1.
La pandilla del cura, de Rosa Mística y de las buenas mujeres,
2.
El preso giró en redondo, pero era un truco para que pudiera llegar otro de la pandilla y pegarle en la barriga
3.
Los miembros de la pandilla que aún podían tenerse en pie ya estaban siendo conducidos a la puerta del patio
4.
contra la pandilla de Edom y de Moab y de los hijos de Amón
5.
» Es una alegre pandilla que galvaniza el ejército de la guerra final, que arrastra las almas para que reciban a su único vencedor
6.
] La pandilla vencedora corona su victoria con un lacónico pero expresivo: “¡Hemos
7.
—Quizá la hayan secuestrado los miembros de alguna pandilla de delincuentes
8.
»Pero nosotros opinamos que quienquiera que fuese el responsable del trabajo de los componentes de la pandilla, incurrió en un error al retener aquella casa demasiado tiempo, haciendo que la gente concentrara su atención en ella
9.
Sólo en la detención de una pandilla de delincuentes muy listos
10.
Era un vitalista hiperactivo y compulsivamente sociable, un líder de pandilla de barrio con una simpatía espontánea y un éxito indisputado entre las mujeres, pero cambiaba sin dificultad la euforia por el abatimiento y, aunque probablemente nunca visitó un psiquiatra, algunos amigos íntimos siempre lo consideraron carne de psiquiatra
11.
Ése fue el humus omnívoro en que nació y creció el 23 de febrero, y la torpeza de Suárez para manejar el arranque del Estado de las Autonomías alimentó su voracidad como no lo hizo acaso ninguna de las no gobernaba para unos pocos, sino para todos; al fin y al cabo, pensaría, también necesitaba a la izquierda para gobernar; al fin y al cabo, pensaría, en el fondo él era un socialdemócrata, casi un socialista; al fin y al cabo, pensaría, él ya no era un falangista pero lo había sido y el falangismo y la izquierda compartían la misma retórica anticapitalista, la misma preocupación social, el mismo desprecio por los potentados; al fin y al cabo, pensaría, él era cualquier cosa menos un potentado, él era un chusquero de la política y de la vida, él conocía el desamparo de las calles y las pensiones miserables y los sueldos de hambre y de ninguna manera iba a aceptar que lo calificasen de político de derechas, él era de centro izquierda, cada vez más de izquierda y menos de centro aunque lo votase el centro y la derecha, él se hallaba a años luz de Fraga y sus paquidermos franquistas, ser de derechas era ser viejo de cuerpo y de espíritu, estar contra la historia y contra los oprimidos, cargar con la culpa y la vergüenza de cuarenta años de franquismo, mientras que ser progresista era lo más justo, lo más moderno y lo más audaz y él siempre -siempre: desde que mandaba su pandilla de adolescentes en Ávila y encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura- había sido el más justo, el más moderno y el más audaz, su pasado franquista quedaba a la vez muy lejos y demasiado cerca y lo humillaba con su cercanía, él ya no era quien había sido, él era ahora no sólo el hacedor de la democracia sino su campeón, el principal baluarte de su defensa, él la había construido con sus manos y él iba a defenderla de los militares y de los terroristas, de la ultraderecha y de la ultraizquierda, de los banqueros y de los empresarios, de políticos y periodistas y aventureros, de Roma y Washington
12.
—Son una pandilla de ladrones
13.
No se lo puedes decir a ninguno de esos idiotas que están en el gobierno, o a los vinculados con el gobierno, ni a los que esperan formar parte del gobierno cuando esta pandilla de ahora acabe su mandato
14.
Sucedió que otra pandilla de señoritos de las más altas familias explotaba las inclinaciones efébicas de un rico alemán aparecido un invierno en aquellos calientes litorales
15.
—Confío en que pronto o tarde, y espero que sea pronto, el pueblo americano recupere la cordura y acaben por darle una patada en el culo a esa pandilla de desgraciados «integristas de barras y estrellas»
16.
Una alegre pandilla de adolescentes cruzó la puerta y tomó asiento con mucho ruido de sillas
17.
Se inclinaban por la teoría de la agresión en pandilla
18.
—¿Del inspector Taverner y su alegre pandilla? Sí, la verdad es que son alarmantes
19.
—¿Y qué es lo que pasa con esa pandilla a la que se han juntado?
20.
La pandilla consolidó en tal forma su mal nombre, que las aldeas y las haciendas pagaban un tributo para mantenerla alejada
21.
Cada pandilla se identificaba por su lenguaje de signos, sus colores, su graffiti en los muros
22.
La única banda de niños de la escuela primaria era la de Martínez, que se entrenaba para pertenecer un día a Los Carniceros, la más temible pandilla del barrio
23.
Recordé las carreras desesperadas perseguido por la pandilla de Martínez con la certeza de que si me alcanzaban me matarían, sin embar305 go todavía estaba vivo
24.
Aquella tarde, mientras le veía sonreír a las bromas tontas, infantiles, de quienes de pronto no le parecieron otra cosa que una pandilla de imbéciles, le gustó mucho más, porque lo encontró interesante, misterioso, casi peligroso
25.
Son una pandilla de arañas
26.
Cualquiera que haya vivido en España y prestado atención a sus cosas políticas, comprenderá que en aquella época, como en todas, los descontentos y los cesantes y los atrevidos y los pretendientes y los envidiosos, que son siempre el mayor número, no podían tolerar que determinada pandilla gobernase siempre el país y las Cortes
27.
¿Qué está haciendo, dándole explicaciones a una pandilla de vejestorios que bien podrían ser unos pueblerinos italianos, o unos pueblerinos austrohúngaros, pero que se sientan ahí para juzgarla? ¿Por qué lo soporta? ¿Qué saben ellos de Tasmania?
28.
Estaba convencido de que la pandilla de maleantes que me asaltó se había llevado mi sombrero y el ganso
29.
Lo más característico de su rostro, lo que le hacía inolvidable para cuantos una sola vez le veían, era la chafadura de su nariz en el arranque de ella, señal indeleble de una tremenda pedrada que le dieron en Miguelturra, su pueblo, por querellas locales de pandilla
30.
Empezaban el Carbonerín y Bravo a defender a Santamaría, ponderando su valor, su honradez republicana, cuando entró el aludido, tomando asiento en medio de la pandilla
31.
Aquello es entre Mauri y el jefe de la pandilla
32.
En una ocasión, sin embargo, alzó la vista, tras menear la cabeza largo rato, y me dijo que si los Freedom Riders -personas que se trasladaban al Sur en autocar con el fin de luchar contra la segregación racial- acudían a Choctaw, yo debía mantenerme alejado de la estación de autobuses y no debía, por nada del mundo, unirme a «esa pandilla» que con seguridad iba a congregarse con el fin de intimidar a los Freedom Riders
33.
–Oiga, que se joda el fiscal del Estado, el municipio, el gobernador y toda la pandilla -replicó con furia repentina
34.
–Una pandilla de esos cabrones desnudos asaltaron a él y al teniente Stanley en la parte de popa del puente
35.
–Recibida la puntuación, Pandilla -respondió el operador de radio-
36.
Comparados con usted, no eran más que una pandilla de asaltadores
37.
–No tengo la menor intención de servir de entretenimiento a ese monstruo de ojos blancos y a su pandilla de cretinos
38.
Recuerda que después de su primera clase en la escuela hebrea, volvía a casa con un traje nuevo y una pandilla de chicos mayores que él con cazadoras de piel lo arrojaron a un riachuelo y lo llamaron judío de mierda
39.
Había un brillo extraño en los ojos del jefe de la pandilla
40.
Todos los miembros de la pandilla estaban abajo
41.
Vincent lanzó las bombas de gasolina en los vehículos abandonados justo cuando Louis conducía al jefe de la pandilla, al sheriff, cuyo nombre no recuerdo, y a otros seis negros hacia la calle próxima al edificio de apartamentos
42.
Entonces me quedé con Vincent cuando él corrió alrededor de la Casa Comunitaria, eliminó al único miembro de la pandilla que se había quedado en el porche trasero y subió por la escalera con su poco manejable guadaña
43.
El jefe de la pandilla dio órdenes rápidas, seguras, con voz calma
44.
Más miembros de la pandilla llenaban las habitaciones de abajo
45.
Hasta entonces la pandilla había formado parte de una pesadilla que él vivía desde hacía cinco días
46.
Sabía que los miembros de la pandilla eran jóvenes —Jackson era una excepción—, pero él era un alma perdida, un visitante, un estudiante que volvía a su vieja guarida porque la vida no le había dejado ningún otro sitio adonde ir
47.
La fila de miembros de la pandilla corrió veinte metros por el callejón, manteniéndose junto a los garajes y las cercas
48.
Los potros agacharon las cabezas y acudieron a su encuentro arrastrando las patas como una pandilla de adolescentes flipados
49.
Sería necesario enterar del secreto relativo al «proyecto X» a toda una pandilla de burócratas, lo que en los tiempos actuales resultaría contraproducente
50.
y quita la pandilla en que ha gastado
51.
—Sacerdote, el hechicero recibió el castigo que se merece toda la pandilla de Bayalun
52.
En cualquier caso, mi madre la animaba con energía, gritando: «¡Derríbalo!», «¡Cárgate a ese inútil!» y «¡Son una pandilla de mariquitas!»
53.
Luis Felipe y toda su pandilla fueron expulsados en 1848
54.
Verá, liquidar judíos es una cosa; pero ahora hay muchos que dicen que Canaris y esa pandilla eran una especie de héroes
55.
Tras descubrir que los chantajistas eran una pandilla de chorizos sin relaciones en las altas esferas del crimen, sin auténtica fuerza y sin contactos con ningún político, quedamos con dos de ellos en un rascacielos de Hartford
56.
Escuchas esos comentarios cuando una pandilla de blancos, probablemente cargados de buena intención, se reúnen para hablar del asunto y acaban diciendo «Yo no soy racista, pero
57.
Por lo que yo sabía, podía desvalijar la casa en cualquier instante; no me hubiera sorprendido ver las caras siniestras de «la pandilla de Wolfshiem» detrás de él, en la oscuridad de los matorrales,
58.
Para empezar, el general anda como la gran patria, ¿por qué razón?, porque cuando llegamos aquí, la gente que había reclutado el Rufián ya no estaba, no es Rujian, es Rujino, a saber, ¿tú le conoces?, sólo de quince días a esta parte, pero has dormido con él, déjate de bromas, Basilio, ¿qué es lo segundo?, lo segundo es que el Pantaleón no quiere devolver los rifles, ¿que qué?, dice que la orden de Benito Juárez no es clara, ¿a pesar de las firmas y los sellos?, a pesar, pero si nos dijeron que Pantaleón y García Granados eran amigos, ya no, ¿y cómo está eso de que la gente de Rujino se ha marchado, el Rufus tenía apalabrado un gential, pero se fueron a trabajar en la construcción de una carretera, ¿y eso?, se cansaron de esperar y no tenían para comer, no me extraña, por eso el general está para los balazos, tiene razón, corre el rumor de que no se entienden, ¿quiénes?, adivina, me doy, el general y el rufián, ¿lo sabías?, no, Basilio, y no vuelvas a llamar a Rufino rufián, está bien, pero, como yo digo, ¿qué pueden tener en común esos dos hombres?, un ideal, qué otra cosa, pues sería más fácil pesar el humo que coincidieran en algo, no hay que ser fatalistas, pero, dime, ¿cuántos somos?, unos veinte, déjate de bromas, hablo en serio, ése es el tamaño del glorioso ejército libertador, eres un cínico, veinte hombres y cuarenta rifles que nos ha devuelto el Pantaleón, ¿de los trescientos que traíamos?, justamente, dice el Panta que ya le tienen hasta el gorro de que la frontera sur de México sea como la casa de la Juana, que todo el mundo entra y sale por donde le da la gana, hijo de su madre, y que cómo puede saber él si somos libertadores, contrabandistas o un ejército de ocupación, no termino de entenderlo, siendo liberal y juarista, ninguna pandilla de hijos de la chingada, le dijo al GG, puede cruzar este país, dejando cadáveres por donde pasa, tiene razón, pero no tiene pruebas, no las necesita, para eso es el gobernador, ése lo que quiere es plata, ¿y con qué crees que el general les liberó a ustedes de la cárcel?, no lo sé, pero, ¿cuál es la situación ahora?, el Panta dice que no entregará los rifles hasta que García Granados no demuestre que sus fuerzas son algo más que una gavilla de salteadores, qué cabrón, antes no eras tan mal hablado, ni tú tan metido, bueno, sí, es un cabrón, ¿supiste que hace año y medio se sublevaron aquí en Chiapas los indios?, algo oí, y que mataron a miles de blancos, no sé si fueron miles, pero sigue, pues a los chiapanecos aún les tiemblan las canillas y el Panta quiere protegerse con nuestros rifles, yes, sir, eso quiere el son of a bitch, ¿cuándo aprendiste inglés?, en mi tiempo libre, mentiroso, no me interrumpas que aún tengo algo importante que decir, ¿bueno o malo?, no lo sé, dispara, el general quiere que vayas a una hacienda cerca de Comi-tán que se llama Los Puentes, muy cerca de la frontera con Guatemala, para que entrenes allí a los hombres en el uso de los rifles, a los veinte, eso es, Rufino cruzará con ellos la frontera para hacer en San Marcos una leva en rancherías y pueblos, ¿quieres agua?, no, yo sí, por cierto, ¿supiste lo de Cerna?, no, ¿qué cosa?, lo del atentado, primera noticia, un soldado de su guardia lo intentó asesinar, ¿de veras?, se salvó de milagro, ¿y detuvieron al cuque?, lo fusilaron allí mismo, caray, dicen que hay gente de plata, liberales, claro está, que se está moviendo en el país contra Cerna, ¿has oído algo?, no, lindo revólver, sí, es lindo, pero, tú no usabas armas, eso era antes, ¿dónde lo compraste?, en Nueva York, y no lo compré, me lo regalaron, quién, no seas curioso, háblame de lo que hiciste en Nueva York, otro día, Basilio, ahorita no tengo ganas, le dejas a uno exhausto
59.
Las carcajadas eran absolutamente obligatorias dentro de la convención que exige un grado de comprensión más sofisticada entre los profesionales, así pertenezcan a bandos contrarios, incluso en tiempos de guerra –mandos del Partido, oficiales del gobierno, soldados de grado y etcétera– que entre los súbditos, una pandilla de gente alocada, confiada y sentimental
60.
- El pueblo de Krikkit - dijo su Ilustrísima Supremacía Sentenciatoria, el juez Pag DIMUSO (el Docto, Imparcial y Muy Sosegado), presidente de la junta de jueces en el juicio contra los crímenes de guerra de Krikkit - es, bueno, ya saben, no es más que una pandilla de tipos verdaderamente encantadores, ya saben, que da la casualidad de que quieren matar a todo el mundo
61.
Nada más percatarse Ginny de que habían desenterrado huesos humanos, tomó la decisión de impedir que Rolly y su pandilla de comparsas estropearan la escena del crimen
62.
Las chicas se apresuraron a terminar sus faenas y la pandilla emprendió el camino hacia el embarcadero
63.
El chico necesita tener mejores ejemplos que esa pandilla
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«¿De qué infiernos sirve intentar mantener la seguridad interna si Inmigración hace algo tan estúpido como permitir a Morton Lenigo que entre en el país? Y cuando uno tiene que enfrentarse con una pandilla de incompetentes del culo como los míos de esta tarde…»
65.
El ruso encabezaba la pandilla
66.
Después, cuando los coches se les volvieron demasiado fáciles, se metían por la noche en las casetas desiertas de Marbella donde el destino los había enfrentado por primera vez, y hasta se metieron disfrazados durante el carnaval de noviembre en los cuartos de alquiler del antiguo barrio de esclavos de Getsemaní, al amparo de las mamasantas que hasta hacía pocos meses tenían que padecer a Billy Sánchez con su pandilla de cadeneros
67.
La tercera noche de sopor ella lo esperó con una botella de anisado, del que bebía a escondidas con la pandilla de la prima Hildebranda, y más tarde, ya casada y con hijos, encerrada con las amigas de su mundo prestado
68.
En vez de la pandilla de Barrabás mandaron cuatro muchachos nuevos, serios, disciplinados y conversadores
69.
Otros miembros de la pandilla de facinerosos se habían desplegado en distintas direcciones, de manera que, en el transcurso de la noche, formaron un amplio círculo, que ahora batía el terreno de regreso hacia el centro
70.
La mayor parte de la pandilla estaba ahí: Adela Pennyfather y Cholmondely Major, Edith Winterblott, “Espinilloso” Sorner, el grandote Bannister, y los repelentes mellizos Garrett
71.
Porque de súbito, como si se tratara de una emboscada de salvajes en la selva, una pandilla de muchachos negros surgió de entre los matorrales y se plantó en mitad del camino
72.
Os quitaré de encima a la pandilla de Gregor
73.
Nunca sufro nada de eso en medio del griterío del Campo de la Calva, por ejemplo, cuando estoy con la pandilla de la calle Verdi, o en el cine con Paulino dándome la tabarra, o escuchando sus maracas o la música de la radio; rara vez la subida de tono me sobreviene cuando más la temo y la espero, por ejemplo con los petardos de la verbena de San Juan o yendo en tranvía o en el metro, y no sabía por qué hasta que un día lo comprendí, fue el día que mi jefe, el fotógrafo de bodas y bautizos, me estuvo gritando un buen rato porque le había extraviado unas fotos y acto seguido yo me encerré en el silencio rojo del cuartito del revelado, y allí dentro me di cuenta: no es que el cabrón del grillo se calle a ratos, ocurre simplemente que un ruido más fuerte anula su chirrido, lo ahoga
74.
Hacia el mediodía acude la pandilla y lo ayudan a despachar y sobre todo a sumar
75.
Corriendo y palmeando alrededor la pandilla canta:
76.
Obiang está furioso con toda aquella pandilla de miserables, pero decide satisfacer sus aspiraciones haciendo una nueva repartición de los derechos de explotación
77.
Mientras esperaba que apareciera Don Juan, Castaneda observó una pandilla de golfillos de la calle que vivían comiendo las sobras dejadas en las mesas de su hotel
78.
Y para sacarlos del inframundo y, a su vez, librarse del odiado padre de los dioses y de toda su corrupta pandilla, Gea azuzó a sus otros hijos todavía en libertad, los gigantes, para que se rebelaran, a sabiendas de que ningún gigante podría morir a manos de los dioses
79.
Arrinconamos a esa pandilla de cabrones, Tian, y lo hicimos de tal modo que ellos ya no ven ningún sentido en matarnos
80.
–Escucha, por Heracles, ¿recuerdas cuando éramos unos chavales y los de la pandilla de la Ortigia nos encerraron dentro del almacén, abajo en el puerto, y se disponían a darnos una paliza de muerte?
81.
–… Cuando me tire a Catalina me lo perdonará dos veces: una porque todo queda en la pandilla y otra porque todo es para bien de la vida eterna…
82.
Tal vez deberías recordar que eres uno de mis chicos, uno de los de mi pandilla, y que por eso puedo hablar con entera confianza contigo
83.
Había llegado, sí, el momento de dinamitar la pandilla y de echar a volar, de hacer todo lo contrario de lo que me había aconsejado, insistido, don Pedro
84.
–Se había puesto al frente de una pandilla que no conoce ni a Dios ni a sus santos, y tenían intenciones de robar los tesoros de las iglesias hoy, justamente, porque los sepulcros están cubiertos con todos sus adornos… Pero los han arrestado
85.
–No voy a seguir en la pandilla de Ralph… Recorrió con la mirada los troncos a su derecha, contando los cazadores que una vez fueron coro
86.
Una mujer sagrada violada por una pandilla de adoradores borrachos
87.
Cayo Julio César, el peor de toda aquella pandilla de podridos y degenerados
88.
Martín escuchaba a otra persona, a un hombre que simulaba la voz del jefe de la pandilla, tan bien que Martín no observó la diferencia…
89.
Vigilaba alerta, con el propósito de descubrir alguna señal que indicase la presencia de los miembros de su pandilla, mas todo estaba envuelto en un profundo silencio
90.
Fue presentado a Chispa la noche que Dip Riker sugirió su ingreso en la pandilla
91.
Que entre la pandilla -dijo, curvando un dedo hacia Mika-
92.
–A alguien se le han cruzado los cables, si quiere saber mi opinión -dijo el mayor-, a menos que la pandilla de la Schautz nos prepare algo nuevo
93.
Lo que son es una pandilla de arpías
94.
Diddy y su séquito sentados junto a James y su pandilla era todo un estudio de antropología
95.
Hissune creyó ver entre la multitud a Vanimoon, su antiguo compañero de juegos, a la guapa hermana de éste, a Guisnet, a Heulan y otros muchos de la vieja pandilla del Atrio de Guadeloom
96.
»Ya sabe, en Papeete pasa lo que en todas partes… Hay unos cuantos que se divierten de lo lindo, siempre los mismos, una pandilla que se reúne aquí para tomar el aperitivo, luego va al Yacht Club, y termina en La Fayette, y en el Moana… No tardará mucho en conocer todo eso
97.
–Observe los beneficios que obtuvieron Venneford y su pandilla
98.
Llevadles abajo a él y su pandilla y colocadlos bien estirados