Usar "barca" en una oración
barca oraciones de ejemplo
barca
1. LA SEÑORA CON LA BARCA EN EL MAR
2. Todos ellos solicitan ser admitidos en la barca del Paraíso;pero todos (excepto un pobre loco y cuatro caballeros, que murieronpeleando contra los infieles), son rechazados y llevados al infierno enla navecilla de Carón
3. dos piezas pasaron por junto a la barca, mientras el grueso del ejército con la caballería nos
4. pasado la barca durante la noche, y luchaban en un campo bajo, salpicado de espesos matorrales
5. zarandeando e inundandola barca, no dejaba de oírse la canción deladuanero,
6. van a misa; después, allá abajo, porentre los jirones de la bruma, una barca en
7. murmullo que nos mececomo en una barca invisible, el calor, el olorde las
8. cañaverales, el cazador ojealos patos desde el fondo de la barca, de la
9. YaCalderón de la Barca lo advierte en su «Eco y Narciso»
10. tagarino fuese a la parte con él en la compañía de la barca y en laganancia de las mercancías, y
11. haber y ganar la libertad,quitando la vida a los moros que dentro de la barca estaban
12. y presteza nospusimos en la barca; que ya los que en ella habían quedado nos
13. algo, que iba bien proveída la barca, puesto que los quebogaban dijeron que no era aquél tiempo
14. Pero, cuando él vio a un lado de la barca elcofrecillo donde ella solía tener sus joyas, el cual
15. —Pescadores, sin más bienes que una barca y una cabañaen la playa; yo crecí allí
16. era una barca que entraba en la caleta llena dehombres que llevaban plumas y corazas
17. Cuando su barca estuvo cerca de la imagen, cesó de manejar el
18. en aquellos parajesque una barca destrozada en el mes de junio
19. barca conducía alhombre, y ahora es éste el que conduce la
20. barca, que unas veces flotabay otras recorría los hielos
21. Al subir la pesada barca choca demorrillo
22. Gillespie no quiso dejar que sus enemigos continuaran ejercitándose enel manejo de la artillería, y tomó el achicador que estaba en el fondode su barca
23. paradesamarrar la barca, para inundar la artillería de los pigmeos y parabatirse al fin con los dos buques enemigos
24. horrendo, lasaguas rugieron con hervor de catarata, la barca
25. Y soltando la cuerda los mocetones, la barca, después de algunoscabeceos, partió
26. expedición por toda laciudad y la gente gritaba saludando el rápido paso de la barca:
27. De vez en cuando un crujido, un salto de la barca, le volvían a larealidad
28. El barbero se encorvó sobre los remos, y la barca, siempre impelida porla corriente,
29. Viró la barca, y por entre el dédalo de árboles sumergidos, fue poco apoco
30. La luz de la barca comenzó a trazar en la obscuridad el contorno de unacasa ancha
31. El barbero ataba ya la barca a los hierros cuando Leonora le hizo estapregunta
32. casi tendidoen la negra barca, y el choque del agua contra el mármol de los
33. Cuando amarró su barca cerca del puente era ya de día
34. artillería del fuertehacía gran daño en los enemigos; echóles á fondodos esquifes y una barca y
35. Fueronen esta barca el Coronel Mas y Mos
36. En vez de cruzar la barca, subieron un poco río arriba y lo salvaron porun vado
37. En la barca con flechas muy crecidas,
38. La barca, con la cual ir se quisieron
39. Habian en la barca escabullirse,
40. Por una media barca que en el llano
41. Y la barca, en vez de ir tras las otras, que seguían la costa,
42. El viento les favorecía, pero la barca estaba inundada,
43. Los de la barca virarían para pescarle: un remojón y
44. la entradadel pueblo los últimos despojos de la barca
45. En fin la barca, que había tomado un momento el largo, se
46. con los destrozos que habían quedado de la barca, y semetió a
47. robar cuanto pudimos en la barca Rosamaría de la que él eracocinero, asesinamos y
48. Perteneció un tiempo á la barca en que iba el bendito San Pablocuando las olas lo
49. matar al capitán pirata en la barca queá tierra los conducía y arrojándose después al
50. La quinta de don Juan, la barca debajo delbalcón
51. En el espacio comprendido desde el palo del centro y el último,llevábamos una barca grande,
52. Nos metimos en la barca y remamos con furia hacia el centro del río; lacorriente nos llevaba
53. Fuí saltando de barca en barca hasta ganar las escaleras del muelle
54. Bajamos, con las esposas en las muñecas, y nos sentamos en la barca
55. gobierno acaba de apresarmeuna barca
56. En la proa de la barca estaba el tío Ventolera, viejo
57. barca abordaba el peñón
58. que el Seminario, ylos payeses y patrones de barca que
59. Antes de saltar a tierra, cuando la barca hundía su proa en
60. que se elevase el sol yatenía él en el fondo de la barca con qué
61. Suyos también la barca, los libros y los muebles antiguos, en
62. La barca parecíaflotar en el aire, y á
63. cuando seacostaba en la cubierta de su barca manejando el
64. cual, diciéndole porseñas si quería entrar en la barca, él sin
65. produccionesdramáticas de Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Alarcón y
66. Andreíña sale de la cocina, y el ciego, tentando con el palo, seacerca al hogar, guiado por las voces de los mendigos que ahoracomentan el naufragio de la barca de Abelardo
67. La posición social de Rosalía Pipaón de la Barca de Bringas no era, apesar de su
68. La Pipaón de la Barca, luego que le quitó el abrigo a Alfonsito y loscalzones y los
69. Fueron en una barca de remos hasta la nave para hablar con su capitán, un marinero con el pecho tan ancho como un barril, que estaba en tránsito con una carga de pieles y lana
70. Mary nunca había atravesado el Támesis en barca y perdió el sentido de las proporciones en ese entorno desconocido
71. De pronto bulle el agua y un cardumen de peces que saltan, chocan, se atropellan, pasa por encima de nuestra barca, erizando la corriente de aletas plomizas y colas que se abofetean con ruido de aplausos
72. «Es posible», le respondo, sabiendo que ahí no hay señal alguna «Posible no es palabra de tribunal», comenta el otro, sentencioso, y al punto caigo sobre una borda de la barca, que ha ido a meterse, de proa, en una red de lianas
73. -Venid acá, gente soez y malnacida: ¿saltear de caminos llamáis al dar libertad a los encadenados, soltar los presos, acorrer a los miserables, alzar los caídos, remediar los menesterosos? ¡Ah gente infame, digna por vuestro bajo y vil entendimiento que el cielo no os comunique el valor que se encierra en la caballería andante, ni os dé a entender el pecado e ignorancia en que estáis en no reverenciar la sombra, cuanto más la asistencia, de cualquier caballero andante! Venid acá, ladrones en cuadrilla, que no cuadrilleros, salteadores de caminos con licencia de la Santa Hermandad; decidme: ¿quién fue el ignorante que firmó mandamiento de prisión contra un tal caballero como yo soy? ¿Quién el que ignoró que son esentos de todo judicial fuero los caballeros andantes, y que su ley es su espada; sus fueros, sus bríos; sus premáticas, su voluntad? ¿Quién fue el mentecato, vuelvo a decir, que no sabe que no hay secutoria de hidalgo con tantas preeminencias, ni esenciones, como la que adquiere un caballero andante el día que se arma caballero y se entrega al duro ejercicio de la caballería? ¿Qué caballero andante pagó pecho, alcabala, chapín de la reina, moneda forera, portazgo ni barca? ¿Qué sastre le llevó hechura de vestido que le hiciese? ¿Qué castellano le acogió en su castillo que le hiciese pagar el escote? ¿Qué rey no le asentó a su mesa? ¿Qué doncella no se le aficionó y se le entregó rendida, a todo su talante y voluntad? Y, finalmente, ¿qué caballero andante ha habido, hay ni habrá en el mundo, que no tenga bríos para dar él solo cuatrocientos palos a cuatrocientos cuadrilleros que se le pongan delante?
74. Barca en la que Ra, el dios del sol, ascendía al cielo
75. Barca en la que Ra, el dios del sol, descendía del cielo
76. Se trataba de una especie de auto sacramental, claro que sin sacramento, o más bien, como apuntó Diez-Canedo en su elogiosa crítica del estreno, de una moralidad, más cerca del poeta hispano-portugués Gil Vicente que de Calderón de la Barca
77. —¡Pues una barca! —fue la impaciente respuesta—
78. Todos se reúnen en la orilla, mientras los marineros ponen a punto la barca que les trasladará hasta el galeón anclado en la bahía
79. Probablemente hay que incluir en esta categoría Las aventuras de Wen-Amón, un relato de las desgracias ocurridas a un sacerdote de Amón que marchó al Líbano en los años del ocaso del Imperio Nuevo para comprar madera de cedro para la barca de Amón
80. A la mañana siguiente, los pescadores en cuya casa había entrado para hacer todas aquellas preguntas, recibieron en agradecimiento una barca catalana, armada en regla, para la pesca
81. La barca salió del puerto como abandonan su nido las aves marinas, y a la mañana siguiente desembarcaba Franz en Porto-Ferrajo
82. »Uno de los testigos fue a buscar una linterna a una barca de carbón, y al resplandor de esta linterna examinaron las armas
83. Después de los barqueros, no había en la barca más que mujeres, mi padre, mi madre, Selim y yo
84. Sacó las piernas de la barca y se dejó deslizar en el agua, que le llegó hasta la cintura
85. La barca derivaba en silencio
86. Unos cuantos patos salvajes se elevaron súbitamente en el aire, saliendo de entre las cañas, y unas aves desconocidas, tal vez grullas o garzas, una de ellas enteramente oscura, casi negra, volaron alto hacia el cielo, pasando por encima de la barca
87. Los cañaverales se extendían a lo lejos y parecían no tener fin; Marschall creyó hallarse en un paisaje de cañas japonés, y tuvo la impresión de que su barca había llegado por fin a la orilla de una isla en la que se elevaba un santuario; pensó que allí se conservaban los gigantescos restos de una armadura del tiempo de los Kamakura; se trataba de una oyoroi de hierro esmaltado y piel de vaca cosida con seda purpúrea, cuyas hombreras eran comparables a poderosas alas
88. Un joven aparecía sobre una barca, recortando su figura sobre la brillante luz
89. Saltaron a la barca que era la mayor de todas y los remeros la hicieron avanzar ofreciendo la popa a la corriente
90. ¡Atraviesa el río en una barca llevando dos caballos!
91. , donde el indio tiene una barca
92. Caronte: Barquero, que según la mitología, llevaba al Infierno en su barca,
93. Cada barca, tripulada en general por diez hombres, formaba como una mitad combatiente
94. En cambio, en la laguna tenemos el «Bangalore» y la fuga será más fácil y más segura, no teniendo a su disposición el maharajá ni siquiera una barca
95. Llovían balas en torno de la barca
96. —Esperaos —respondía Juan Baret, el cual, dejando la carabina, se ingeniaba con su ancho sombrero en achicar la barca, recogiendo el agua que entraba en gran cantidad—
97. Asegurada la barca en la punta de un escollo y armados con sus cimitarras, los dos capitanes subieron por la escalera, llegando a una pequeña llanura sombreada de plátanos y de cocoteros
98. Nos encontraremos bajo el sendero que bordea el precipicio y allí, en aquel agujero, está escondida la barca