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afabilidad exemples de phrases
afabilidad
1. Su afabilidad y benevolencia descendían siempre de loalto, a modo de protección
2. mayor afabilidad, y los convidó cortesmente ácenar
3. condición hace más daño en esta tierraque si por ella entrara la pestilencia; porque su afabilidad
4. obligación en que te hallas detratar a estas señoras con afabilidad y buenos
5. Todos estaban aún bajo la influencia de su triunfooratorio, y le saludaron con afabilidad
6. El capitán la recibió con afabilidad, pero sin gran calor
7. El diputado los despidió con afabilidad felina
8. desprendía un cierto airecillo de afabilidad, un moralatractivo,
9. los suyos a la presencia delseñor Sankarachária, quien los recibió con distinguida afabilidad
10. Tal era la vehemencia de su afabilidad, que no me ofreció el
11. Los que se quedaron en Santa Cruz, con su afabilidad y buen
12. y de las cruces quetraían en las manos, y la afabilidad de sus
13. Reseguin con afabilidad, consolaba á todos con ternura, yofrecíales mirar por ellos, como un padre
14. Un esbozo de sonrisa, no carente de afabilidad, asomó fugaz en los labios de Morath mientras ladeaba la cabeza en dirección a Raistlin
15. Llegó alegremente, sin saber nada y sin darse cuenta de lo que en aquellos momentos pasaba; lleno de cordial afabilidad
16. Hablaba con la afabilidad del representante de una agencia de viajes
17. Morrel se dirigió hacia Beauchamp y Chateau-Renaud; éstos, al ver el movimiento de Maximiliano, se adelantaron a su encuentro; saludáronse los tres jóvenes, si no con afabilidad, al menos con cortesía
18. Saludó a Richard con afabilidad y mantuvo una conversación cortés
19. Incluso cuando sufría rotundos fracasos en política internacional, este presidente no sufría la clase de mala prensa que había azotado a sus predecesores: ganándose al Cuerpo de Prensa, cenando con sus miembros, aumentando la afabilidad con los periodistas, y distribuyendo cuidadosamente trascendidos y notas exclusivas, Crow se había metido en el bolsillo a todos, con excepción de unos pocos columnistas ariscos
20. El padre Castillo volviose a mí y dijo con afabilidad:
21. Por la afabilidad de sus maneras, el sabor de sus palabras, la nobleza de su nacimiento y la cuantía de su fortuna;
22. De algún modo la afabilidad del vidriero dejó una huella en el ánimo de la pareja esa noche
23. Mientras hablaban del buen tiempo y de lo bien que marchaban los negocios, Francisco notó una afabilidad mayor que la habitual en el acento del mercader
24. Pero toda afabilidad resultaba inútil con aquel alemán enojado
25. Su afabilidad, paciencia y falta de afectación, aparte de sus sólidos conocimientos, hicieron de él un gran maestro
26. La nobleza, honestidad y decoro de tía Carolita la precedían en cualquier círculo o institución porteña y, aunque muchos la adulaban por su posición económica y social (después de todo, era la esposa de un conde francés), ella se dirigía al ministro o al hacendado con la misma afabilidad y respeto con que trataba a Cirilo, su cochero
27. Del cuerpo no he de decir sino que difícilmente se encontrarían formas más exactamente comparables a las de un palo de escoba vestido, o, si se quiere, cubierto de trapos de fregar suelos; de los brazos y manos, que al gesticular parecía que azotaban, como los tirajos de un zorro que quisiera limpiar el polvo a la cara del interlocutor; de su habla y acento, que sonaban como si estuviera haciendo gárgaras, y aunque parezca extraño, diré también, para dar completa idea de la persona, que de todas estas exterioridades desapacibles se desprendía un cierto airecillo de afabilidad, un moral atractivo, por lo que termino asegurando que la Pitusa no era antipática ni mucho menos
28. Los muchachos se brindaron con afabilidad
29. Y, cuando Grey apareció en la puerta, había conseguido con ayuda de la cápsula componer algo parecido a su afabilidad habitual
30. Jean se sentó y enlazó las manos sobre su regazo en un gesto de afabilidad y paciencia
31. La madre de Daniel les dio la mano, sonriendo con exquisita afabilidad, y las tres se sentaron
32. –¿Se lo ha pasado bien, Kou? – preguntó ella con afabilidad
33. Ello no significaba, por supuesto, que ahora le cayera mejor, y cuando llegamos por fin al Palacio de las Diez Mil Ventanas el humor del rey Rigenos había recobrado casi la afabilidad
34. De su rostro desapareció como por encanto la expresión de mal humor; volvióse con calma hacia Julián, le preguntó con afabilidad:
35. La imagen de Paul fue perseguida hasta el compartimento de la afabilidad y ocultada en él, mientras Rango la rechazaba con el holocausto de los libros que había leído con Djuna
36. Yo sonreía, contestaba con afabilidad a lo que se me preguntaba
37. Las palabras que siguieron a éstas procedían de la señorita Tsugane, quien en su tono y timbre de voz solía mostrar más afabilidad que nadie, pero cuya intervención, en este caso, supuso un corte para Ogi, dándole que pensar
38. Trajo otra botella de oporto y la abrió y, en apariencia, recuperó la afabilidad
39. » Entendía por eso aquella gran afabilidad y las consideraciones iguales para todos que esos hombres del sol tenían en su comercio: un respeto ligero y velado con una sonrisa, que se demostraban los unos a los otros casi insensiblemente, y que, sin embargo, en virtud de una idea que se había hecho carne, era un lazo de espíritu que, manifiestamente, les unía a todos; una dignidad y una severidad que se resolvían en alegría y que les guiaban en sus actos y en sus abstenciones como una influencia espiritual e inexpresable, de una gravedad en modo alguno sombría y de una piedad razonable, a pesar de que no estuviese falta de una solemnidad ceremoniosa
40. La conversación durante la comida habría languidecido más de una vez a no haber sido por el tacto y la afabilidad del chino; en su ausencia, se produjo un silencio pesado y denso
41. —Gracias por vigilarlo, Morren —dijo Akkarin con afabilidad
42. Como estaba acostumbrado a que los extranjeros de paso que le eran presentados cuando representaba a Francia fuesen todos, en mayor o menor grado -hasta los cantantes afamadoso, personas de nota, y sabía que más adelante, cuando se pronunciaran sus nombres en París o en Petersburgo, podría decir que se acordaba perfectamente del rato que pasó con ellos en Munich o en Sofía, tenía el hábito de indicar a todos con su afabilidad la satisfacción que experimentaba al conocerlos; y además, persuadido de que en la vida de las grandes capitales se gana poniéndose en contacto a la vez con las individualidades interesantes que por ellas cruzan y con las costumbres del pueblo que las habita, un conocimiento profundo, y que no dan los libros, de la historia, de la geografía, de los usos de cada nación y del movimiento intelectual de Europa, ejercitaba en todo recién llegado sus agudas facultades de observador para saber enseguida con qué clase de hombre se las tenía que ver
43. Era una de esas viejas mansiones como acaso existen todavía algunas, en las que el patio de honor —bien fuesen aluviones traídos por la ola ascendente dé la democracia, o bien legado de tiempos más antiguos en que los diversos oficios estaban agrupados en torno al señor solía tener a los lados trastiendas, obradores, incluso chiscones de zapatero o de sastre como los que se ven apoyados en los muros de las catedrales que la estética de los ingenieros no ha redimido, un portero remendón de calzado, que criaba gallinas y cultivaba flores, y al fondo, en la casa «que hace de hotel», una «condesa» que, -cuando salía en su vetusta carretela de dos caballos, ostentando en su sombrero algunas capuchinas que parecían escapada del jardinillo de la portería (llevando al lado del cochero un lacayo que bajaba a dejar tarjetas de visita con un pico doblado en cada hotel aristocrático del barrio), enviaba indistintamente sonrisas y breves saludos con la mano a los chicos del portero y a los inquilinos burgueses del inmueble que pasaban en aquel momento, y a los que confundía en su desdeñosa afabilidad y en su ceño igualitario
44. Les fui hablando con especial afabilidad
45. Me recibió con su afabilidad de siempre:
46. En cambio, como procedente de una nobleza cuyos títulos conservaban todavía su significación, provistos como seguían estando de ricos mayorazgos que recompensaban gloriosos servicios y refrescaban el recuerdo de altas funciones en las que se ejerce mando sobre muchos hombres y en las que es preciso conocer a los hombres: el príncipe de Borodino —si no distintamente y en su conciencia personal y clara, cuando menos en su cuerpo, que lo revelaba en sus actitudes y en sus modales— consideraba su rango como una prerrogativa efectiva; a los mismos plebeyos a quienes Saint-Loup hubiera dado un golpecito en el hombro y cogido del brazo, el príncipe se dirigía con majestuosa afabilidad, en que una reserva llena de grandeza atemperaba la bonachonería sonriente y de una altanería deliberada
47. –El emperador le recibió con suma afabilidad; preguntó al español qué clase de reparación deseaba
48. Su rostro, semiinclinado, en el que la satisfacción se disputaba a lo decente, se plegaba con arruguitas de afabilidad
49. El hombre la observó con atención, pero carecía de la capacidad para desenmascarar la afabilidad y la docilidad que Lyra sabía fingir cuando le interesaba, de modo que al final asintió y volvió a enfrascarse en la lectura del periódico
50. Afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento