1.
DIOS No quiere, ese tipo de enseñanza y aprendizaje tipo loro, que esta en las memorias de almacenamiento de datos, ni en los programas universitarios, diseñados con patrones pre-establecidos por intereses, con supremos intereses diseñados para producir utilidades sectarias, y no bienestar para la mesa de todos, programas académicos basados en las ambiciones personales de todos sus diseñadores, programas con desprecio por lo humano y colocando el valor supremo a la mercancía y al comercio, la enseñanza, el aprendizaje educativo, la preparación de la humanidad en las aulas universitarias, NO puede estar sujeta a los modelos económicos basados en la comercialización del mundo consumista, porque el hombre quedará atrapado dentro de una cárcel de subsistencia y supervivencia, donde pierde el valor, por el sentido de la vida, el valor humano, que debe estar por encima de todo y No en la utilidad monetaria
2.
Lo menciona en sus memorias el doctor
3.
Según lo refiere el hombre de ciencia francés Lolo Boussingault, por aquel entonces residente en Bogotá, en sus Memorias, esos jóvenes atrevidos y fogosos fueron instigados por el enigmático doctor Arganil, quien además de la inquina que sentía por Bolívar, pudo haber servido como intermediario de Francia” para crear un ambiente propicio al establecimiento de una monarquía en Colombia, contando incluso con la aprobación de importantes personajes del país, que así pretendían encontrar una forma de gobierno más estable y segura que la dictadura de entonces
4.
Así lo asevera Boussingauit en sus Memorias
5.
transcribiendo las memorias del sol
6.
El abandono del hiperespacio Grailem está rodeado por un universo que él conoce tan bien, desde una edad temprana él había estudiado las lunas y los planetas, fascinado por sus tamaños y colores, sus sonrisas mente en las memorias felices de su juventud mirar las estrellas
7.
‘moduladoras’, que tienen ingerencia directa en la formación de las memorias
8.
Prosigue entonces una etapa de consolidación para todas las memorias
9.
Para la formación de las memorias se requiere del buen funcionamiento de la
10.
Las distintas memorias dependen del funcionamiento de
11.
Aquí concluían las memorias del loco
12.
del colegio en quepasé dos lustros, y me parecía que las alegres memorias de la infanciaalejaban
13.
Los falsos delatores, dicen antiguas memorias que fueron castigados, sinque se
14.
Tales son las memorias que existen de aquel varón justo, que llevó condignidad un
15.
Blanco», inapreciabletesoro de memorias antiguas que se custodia en el Archivo de
16.
pasó en sus continuas memorias; pero, con todo eso, dieron losojos al sueño, y al salir del alba
17.
memorias no obedecen a laevocación y los pensamientos se
18.
Sus Memorias están bien escritas y me han interesado, pero no
19.
Memorias de un neurasténico
20.
Guardaban las memorias de las Eloisa y de las Chantal, de las
21.
memorias, se fué apaciguando la violenta desesperación en queardía su espíritu; fué
22.
En la letra, en la tinta, se notaba que las memorias habían
23.
memorias de la Catedral se lee: El año1536, M
24.
dulces memorias de la Béticavivían siempre en su corazón y sólo morirían cuando
25.
imaginación las dulces memorias del país dondeflorecen los naranjos
26.
memorias, las cartas en la cuartaplana de los periódicos, que
27.
Según cuenta Barrionuevo en sus Memorias,
28.
cachorrillos, o en gloriosas memorias de laantigua Albalonga, o en abominación y
29.
El Maestrohabla de él al recordar en sus Memorias los
30.
comunicaciones de las ricas Islas Filipinas, teniendopresentes las memorias y diferentes trabajos que las han motivado, yque en la eleccion de los empleados no ha mediado el favor con que
31.
losegipcios, y que compuso memorias sobre las inundaciones del Nilo y sobreotros puntos no
32.
Dejéla memorias para él, quefueron
33.
con estas dulces memorias, y la comúndesgracia que sobre ellos pesaba, contribuyó
34.
eran de La Rinconada les daba memorias para el señor Juan
35.
tuvieron en tanto sus memorias, que, muertouno destos señores
36.
esosdos nombres en las tradiciones ó memorias de los
37.
todo: relaciones,parentescos, memorias, lo pasado y lo presente
38.
—Mejor estaría en el libro de tus memorias, cuando las
39.
citar,discutir y clasificar las memorias y observaciones terapéuticas, porquecon este
40.
hallarán en lasmonografías y en los tratados y memorias especiales, como en el
41.
Con esto, las Memorias dealgunos generales del Imperio y otras historias menos conocidas y
42.
A Nora le pareció increíble que aquel espacio inmenso y tan decorado llevara más de medio siglo en lo más profundo del museo, borrado de casi todas las memorias
43.
En las propias memorias de Arbatov aparece la siguiente nota, por demás cortés:
44.
Así como hacían furor las memorias de los tiempos de la Revolución, también en el teatro se representaban obras sobre esos años
45.
Con el tiempo se limaron las asperezas entre Roberto y el Juez, quien incluyó el incidente en sus memorias"
46.
Armada siempre la negó, pero basta hojear sus memorias, publicadas dos años después del golpe, para tropezarse a cada paso con venenosas alusiones al presidente del gobierno; de Arias Navarro, antecesor de Suárez, afirma: «No se le puede culpar de los problemas posteriores, ni de la pérdida de los valores que la Historia y la tradición nos dicen que son el alma de España
47.
Creo que usted pertenece al bando de los ángeles y que las Memorias pueden perjudicar su causa
48.
—Lo que no ha explicado es cómo se relacionan con las Memorias —dijo Virginia—
49.
Al parecer, había ordenado que se abriera el campo Marcio, las memorias de Agripa y sus propios huertos para que en ellos encontrase refugio la pobre gente que había quedado sin techo
50.
Pero sobre el Guillen de hoy hablaré en los próximos libros de estas memorias
51.
(Otras imágenes guardo de don Miguel, pero ésas pertenecen al próximo volumen de mis memorias
52.
Nota del editor: La siguiente es una ajustada trascripción parcial de las memorias de Jamie Lancelot Lowther en el planeta que aquí se denomina Glumpalt
53.
Lo único que lamento de las cosas perdidas en aquella ocasión son unas cuantas memorias y notas personales
54.
¿Acaso sus propios padrinos de duelo, Golenischtschev y Harff, no lo tenían por Konstantin Ilich? Pero mientras tanto, tuvo tiempo de informarse suficientemente sobre la vida de von Pufendorf examinando los documentos, memorias y fotografías que encontró en la maleta de aquél, de suerte que, sometido a un interrogatorio, habría podido pasar por el propio von Pufendorf
55.
Porque éste, según parece, había escrito notas muy precisas y, es más, ciertos ejercicios literarios y una especie de recuerdos de su juventud, o memorias, lo cual es muy comprensible en un hombre que, habiendo perdido su patria, no quiere sin embargo olvidarla
56.
Y Juan García Carrés, el único civil procesado por participar en la operación, ratifica, en sus memorias inéditas,1 el testimonio del teniente coronel de la Guardia Civil: «Tejero me comentó que se había entrevistado con el general Armada en casa de los padres de Cortina y que juntos ultimaron los detalles de la ocupación del Congreso
57.
En Memorias de una joven católica, Mary McCarthy recuerda la impresión que sufrió al enterarse por un predicador jesuíta que su abuelo protestante, protector y amigo suyo, estaba condenado al castigo eterno porque había sido bautizado de forma incorrecta
58.
Lo que ocurrió a continuación quedaría para siempre grabado en sus memorias y lo recordarían como una sucesión de imágenes tormentosas e inconexas
59.
El Hombre de la Gardenia partió en un avión privado a vivir un exilio de lujo en Europa, donde todavía está, muy viejo pero siempre elegante, escribiendo sus memorias para acomodar el pasado
60.
–Si me escucharas te habrías dado cuenta de la increíble tentación que proporcionaron estos bancos de memorias
61.
En vez de raptar cobayos y lavarles el cerebro cuidadosamente, fue posible inducir estas memorias almacenadas a través de trasplantes en una sola operación quirúrgica
62.
Mi objeto no era pasear en él, no era mezclarme en esa lengua de tierra pintoresca y encantadora, gracioso recuerdo de los paseos de las ciudades construidas en tierra firme, sino verlo, conocerlo, forjarme la ilusión de que veía pasar, corriendo el caballo, a Lord Byron, el enamorado de Venecia, y evocar las memorias de los antiguos días de la soberbia República, cuando aquella juventud rica y poderosa se daba allí cita, entre los jardines, y se mezclaban en las muchedumbres embajadores y consejeros, guerreros y artistas, orientales y europeos, princesas y damas enmascaradas, haciendo de aquel paseo una fiesta continua, alegre, misteriosa, dramática, con todos los atavíos del lujo y todos los encantos de la leyenda
63.
De varios se acuerda en sus Memorias y también alude a la figura de algunos personajes, casi todos intelectuales, de los que ella gustaba rodearse:
64.
Juan estaba seguro de que la mención integrada de esas memorias emocionaría a Antonio
65.
La ha dejado hablar, Angélica ha contado que se va a quedar por el momento a vivir en el Asubio, y que va a ayudar a Juan a escribir sus memorias (esto de las memorias es una ocurrencia de último minuto que Angélica ha tenido en presencia de Antonio, porque, al contar lo que estaba contando, se dio cuenta de que su presencia indefinida en el Asubio requería, ahora sí, una justificación precisa)
66.
El otro día Angélica explicó con todo lujo de detalles que Juan se propone escribir —y ya se lo está dictando a Angélica— unas memorias que serán como una versión actualizada del Diario metafísico de Gabriel Marcel
67.
si todos los recuerdos en todas las memorias
68.
Un ejemplo clásico ha surgido recientemente a la luz con la publicación de las memorias, tan esperadas y tan pospuestas, de la Dama Maxine Duval
69.
El coronel Ricardo Pardo (de Castellón) tuvo la amabilidad de permitirme consultar las memorias de su padre, el capitán Serafín Pardo, combatiente en esta batalla
70.
FIN DE LAS MEMORIAS DE UN CORTESANO DE 1815
71.
En 1815, como dije en la primera parte de mis Memorias, vinieron a Madrid el Sr
72.
El convento de monjas dominicas llamado San Salomó por ser fundación del marqués de este nombre (1573) padeció diversos [7] tormentos de los que no pocas memorias guardaron las espantadas vírgenes del Señor
73.
Beltrán, refrescando memorias de su mocedad borrascosa-, mi experiencia cree prestar a su juventud un [112] gran servicio enseñándole con mi ejemplo a poner frenos a la imaginación, a no abandonar lo cierto por correr tras lo dudoso
74.
Acudí al cumplimiento de mi deber, con la idea de que me encargarían alguna faena delicada, propia de mi grande erudición, como traducir discursos o memorias del italiano y del francés
75.
Picada mi curiosidad, no tardé en recibirle; y si de la persona no puedo decir que fuera interesante, lo que el tal echó de su boca en la visita merece cabida preferente en estas Memorias de mi tiempo
76.
A los trágicos y cómicos lances que le referí, y a mis variados cuentos y descripciones, puse un juicio sintético que aquí reproduzco como término de esta parte de mis Memorias
77.
Le causaba horror destruir documentos, en especial aquellos que guardaban relación con anteriores casos suyos, y sin embargo sólo una o dos veces al año reunía energías para rotularlos y ordenarlos, pues, tal como he mencionado en algún lugar de estas incoherentes memorias, sus arranques de apasionada energía, cuando llevaba a cabo las notables hazañas con las que va asociado su nombre, eran seguidos por reacciones letárgicas durante las cuales permanecía tumbado con su violín y sus libros, casi sin moverse, salvo para pasar del sofá a la mesa
78.
El rey, que se consideraba a sí mismo como un representante de Dios en el reino, dedicó al asunto mucho tiempo, y en sus Memorias se autojustifica de las decisiones graves que tomó a lo largo de su mando en esa delicada materia
79.
La simple vista de excelente apetito era una certeza de su acierto; porque tenía muy claras memorias de días y noches sin una pizca de comida, cuando su frustrada mente se irritaba ante un problema mientras sus delgados y ansiosos rasgos se atenuaban más con el ascetismo de completa concentración mental
80.
Seis años después, en 1729, cuando un amigo suyo le envió confidencialmente una copia del Diario de Dangeau, que revelaba numerosos detalles íntimos de la corte de Versalles, que juzgaba poco fiables, es cuando tomó la decisión de escribir sus propias Memorias
81.
Con un gran sentido autobiográfico, ha recogido de Luis XIV, apoyándose en las Memorias, una serie de reflexiones del monarca sobre personas y problemas que fueron claves y decisivas en los episodios más interesantes de su largo mandato
82.
Las Memorias son, como casi siempre ocurre, autojustificadoras, pero despiden un aire de veracidad indiscutible
83.
Deles memorias, y añada que me alegraré mucho de que se queden para vestir imágenes
84.
Se agachó a coger dos gruesos tomos, una edición moderna de las Memorias de Alejandro Dumas padre
85.
Ya lo dejó dicho Azaña en sus memorias: «Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede
86.
¿No será que cada persona lleva consigo una gran reserva de memorias potenciales -«un banco de memoria», por así decirlo- en sus moléculas de ADN, solicitadas y activadas por los acontecimientos corrientes con las adecuadas modificaciones? y ¿acaso el ARN representa el fin? La función primaria del ARN es la de formar moléculas proteínicas específicas
87.
El lugar quedaría sin duda totalmente aislado del resto de Palacio, y habría sido necesario borrar la misma noción de una existencia de las memorias programadas en la Máquina del Azar
88.
Hice lo que pude por estar tranquilo, por ceñirme a mi tarea y adelantar las Memorias, pero fue inútil
89.
Los pensamientos de la muchacha eran una confusión, memorias mezcladas con sueños
90.
Cuando salió escribió Memorias carcelarias de un anarquista y continuó dedicado al trabajo político, principalmente con Emma Goldman
91.
Con una habitación propia y todo el papel que quisiera, volvió a empezar sus memorias desde el principio
92.
El primer volumen de las memorias de la Academia fue publicado en 1759, cuando Lagrange tenía 23 años
93.
Le fue concedido el permiso, con la condición de que continuara enviando memorias a la Academia durante cierto número de años, a lo que Lagrange accedió
94.
¿Incurre Cauchy en un desliz o quiere decir realmente que ningún cristiano es filósofo? Más tarde añade: "Pero ya es bastante: es más provechoso para mí trabajar en ciertas memorias sobre Matemática"
95.
Aquí Cauchy encontró un terreno virgen, y comenzó a inundar la nueva publicación con notas y largas memorias, algunas veces más de una cada semana
96.
Esta medida mutiló el estilo brillante de Cauchy, y sus largas memorias, incluyendo una muy extensa de 300 páginas sobre la teoría de números, fueron publicadas en otra parte
97.
El muchacho de 14 6 15 años, absorbía las obras maestras del análisis algebraico dirigidas a matemáticos profesionales maduros; las memorias sobre la resolución numérica de las ecuaciones, la teoría de funciones analíticas y el cálculo de funciones
98.
Liouville afirma luego que los jueces de la Academia rechazaron las memorias de Galois debido a su oscuridad
99.
Suman casi 500 trabajos sobre nuevas Matemáticas, tratándose en muchos casos de extensas memorias, y más de 30 libros, que se refieren prácticamente a todas las ramas de la física matemática, de la física teórica y de la astronomía teórica que existían en su época