero a medida que caía la noche se sentía cada vez más intranquilo, y al fin se acercó a los hombres, cuando estaban reunidos en el albergue al calor maloliente del estiércol de cabra y los haces de retama negra que eran el único combustible que tenían, y les preguntó:
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Esa noche los compañeros durmieron al calor humeante del albergue
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Salieron del albergue mientras todos dormían aún en la aldea, excepto un bebé que lloró un momento en la oscuridad de una cabana y volvió a dormirse
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A dos pasos, los faroles se apagaban, y entonces venía la noche, tan profunda como en medio de los campos, en una selva, o más bien en una blanda isla de Bretaña hacia la que hubiera querido yo ir; me sentí perdido como en la costa de un mar septentrional donde se expone uno veinte veces a la muerte antes de llegar al albergue solitario; dejando de ser un espejismo que buscamos, la niebla se convertía en uno de esos peligros contra los que lucha uno, de modo que tuvimos, para encontrar nuestro camino y llegar a buen puerto, la inquietud y, por fin, el júbilo que da la seguridad —tan insensible para el que no está amenazado de perderla— al viajero perplejo y extraviado
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Regresaron al Oval y al Albergue de los Viajeros