Usar "embotellamiento" en una oración
embotellamiento oraciones de ejemplo
embotellamiento
1. Y por encima de aquel embotellamiento de coches planeaba un temor silencioso y aterrado
2. Prefería seguir la pista de Gertrude antes que quedar atrapada en un embotellamiento de tráfico
3. El embotellamiento iba en aumento
4. Un camión parado bloqueaba el tráfico y había provocado un embotellamiento
5. Giró por la Sesenta y una y se encontró con un embotellamiento de tráfico
6. El agente Rodríguez seguía obligando a los excursionistas a entrar en sus coches, pero el aparcamiento era un caos y en el puente se había producido un embotellamiento
7. El embotellamiento se extendía hasta los Campos Elíseos
8. Yo iba a visitar, por cierto asunto, a unos parientes que viven en el centro de la ciudad cuando, a medio camino, en Hiroo, en el cruce de Meiji-ya, vi un Jaguar azul marino que avanzaba a través del embotellamiento
9. Al acercarse al núcleo de la conurbación, el tráfico se hizo menos fluido y finalmente se metieron en un gigantesco embotellamiento que duró casi una hora
10. Mi cerebro luchaba con dos problemas a la vez, y el excesivo tráfico de ideas causó un embotellamiento en la circulación
11. Al dejar la estación se metieron enseguida en un embotellamiento y se quedaron parados
12. —Siento el retraso, pero me he encontrado en medio de un embotellamiento —me disculpo
13. Alexandros y Helena pronto se vieron detenidos por un embotellamiento
14. El embotellamiento del ciclo vital tiene una segunda consecuencia, relacionada con la anterior
15. ¿Cuál fue primero, el embotellamiento del ciclo vital o el organismo discreto? Me gustaría pensar que evolucionaron de modo conjunto
16. Si los ciclos vitales sufren un embotellamiento, el material viviente parece estar ligado a su confinamiento en organismos unitarios discretos
17. Y antes de que él y Duke alcanzaran la calle se enredaron en un pequeño embotellamiento
18. Compartí su alegría mientras me abría paso entre el embotellamiento de tráfico causado por los vehículos de urgencias y me dirigí a casa
19. Hacía la misma temperatura que en el capó de un coche durante un embotellamiento de la Freeway en el mes de octubre
20. Pocas veces ha visto tan claro el ojo de mi imaginación, desde el embotellamiento en el túnel Lincoln de Nueva York a la resurrección siniestra y pseudonazi de Las Vegas bajo la mirada atenta (y a menudo divertida) del ojo rojo de Randall Flagg
21. Estábamos en Miami, y yo había pensado que una cabeza desaparecida recibiría menos atención que un embotellamiento de tráfico en la I-95, pero el hecho de que eran dos, y de que al parecer pertenecían a dos mujeres jóvenes, había creado un gran revuelo