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bobo Beispielsätze
bobo
1. Los antiguos inventarios del Alcázar y los biógrafos de Velázquez hablande otros retratos de bufones cuyo paradero se ignora: citan el de Calabacillas, que acaso sea el designado hoy como el bobo de Coria,pues se recordara que tiene ante sí en el suelo dos calabazas; el de Cárdenas, el toreador, y el de Velasquillo: finalmente, Ponz, alenumerar las pinturas que en su tiempo existían en el palacio delRetiro, menciona «un bufón divertido con un molinillo de papel y algunomás, que son del gusto de Velázquez»[81]
2. Sus bufones que eran pueblo envilecido; susreyes que no merecían serlo; la placida estupidez del bobo de Coria y lamandíbula prominente de los Austrias: ¿qué historiador ni qué críticohan dejado tales documentos y razones para el proceso de nuestradecadencia?
3. Aderezábanlas ydilatábanlas con dos ó tres entremeses, ya de Negra, ya de Rufián,ya de Bobo, ya de Vizcaíno, que todas estas cuatro figuras, y otrasmuchas hacía el tal Lope, con la mayor excelencia y propiedad quepudiera imaginarse
4. Un bobo que los acecha,
5. La experiencia demuestra, dijo al antiguo! Pero lamentablemente soy un bobo y confiar en las apariencias
6. con susto de pájaro bobo; élfingiendo, con chabacanería
7. señalaba al bobo de la gorra depelo—, entra en las casas
8. mientras el Bobo y el borracho callaban, anonadados por elaccidente
9. He enviado el Bobo a Madrid a que vea lasmáscaras, y la
10. aguardando a su criado el Bobo, que recogía el estiércol de los pisos altos
11. sería el bobo, quién sería el bobo
12. lepermitían estar como un bobo mirando la exhumación, y después de rezarun par de Padre-
13. ¿No ha oído usted en la posada quehablan algunas veces de don Bobo? pues se refieren al Pretendiente
14. – ¿Te has quedado bobo? – preguntó
15. En la barbechera hay un camión patas arriba y a su alrededor pacen las ovejas con un desprecio muy evidente, casi ofensivo; el garzón que las pastorea está hierático y en su ademán se pinta el noble y confuso gesto de quien tampoco parece interesarse demasiado por nada, a lo mejor lo que le pasa es que es medio bobo
16. Sólo un bobo romántico como aquel consejero privado (que, no hay que olvidar, había sido promovido al puesto pasando por encima de otras personas con más méritos que él) podía tomarse en serio aquella fatídica pasión a la manera medieval que el conde le había descrito
17. Aplicaron todas las demás ipatías y opatías inventadas por Bobo y probadas por Requetebobo desde que los negros descantillaban sílex en Abbeville (de lo cual hace un tiempo considerable, a juzgar por la Gran Exposición)
18. ¡Cielos! ¡Qué manera tan inesperada de obtener la solución! ¡Qué necio y bobo fui en no darme cuenta de ello durante mi estancia en la casa!
19. Boysie era algo bobo y feo, pero, en compensación, sincero y humilde, y tenía un gran sentido del humor
20. Sola sintió al oír esto que la admiración despertada por anteriores palabras del viejecillo bobo, se disipaba como humo
21. Él de Boteros tenía en aquella tarde ocupaciones que no le permitían estar como un bobo mirando la exhumación, y después de rezar un par de Padre-nuestros por el alma del que fue paisano y amigo, y de encomendarle a Dios con devoción, entró en una casa próxima
22. Desde nuestra primera conversación telefónica, yo adopté con Ilich Ramírez el rol del joven admirador bobo y devoto, dispuesto a obedecer sin rechistar todas sus órdenes, siempre que no implicasen delitos, igual que había hecho con otros terroristas
23. Todo es pequeño, vulgar, con una mezcla repugnante de candor bobo y de malicia solapada
24. Pues, señor, en aquel lugar bobo encontraba la misma repulsa
25. «Y con un hijo medio bobo
26. Porque es bobo el muchacho
27. Si decía que no lo era, aparecería como un bobo porque el resto de los presentes en la sala pensaban que era obvia
28. Por suerte reinaba una enorme confusión provocada por la desaparición del monstruo, y ninguno de los Dedos de Fuego se apercibió del anciano que apareció de repente en medio de ellos con cara de bobo
29. Si la obra de dicho pretendiente resulta algo bobo y sin valor, el alegar que constituya el producto de un gran hombre del pasado, confundía a los estudiosos y enrevesaba la Historia, hasta que el tiempo enderezaba las cosas
30. Se largó a Tierra Santa por una cruzada y fue reemplazado por su hermano medio bobo, el príncipe Juan (1199-1216), un canalla y un déspota, tan depravado que el Papa hubo de excomulgarlo
31. No aspiraba ella a tener uno solo, sino que quería verse rodeada de una serie, desde el pillín de cinco años, hablador y travieso, hasta el rorró de meses que no hace más que reír como un bobo, tragar leche y apretar los puños
32. Bobo se puso contento, le brillaban los ojos y se ilusionó al pensar que gracias al joven tal vez tendría ocasión de leer el Capitulare de villis
33. Con un suspiro, Rashid se agarró a los asideros del carro y siguió a Bobo por el pasillo del campamento
34. Antes de que los pudiera oír el centinela situado frente a la entrada, Bobo paró a Rashid y se dirigió a él con voz penetrante
35. Bajo la estricta mirada de los vasallos, Bobo llenó los vasos que Rashid repartió a continuación entre los invitados
36. Todas las miradas estaban posadas en Ramón de Berenguer, que observaba a Bobo
37. A la mañana siguiente Rashid y Bobo se levantaron pronto para reanudar el camino con presteza
38. Todo eso se lo había explicado Bobo
39. A diferencia de Bobo, que se alegraba de los inminentes acontecimientos, Rashid temía que su alma se abrasara en el mundo cristiano
40. Por suerte, el viticultor no insistió en que le siguiera, ya que de todos modos Bobo no tenía previsto degustar su mejor vino
41. Bobo empezó un monólogo, sacudiendo la cabeza, sobre los monasterios en general y la viticultura local en concreto
42. Mientras seguían traqueteando por el camino y las palabras de enfado de Bobo sólo eran un susurro distante, Rashid tenía la conciencia tranquila
43. Cuando llegaron al monasterio, Bobo recordó a Rashid con mucha insistencia que se comportara con educación
44. Bobo y Rashid le siguieron
45. Rashid sólo oía fragmentos de la conversación entre el bodeguero y Bobo, pero creyó entender que hablaban de la degustación de vino para los nobles del palacio catalán
46. Justo cuando Rashid levantó la mano para golpear el barril con el dedo índice, Bobo se volvió hacia él
47. Entre tanto, Bobo le explicaba con minuciosidad las diferentes actividades, y también ofreció a Rashid una explicación para la dudosa convivencia apacible de barcos moros y españoles
48. La estupefacción de Rashid divertía a Bobo
49. Cuando Bobo y Rashid entraron por la tarde en la suntuosa mansión, fueron recibidos con efusividad por Sir Haley
50. Bobo y Rashid se hicieron un guiño de complicidad al recordar la primera experiencia de Rashid con las cebollas