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Aguasal: Caldo, pobre en sustancias alimenticias, cuyos ingredientes principales son la sal, el ajo y un poco de aceite de cocina o manteca de cerdo
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con varias botellas de un caldo ambarino fuertemente empañadas por el frío del congelador y
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legales importantísimos que constituyen un caldo de cultivo
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comunicando al caldo elardor de un discurso de club
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rosado caldo del tomate, y despuéslas rodajas de salchichón a centenares, un jamón entero
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precioso caldo hasta que todo se lo chupó la tierra? Otros hicieron una grande hoguera con los
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huevosbatidos, queso rallado, ajo, caldo y azafrán
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¿Qué vale el buen caldo
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nenúfares en caldo de azúcar, abandonándome a lasomnolencia amorosa del «Reposo discreto» y
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los calcetines ni quien nos enfríe el caldo allado de la cama cuando estamos
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En el caldo deshecha, por huylla,
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con caldo y manteca?
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Algunas veces había encontrado enel caldo agujas de coser, hilos, dedales y hasta
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echando despacio el caldo; se baten yemas de huevo yse van mezclando; cuando está bien mezclado se le
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Sevierte por encima el caldo de la cacerola y se mete un rato al
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el caldo de ostras, y sírvase bien caliente
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caldo claro delpuchero, hacer que cueza, y a los pocos hervores bañar con ello unasrebanadas de pan
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se deslíe con caldo de losmismos y se compone con aceite frito y cebolla
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—Se cuecen con agua y sal cuando se les quita el caldo semezclan con manteca de
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cocidas se escurren y rehogan con manteca,harina y caldo del cocido; cuando están cocidas se ponen en la
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pimienta inglesa y el caldo necesario; se hace hervir,se pasa por un colador y se liga con yema de huevo
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huevos duros y se pelan; en una fuente estrecha y larga,se colocan los espárragos con un poco de su caldo,
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—Cuando esté cocido el salmón, a medio caldo, seescurre bien y se echa
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se hace cocer; a la mitad de la cocción seagrega el caldo necesario para terminar de cocer
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encima harina tostada con cebolla, tambiéndorada en el mismo aceite, y con un poco de caldo; se meten al
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lacarne, haciendo hervir todo junto, poniendo también un cacillo de caldo ypimientos cortados en tiras
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Cúbrase todo con caldo, hágase hervir el líquido, tápese la cazuela y sedeja hervir hasta que esté todo bien
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El caldo de las
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jamón; se deja unas tres horas, y luego se rocíacon jerez, caldo y pimienta inglesa, sirviéndolo entero y
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tueste, y un cacillo de caldo del cocido
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un pocode vinagre, especias y el caldo necesario
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cebolla y perejil, el caldo y un vasito de jerez,se machacan unas almendras y se deslíen con un poco de
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pocode pimienta inglesa, un poco de laurel y el caldo necesario
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arroz y el caldo necesarios; puedeagregarse unas tiritas de pimiento de lata
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—Después de escurrir el caldo del cocido, se quita lapiel de los garbanzos y se
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El ideal del caldo, según Quintanar, nunca lo realizaban
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su padre de hambre, la que echa cuentas de rosarioy pelos en el caldo, la que me echa en las
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apocando el espíritu,hacen el caldo gordo para los atrevidos y
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caldo: el segundorefrigerio de la mañana
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pensaba pasar la noche, no encontraba malo refocilarseen los Pazos con el cuenco de caldo de
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preciosocomponente buscado por el tío Caragòl para el caldo de
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caldo y la racioncita de vino, le ofrecían unaalimentación
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subiesen a la habitación contigua caldo y algunosfiambres y
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el bárbaro le dio el caldo acompañando su acción de palabrasmuy tiernas: «Vamos,
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haber preparado en casa una botella de buen caldo
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Esta especie, es decir, el que el caldo diese lugar á que hubieraestablecimientos, y establecimientos tan
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Quiero decir, todo el mundo es bueno, pero no es exactamente un caldo de cultivo
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Necesita un caldo caliente
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La comadrona cargó con el cesto de chuscos de pan y con la olla de una sopa que las presas se negaban a comer, caldo tibio y sucio donde flotaba la repugnancia
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C, quien había advertido explícitamente en contra de construir ciudades en las proximidades de pantanos, «pues son caldo de cultivo de unas criaturas diminutas que nuestros ojos no pueden ver, pero que flotan en el aire y penetran en el cuerpo por la boca y la nariz, causando graves infecciones»
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Estas interrupciones me parecían tanto más absurdas porque en aquellos momentos estaba precisamente dándome caldo con una cucharilla, convencida de que me moría de hambre y no podía recibir el alimento más que a pequeñas dosis y, de vez en cuando, en el momento en que yo tenía la boca abierta, dejaba la cuchara en el plato, gritando: «Janet, ¡burros!», y salía corriendo a resistir el asalto
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Señor Brandok, tome una taza de caldo, ante todo
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—¡Vayamos por el caldo!
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Después de un mes en cama, alimentándose con caldo de gallina y dos litros de leche diarios, se levantó más fuerte y lúcida de lo que nunca estuvo en su vida
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Cruzaron a pie las tierras bajas, donde la humedad maceraba la vegetación en un caldo eterno de lodo y sudor, subieron y bajaron los cerros entre iguanas inmóviles y palmeras agobiadas, atravesaron las plantaciones de café esquivando capataces, lagartos y culebras, anduvieron bajo las hojas del tabaco entre mosquitos fosforescentes y mariposas siderales
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Mucho después, cuando llegaron los voluntarios y los soldados a rescatar a los vivos y sacar la cuenta de la magnitud del cataclismo, calcularon que bajo el lodo había más de veinte mil seres humanos y un número impreciso de bestias, pudriéndose en un caldo viscoso
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Y así van emergiendo por capas los tesoros de aquel hoyo, empezando por los productos del mar, siguiendo por las carnes y vegetales y terminando, por último, en el caldo de las marmitas de barro, que se sirve hirviendo en vasitos de cartón
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Quien ha probado ese caldo, esencia concentrada de todos los sabores de la tierra y el mar, no podrá conformarse nunca más con otros afrodisíacos
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Esa suave alquimia extrae el espíritu de los ingredientes y lo destila en el caldo
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Consiste en un caldo de carnes y verduras muy concentrado, al cual se le echa el paisaje dentro
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Cuele el caldo y divídalo en dos ollas, una grande y otra mediana
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En la grande hierva las patatas y la col y en la otra ponga su caldo bien colado
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En el último momento, antes de pasar a la mesa, ponga en el caldo de las patatas y la col (ya cocinadas) las butifarras negras, que apenas necesitan un hervor
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Después que hiervan unos minutos se retiran del caldo y se ponen en la fuente de las carnes, mientras la col y las patatas van en una fuente separada
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Remoje el pan en el caldo por 10 minutos y después estrújelo
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Remoje con anterioridad las pasas en el caldo
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Disuelva la maicena en el caldo frío y hierva revolviendo hasta que espese
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Espese el caldo con la maicena y junte con lo anterior
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Muela en la licuadora las ciruelas escurridas, la manzana pelada y el caldo de ave
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cocción, mejor el sabor, pero ya nadie tiene tiempo para pasar el día vigilando el caldo,
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interesantes que vigilar el caldo, pero verifique de
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Los vegetales que sobren de esta cocción, después de colar el caldo, no se usarán para juegos eróticos,
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Pero volvamos a su caldo
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Vierta de inmediato el caldo encima y sirva
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Aliñe el caldo con el curry disuelto en un
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cuenta con el caldo
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Agregue el caldo, el licor y la
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Hierva el caldo con el curry por 3 minutos y
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Bata las yemas con 1/2 taza de caldo
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Ponga la pulpa y los fondos en la licuadora con el caldo y el
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Remoje el pan en el caldo
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Agregue el caldo y los demás ingredientes,
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pan, vierta el caldo hirviendo encima, espolvoree
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Hierva por 15 minutos el caldo con todos los
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a hervir en una olla tapada con el caldo y todos los
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Cuele el caldo y guárdelo para la salsa
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con el caldo y los licores
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caldo, espere que hierva y espolvoree encima el arroz
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Cuele el caldo
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Ponga en la licuadora el caldo y todos
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el caldo y aparte las verduras
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cuando se dore agregue la crema y el caldo revolviendo
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vino, las callampas secas, el caldo y la
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Agregue el caldo
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Revuelva, vierta el resto del caldo y cocine por 10 minutos
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Colocaron una tapa hermética sobre la realidad y dejaron que abajo fermentara un caldo atroz, juntando tanta presión que cuando estallara no habría máquinas de guerra ni soldado suficientes para controlarlo
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Las mujeres lavaron en la acequia muchos metros de tripas, después las rellenaron para fabricar morcillas y del caldo donde se cocinaban sacaron un tazón para reanimar a Irene
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Además de servir las raciones, ellas vigilaban que los niños comieran su parte, porque muchos ocultaban la comida y el pan para llevarlos a sus casas, donde el resto de la familia no tenía para el puchero, sino algunas verduras recogidas en los botaderos del mercado y un hueso hervido varias veces para dar al caldo un ligero sabor
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Cuarta Parte Cuidado con lo que pides, mira que el cielo puede otorgártelo, era uno de los dichos de Inmaculada Morales, y en el caso de Gregory Reeves se cumplía como una broma fatal, En los años siguientes realizó los planes que con tanto ahínco se había propuesto, sin embargo por dentro hervía en el caldo de una impaciencia abrumadora
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Pensando que el pobre hombre debía de estar cayéndose de cansancio después de muchas horas de solitaria guardia, calenté un tazón de caldo y se lo llevé