Use "riendas" em uma frase
riendas frases de exemplo
riendas
1. No obstante, tras ese paréntesis razonable, fue preciso retomar las riendas de la situación,
2. –¿Era un barco con correas o riendas? Ah, ¿las riendas eran de los caballos que también entraban en el barco?
3. Por eso, al cumplir Domingo los quince años, metido ya en la edad idiota donde el mundo se le echa a una encima y cuando la realidad se retuerce absurdamente, mi padre le dijo: “Ahí tienes, chaval, coge las riendas y ya estás en Trespuntas”
4. El señor Cuadros, tirando de las riendas pararefrenar su veloz caballo y
5. riendas, no puse ni un desperdicio de voluntad en aquellos movimientos de la máquina en que
6. riendas de la diligencia SilioGullon, pues aquel día uno de sus
7. Agarrado a las riendas, estaba un hombre que había saltado
8. Quijote, teniendo las riendas a Rocinantehasta que llegase su cansado escudero, el cual, en
9. azotes con las riendas de su caballo, atado a unacoluna de un patio
10. todasconsigo; tiró el uno del cabestro a su asno, y el otro de las riendas a surocino, y estuvieron
11. Hecha esta confesión, volvió las riendas el de la Blanca Luna, y, haciendomesura con la cabeza
12. Edwards, recibiendo de éste las riendas y ellátigo con extrema destreza y sin
13. tal suerte, quese vio obligado a tirar de las riendas del caballo
14. exige, y Quiroga toma lasgruesas riendas que sirven para la ejecución, batiéndolas en
15. » I dando riendas ásu feroz caballo, se entró en el ejército godo,
16. El cabman dio riendas a su trotón irlandés y salió a escape
17. riendas y demás cordones ydemás adornos de la mesma calidad y color, y pasa los
18. quiere la cosa, cogí las riendas que el criado sujetaba
19. arrancado las riendas yblasfemaba como un condenado, tratando de contener los
20. parte delanteraotro viejo, incorporándose trabajosamente con las riendas en la
21. de las riendas, haciendo salir a la mula oblicuamentepara ganar el centro del camino
22. nolleva más que un cuchillo en la mano, dispuesto á cortar las riendas silos caballos, enloquecidos por el terror ó resbalando por un talud denieve, llegasen á caer por el precipicio abajo
23. riendas, deordinario, las necesidades sobrenaturales en el que las
24. las riendas del gobierno yejercer aquella soberana función, que es el atributo más
25. Con el cigarro en la boca y las riendas sueltas en el cuello delcaballo, Raúl se
26. El calesero llamó la atención hacia las riendas del caballo de fuera, ycuando Isabel pudo tomarlas en la mano ya el quitrín y los viajeroshabían salvado la portada y se hallaban casi en los límites, por eloeste, del cafetal La Luz
27. riendas del gobierno, decidió la mudanza, y desde la callede
28. "Volví a la ribera con el caballo, volví asimismoa subir en él, y, por los mismos pasos que primero, leincité a saltar segunda vez; pero no fué posible,porque, puesto en la punta de la levantada peña, hizo tantafuerza por no arrojarse, que puso las ancas en el suelo yrompió las riendas, quedándose clavado en la tierra
29. que conducía delas riendas, cuando pisaba sobre el atusado
30. sussoldados y compañeros, que no tardaron en dejarse seducir, y sacudiendolas riendas de la obediencia,
31. disposición las riendas, y enderezó lospasos del caballo hacia la Casa de Campo
32. corredor,mientras yo bajaba del caballo, cuyas riendas puse en
33. cochero quitó la manta á los caballos, les puso las riendas y enseguida montó en el pescante, un
34. aseadapapalina, llevando las riendas de un elegante cabriolé en el paseopúblico, detrás del mostrador en el
35. Y ten las riendas al miedo,
36. El sha estaba firmemente instalado en su trono y controlaba las riendas casi por completo
37. Yo he aprendido a llevar las riendas de mi subconsciente
38. Kaz tiró de las riendas de su caballo para alejarse del fastuoso sepulcro
39. Y, diciendo esto, dio dos zapatetas en el aire, con muestras de grandísimo contento, y luego fue a tomar las riendas de la mula de Dorotea, y, haciéndola detener, se hincó de rodillas ante ella, suplicándole le diese las manos para besárselas, en señal que la recibía por su reina y señora
40. -Porque vean vuestras mercedes cuán de importancia es haber caballeros andantes en el mundo, que desfagan los tuertos y agravios que en él se hacen por los insolentes y malos hombres que en él viven, sepan vuestras mercedes que los días pasados, pasando yo por un bosque, oí unos gritos y unas voces muy lastimosas, como de persona afligida y menesterosa; acudí luego, llevado de mi obligación, hacia la parte donde me pareció que las lamentables voces sonaban, y hallé atado a una encina a este muchacho que ahora está delante (de lo que me huelgo en el alma, porque será testigo que no me dejará mentir en nada); digo que estaba atado a la encina, desnudo del medio cuerpo arriba, y estábale abriendo a azotes con las riendas de una yegua un villano, que después supe que era amo suyo; y, así como yo le vi, le pregunté la causa de tan atroz vapulamiento; respondió el zafio que le azotaba porque era su criado, y que ciertos descuidos que tenía nacían más de ladrón que de simple; a lo cual este niño dijo: ''Señor, no me azota sino porque le pido mi salario''
41. Con esto, acortando razones, subieron a caballo, y don Quijote volvió las riendas a Rocinante para tomar lo que convenía del campo, para volver a encontrar a su contrario, y lo mesmo hizo el de los Espejos
42. «Al entrar de la calle de Santiago, en Madrid, que es algo estrecha, venía a salir por ella un alcalde de corte con dos alguaciles delante, y, así como mi buen escudero le vio, volvió las riendas a la mula, dando señal de volver a acompañarle
43. —Pero no veo bien en esta posición —se quejó el pádawan intentando agarrar el doble juego de riendas
44. Por lo que tocaba a Obi-Wan, estaba sentado en su montura bordada con expresión serena y los ojos cerrados, los brazos cruzados y las riendas descansando en la silla
45. Hecha esta confesión, volvió las riendas el de la Blanca Luna, y, haciendo mesura con la cabeza al visorrey, a medio galope se entró en la ciudad
46. Aseguraron las riendas de los suubatar alrededor de la columna pétrea tal como les enseñó Kyakhta
47. Valerio tiró de las riendas y desmontó del caballo, precipitándose con la espada empuñada por las escaleras del pórtico, uno de los pocos elementos clasicistas de un edificio cuya compleja arquitectura recordaba más a una imponente alquería que a una típica casa de campo romana
48. Y de pronto, a una señal del cazador, el viejo árabe tiraba de las riendas y el carro se detenía
49. Por último, cuando Didico apareció llevando su caballo por las riendas, Valerio montó en él y se dirigió hacia el fuerte, donde informó a Cecilio Balbieno acerca de las últimas fases de la campaña
50. Después de que éste fuera asesinado en una pelea, ella tomó las riendas de sus negocios