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    Usa "secuestrar" in una frase

    secuestrar frasi di esempio

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    1. La Elysia chlorotica se alimenta de una alga denominada Vaucheria littorea y secuestra los cloroplastos del alga en el epitelio de su sistema digestivo, donde fotosintetizan durante meses en ausencia de cualquier resto celular del alga


    2. Harán creer a los pueblos que usted secuestra al Rey, que tiene embargado su real ánimo


    3. Secuestra a mi señora y a mi hermana y ahora pretende que le defienda sus derechos


    4. –Pero los sobornos… El Arrebatador soborna a la gente que secuestra


    5. Con la ayuda de la «voluntad universal de evolucionar» de Salo, una fuente de poder instantáneo, y su estropeado plato volador, que sólo sirve para dar paseos alrededor del sistema solar, pero que funciona como prototipo de modelos más simples, Rumfoord secuestra a centenares de personas de la Tierra para integrarlas al ejército que está constituyendo en Marte


    6. Es sabido que la Mafia secuestra o mata a los hijos de quienes se niegan a hacer negocios con ellos


    1. En cualquier momento aparecía en medio de la rueda con cuatro o cinco vigilantes, secuestraba las pavas, las yerberas y los mates y si se hallaban rastros de gualicho, los metía a todos en el calabozo


    2. Los malos sueños de Martín Bermejo reiteraban el conflicto de la vida, o ésa era la sensación en la resaca de los despertares: algo oscuro y poderoso que lo secuestraba, como si en la emoción del sueño, casi siempre aniquiladora, persistiera la convulsión de un miedo a todo lo que resultara más necesario y crucial en su existencia, como si el mal sueño se nutriera de las insondables amenazas que contrariaban la realidad en que debía vivir


    3. No se veía relación entre el lugar en que Bill secuestraba a las jóvenes y el punto en que las arrojaba


    4. Los días sucedieron a los días, aquellos hábitos se hicieron maquinales, pero, como esos ritos cuyo significado intenta descubrir la historia, yo hubiera podido decir (y no hubiera querido), a quien me preguntara qué significaba aquella vida retirada en que me secuestraba yo hasta el punto de no ir ya al teatro, que tenía por origen la ansiedad de una noche y la necesidad de probarme a mí mismo, los días que la siguieron, que la mujer de cuya lamentable infancia acababa de enterarme no tendría ya la posibilidad de exponerse a las mismas tentaciones, si es que lo deseaba


    1. Secuestraban a los hijos de los coroneles e intimidaban a los pueblos usando la fama de Antonio


    2. Según dicen, el primer interesado llevó una nota a los diarios que ponía que secuestraban a las chicas


    3. Sus ojos la secuestraban y la arrastraban hasta otra galaxia


    4. Un par de los extrañamente fornidos asistentes de Ravenscar habían ido a buscar a Daniel esa mañana a Crane Court, y lo habían metido en una silla de mano con tal urgencia que no podía elucidar si lo convocaban o lo secuestraban


    1. Era como estar secuestrado en


    2. secuestrado con otros papeles en eldomicilio de la difunta


    3. Por el amor secuestrado llora,


    4. Laviuda se había secuestrado


    5. secuestrado abría elventanillo y exclamaba, con una resignación


    6. Suponiendo que esté vivo y secuestrado


    7. Lugar y fecha de muerte: Detenido desaparecido, secuestrado bajo engaño desde La Taberna del Círculo de Periodistas de Santiago, el 28 de julio de 1976


    8. Secuestrado de su departamento y fusilado esa misma noche en el túnel Lo Prado, fue victima de una denuncia por equivocación de sus vecinos de la Remodelación San Borja


    9. Lugar y fecha de muerte: DD, secuestrado el 15 de julio de 1976


    10. Y yo había ascendido a las nubes, ante el asombro de los hombres del Neolítico, para buscar unas resmas de papel, sin sospechar que, en realidad, iba secuestrado por una mujer misteriosamente advertida de que sólo los medios extremos le darían una última oportunidad de tenerme en su terreno

    11. En un principio, con el fin de sustituir al gobierno secuestrado el Rey aprobó una propuesta según la cual todos los poderes del ejecutivo pasaban a manos de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el máximo órgano en la jerarquía del ejército, pero se apresuró a retirar su aprobación en cuanto alguien -tal vez Fernández Campo, tal vez la propia Reina- le hizo ver que esa medida suponía relegar el poder civil en favor del militar y sancionar en la práctica el golpe; este paso en falso abortado a tiempo mostró en la Zarzuela la necesidad de constituir un gobierno suplente de civiles, lo que se hizo antes de las ocho de la noche reuniendo un grupo de secretarios y subsecretarios de estado bajo el mando del director general de Seguridad, Francisco Laína


    12. —Quizá la hayan secuestrado los miembros de alguna pandilla de delincuentes


    13. Ésa era la situación hacia las ocho y media o las nueve de la noche del 23 de febrero: con el Congreso secuestrado, la región de Valencia sublevada, la Acorazada Brunete y los capitanes generales todavía devorados por las dudas y el país entero sumido en una pasividad temerosa, resignada y expectante, el golpe de los rebeldes parecía bloqueado por el contragolpe de la Zarzuela, y parecía también a la espera de que alguien -los rebeldes o la Zarzuela-lo desbloquease, sacándolo del paréntesis en que lo habían encerrado el fracaso parcial de los primeros y el éxito parcial de la segunda


    14. Bien es verdad que las circunstancias de aquel mes no le pusieron difícil la victoria, porque en las tres semanas previas al 23 de febrero los conjurados acaso sintieron que la realidad les exigía perentoriamente el golpe, esgrimiendo un último arsenal de argumentos para terminar de persuadirles de que sólo un levantamiento del ejército podía impedir la extinción de la patria: el 4 de febrero, el mismo día en que se publicaba un durísimo documento de la Conferencia Episcopal contra la ley del divorcio, un grupo de diputados proetarras interrumpió con un alboroto de gritos y cánticos patrióticos el primer discurso del Rey ante el Parlamento vasco; el 6 apareció el cadáver de un ingeniero de la central nuclear de Lemóniz secuestrado por ETA; el 13 murió en el hospital penitenciario de Carabanchel el etarra Joseba Arregui, y en los días siguientes la tensión política se desbocó: durante una bronca sesión parlamentaria la oposición acusó al gobierno de tolerar la tortura, hubo enfrentamientos públicos entre el Ministerio del interior y el Ministerio de Justicia, hubo destituciones de funcionarios y acto seguido un plante policial que incluyó la dimisión de su directiva al completo; el 21, en fin, ETA secuestró al cónsul de Uruguay en Pamplona y a los de Austria y El Salvador en Bilbao


    15. Hacia las nueve de la noche -con el Congreso secuestrado, la región de Valencia ocupada, la Acorazada Brunete y los capitanes generales devorados todavía por las dudas y el país entero sumido en un silencio pasivo, temeroso y expectante-, el golpe de Armada y Milans permanecía bloqueado por el contragolpe del Rey


    16. Alcide la ha secuestrado, y ese cabrón me las va a pagar


    17. —La policía querrá saber dónde lo tuvieron secuestrado


    18. vio algo más de lo conveniente y fue secuestrado


    19. Aterrizó en Uruguay cuando acababa de ser secuestrado y asesinado por los «tupamaros» su colega de la CIA Dan Mitrione


    20. El caso más significativo es el de Hasan Osama Mustafá Nasr, «Abu Omar», secuestrado en 2003 por la CIA en Milán, cuando estaba siendo vigilado por los servicios de seguridad italianos en el marco de una operación antiterrorista

    21. "Dos poderosas naves fueron enviadas a vigilar el paso de Las Antillas, con encargo de capturar al velero holandés, temiendo el conde de Medina que la hija del Corsario fuese antes a las Tortugas para pedir ayuda a los filibusteros en el intento de recobrar los bienes que el Gobierno español, por instigación del gobernador de Maracaibo, había secuestrado


    22. Entretanto Domingo Toro re- cibió en su oficina la primera llamada de los Pumas Rojos, un grupo extremista del cual nadie había oído hablar hasta entonces, para anunciarle que habían secuestrado a su mujer


    23. Aquí, en este mundo que dejaste atrás, a Dios lo han secuestrado los hombres


    24. En 1973, las Naciones Unidas habían establecido una política para tratar con pedidos de rescate en caso de que personal de la ONU fuera secuestrado


    25. Lo habían interceptado y secuestrado


    26. A lo mejor, los secuestradores y la familia del secuestrado han conseguido mantener en secreto la noticia y las negociaciones


    27. He hablado con un niño albanés que había sido secuestrado y cuyo padre consiguió recuperarlo


    28. ¿Cree usted que el príncipe Bongawah fue secuestrado? Pues bien, no lo fue


    29. cislunar, que supuestamente estaba secuestrado, se hallaba solo en el rincón opuesto del campo,


    30. A los policías y a mi abuela les dije que había sido secuestrado por un chiflado en la callejuela que había detrás del Campanario

    31. Ese caso inspiró al criminólogo y psicólogo Nils Bejerot el término «síndrome de Estocolmo», para definir esa relación de empatía entre secuestrador y secuestrado, tan familiar ahora para los psiquiatras forenses de todo el mundo


    32. Por ejemplo: si, como mis camaradas revolucionarios, consideramos a Carlos el Chacal un héroe injustamente secuestrado en Francia, inocente de los crímenes que se le atribuyen… ¿dónde está su heroísmo, si su audaz lucha por Palestina solo es fruto de la propaganda occidental? Si, por el contrario, realmente lideró esas operaciones de lucha armada que lo convierten en héroe de la resistencia… la condena a prisión es una pena justa y legítima, por haber realizado acciones que en Francia, Europa y el resto del mundo se tipifican como delitos de terrorismo


    33. Se refiere al coronel Michael Smolen, segundo jefe de la Misión Militar de los Estados Unidos, secuestrado por las FALN el 9 de octubre de 1964


    34. Secuestrado muy a su disgusto por la política, pronto reanudará los trabajos de bufete, y lo primero que detenidamente estudie será el asunto que a usted tanto inquieta


    35. Indagó todo lo que pudo entre los ángeles, siempre reacios a soltar información, cualquiera que fuese, conversó varias horas con el doctor Alzheimer, cuyo sentido común algo le ayudó a planificar la fuga, consultó en las bibliotecas del cielo todo lo referente a rescates en el infierno, recorrió varias veces la Divina Comedia por entero, y por cierto le pareció un poco o bastante aburrida, una crónica de mezquinas rencillas provincianas, así como el no menos tedioso Paraíso perdido del ciego inmortal, por desgracia, John Milton, y esas historias curiosas de Lot y de Orfeo en los infiernos, en fin, todos esos descensos repetidos a las regiones inferiores en busca de patrones de conducta perdidos, de lo mejor que se había hecho para violar esas murallas perturbadoras… Repitió la lección, se ensayó en gimnasios, pues tenía que estar en buena forma, nunca se sabe, es como estar secuestrado y tienes que escaparte de tus captores a como de lugar, se expuso al fuego varias veces intentando quemarse para ver hasta dónde era capaz de resistir la acción del calor y en una especie de mitridatismo de ignición se cubrió con una toga de asbesto y se expuso a las quemas de basura que se hacían de vez en cuando en las calles por las que andaba Chagas


    36. -Si, -Suzanne echó a andar, lo único que había quedado claro era la razón por la cual estaban en Interterra, los ancianos querían preguntar a una oceanógrafa profesional sobre las posibles sospechas en la superficie de la existencia de Interterra, no pensaba que ahora que los interterranos habían logrado su objetivo, fueran a cambiar el trato hacia ellos, por otra parte, Suzanne se sentía personalmente responsable de su situación, de no haber sido por ella, no los habrían secuestrado


    37. –El año pasado -terció Wesley- recibimos una fibra idéntica a esta anaranjada cuando a Roy le pidieron que examinara los rastros recuperados en un Boeing 747 secuestrado en Atenas


    38. —¿Con los assassini? Por Dios, lo han secuestrado


    39. El texto fue secuestrado por la compañía desde 1565 hasta casi la segunda mitad del siglo xx


    40. El día de marras, al filo de la medianoche, el general Armada llegó al Congreso, se encerró en un despacho con Tejero, el teniente coronel de la Guardia Civil que comandaba las fuerzas que habían secuestrado a los padres de la patria e intentó convencerlo para que le permitiera proponer a los diputados la formación de un gobierno de salvación nacional presidido por él mismo

    41. Por encima de todo, no quería pensar en la posibilidad de que alguien la hubiera secuestrado


    42. Cualquiera podría haber secuestrado a Viggie en esos momentos


    43. ¿Cómo un hombre joven, como era Gauss, pudo ser "secuestrado" por la Matemática? Al conversar con los amigos quedaba


    44. CALVO SOTELO: Estaba diciendo, señor Presidente, que a un guardia civil, en un pueblo de la provincia de Córdoba, en Palenciana me parece, no recuerdo bien, se le había secuestrado en la Casa del Pueblo (Se reproducen las protestas


    45. Su reemplazante, el general Kreipe, secuestrado en una operación anglo-cretense en abril de 1944, fue el último


    46. El comandante -según lo planeado- establece contacto con los enfermeros que han secuestrado a Lomko


    47. Observó el camión secuestrado al salir éste del aparcamiento y adentrarse en la carretera de Dublín, en dirección al Norte


    48. Lo habían secuestrado y los norteamericanos lo tenían en sus manos


    49. Iniciad una búsqueda minuciosa de la persona que ha secuestrado al hijo recién nacido del duque Leto Atreides


    50. Me dio la impresión de que acababa de descubrir que su padre quería quitarla de en medio antes de enfrentarse a los hombres que la habían secuestrado










































    1. Los fitatos y ácido fítico presentes en legumbres, secuestran minerales


    2. —Después de todo lo que lees sobre el aumento de la criminalidad, todos esos horribles jóvenes y chicas que atracan bancos, asaltan trenes y secuestran personas, te consuela saber que todavía quedan personas de buen corazón


    3. Aquella escena donde los monstruos secuestran a Gloria


    4. Si secuestran a alguien y se supone que se trata de un homicidio, la policía debería pedirle que lo viera todo y conociera todos los detalles


    5. Secuestran gente y les lavan el cerebro y estoy seguro que hacen cosas peores


    6. ¿Que resulta que también te secuestran a ti?, pues se pone al Vicepresidente Segundo, que para eso está también


    7. –Yo, personalmente, creo que los extraterrestres sí secuestran gente -replicó Del mientras masajeaba el cuero cabelludo de Tommy


    1. Hood sacó los citados recortes del periódico y comprobó cómo, en 1986, Zhanin apoyó enérgicamente el plan del ministro del Interior en funciones, Abalya, para acabar con los gángsters que estaban secuestrando empresarios extranjeros en Georgia, incluso después de que Abalya fuera asesinado, y cómo en 1987 se ganó la enemistad de la línea dura al negarse a aprobar una ley que habría prohibido el empleo de dobles de Lenin para lo que se refería como «noches de escarnio»


    2. Nos están secuestrando, y sé hacia dónde


    3. Según la sentencia, en 1979 Al Quntar comandó una incursión de Hizbullah en el norte de Israel, matando a un policía y secuestrando a un civil israelí, que luego también fue asesinado, y a la hija de este, de poco más de tres años, que también murió en la operación


    4. Cuanto más se paga, más probabilidades existen de que los criminales repitan el ejercicio unos pocos meses más tarde, a veces secuestrando incluso a la misma persona


    5. Al día siguiente de nuevo actuó el GRAPO, secuestrando al teniente general Villaescusa, presidente del Consejo de Justicia Militar


    6. Los inspectores me dijeron a su vez que un confidente les había informado de que un tal Bunky Dahl, un delincuente local que actuaba «en solitario» y se hacía con un buen pasar secuestrando camiones cargados especialmente de bebidas alcohólicas, había estado haciendo alarde de dinero desde la muerte de Main


    7. Pero los hombres que le estaban arrestando o secuestrando se limitaron a reírse de ese comentario, y a los que se encontraban en la orilla del Támesis para verles descargar su presa en la gabarra que les esperaba les parecieron simplemente una banda de ingleses felices, encantados de tener nuevo rey y de haber sobrevivido a su coronación


    8. Ha cometido un acto hostil, secuestrando a un Espacial


    9. Había echado de su mente todos los recuerdos de ese lugar desde la desaparición de Missy, secuestrando tranquilamente sus emociones en el sótano con candado de su corazón


    10. Todavía acabarás secuestrando un esposo si no vas con cuidado

    11. 000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificado de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron


    12. Un día se le antojaba ser actor cómico, luego vivandero, o corredor de apuestas, luego nada le apartaba del reñidero de osos y gallos, luego le daba por el mar océano o por echarse a los caminos con los húngaros, secuestrando al heredero de un señor a favor de la luz de la luna o hurtando ropa blanca de doncella o estrangulando pollos detrás de un seto


    13. ¿Montar una escena en el vestíbulo? ¿Empezar a gritar como un loco que lo estaban secuestrando? ¿Echar a correr? Sopesó las distintas alternativas pero siempre llegaba a la misma conclusión: de una manera u otra acabaría con un balazo en el cuerpo


    14. ¿Se imagina Bilbao? ¿San Sebastián? ¿Madrid? Los del Grapo y la Eta secuestrando


    1. Uno de los métodos era secuestrar a un niño y mantener a él o ella en una


    2. Generalde tan inicuo procedimiento, mandó secuestrar todos sus papeles, y conellos se confirmó la


    3. En enero de 1977, poco después del asesinato de uno de sus hombres, el teniente coronel era cesado de su mando en Guipúzcoa y sometido a un arresto de un mes por enviarle un telegrama sarcástico al ministro del Interior que acababa de legalizar la bandera vasca mientras, según repetía él cada vez que mencionaba el incidente, la ciudad de San Sebastián se llenaba de banderas españolas ardiendo; en octubre del mismo año se le apartó de la comandancia de Málaga y se le impuso de nuevo un arresto de un mes por prohibir con las armas en la mano una manifestación autorizada con el argumento de que ETA acababa de matar a dos guardias civiles y toda España debía estar de luto; en agosto de 1978, mientras los partidos políticos discutían el proyecto de Constitución, fue arrestado durante catorce días por publicar en El Imparcial una carta abierta al Rey en la que le pedía que, como jefe del estado y de las Fuerzas Armadas, impidiese la aprobación de un texto que no incluía «algunos de los valores por los que creemos que vale la pena arriesgar nuestras vidas», que promulgase una ley apta para terminar con la matanza del terrorismo y que acabase «con los apologistas de esta farsa sangrienta, aunque sean parlamentarios y se sienten entre los padres de la Patria»; en noviembre de 1978 fue detenido y procesado por planear un golpe que anticipaba el golpe del 23 de febrero -la llamada Operación Galaxia: se trataba de secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y, con la ayuda del resto del ejército, obligar después al Rey a formar un gobierno de salvación nacional-, pero menos de un año más tarde salía de la cárcel en régimen de reclusión atenuada y a mediados de 1980 el tribunal le condenaba a una pena insignificante que por lo demás ya había cumplido, y que le convenció de que podía volver a intentarlo sin correr más riesgo que el de pasar una pequeña y confortable temporada en prisión, convertido en el héroe semisecreto del ejército y en el héroe clamoroso de la ultraderecha


    4. Debía llevar seis hombres, dos para cargar el tesoro, dos para secuestrar al rey y dos para protección


    5. Como lo del soborno no resultó, planeó secuestrar al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general René Schneider, por un supuesto comando de izquierda, que en realidad era un grupo neofascista, con la idea de provocar el caos y una intervención militar


    6. Y esto, señoras y señores —cogió un retrato oficial de Helen Lardahl Bentley de la mesa—, esto de secuestrar a la Presidenta entra dentro del concepto norteamericano de terrorismo, sin duda


    7. Por otro lado, secuestrar a la presidenta en una habitación de hotel en Noruega quedaba a años luz de lo que las agrupaciones estadounidenses conocidas eran capaces de hacer con sus conocimientos y sus medios


    8. ¿Qué fue eso de que me iban a secuestrar en el aeropuerto


    9. En efecto: si ahora resulta que esa hembra loca, después de dejarse secuestrar tan torpemente, rompe con su nueva familia, atropella toda conveniencia, y se lanza decidida en busca del hombre a quien había jurado fe, para que este la ampare, deshaciendo la odiosa trama de su forzado casamiento, pueden sobrevenir incidentes de la mayor gravedad


    10. –Llegamos entonces al núcleo de la historia, cuando el lector descubre que los estudiantes no son tales, sino terroristas que tienen la intención de secuestrar el tren

    11. –¿Cuál es mi bonificación por secuestrar a un hombre que ya ha perdido una oreja?


    12. Cuando James decidió secuestrar a lord Saltire, recurrió a los servicios de este hombre


    13. Quizá no en el momento de secuestrar a la pareja, pero sí cuando les dio muerte


    14. –¿No supone un riesgo enorme secuestrar mujeres para un par de fugitivos de su reputación?


    15. Tengo que encontrar una manera de entrar a esa casa, secuestrar al perro y callarlo para siempre


    16. Secuestrar, retener a alguien contra su voluntad, por lo general con el fin de conseguir un rescate


    17. –¿Acaso habrán puesto vigilancia en este lugar tras secuestrar a Johnny?


    18. Un vecino de Favara lo había acusado de secuestrar a su hijo para sodomizarlo


    19. –¿Tenían la intención de secuestrar a Jesse desde el principio o se le ocurrió a alguien al darse cuenta de que la operación había sido un desastre?


    20. Algunos de ellos se adhieren a credos extranjeros, el comunismo de Marx y Mao; alguno otros, detestablemente, se adhieren a credos también extranjeros aunque generados dentro de nuestras fronteras… los trainitas, cuyo líder, gracias a Dios, se halla a buen recaudo en una cárcel aguardando su justo castigo por secuestrar a un muchacho inocente y privarle de su libertad e infectarle con horribles enfermedades que pusieron en peligro su vida

    21. Pero el caso que le valió celebridad internacional tuvo lugar en 1960, cuando luego de una persecución de varios años, agentes del Mossad lograron encontrar y luego secuestrar a Eichmann en un suburbio de Buenos Aires


    22. En su tercera pasada, las ráfagas consiguieron secuestrar la luz del atardecer y todo el barrio de Salamanca quedó en tinieblas


    23. –Por ejemplo, secuestrar un tren -dijo Longman


    24. Si merece la pena matarte, si merece la pena secuestrar al grupo de Ender…


    25. Al parecer, durante las décadas de 1970 y 1980 el gobierno de Corea del Norte se dedicó a secuestrar a habitantes de la costa nipona, con el único fin de que impartieran clases de japonés a sus espías


    26. Se deja secuestrar por sus ojos alegres, de sus propuestas divertidas, de su moto veloz


    27. Muchos lo vincularon con los dos secuestros que culminaron en asesinato que se habían producido el fin de semana anterior, como parte de una nueva táctica izquierdista, consistente en secuestrar a las víctimas para luego darles muerte


    28. Cuando Ingram trató de secuestrar a Blaze en la estación, los seguiste


    29. Papá había contratado a detectives privados para secuestrar a Andrew y traerlo de vuelta


    30. De la entrada cuelgan algunos cubos de cuero antincendios, de acuerdo con las regulaciones de seguridad, y un sacabotas cuelga de la pared de forma que el tabernero pueda secuestrar por las noches el calzado de sus huéspedes

    31. Es más, Sofía es tan civilizada, y ejerce una influencia tan civilizadora sobre Ernesto Augusto, que jamás se le ocurriría que uno de sus invitados pudiese ser culpable de una atrocidad tal como secuestrar a un bebé


    32. He visto a tres individuos, puede que a cuatro, secuestrar a un hombre en el aparcamiento del


    33. Con la experiencia que tiene ese sinvergüenza en secuestrar mujeres


    34. –¡Qué dice! ¿Por qué lo había de secuestrar el conde?


    35. El monstruo Brennan miró atrás a la pistola de señales, durante un parpadeo, luego pareció abandonar la idea de secuestrar el bote de arena


    36. —Dice que es ilegal secuestrar al Presidente del Gobierno en un hospital puuuúblico; que su lengua es el euskeeeera; que si a ustedes eso les parece una en fermedad es que son unos fasciiiistas; que las auxiliares de enfermería son unas santas y, sobre todo, que está hasta las pelotas de repetir siempre lo mismo


    37. Salvador tiene antecedentes por corrupción de menores y es el cojo a quien se vio intentando secuestrar a una criatura para llevarla al Chalet del Moro, que parece que provee una red de prostitución infantil en la zona alta y que está cubierta por gente con mucho poder, capaz de cortar de raíz cualquier intento de investigación policial


    38. ¿Se puede imaginar la magnitud del golpe moral que habría significado para la nación el conocimiento de lo que ocurrió aquí? ¿Era posible que paracaidistas alemanes descendieran en suelo inglés y estuvieran a punto de secuestrar al mismísimo primer ministro?


    39. -Dice que es ilegal secuestrar al Presidente del Gobierno en un hospital puuuúblico; que su lengua es el euskeeeera; que si a ustedes eso les parece una en fermedad es que son unos fasciiiistas; que las auxiliares de enfermería son unas santas y, sobre todo, que está hasta las pelotas de repetir siempre lo mismo


    40. Al principio pusieron objeciones, como hacían todos sus clientes, pero les dio la explicación habitual: que la radiación residual -una expresión impresionante- era tan alta en aquellas regiones lejanas que ninguna persona cuerda pasaría allí la cantidad de tiempo que exigía hasta la redención más sencilla, y que aunque se pudiera encontrar y secuestrar a un jaybird en aquellos lugares, él o ella, y probablemente también el redentor, morirían como un veneciano comedor de peces antes de poder volver a Ellay

    41. Si Kokor Hekkus, o Seuman Otwal -¿el mismo hombre? - llegaban al convencimiento de que Patch y él habían disuelto la asociación, intentarían secuestrar de nuevo a Patch y rebajarían el rescate de Gersen a la cantidad percibida tras liquidar la sociedad


    42. Acción y efecto de secuestrar


    43. También se sospechaba que era muy sencillo secuestrar o asesinar a alguien, bastaba ponerse de acuerdo en la suma con sus propios guardias y ellos se encargaban del trabajo


    44. En una tercera declaración, la voz dijo que las propiedades nacionales de las Sanguíneas estaban siendo amenazadas: las hormigas negras querían robarles su almíbar, secuestrar a los escarabajos que tenían como animales domésticos y reducirlas a morir de hambre


    45. puede ser motivo más que suficiente para secuestrar, comprar o matar a un niño


    46. «¿Qué se propone, viniendo aquí para secuestrar niños?»


    47. —Siempre puedes secuestrar a la tía de IP una vez allí —sugirió


    48. Al Dragón Renacido no se lo debió dejar que actuara a su antojo, pero ¿desde cuándo se dedica la Torre Blanca a secuestrar a la gente y obligarla a hacer su voluntad? ¿Acaso no se nos tiene por las personas más sagaces y cautas del mundo? ¿No nos enorgullecemos de ser capaces de conseguir que otros hagan lo que deben, dejando que piensen que la idea era suya desde el principio? ¿En qué momento del pasado encerramos a reyes en arcones y los golpeamos por su desobediencia? ¿Por qué ahora, precisamente ahora, Luz bendita, hemos dado la espalda a una práctica que dominábamos a la perfección para convertirnos en cambio en simples asaltantes de caminos?


    49. Y en tumulto, se amontonaba mi regocijo sobre ese relieve en frío cuyas tres sintéticas líneas encerraban esto: secuestrar a Barsut, hacerlo matar y con su dinero fundar la sociedad secreta como deseaba el Astrólogo


    50. –No es muy saludable secuestrar al general dictador de un país del tamaño de Delezon-dijo





    1. ¡Dos veces! Secuestras a Michael


    1. refiero a tu fulminante secuestro, la cual no puede ser sino el resultado de un plan


    2. creyó en un secuestro ó un asesinato


    3. dellargo secuestro de la travesía, las innobles mujeres, únicas


    4. Al día siguiente principia en toda la ciudad una operación que se llama secuestro


    5. Bou que le tenía en secuestro; y siendocontrario a este intento el


    6. —Viene a sellar y poner en secuestro los papeles de Mr


    7. Sabíaque una vez puesto un secuestro, había para un


    8. Levantado el secuestro, se procedió a un minucioso examen,


    9. Cuenta del Cargo del Secuestro y Confic


    10. Allende y la Unidad Popular rechazaron enérgicamente tales pretensiones de pontificar sobre el destino de Chile, mientras las palabras de Nixon coincidían con el nuevo plan de provocar un golpe militar mediante el secuestro del comandante en jefe del Ejército, general Rene Schneider

    11. En el último decía, de un modo un poco raro, pero lo decía, que la hipótesis que está casi descartada es la de que se haya ido con una jovencita, y que un accidente también parece descartado, que las investigaciones parecen centrarse ahora en un secuestro o en una desaparición voluntaria por razones que aún son un misterio


    12. Porque, a pesar de los más negros presagios que han circulado por la acongojada y, repito, muy distinguida comunidad villahoraciana durante estos meses, presagios o teorías que incluían el adulterio y la escapada amorosa, el secuestro, la amnesia clínica, el accidente, con amnesia o sin ella, e incluso, y resulta estremecedor sólo escribirlo, el asesinato, finalmente se ha confirmado que Javier Meneses desapareció a causa de un complicado montaje -que este cronista confiesa humildemente no acertar a explicar en toda su aviesa y ramificada complejidad- de recepción de inversiones y desmesuradas y finalmente insostenibles rentabilidades, una especie de Pirámide de Madoff, a pequeña escala pero con consecuencias tanto o más escandalosas, y cuya principal víctima es, en este caso y al final del día, como dicen los ingleses, uno de los principales bancos del país, por razones que a este cronista se le escapan, dado que es extremadamente raro que un banco resulte víctima de algo


    13. En julio de 1991, la familia interpuso una querella por secuestro agravado, aplicación de tormento y rigor innecesario, incomunicación prolongada, detención arbitraria y presunto homicidio calificado


    14. Presentó una querella criminal por los delitos de detención ilegal, secuestro, tortura y violación de los derechos humanos


    15. El crimen, el doble secuestro, quedó en la nebulosa


    16. El gran hito en el camino a la modernidad fue el secuestro de la línea celular germinal, que acantonaría al resto de las células en su actual condición de somáticas, trabajadoras leales y perecederas


    17. Entre tanto, tascado el freno del golpe en la Brunete, en el Congreso y sus inmediaciones parecía calmarse poco a poco el revuelo formidable levantado por el secuestro de los parlamentarios


    18. Mientras a medida que avanzaba la tarde Madrid se convertía en una ciudad fantasmal (una ciudad sin bares ni restaurantes abiertos, sin taxis ni apenas circulación, con calles despobladas por donde bandas de ultraderechistas campaban a sus anchas coreando consignas, destrozando escaparates e intimidando a los escasos transeúntes al tiempo que la gente se encerraba en su casa y se pegaba a aparatos de radio y televisión que a ratos no emitían más que música militar o música clásica, porque desde antes de las ocho de la tarde la radio y la televisión públicas habían sido ocupadas por un destacamento mandado por un capitán de la Brunete), frente a la fachada del Congreso, al otro lado de la Carrera de San Jerónimo, los salones y escalinatas del hotel Palace empezaron a hervir de militares de todas las armas y graduaciones, de periodistas, fotógrafos, locutores de radio, curiosos, borrachos y chiflados, y casi en seguida se instaló en la oficina del gerente del hotel un pequeño gabinete de crisis compuesto entre otros por el general Aramburu Topete, director general de la guardia civil, y por el general Sáenz de Santamaría, jefe de la policía nacional, dos militares leales que llegaron a las cercanías del Congreso poco después del asalto y que apenas comprendieron que el secuestro podía prolongarse durante un tiempo imposible de prever montaron dos cordones de seguridad -uno de la policía nacional, otro de la guardia civil- con el fin de aislar el edificio y dominar la vorágine de sus alrededores


    19. Tardaron horas en conseguir ambas cosas, si es que en verdad las consiguieron; de hecho, grupos vociferantes de partidarios de los golpistas acosaron durante toda la noche la Carrera de San Jerónimo y, desde los primeros minutos del secuestro hasta los últimos, militares, policías y guardias civiles vestidos de uniforme o de paisano entraron a placer en el Congreso sin que nadie supiera con certeza si quien entraba lo hacía para unirse a Tejero y sus hombres o para averiguar sus intenciones, para solidarizarse con su causa o para minarles la moral, para llevarles noticias del exterior o para recogerlas del interior e informar a las autoridades, para parlamentar con ellos o para fisgonear; más aún: muchas personas que acudieron a las cercanías del Congreso en los primeros momentos del golpe aseguran que, en medio de aquella barahúnda, nadie parecía tener en absoluto claro si los guardias civiles y policías de Aramburu y Sáenz de Santamaría habían rodeado el edificio para reducir a los asaltantes o para velar por su seguridad, para impedir que nuevos contingentes de militares o civiles los reforzasen o para franquearles la entrada, para rechazar el golpe o para alentarlo


    20. Era una impresión errónea, o al menos se volvió cada vez más errónea conforme el golpe se clarificaba, y, aunque quizá nunca llegaron a tener un dominio absoluto del cerco y a impermeabilizar del todo el Congreso, hacia las ocho de la tarde Aramburu y Sáenz de Santamaría habían conseguido al menos ordenar el asedio a los rebeldes y poner fin a los improvisados intentos de acabar con el secuestro de forma expeditiva, alejando su temor a que un estallido de violencia entre partidarios y opositores al golpe precipitara con la intervención masiva del ejército el vuelco que anhelaban los golpistas

    21. Estas noticias fueron las únicas que acerca de lo que ocurría en el exterior del Congreso recibieron los diputados durante las primeras horas del secuestro; o casi las únicas: también circulaban de forma fragmentaria y confusa las que escuchaba a escondidas en un transistor el ex vicepresidente del gobierno Fernando Abril Martorell, quien más de una vez las hizo correr maquilladas para infundir ánimo en sus compañeros


    22. La atribución era justa: el Rey había nombrado a Suárez presidente del gobierno contra el criterio de Armada -partidario de mantener en la presidencia a Arias Navarro o de sustituirlo por Manuel Fraga, y en todo caso de una monarquía franquista o de una democracia restringida que entregase amplios poderes a la Corona- y, desde el momento mismo de la designación del nuevo presidente los enfrentamientos entre ambos fueron constantes: tuvieron ásperas discrepancias a propósito del secuestro del general Villaescusa y de Antonio María de Oriol y Urquijo, que Suárez consideró al principio obra de la ultraderecha y Armada de la ultraizquierda, a propósito de la legalización del PCE, que Armada juzgó una traición al ejército y un golpe de estado subrepticio, a propósito de unas cartas enviadas por Armada con membrete de la Casa Real en las que solicitaba el voto para el partido de Manuel Fraga durante la campaña electoral de 1977, a propósito de una proyectada ley del divorcio, a propósito de casi todo


    23. Que los ideales de Tejero nos parezcan perversos y anacrónicos no califica la bondad o la maldad de sus intenciones, porque el mal se fabrica a menudo con el bien y tal vez el bien con el mal; mucho menos autoriza a atribuir su fechoría a una pintoresca enajenación: si Tejero hubiese sido un enajenado no hubiera preparado durante meses y llevado a cabo con éxito una operación compleja y peligrosa como la toma del Congreso, no hubiera conseguido mantener el control casi absoluto que mantuvo del secuestro durante las diecisiete horas y media que duró, no hubiera sabido jugar sus bazas ni hubiera maniobrado para conseguir sus objetivos con la serena racionalidad con que lo hizo; si hubiera sido un enajenado, si hubiera llevado su locura hasta el final, tal vez el secuestro del Congreso hubiera acabado con una degollina y no con la negociación con la que acabó una vez que tuvo la certeza de que el golpe había fracasado


    24. Así lo hace, y a las doce y media de la noche, mientras la noticia de que se dispone a pactar con los golpistas el final del secuestro se difunde entre los militares, periodistas y curiosos que pululan por el hotel Palace y sus inmediaciones, Armada llega a la verja del Congreso con la única compañía del comandante Bonell


    25. La conversación entre los dos hombres se prolonga todavía por espacio de unos minutos, pero la cadena de mando del golpe ya está rota y Milans no consigue que Tejero le obedezca; fracasado Milans, Armada hace todavía un último intento, también inútil: ni siquiera la advertencia de que un grupo de operaciones especiales está preparándose para tomar al asalto el Congreso consigue vencer la terquedad del teniente coronel, que antes de que Armada se marche lo amenaza con una masacre si alguien intenta poner fin al secuestro por la fuerza


    26. Estas palabras -pronunciadas por un monarca enfundado en su uniforme de capitán general y con el rostro transfigurado por las horas más difíciles de sus cuarenta y tres años de vida- son una palmaria declaración de lealtad constitucional, de apoyo a la democracia y de rechazo del asalto al Congreso, y así fueron interpretadas cuando el Rey las pronunció y han sido interpretadas desde entonces; la interpretación me parece correcta, pero las palabras tienen amo, y es evidente que, si Armada hubiese conseguido pactar con los líderes políticos el gobierno previsto por los golpistas y presentar como solución al golpe lo que era en realidad el triunfo del golpe, esas mismas palabras hubieran continuado significando desde luego una condena de los asaltantes del Congreso, pero hubieran podido pasar a significar un espaldarazo para quienes, como Armada y los líderes políticos que hubieran aceptado formar parte de su gobierno, habían conseguido terminar con el secuestro de los parlamentarios y restaurar así la legalidad y el orden constitucional quebrantados


    27. Suárez es un fumador impenitente, lleva siempre tabaco encima y esta tarde no es una excepción (de hecho, ya se ha fumado varios cigarrillos desde el inicio del secuestro), así que su gesto es una forma de pulsar a los asaltantes, tanteando su grado de permisividad con los secuestrados e indagando el modo de conseguir información sobre lo que está ocurriendo


    28. Así es como acaba la grabación: en un perfecto desorden sin sentido, igual que si el documento esencial sobre el 23 de febrero no fuera el fruto azaroso de una cámara que permanece inadvertidamente conectada durante los primeros minutos del secuestro, sino el resultado de la inteligencia compositiva de un realizador que decide concluir su obra con una metáfora plausible del golpe de estado; también, con una vindicación de Adolfo Suárez como presidente del gobierno


    29. La llegada de su columna levantó el ánimo de los guardias civiles sublevados, que empezaban a ser víctimas de la fatiga y del desaliento, conscientes de que el fracaso de la negociación entre Armada y Tejero había impedido un desenlace favorable del secuestro y de que a cada momento que pasaba era más difícil que el ejército acudiera en su auxilio; pero, además de proporcionar una momentánea dosis de moral a los rebeldes -permitiéndoles creer que por fin la Brunete se había unido al golpe y que aquel destacamento era sólo la cabeza de puente del esperado movimiento general-, tan pronto como se puso a las órdenes de Tejero Pardo Zancada se concentró en la tarea de insubordinar otras unidades: provisto de un listín telefónico de la división que se había procurado en el Cuartel General y saltando de teléfono en teléfono a medida que quienes dirigían el asedio al Congreso le cortaban las comunicaciones con el exterior hasta dejar únicamente cuatro o cinco aparatos en funcionamiento de los ochenta de que disponía el edificio, Pardo Zancada habló (desde un despacho de la planta baja del edificio nuevo, desde la centralita, desde las cabinas de prensa) con numerosos jefes de la Brunete dotados de mando en tropa; tras dar novedades a San Martín llamándole al Cuartel General, habló con el coronel Centeno Estévez, de la Brigada Mecanizada II, con el teniente coronel Fernando Pardo de Santayana, del Grupo de Artillería Antiaérea, con el coronel Pontijas, de la Brigada Acorazada XII, con el teniente coronel Santa Pau Corzán, del Regimiento de Caballería Villaviciosa 14


    30. No hubo ninguna otra adhesión, nadie se atrevió a desobedecer al Rey, los coroneles liderados por San Martín o vinculados a San Martín decidieron permanecer agazapados a la espera de una ocasión más propicia y, tras convencerse de que tampoco podía hacer nada por Tejero y por Pardo Zancada (o de que lo mejor que podía hacer por ellos era precisamente abandonarlos, para provocar su rendición y terminar con el secuestro), Milans admitió su derrota

    31. Eran las cuatro y media de la mañana del día 24 y el golpe no había terminado aún, pero sí había mudado definitivamente su naturaleza: hasta entonces había sido un problema político y militar; a partir de entonces, fracasado el golpe blando de Armada y Milans y su intento de conversión sobre la marcha en el golpe duro de Tejero, ya era sólo un problema de orden público: todo consistía ahora en encontrar una salida sin violencia al secuestro del gobierno y de los diputados


    32. y la realidad era que a aquellas alturas de la madrugada -a medida que tras la comparecencia del Rey en televisión caían en cascada las condenas al golpe de las organizaciones políticas, sindicales y profesionales, de los gobiernos autonómicos, de las alcaldías, de las diputaciones, de la prensa y de un país entero que había permanecido en silencio hasta que vislumbró el fracaso de los golpistas- el interior del Congreso empezaba a estar maduro para la capitulación, o eso era al menos lo que pensaban quienes dirigían el cerco al edificio y habían abandonado ya la idea de asaltarlo con grupos de operaciones especiales por temor a una escabechina y concluido que bastaba dejar correr el tiempo para que la falta de apoyos externos hiciese sucumbir a los secuestradores: salvo los principales líderes políticos, aislados durante toda la noche en otras dependencias del Congreso, los parlamentarios permanecían en el hemiciclo, fumando y dormitando e intercambiando en voz baja noticias contradictorias, a cada minuto que pasaba más seguros de la derrota del golpe, vigilados por guardias civiles que intentaban hacerles olvidar los ultrajes de los primeros instantes del secuestro tratándolos con mayor consideración cada vez porque cada vez estaban más desmoralizados por la evidencia de su soledad, más diezmados por el sueño, la fatiga y el desaliento, más arrepentidos de haberse embarcado o haberse dejado embarcar en aquella odisea sin salida, más asustados ante el futuro que les aguardaba y más impacientes por que todo acabase cuanto antes


    33. Lo hizo solo, urgente, ignorando a los soldados alineados en el patio, pero al cruzar la verja de entrada y dirigirse hacia su coche oficial advirtió la presencia del general Armada y, porque en algún momento de sus largas horas de encierro a solas en el cuarto de los ujieres había oído que el antiguo secretario del Rey estaba negociando una solución al secuestro, Suárez se desvió hacia él, lo saludó calurosamente y casi lo abrazó, convencido de que el hombre a quien siempre había considerado un golpista en potencia y en los últimos tiempos el promotor de vidriosas operaciones políticas contra el gobierno había sido a la postre el responsable de su liberación y del fracaso del golpe


    34. Comparado con el secuestro que acababan de realizar, eso le parecía una tontería


    35. Estaba progresando un poco cuando la extorsión se convirtió en secuestro


    36. Hizo una corta pausa mientras en la pantalla hacían su aparición las imágenes del secuestro en plena calle tomadas por el pequeño cameraman que se encontraba a su lado ese día, y al poco continuó:


    37. Podría usar su secuestro como una excusa para ir a la guerra, en cuyo caso a tu hombre lo ejecutarán antes de que puedas pestañear


    38. Que el teniente Byrd había asistido a una de las audiencias de su acusación de intento de secuestro


    39. —¿Recuerda haber leído en los periódicos el caso del secuestro de Armstrong?


    40. —Tiene esta relación, madame: el hombre asesinado es el responsable del secuestro y asesinato de la chiquilla de mistress Armstrong

    41. Recuerdo muy bien lo que hizo por nosotros durante la guerra y cómo logró liberar al Primer Ministro de su secuestro, verificado de manera tan hábil


    42. Cuando oyó comentar que un grupo de juristas respaldaba a los familiares de los muertos en una querella contra el Teniente Ramírez y sus hombres por delitos de allanamiento, secuestro, apremios ilegítimos y homicidios calificados, señaló al Cardenal como responsable de esa monstruosidad y opinó que el Papa debiera destituirlo, porque el campo de acción de la Iglesia debe ser sólo espiritual y en ningún caso los sórdidos acontecimientos terrenales


    43. Robo de automóvil y secuestro


    44. –¡Esto es un secuestro! ¡No pueden hacer eso! Howard miró al ruso, indignado, y sintió un profundo odio en las entrañas


    45. El Consejo de Seguridad había propuesto, y la Asamblea General había aprobado con los dos tercios de los votos requeridos, que en el caso de un secuestro, la nación o las naciones afectadas seguirían su propia política nacional


    46. Por tanto, como acababa de declarar el pobre padre, si el móvil del secuestro era el dinero —y él prefería no sospechar otra cosa peor—, constituía una trágica equivocación


    47. ¿Qué esperaban los responsables locales del Gobierno para aplicar una ley que ya existía? Sin embargo, él encontraba un motivo de consuelo en todo aquel asunto del secuestro: la investigación había sido encomendada al eficiente Filippo Minutolo, de la Jefatura Superior de Montelusa, y no al comisario Montalbano, más conocido por sus discutibles genialidades y opiniones poco ortodoxas —a menudo decididamente subversivas— que por su capacidad para resolver casos


    48. Imposible que aquella pobre mujer y aquel desventurado atado a una cama tuvieran alguna relación con el secuestro


    49. —Hacia las diez de la mañana del día siguiente del secuestro


    50. Las acusaciones y las recriminaciones volaban en todas direcciones, y se habían propuesto las teorías más fantásticas para explicar el secuestro de la Galaxy














































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    secuestrar in English

    abduct carry off kidnap skyjack hijack highjack high-jack

    Sinonimi per "secuestrar"

    requisar decomisar incautarse apropiarse aprehender forzar retener detener llevar encerrar recluir