skyscraper

skyscraper


    Sprache wählen
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    Gehen Sie zu den Synonymen

    Verwenden Sie „ascetismo“ in einem Satz

    ascetismo Beispielsätze

    ascetismo


    1. sonpesadillas de un ascetismo bastardo y sin esperanza


    2. estrecho ascetismo, una tentación del error y unasirte engañosa


    3. ascetismo, que es laaberración del egoísmo y la negación de la


    4. la elocuencia del ascetismo


    5. ¿Los bienes de este mundo eran pues tan apreciables como los del mundo futuro? ¿Por qué me había dirigido hacia el ascetismo para mejor consagrarme a los segundos, si también los primeros me estaban permitidos?


    6. No vivíamos en el ascetismo y la mortificación, vivíamos juntos, en comunidad, jóvenes y viejos, mujeres y niños, y todos eran felices al estar reunidos en la paz del Sabbath, al compartir los platos preparados y los dorados halloth, al escuchar las palabras de nuestros maestros y al reír ante sus juegos de palabras


    7. · Esenios: miembros de una secta judía del siglo ii antes de nuestra era, cuyas principales características eran el ascetismo, la práctica del baño ritual, las comidas en común y la espera de un Mesías


    8. No quisiera hacer del hombre un eunuco mental, que en continuo ascetismo se sustrajese a la esclavitud de las pasiones


    9. Bien lo dice la profana Clío cuando, interrogada acerca de estas cosas tan poco hidalgas, nos muestra la imagen de la Nación desmedrada [46] por los hábitos de ascetismo a que la han traído los que durante siglos le predicaron la pobreza y el ayuno, enseñándola a recrearse en su escualidez cadavérica y a tomarla por tipo de verdadera hermosura


    10. Apoyó esto Nocedal, diciendo que España no había cultivado nunca las artes que no eran espirituales, y que entre todas las filosofías había preferido el ascetismo, que resuelve de plano y sin quebraderos de cabeza la cuestión de subsistencias

    11. La simple vista de excelente apetito era una certeza de su acierto; porque tenía muy claras memorias de días y noches sin una pizca de comida, cuando su frustrada mente se irritaba ante un problema mientras sus delgados y ansiosos rasgos se atenuaban más con el ascetismo de completa concentración mental


    12. Esta ideología resulta de su misma personalidad, que, con sus sentimientos de inferioridad, odio a la vida, ascetismo y envidia hacia quienes disfrutan de la existencia, constituye la fuente de los impulsos sadomasoquistas, y se dirigía a gente que, a causa de su similar estructura de carácter, se sentía atraída y excitada por tales enseñanzas, transformándose así en ardientes partidarios del hombre que expresaba sus mismos sentimientos


    13. Bien educado, bien dotado y sin ninguna deficiencia física, tenía cierto defecto que el mundo moderno conoce como autosuficiencia y que la gente de la Edad Media, con una visión más trascendente, calificó de ascetismo


    14. El ascetismo sexual sirve a la liberación de la patria, pero también hay que saber aprovechar las oportunida-des y el martirologio que le ofrece la dictadura


    15. Nils Runeberg propone el móvil contrario: un hiperbólico y hasta ilimitado ascetismo


    16. También en la religión griega había muchos que opinaban que el hombre debe vivir en ascetismo, o retiro religioso, para salvar el alma


    17. Por una parte: «La herejía era la posesión: por boca de Cecchi escuché repetir la condena de Tagore contra la foolish pride in furniture»; por otra parte: «Este ascetismo, como he dicho ya, me es ajeno


    18. » La discusión se había encendido varias veces ya en los ensayos anteriores de la Antologia, tanto que se la podría considerar su leit-motiv; y el papel de defensor del ascetismo había tocado sucesivamente a Vernon Lee (en el primer ensayo del volumen), apóstol del estetismo y de la renuncia a la posesión, o a Rabindranath Tagore (en el ensayo Dello stíle Impero)


    19. En Xenobosquion el tiempo era algo muy relativo y para un octogenario como él, a quien las dietas y el ascetismo habían acartonado el organismo, se trataba de una sucesión de días y de noches dedicadas a la meditación, la oración y el cuidado de su comunidad, cada vez más agitada por los enfrentamientos entre quienes aceptaban únicamente los evangelios considerados verdaderos, tras el acuerdo alcanzado en el Concilio de Hipona y quienes sostenían que se trataba de un expurgo interesado para desvirtuar aspectos importantes de la vida de Jesús


    20. ¡Admirable triunfo y conquista preciosa! Será necesaria una superchería; ¿pero qué importa? ¿qué vale esto en comparación del bien que resulta? La salvo de su familia, del convento, del ascetismo que es la tisis del espíritu; le devuelvo la salud del cuerpo, la arranco de este horrible país, la hago mi esposa, la salvo de la idolatría del Nazareno y de ese fetichismo vacío, indigno de la elevación y pureza de su alma

    21. Por dondequiera que pasaban estos mensajeros, los brahmanes se ponían en oración y proyectaban su energía, preparada por largos años de ascetismo, hacia las cúpulas de Chelambrum, por encima de las cuales se acumulaba, procedente de todos los puntos de la India, una atmósfera especial, lentamente absorbida por el condensador


    22. Con los años se convirtió en un monarca de indiscutido valor personal, austero en sus costumbres hasta llegar al ascetismo, idealista, con una concepción ecumenista de los reinos europeos, y con un claro deseo de crear un imperio español, como columna del Occidente cristiano


    23. De este aspecto se deriva la jerarquía, la obediencia y el honor españoles, si me permiten que me exprese de este modo, y es bastante indiferente el que se lleve un cuello alto de uniforme o un cuello planchado; lo que importa es el ascetismo, como ha manifestado usted tan acertadamente


    24. Con palabras mordientes, Naphta se esforzó entonces en demostrar —y lo demostró con una evidencia cegadora—, que la Iglesia, encarnación del principio del ascetismo religioso, estaba, en sustancia, muy lejos de querer la defensa y el apoyo de lo que quería persistir: la cultura humana, por consiguiente, los principios jurídicos del Estado; por el contrario, ella mantenía constantemente el principio revolucionario más radical, la transformación más completa y que, en resumen, todo lo que se consideraba digno de ser conservado, todo eso que los débiles, los cobardes, los conservadores, los burgueses intentaban mantener —el Estado, la familia, el arte y la ciencia profana— había estado siempre en oposición consciente con la idea religiosa, con la Iglesia, cuya tendencia inicial y objetivo invariable era la disolución de las órdenes temporales y la reorganización de la sociedad según el modelo del reino ideal y comunista de Dios


    25. Su compañero de mesa, un fraile alto y enjuto, calvo y con el cuero cabelludo de un color rojo escarlata, advirtió que el hermano Benno no volvió a llevarse ni un solo trozo de comida a la boca durante esa noche, pero no pudo imaginarse que hubiese la más mínima relación entre el artículo del periódico y el ascetismo de su cofrade


    26. ¿Por qué no iba a gustarnos un lugar como Benidorm? Con una música de fondo mediocre se puede ser sublime hasta el ascetismo evitando la austeridad de ciertos ritos, las imposturas de la nueva era o el elitismo arrogante de los falsos intelectuales que pavonean su estulticia por la plaza vieja de Altea


    27. -¿Trabajo? ¿En el Palacio del Amor? ¿Practica el ascetismo? -Soy periodista


    28. Sansón y diciendo como él: “Los dos sexos morirán cada uno por su lado”; excluidos, inclusive, salvo en los días de gran infortunio, en que la mayoría se apiña en torno a la víctima, como los judíos en torno a Dreyfus, de la simpatía a veces de la sociedad de sus semejantes, a quienes dan la repugnancia de ver lo que son, pintado en un espejo que, al no adularles ya, acusa todas las lacras que no habían querido observar en sí mismos y les hace comprender que lo que llamaban su amor (y a lo que, jugando con el vocablo, hablan anexionado, por sentido social, cuanto la poesía, la pintura, la música, la caballería, el ascetismo, han podido añadir al amor) dimana, no de un ideal de belleza que hayan elegido ellos, sino de una enfermedad incurable; como los judíos, también (salvo algunos que no quieren tratar sino a los de su misma casta, tienen siempre en los labios las palabras rituales y las bromas consagradas), huyendo unos de otros, buscando a los que son más opuestos a ellos, que no quieren nada con ellos, perdonando sus Sofiones, embriagándose con sus complacencias, pero unidos asimismo a sus semejantes por el ostracismo que les hiere, por el oprobio en que han caído, habiendo acabado por adquirir, por obra de una persecución semejante a la de Israel, los caracteres físicos y morales de una raza, a veces hermosos, espantosos a menudo, encontrando (a pesar de las burlas con que el que, más mezclado, mejor asimilado a la raza adversa es relativamente, en apariencia, el menos invertido, abruma al que ha seguido siéndolo más) un descanso en el trato de sus semejantes, y hasta un apoyo en su existencia, hasta el punto de que, aun negando que sean una raza (cuyo nombre es la mayor injuria), los que consiguen ocultar que pertenecen a ella los desenmascararán gustosos, no tanto por hacerles daño, cosa que no detestan, como por excusarse, y yendo a buscar, cono un médico busca la apendicitis la inversión hasta en la Historia, hallando un placer en recordar que Sócrates era uno de ellos, como dicen de Jesús los israelitas, sin pensar que no había anormales cuando la homosexualidad era la norma, ni anticristianos antes de Cristo, que sólo el oprobio hace el crimen, puesto que no ha dejado subsistir sino a aquellos que eran refractarios a toda predicación, a todo ejemplo, a todo castigo, en virtud de una disposición innata hasta tal punto especifica que repugna a los otros hombres más (aun cuando pueda ir acompañada de altas cualidades morales) que ciertos vicios que se contradicen, como el robo, la crueldad, la mala fe, mejor comprendidos y por ende más disculpados por el común de los hombres, formando una francmasonería mucho más extensa, más eficaz y menos sospechada que la de las logias, ya que descansa en una identidad de gustos, de necesidades, de hábitos, de peligros, de aprendizaje, de saber, de tráfico, de glosario, y en la que los mismos miembros, que no desean conocerse, se reconocen inmediatamente por signos naturales o de convención, involuntarios o deliberados, que indican al mendigo uno de sus semejantes en el gran señor a quien cierra la portezuela del coche, al padre en el novio de su hija, al que había querido curarse, confesarse, al que tenía que defenderse, en el médico, en el sacerdote, en el abogado que ha requerido; todos ellos obligados a proteger su secreto, pero teniendo su parte en un secreto de los demás que el resto de la Humanidad no sospecha y que hace que las novelas de aventuras más inverosímiles les parezcan verdaderas ya que en esa vida novelesca, anacrónica, el embajador es amigo del presidiario, el príncipe, con cierta libertad de modales que da la educación aristocrática y que un pequeño burgués tembloroso no tendría al salir de casa de la duquesa, se va a tratar con el apache; parte condenada de la colectividad humana, pero parte importante, de que se sospecha allí donde no está, manifiesta, insolente, impune, donde no se la adivina; que cuenta con adeptos en todas partes, entre el pueblo, en el ejército, en el templo, en el presidio, en el trono; que vive, en fin, a lo menos un gran número de ella, en intimidad acariciadora y peligrosa con los hombres de la otra raza, provocándolos, jugando con ellos a hablar de su vicio como si no fuera suyo, juego que hace fácil la ceguera o la falsedad de los otros, juego que puede prolongarse durante años hasta el día del escándalo en que esos domadores son devorados; obligados hasta entonces a ocultar su vida, a apartar sus miradas de donde quisieran detenerse, a clavarlas en aquellos de que quisieran desviarse, a cambiar el género de muchos adjetivos en su vocabulario, traba social ligera en comparación de la traba interior que su vicio, o lo que se llama impropiamente así, les impone no ya respecto de los demás, sino de sí mismos, y de suerte que a ellos mismos no les parezca un vicio


    29. Un exceso mental podía producir, en bien de sus propios fines, la voluntaria ceguera y sordera de la soledad deliberada, la impotencia artificial del ascetismo


    30. No tenía yo, al admirar al maestro de Bayreuth, ninguno de los escrúpulos de los que, como Nietzsche, se creen en el deber de huir, en el arte como en la vida, de la belleza que los tienta, que se arrancan de Tristán como reniegan de Parsifal y, por ascetismo espiritual, de mortificación en mortificación, siguiendo el más cruento de los caminos de cruz, llegan a elevarse hasta el puro conocimiento y a la adoración perfecta del Postillon de Long jumeau

    31. En el ejemplar que poseo, el prologuista, Ernesto Hernández Busto, comenta que, con un magistral juego irónico, Pinera pone a los protagonistas de la tragedia cubana en una representación de la hybris por defecto: si los clásicos griegos concebían un castigo divino para la exageración de las pasiones y el afán dionisíaco del exceso, en El no los personajes principales «se pasan de la raya» en el sentido opuesto, violan el orden establecido desde el extremo contrario al del desenfreno carnal: un ascetismo apolíneo es lo que les convierte en monstruos


    32. Incluso desde una edad temprana, Lisa comenzó a darse cuenta de que sus obsesiones alimentarias reflejaban una filosofía de vida en la que el ascetismo y el minimalismo podían despertar sensaciones nuevas


    33. Su ascetismo, si usted quiere, también es hispánico


    34. Fermín Romero de Torres me miró con detenimiento, intrigado ante esta manifestación de ascetismo


    35. En la India el yoga es un culto de extremo ascetismo


    36. El viaje hacia la meta de cada uno es tanto más rápido cuanto más riguroso es el ascetismo


    37. No sólo se conseguía por el ayuno, por el ascetismo; este era un medio muy santo, pero había otros


    38. Por eso, este gran sacrificio, este casi ascetismo o esta casi excentricidad de encerrarse a mejorar el propio caudal interno y no cotizable, me produce momentos de desolación, me lleva a esas atmósferas de alta mar donde se oyen con más fuerza que nunca las sirenas del mundo viviente, del que, si no nos aferramos hoy a lo que emerge, tal vez nos tengamos que ir mañana con las manos desnudas de vida


    39. Y sin un ascetismo real, hecho de complejas renuncias, ¿a qué se puede llegar?


    Weitere Beispiele zeigen

    ascetismo in English

    asceticism

    Synonyme für "ascetismo"

    sobriedad moderación santidad pureza castidad frugalidad